PUERTO PLATA. Cuando de Pablo Milanés se trata, lo único fuera de debate, es la seguridad de estar ante un artista excepcional y multi expresivo en música, interpretación y la literatura creativa y poética, al punto de que es imposible compararlo o relacionarlo con ninguna otra figura.
Cuanto este hombre musicaliza, compone y canta, se transforma en un éxito y se transporta en la cultura musical colectiva en forma de títulos inolvidables: Yolanda, Yo no te pido, Para Vivir, Yo Pisaré Las Calles Nuevamente, Quien Me Tienda La Mano al Pasar, De qué Callada Manera, Amo Esta Isla, Cuanto Gané, Cuanto Perdí, El Breve Espacio en que no Estás, Mírame Bien y Pobre del Cantor. ¿Cuál de ellas no trae emociones y recuerdos a cada quién?
En Milanés concurren tres manifestaciones creativas: poesía, música e interpretación, esas que unidas, elevan el alma del público cuando se escucha: ““Si alguna vez me siento derrotado/ Renuncio a ver el sol cada mañana/ Rezando el credo que me has enseñado/ Miro tu cara y digo en la ventana». (Yolanda).
Pero, competencias absurdas aparte, ¿es Milanés es el mejor cantante de la Nueva Trova Cubana? ¿Es mejor como creador de letras? ¿Es mejor músico que intérprete? Supera como cantante a todos los demás artistas de esa corriente que vinculó la realidad latinoamericana de injusticia, dolor y esperanzas, a la canción de autor?
Es que hay algo en sus canciones, por la poética penetrante de sus versos, por la fuerza de sus ideas, por la manera de definir y nombrar las tribulaciones, alegatos, alegrías y tristezas del amor. Es eso cuanto ocurre con Pablo Milanés.
A ello añade una forma de cantar que no hay forma de relacionarla con nada y que más de una vez se ha establecido que es el más vigoroso y tierno intérprete de la nueva canción cubana.
Milanés no necesita de una orquesta sinfónica, ni de un aparato de mercadeo que inunde los medios de contenidos producidos para alargar la lista de boletas vendidas.
El anfiteatro Juan Lockward, cerquita de la Poza del Castillo, a la que el cantor de la media voz dedicó una de sus más hermosas canciones, está listo para proporcionar, el sábado 7 de octubre, la mejor de las experiencias como espectáculo a propósito de la presentación de Pablo Milanés en su concierto “Canciones para Siempre”, acompañado por el más representativo de los jóvenes cantautores dominicanos: Pavel Núñez.
Milanés, la más alta figura de la nueva trova cubana, puesto que comparte ese lugar, dicen los conocedores, con Silvio Rodríguez.