Premio Nacional de Literatura

Hay que perfeccionar el perfil del Premio Nacional de Literatura.

Este próximo viernes día 26 de enero es la   fecha del natalicio de Juan Pablo Duarte,  quien vino al mundo el 26 de enero de 1813.

Ese día, el jurado del Premio Nacional de Literatura, integrado por Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, ]dan a  a conocer el nombre del escritor o escritora ganador del Premio Nacional de Literatura 2024.

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Soledad Álvarez, Premio Casa de América, escribe así…

Soledad Álvarez, la primera poeta dominicana en ganar con su poemario Después de tanto arder, el XXII Premio Casa de América de Poesía Americana 2022, tiene una relación con la producción poética que resulta dulce y simple y productiva, sin afán de producir muchos títulos. El primer poeta nacional en obtener ese premio fue José Mármol en 2012, con su poemario Lenguaje del mar.

Al visitarla, se le ve subir las escaleras de su apartamento (generalmente en las tardes), para sentarse en frente a su computadora, descalza, enciende o velas aromáticas o una varita de incienso.

Soledad Álvarez ha saltado (sin quererlo) a los titulares y los espacios en los medios, con motivo del nuevo premio.

La escritora no es el tipo de figura que cuenta con publicistas para incidir en los medios, prefiere la soledad creativa y el trabajo lejos de las luminarias públicas.

No usa las relaciones públicas, porque no es lo suyo y opta más por los espacios íntimos de creación literaria que los debates y eventos públicos sobre literatura o cualquier otro tema.

“Me ocupan tiempo las obligaciones de trabajo cotidiano, las tareas de la casa y los compromisos sociales. Pero cada día dedico tres o cuatro horas a escribir o leer, cuando puedo por las mañanas, más frecuente en las tardes. No sé si llego a tener la “habitación propia” a la que se refirió Virginia Woolf” dijo en entrevista a la revista Reservas, arte y cultura (#2, julio 2022), que está circulando en estos días de octubre 2022, casi coincidiendo con el anuncio del Premio Casa de América.

Su libro Después de tanto Arder, (inédito)había sido seleccionado sobre 573 manuscritos procedentes de 24 países, otorgándole un galardón que le supone cinco mil euros, un pergamino y la publicación de su libro.

Ella viajará a España a recibir el Premio a Casa de Américas, ubicada en el Palacio de Linares, en Plaza Cibeles,  en Madrid.

Álvarez había ganado el Premio Nacional de Literatura 2022, el enero pasado, otorgado por el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio.

Soledad… ¿Qué es poesía?: “No es solo una experiencia estética. Es el más alto modo de expresión verbal. Es una forma de conocimiento. Quienes escribimos, leemos poesía y vivimos para ella, sabemos que es presencia vital, por momentos tan intensa que llega a sentirse presencia física. Lo peor es cuando parece alejarse y entonces nos asomamos al vacío”.

¿Qué es la poesía?

Se le pregunta ¿Qué es la poesía?: “Lo es todo. No es solo una experiencia estética, el más alto modo de expresión verbal, una forma de conocimiento. Quienes escribimos, leemos poesía y vivimos para ella sabemos que es presencia vital, por momentos tan intensa que llega a sentirse presencia física. Lo peor es cuando parece alejarse y entonces nos asomamos al vacío. La poesía es una manera de estar en el mundo, una forma de vida, como decía Saint John Perse, una forma de resistencia” sostiene.

Sobre su obra ensayística, sostiene: “El ensayo, género de ideas, es un paseo gozoso en múltiples direcciones, divagación en la que no importa tanto la meta como el recorrido, experiencia fascinante en tanto sin salir de una misma y sin renunciar a la subjetividad es ir al encuentro con el otro y con el mundo. Disfruto mucho el ensayo. Leer y escribirlo. Me encanta su libertad, su naturaleza bifronte, la asociación de ideas, dejarme llevar de la intuición después de tener sobre la mesa todos los elementos recopilados en la lectura y la investigación.

