Banreservas celebra dominicanidad con merengue, poesía, salcocho y catibías bañadas en aguacate

MADRID, ESPAÑA. Una noche con el orgullo y los signos de la cultura dominicana, fue vivida por cientos de dominicanos convocados por el Banco de Reservas en el Hipódromo de La Zarzuela, en el marco de la Feria Internacional del Turismo (Fitur 2024).

Fue un tiempo quisqueyano especial en la capital española: noche de la cultura dominicana levantada al son de  son de Ojalá que llueva Café,  el sabor del salcocho y catibias bañadas en aguacate, el sabor del ron dominicano y otros elementos tan nuestros.

Los invitados, antes de ingresar al gran salón central, fueron saludados en la entrada del hipódromo por 12 bailarines y tres instrumentistas, haciendo danza al son de Ojalá que llueva café, en versión grabada por su creador, Juan Luis Guerra.

Decenas de clientes y sus parejas, periodistas de unos 40 medios que cubrían las incidencias de Fitur, miembros del Consejo de Administración de Banreservas, al penetrar al salón, disfrutaron de degustaciones de ron dominicano, habanos hechos a año en el lugar, salcocho y catibias bañadas en pasta de aguacate, empanadas entre otras ofertas culturales de la gastronomía nacional.

Los invitados fueron recibidos por el administrador general de Banreservas, Samuel Pereyra, su esposa Noelia García de Pereyra (presidenta del Voluntariado Banreservas), con quienes compartieron la jornada destinada a mostrar con orgullo los signos y sabores de lo dominicano. En la vistosa ceremonia también estuvo el ministro de Turismo, David  Collado.

Pereyra significó que, para el Banco de todos los dominicanos, es fundamental promover nuestra cultura, que es tan expresiva, colorida y variada y que nos identifica como un pueblo de características únicas en el mundo.

Esta es la iluminación hacia la gran carpa de la noche dominicana en Madrid, convocada por Banreservas

“Hemos iniciado en nuestra gestión, el fortalecimiento de todo lo que significa la esencia cultural dominicana, porque nos entendemos en el deber de validar siempre el perfil del cuerpo social nacional”, dijo Pereyra.

A la oferta de lo quisqueyano, se agregó la música dominicana al ritmo de merengue a cargo de la orquesta Bongo Band, que puso a bailar los temas del ritmo nacional, más conocidos. Esa agrupación está integrada por músicos y cantantes dominicanos residentes en España. Cuando sonó esa orquesta, los invitados se entregaron al baile de nuestro merengue durante más de dos horas.

Dos cantantes que llegaron desde Santo Domingo para actuar esa noche fueron Adalgisa Pantaleón y Roger Zayas Bazán, quienes hicieron la voz principal en parte del repertorio ofrecido esa noche dominicana.

Otros elementos de lo dominicano fueron la danza del grupo de baile de cuerpo de danzantes, interpretando merengues con sus cuerpos y un vestuario impresionante de largos vuelos en seda, sobre cuya banda musical se escucharon fragmentos de la poesía Hay un país en el Mundo, de Pedro Mir, exhibiendo la calidad de creador del poeta nacional.

 

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