El Banco Central en un informe especial sobre la industria del Turismo destaca que las cifras más recientes del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) a noviembre 2020 evidencian una recuperación de la actividad, acumulando una variación relativa interanual menos negativa (-47.9 %), tendencia que se espera que continúe mejorando, conforme la propagación del virus siga disipándose.
Sostiene que, en términos de valor agregado, la actividad hoteles, bares y restaurantes ha sido una de las afectadas de manera más notoria por la pandemia, al registrar una variación relativa de -71.3 % en el resultado del PIB del trimestre abril-junio de 2020.
“No obstante, resulta importante destacar ahora con la vacunación masiva a nivel internacional, y esto a su vez permita que el desempeño económico global intensifique su tendencia a la recuperación” dice el parte del BC.
Igualmente se prevé que la ventaja comparativa que posee el país en cuanto a la baja densidad de sus edificaciones hoteleras, junto a las medidas de prevención implementadas que han generado niveles mínimos de contagios en los polos turísticos, afiance el camino sostenido hacia la reactivación de la industria turística dominicana.
Recuerda que el periodo julio-diciembre se recibieron 1,011,224 turistas, luego de la reapertura de los aeropuertos, de los cuales 348,464 corresponden al mes de diciembre, reflejando que continúa la tendencia hacia la recuperación gradual del sector.
Cita que se proyecta una variación interanual de -1.5% en el Indicador Mensual de la Actividad Económica (IMAE) en el mes de diciembre, lo que constituye una importante mejoría respecto al -3.4% de noviembre, al -4.3% de octubre y al -29.8% del mes de abril.
Resalta la capacidad del país en materia de habitaciones hoteleras, al afirmar: El número de unidades de alojamiento se mantiene en crecimiento, superando las 86 mil habitaciones hoteleras disponibles en el año 2019 que se encuentran diseminadas por todo el país, pero con mayor concentración en Bávaro-Punta Cana, principal polo turístico de la República Dominicana localizado en el extremo oriental. Dicha zona es la mayor receptora de viajeros y emplea la mayor cantidad de trabajadores en el sector.
Desde hace décadas, refiere el BC, el país ha destinado esfuerzos para el aprovechamiento eficiente de sus ventajas comparativas y el mejoramiento de la competitividad del sector, pero no fue sino hasta la década de los noventa, específicamente, a partir del año 1995 con la entrada en vigencia de la Ley No. 16-95 sobre Inversión Extranjera, cuando se consolidó la industria turística como una actividad medular dentro de la economía dominicana.
“Desde entonces, la evolución de la industria de hoteles, bares y restaurantes ha tenido un rol sumamente importante en la transformación del aparato productivo nacional, con un crecimiento promedio del valor agregado real de esta actividad de 5.9 % en las últimas tres décadas, especialmente por su efecto multiplicador en la demanda de bienes y servicios locales y en la generación de empleos, así como por su alta incidencia dentro de las exportaciones totales del país” aduce el informe.