Casa de América, su sede en Madrid. FOTO SUMINISTRADA.

¿Vive de la poesía?

Su tiempo básico de trabajo, no tiene nada que ver con la poesía. Los poetas nunca viven de su poesía, a menos que sean un Nobel y una firma internacional de incidencia de puertas abiertas con las grandes editoriales del mundo. por lo que su relación con la literatura es a veces agónica o espaciada, pero aprovecha cada segundo para exprimir de su talento, de su inspiración o de aquello insondable e indefinible que produce la expresión poética, y sacar lo mejor de sí. Y escribir. Tal es su quehacer literario.

Sus libros de poesía son: «Vuelo Posible» (1994), «Las estaciones íntimas«, -Premio Nacional de Poesía- (2006) y «Autobiografía en el agua, (2015)). Es una poeta de una obra producida sin prisa, son grandes trazos del tiempo entre un título y otro.   Porque, lamentablemente, no puede dedicarse exclusivamente a la literatura. Los poetas, en naciones como la nuestra, no viven de su poesía.

Sobre el ensayo

Entiende que, en lo fundamental, el papel del ensayo es provocar en el lector el placer de la lectura, el diálogo con el autor y estimular el pensamiento.

“Desde Montaigne a Pedro Henríquez Ureña, desde María Zambrano a Octavio Paz y Piglia el ensayo ha sido conversación a la vez que recreación cercana a la poesía por el componente subjetivo y la relevancia del lenguaje. Con esos autores y otros en el altar, intento con humildad escribir bellamente lo que pienso, pasear gozosamente por el mundo o la literatura de la mano con la palabra” apunta finalmente y solicita ahora terminar, porque hay una página (digital) en blanco que la espera. Invita a terminar la copa de vino iniciada en su degustación.

Cuando una poeta llora, el mundo detiene su ritmo. La entrega del Premio Nacional de Literatura 2022

SANTO DOMINGO. Cuando una poeta llora en público, la vida ordinaria se detiene.

Ante el llanto de una poeta cuanto debería ocurrir es el silencio respetuoso. Y el aplauso.

Tal cual fue ahora. Una voz entrecortada, reteniendo en llanto que afloraba desde la garganta, esa poeta estaba ante a 36 personas que se sobrecogieron.

Todas acudían a la entrega del Premio Nacional de Literatura 2022, pero nadie sospechó que sería una descarga de emociones, todas por la mágica fuerza de la palabra, por las fantasías y realidades engarzadas en la poesía, expresadas en lo que debieron ser solo discursos de protocolo establecido. El acto en total, duró 76 minutos.

La voz de Soledad Álvarez se quebró al leer uno de los poemas más difíciles de lograr, los premonitorios, esos que se adelantan a hechos que no se han producido, que están solo en el futuro y el pensamiento. Soledad, una personalidad literaria que no publica anualmente un libro, ni es figura de frecuente aparición en los medios sociales, fue expresión de poesía asentada sobre belleza de sus textos y compromiso de su actitud.

 

Era esta la segunda vez que se montaba allí, la entrega del PNL luego de la primera en 2021 con la entrega al escritor Manuel Mora Serrano.

Urgencias y agradecimientos 

“Urge una campaña nacional de la lectura. Urge una escuela comprometida con la creatividad y el juicio crítico por la vía de la lectura” dijo la galardonada.

Soledad agradeció a su madre el estímulo a leer desde niña, al escritor e inmigrante español Manuel Valldeperes, exiliado republicano que dirigía junto a María Ugarte el suplemento de El Caribe y a Manuel Rueda, que le transmitió excelencia, disciplina editorial y poética, que, publicaba el inolvidable suplemento cultural Isla Abierta, del periódico Hoy. Recordó agradecida a escritores de los que abrió normas y pautas, incluyendo a Freddy Gatón, Marcio Veloz Maggiolo, René del Risco y tantos otros.

