El reclamo de revisión del conteo de los votos de Santo Domingo Este debe merecer la atención de la Junta Central Electoral, a fin de dar transparencia a un proceso que tiene muchos cuestionamientos y que contribuiría a dar confiabilidad a sus resultados, sean cuales sean, y legitimidad definitiva a quienes sean declarados ganadores de la competencia electoral, corroborando un principio fundamental de la democracia: ése que otorga a la comunidad la potestad de decidir quiénes serán sus ejecutivos públicos,
La huelga de hambre iniciada por los candidados Manuel Jimenez, poeta y compositor dominicano de altísimo prestigio; Dío Astacio, pastor de la Iglesia Evangelica; Claudio Caamaño Vélez, activista y luchador social; José Vásquez, Manuel Rey, candidatos a la alcaldía y Juan Hubieres, candidato a la senatoría del Gran Santo Domingo, constituye un recurso extremo que despierta la necesidad de que el proceso comicial de Santo Domingo Este, pueda ser concluido de forma diáfana, transparente y sin cuestionamiento alguno.
Las posturas cerradas a este reclamo no deben ser levantadas desde la Junta Central Electoral, la cual está en la obligación concluir el proceso con el máximo de transparencia.
Los argumentos de estos cinco hombres deben ser conocidos y dilucidados en las instancias que corresponda. Ellos están exponiendo su salud y sus vidas como una medida extrema para llamar la atención sobre sus reclamos. Para adoptar esta medida, razones de peso deben haberles motivado, a lo cual sólo se puede responder con la verificación y conteo manual oportunos.
La huelga de hambre es un recurso extremo que debe ser respondido con una reflexiva serenidad pro-activa de parte de la Junta Central Electoral, que mal haría con dar la callada por respuesta.
FOTO CORTESIA DEL DIARIO HOY.