Los 12 filmes dominicanos en 2016, hablan de avances y revisión integral

El año fílmico dominicano se despide, dejando tras si una docena de títulos que pasan ahora a la historia reciente de la industria, aportando una enseñanza indudable: hay que seguir aprendiendo, asimilando experiencias, reforzando, sobre todo, los conceptos de los que se parte, mediante guiones completos, coherentes, impredecibles y cargados de belleza, sorpresa y valores  humanos estimulantes
El balance en general es positivo, y los retruécanos que se siguen observando, en realidad son la referencia que apunta la necesidad de madurar, de crecer en calidad y en entender que los procesos del cine, en ninguna parte del mundo, han sido meteóricos.
Se tiene, hasta ahora, el cine que se ha podido tener. Un cine que, mejor planteado desde el guión, pudo haber supuesto avances extraordinarios, alcanzables si se escuchan las voces que lo reclaman. Cinematográficamente el país tiene un año cargado de experiencias. Veamos:

La primera entrega, tal cual es tradición fue el 21 de enero con la comedia Mi Suegra y Yo de Roberto Ángel Salcedo y Miranda Films, en alianza con Producciones Coral que, como es costumbre, alcanzó buen nivel de ventas, a partir de un concepto de humor previsible y a los que sigue faltando el criterio del humor cinematográfico que supere el parlamentarismo y el localismo.

A orillas del mar, un drama social de  Bladimir Abud  que se anotó el primer filme de autor del año, no exitoso en taquilla pero memorable por sus  hermosas tomas del ambiente marino de Samaná y la desoladora opresión de la pobreza urbana, como universo que contiene tragedias innombrables. Fue selección oficial del  Festival de Cine Internacional de Mar Del Plata.

En febrero 25, Francisco Disla, con el que el cine dominicano guardia impagable deuda por facilitar soporte a sus colegas sin equipos, nos ofreció una comedia que se destacó por reafirmar su estilo creativo, unos créditos iniciales de antología visual y por el empeño de internacionalización con Dos policías en apuros. Un policial y de acción con una tonalidad bien impregnada de humor. Le fue muy bien en taquilla y trilló el camino para irrumpir en otros mercados latinoamericanos.

El 31 de marzo vimos Girasol, drama biográfico, dirigido por Dilia Pacheco Méndez,  con una de las mejores reconstrucciones de la Era de Trujillo, pero un proyecto que parece le quedó grande a una artista destacada hasta ese momento en la dirección de arte.

En junio 12, llegó uno de los referentes fílmicos del año: La Familia Reina, drama familiar, dirigido por el uasdiano Tito Rodríguez,  en  un proyecto que inspira esperanzas de que un tema local y rural dominicano, puede llegar a muchos públicos de otras latitudes.

El 30 de junio se estrenó  Todos los hombres son iguales auto-remake de la comedia española (ganadora de dos premios Goya)  dirigida por Manuel Gómez Pereyra. adaptando su guion original a la realidad del país, a cuatro manos con Miguel Alcántara y con las actuaciones de una fresca Naslha Bogaert y el trio masculino conformado por  Cristian Meier, Mike Amigorena y Frank Perozo.

Flor de Azúcar, Drama histórico. Basado en el  cuento La Nochebuena de Encarnación Mendoza,  de Juan  Bosch. Fernando Báez, Unicornio Films Unicornio Films y Caribbean Films Distribution´s , con la cinematografía del reconocido profesional del lente Claudio Chea.

Loki 7,  comedia  dirigida por Ernesto Alemany,  producido por El Paquete Films y Purpleline Produtions sobre historia de Miguel Yarull y Ernesto Alemany. No tuvo el impacto artístico de La Gunguna, el proyecto con que nos encandiló en 2015 y que arrasó con todos los premios locales  posibles Soberano y La Silla, incluidos.
Pa que me casé, Comedia, Roberto Ángel Salcedo, que se mantuvo apegado a su método, mercadológicamente efectivo y cinematográficamente con deudas esenciales qué pagar. Del Palacio del Cine en cuanto a distribución.

Cuentas por cobrar. Drama  (Ronni Castillo, “Quien Manda” y “El que Mucho Abarca”),  con  cuatro actuaciones meritorias: Jalsen Santana, Richard Douglas, Jean Jean  e  Irving Alberti; su primer rol de drama, notablemente bien logrado. Caribbean Cinemas Distribution´s.

Tubérculo Presidente, Comedia. (Archie López), estrenada el 24 de noviembre, que supuso una superación tanto de sus valores de producción como de su guión, mucho mejor estructurado que el de la primera parte y el de muchas otras comedias. Uno de sus éxitos fue la dirección de arte. Distribuido por Palacio del Cine.

Verdad o reto, Drama romántico. (Suzette Reyes,  con producción y guión  de  Peter Hsieh), distribuida por Carribean Cinemas.

Catastrópico, Comedia de acción. (Jorge Hazoury), que ha representado uno de los principales aportes en materia de los valores de producción, con una marcada intención de internacionalizar el cine, y efectos especiales que pueden servir de referencia. Las actuaciones son dignas  y algunas de las secundarias superar a algunas de las protagónicas. Con los elementos necesarios para gustar a públicos globales.

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