 

El ambiente de la entrega

En la mesa principal, el presidente de Fundación Corripio, don José Luis Corripio Estrada, la ministra de Cultura, Milagros Germán, José Alcántara Almánzar, asesor de F.C. y la escritora Angela Hernández, Premio Nacional de Literatura 2016. El ceremonial se transmitió por plataformas digitales para quienes no podrían asistir debido a las limitaciones del espacio en Fundación Corripio.

José Alcántara Almánzar, asesor de Fundación Corripio, destacó la calidad y consistencia de la obra de la galardonada, para la cual la poesía ha sido instrumento de expresión y elaborada con calidad y cuidado extremos.

La Ministra de Cultura sostuvo: Hoy quiero  recordar  Soledad Álvarez que, en un momento difícil en la historia del país, a mediados de la década del 70, se lanzó a las calles, junto a sus queridísimos hermanos Sonia Silvestre y Víctor Víctor, de la mano  del grupo experimental Nueva Forma, a construir un canto de esperanzas para lo cual escribió “Para llenar la noche sola/ El silente paisaje/ Yo cantaré”. 

Y agrega: “Eso nos prometiste, y con tu inmensa obra se rompió el silencio, nos llenamos de luz y hoy somos un mejor país. En este día, públicamente, el Ministerio de Cultura te agradece. No tengo méritos para hablar de tu literatura, tus aportes como poeta, tus ensayos, tu sentido crítico, tu compromiso estético. Tu militancia en el grupo literario “La Antorcha”, en el movimiento “Joven Poesía Dominicana”, tu columna en el periódico El Nacional, tus trabajos en el suplemento “Isla Abierta” del periódico Hoy, junto al maestro Manuel Rueda”.

En primera fila, discreto y silente, Bernardo Vega, su esposo.   A pocos pasos Manuel Corripio, quien solicitó una mascarilla al personal de la Fundación. Cerca del pódium, Milagros Ortiz Bosch, gestora de cultura y de una trayectoria pública notable. En última fila, Fausto Rosario, director de Acento. En el resto de la sala Manuel Rueda de Fundación Corripio, familiares de la galardonada, directivos de la Fundación Corripio, jurados del Premio Nacional de Literatura y periodistas.

Un poema premonitorio

Soledad Álvarez reverdeció su conciencia social, se escapó de los lineamientos tradicionales para un discurso de este tipo, al leer un poema que escribió, dos días antes de iniciar la invasión rusa a Ucrania, a los refugiados del mundo. Soledad condenó la intervención armada rusa y el inicio de la guerra, la expresión más terrible de la estupidez humana.

El poema, Amor humanidad, cerró sus palabras….

“Se fue mi amor

el amor de mi alma de mis entrañas,

el otro que me habita.

Dejó atrás las sábanas planchadas

el café recién colado por la mañana

las cenas a la luz de las velas.

Abandonó, como Ulises a Calipso en Ogigia

     la isla que inventé para él,

y se fue al mar mi amor

al mar de la historia de siempre

en la balsa de los vencidos de siempre,

apretujado contra cuerpos que acaso barrerán las olas

o que morirán en la barriga del camión boqueando

        un sueño sin documentos,

mi amor que sabe leer las nubes y habla con los ángeles

perseguido por perros de caza enlazado como res

       en la frontera del Río Bravo

cruzan frente a sus ojos los cadáveres de Óscar Martínez,

guatemalteco, y su hijita Valeria de dos años,

cruza el látigo desgarra la espalda de los refugiados     

en campos donde no hay árboles ni crece la hierba

sino tiendas de plástico entre basura y charcos de espanto.

Mi amor entre las mujeres afganas que sueñan sin la burka

entre sirios refugiados de la guerra civil

imagina sus casas abandonadas con parras florecidas

      y fuentes en el jardín,

en Dollo Ado oye el llamado a la oración desde una mezquita

        construida de palos

se desgarra buscando agua entre piedras

con la muchacha somalí que huye de la guerra y del hambre,

llora frente al fuego encendido con la ropa de la familia africana.

Se fue por el mundo mi amor,

no cabe dentro del caracol su amor humanidad

todas las vidas rotas, los viajes sin retorno

el dolor de los refugiados”.

Angela Hernandez presento la semblanza de la nueva Premio Nacional de Literatura, Soledad Alvarez.

La otra emoción 

La semblanza presentada por Angela Hernández, produjo impacto y emociones.

La semblanza de la galardonada, sorprendió a los asistentes por la fina ilación de sus imágenes poéticas y recuento de los juicios sobre la obra de la galardonada. Era poesía pura. Fue la primera emoción intelectual del acto. La segunda, fue el discurso de la escritora premiada.

El discurso de la Premio Nacional de Literatura 2016, fue fiesta de la palabra poética, afirmada en un conocimiento y compartir de anos con la poeta premiada. Una belleza textual tal que ningún sonido se sintió mientras hablaba la mujer que, por equivocaciones de la vida, se graduó   Cum Laude en la UASD en Ingeniería Química, profesión que nunca ha ejercido.

“Su poesía aspira a mucho más que a un buen acabado. Persigue reunir lo vivido y el vivo deseo, el placer del presente, el dorado de la nostalgia, los dominios del amor con sus miradores en el porvenir, síntesis en las carnes de un fruto en sazón” dijo Hernández.

10 razones por las que Norberto James no puede ser Premio Nacional de Literatura

La muerte de una personalidad literaria que entregó su vida a escribir obras que impactaron su sociedad, normalmente impresiona tanto en si momento que hace olvidar a otras figuras que partieron tras producir obras igualmente memorables y también las bases que sustentan los premios nacionales que reconocen la actividad escritural.

El crítico literario y educador, en artículo que publica AcentoPatricio García Polanco, plantea la posibilidad de que el recientemente fallecido poeta petromacorisano Norberto Pedro James Rawlings, sea galardonado por el Premio Nacional de Literatura.

Y como García Polanco, otras importantes figuras de la creación y la crítica literaria, han dejado saber en el ambiente público o mediante mensajes en medios intelectuales, que James Rawlings, debía ser ganador del PNL 2021.

Los mismos comentarios circularon con las partidas de René Rodríguez Soriano y Alexis Gómez, para citar sólo los más recientemente fallecidos. Pero no es posible premiarlos, sin violar las bases del Premio Nacional de Literatura que establecen que se otorga a un escritor o escritora en vida. Para poder entregarlo a una personalidad fallecida, habría que modificar otra vez las bases, modificaciones que se han producido al menos en tres coyunturas..

Muy documentado e interesante el artículo de Acentro de Miguel de Mena sobre el caso, pero incurre en el mismo error de proponerlo para el Premio, habiendo fallecido el candidato.

Ese reconocimiento está a la vuelta de la esquina y se anunciará el 26 de enero en el solemne salón de la Fundación Corripio,  de acuerdo a como lo establece el Decreto 383-16, que modifica el Decreto 423-89 que crea el Premio Nacional de Literatura, un galardón que cada año convocan y entregan conjuntamente el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio Inc. Lo han recibido 27 hombres y cuatro mujeres.

Sus jurados no pueden salir a los medios a responder críticas o sugerencias debido a que conocen las bases, suficientemente claras al establecer las condiciones que se deben reunir para recibirlo.

La historia

La propuesta para crear el Premio Nacional de Literatura es el del poeta, crítico y ensayista Enriquillo Sánchez, siendo funcionario del área de comunicación del Banco Hipotecario Miramar, en su columna “Para uso oficial solamente” (El Siglo, 8 de noviembre de 1989,

Enriquillo Sánchez, quien falleció sin nunca haber recibido el galardón que ayudó a crear, entre otras razones porque lo impulsó pensando en el país cultural y como galardón para otros escritores.

Sánchez redactó las bases del premio y propuso que los rectores de las principales universidades del país integraran el jurado, del cual él fue secretario, con voz, pero sin voto, en representación del banco patrocinador, en las que establecía, entre otras condiciones, que debía entregarse a una personalidad literaria viva, norma vigente para la mayor parte de los premios nacionales de todos los países que tienen el reconocimiento establecido.

Un punto de vista

Uno de los artículos más juiciosos sobre el Premio Nacional de Literatura lo produjo la poeta Jimmy Hungría, para Plenamar, revista literaria de acento.com.do, en el cual sostiene: “Aprovecho la ocasión para reiterar nuevamente que dicho galardón debiera llamarse Premio Nacional de Literatura Enriquillo Sánchez, quien fue su creador, su gestor, su artífice, cuando laboraba para el Banco Hipotecario Miramar, el cual, por su iniciativa, propuso en 1989 al entonces presidente Joaquín Balaguer la creación del premio dedicado a reconocer la obra de toda una vida de escritores dominicanos, con el patrocinio del Estado y de dicho banco, coincidiendo con una sugerencia de José Rafael Lantigua mediante carta pública al mismo presidente Balaguer que fue respaldada por la Asociación Dominicana de Críticos Literarios que meses antes habían fundado Bruno Rosario Candelier, Soledad Álvarez, Josefina de la Cruz, Lupo Hernández Rueda y Lantigua.

Aida Cartagena Portalatin. FOTO SUMINISTRADA

Las 10 razones

Las diez razones para no otorgar el Premio Nacional de Literatura a Norberto James Rawlings, son:

Todos escritores con una obra merecedora del PNL, pero fallecieron antes del veredicto que debía reconocerles

El listado de candidatos y candidatas potenciales para el PNL suma 19 personalidades cultivadores de todos los géneros, residentes en Santo Domingo y otros puntos del país, y el exterior, regularmente olvidados en las deliberaciones como si su obra fuera menos valiosa que la de autores y autoras residentes en la nación dominicana, pero optamos por no publicarlos para evitar hacer una promoción inoportuna que los jurados no agradecen. Dejemos que hagan su labor en paz.

Patricio García Polanco:

https://acento.com.do/cultura/homenaje-postumo-al-poeta-norberto-james-rawling-1945-2021-8902840.html

Jimmy Hungría/Plenamar

https://buenalectura.wordpress.com/2016/02/22/historia-del-premio-nacional-de-literatura-2/

Miguel de Mena:

https://acento.com.do/opinion/autores-que-merecen-el-premio-nacional-de-literatura-y-que-nunca-lo-recibiran-8791486.html

Argenida Romero/El Diario de la Rosa

http://eldiariodelarosa.blogspot.com/2017/01/el-premio-nacional-de-literaturade-cal.html

José Rafael Sosa/Acento:

https://acento.com.do/cultura/se-fue-el-poeta-negro-de-luminosa-y-eterna-sonrisa-norberto-james-rawlings-8900360.html

 

 

León David consagrado como Premio Nacional de Literatura 2020

Juan José Jiménez Sabater, (León David) poeta, dramaturgo y ensayista, consagrado anoche su carrera de poeta, narrador y ensayista, al recibir el Premio Nacional de Periodismo, edición 2020, entregado en el Teatro Nacional por  el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio, en un ceremonial  solemne, emotivo y relativamente breve, a pesar de la tardanza en su hora de inicio.
El acto fue  introducido por una  por una muestra magistral de música clásica y popular a cargo de la Orquesta  sinfónica Juvenil, que interpretó desde el Exulare Jubilate, de  Mozart hasta el Compadre Pedro Juan, de  Luis Alberti y La Bilirrubina, de  Juan Luis Guerra. El promedio de edad de los músicos dirigidos por el maestro Alberto rincón, es de 27 años.

La sala Carlos Piantini acogió cientos de personas, entre parientes  y admiradores del galardonado, escritores y gente interesada en la literatura, para presenciar un acto que resulto corto y fue emotivo.
A León David  Pepín Corripio y Eduardo Selman Hasbun, le entregaron  un pergamino que le acredita como Premio Nacional de Literatura 2020 y un cheque por dos millones de pesos.
El asesor de Fundación Corripio José Alcántara Almánzar, al introducir el acto, sorprendió a algunos cuando,  en el tono pausado de siempre, dijo:
 “Esta entrega constituye un bálsamo frente al estado de anomia que padecemos, en un presente en el que gran parte de la población naufraga en la pobreza y en la inseguridad ciudadana, víctima del escándalo ensordecedor  de una campana electoral abrumadora que ocupa todos los espacios imaginables, y en que la mayoría de los candidatos a puestos electivos practican la demagogia como arte de birlibrirloque  (1) aunque su principal objetivo no sea resolver los acuciantes problemas de la nación, sino satisfacer sus propios intereses”.
Era una obvia alusión a la situación político-electoral actual y que en modo alguno sorprendió a quienes estamos acostumbrados a sus opiniones responsables de escritor con conciencia de su entorno ciudadano.
El asesor de Fundación Corripio destacó  que el Premio Nacional de Literatura, cumplía 30 años de entrega ininterrumpida.
La mesa principal estuvo integrada por Don José Luis Corripio Estrada (presidente de la Fundación Corripio), el ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman Hasbun, el escritor galardonado, León David, el presentador del reconocido, el profesor universitario y ensayista Miguel Ángel Fornerín, el asesor fundador de FC, doctor Jorge Tena Reyes, y el asesor de FC, José Alcántara Almánzar.
La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, entregaron el Premio  en cumplimiento del decreto # 72-2018, que reestructuró las anteriores bases del Premio, cumplieron el veredicto del jurado (integrado por los rectores de las  universidades UASD, UNPHU, INTEC, UCE, PUCMM, además de la Academia de la Lengua).

El catedrático dominicano y ensayista Miguel Ángel Fornerín tuvo a su cargo la presentación del galardonado, haciendo un periplo resumido por toda la obra, con títulos  y anos de circulación y valoró sus estilos y géneros, que incluyen desde el clasicismo hasta las vanguardias, de León David, recorriendo poesía, ensayos periodísticos y literarios. El premiado es hijo del ensayista político Juan Isidro Jiménez Grullón.
León David vario la tradición protocolar que acostumbraba a presentar largos y densos discursos de aceptación de premio y en cambio concluyó con un breve  poema sobre el acto de agradecer, un himno cargado de elegancia literaria, para variar respecto de los normalmente densos y literariamente profundos y reflexivos, por parte de otros galardonados.
El homenajeado, ya como intervención final del protocolo, tras pronunciar un discurso evitó la ruta de una larga reflexión literaria y que, en cambio, fue apenas un poema, un himno al acto de agradecer:
Gracias te doy por mi palabra,
Por la indeclinable claridad de mis pupilas,
Por el misterio de mis manos,
Por la fecundidad de mis blancos insomnios;
Gracias te doy por el camino,
Por el guijarro, el polvo, el agua, el viento,
Por la nostalgia de los atardeceres
Que se escurren en la ancestral quejumbre de la playa;
Gracias, también, por la brisa
Que sostiene en sus manos la ligera cometa
De mi infancia;
Gracias te doy por la lluvia,
La lluvia que despierta ese aroma de tierra humedecida
Que se oculta en mi carne,
Gracias te doy por las palomas,
Por el árbol y el sol, por el calor y el frío,
Por la noche mojada de preguntas,
Por la sencilla verdad de la mañana;
Gracias por el delirio de este instante que afirma,
Más allá de la duda y la certeza,
La razón de la espiga.
Gracias, en fin,
Por el recuerdo,
Por el país remoto de los cuentos,
Por el enigma de un barco de papel
Que viene desde siempre remontando el silencio…
Gracias, mi corazón, mi vida, mis añoros,
Por enseñarme a ser este que soy,
Este que simplemente sabe
Dar las gracias”.
 
(1) Locución adverbial equivalente a por arte de magia: expresa que algo se realiza de forma inexplicable.