El cine criollo de autor debe ser revalorado por quienes aman el séptimo arte y dar el apoyo a proyectos que, como Amigo D, valen más allá del mercadeo y por encima de lo inmediato, cuando su papel es la búsqueda de un perfil nacional audiovisual y su proyección debía ser mucho más respaldada. Por muchas razones, la expresión Cine Dominicano, todavía causa escozor en gente que cree que se hace siempre lo mismo.
Amigo D, es cine de realidad mágica, de experimentación de los limites humanos, de juego con las dimensiones, las creencias, las leyes del Karma, la incitación a los límites, las credibilidades, los desarrollos anormales de la personalidad y las injusticias de destino en el mundo de sus víctimas.
Francisco Valdez (De pez en cuando, 2016) es un director definido en su papel de lo que persigue. Sabe que la gente no va a agotar las boleterías ni a romper nada en los cines por ver su trabajo. Y no le importa.
Se siente en el papel de quien tiene que contar historias cargadas de dignidad, imaginación, fantasías y algún resquicio de reflexión sobre la condición humana.
Consumado a su oficio, sabe usar su instrumental: movimiento de cámaras, las capacidades interpretativas de sus talentos y a ellos apela para entregar una pieza como Amigo D. ejemplo de cine autoral destinado a cinéfilos capaces de desarrollar pensamiento propio. Nada fuera de ese objetivo, persigue.
El relato fílmico desciende a las grietas inaccesibles de los instintos y egos en su peor expresión, no es nuevo, visto ya en Relatos Salvajes (Damián Szifron, 2014), y que en 2015 fue el gran acontecimiento fílmico de festivales y los pasillos de la crítica.
Hony Estrella desarrolla su rol más dramáticamente bien logrado para el cine local. Sensitiva y vivida, la Hony ha dado evidencias de que su carrera como actriz se ha consagrado.
Luis José Germán (protagonista de De pez en cuando) tiene el papel más intrincado que logra un dominio de expresiones faciales y maneja su voz con versatilidad.
Josué Guerrero evidencia cuanto ha crecido como actor de cine. Tiene una afirmada presencia, no deja rastros interpretativos inconcusos. Saber moverse y moverse en el ángulo adecuado.
Augusto Feria, el gran recurso actoral subutilizado del cine dominicano, deja sentir la escuela y formación que le marcan un camino.
Bruno Lastra, (Los simuladores, 2006l, Matar un rey, 2003) se inserta como eje provocador de las acciones y evidencia oficio y dominio de sus gamas interpretativas. Logra transmitir con su presencia, la sombría influencia de lo que representa.
Cuando se disfruta del concierto de actuaciones de estos talentos, queda claro que los actores valen lo que se valen sus directores: corrección, intensidad, versatilidad y sinceridad en sus roles.
Bien hacen Lántica Media y Producciones Coral con apoyar un proyecto dominicano de este tipo.
Se trata de un filme que hay que verlo. Uno que será citado muchas veces en el futuro.
Ficha técnica
Título: Amigo D.
Guión y dirección: Francisco Adolfo Valdez
Duración: 89 minutos
Género: Thriller Psicológico
Producción: Elías Muñoz y Humberto Castellanos
Rodaje: Lántica Media
Fotografía: PJ López
Diseño de producción: Ruy Dos Santos
Montaje: Luis De La Madrid Guillermo Cobo
Diseño de vestuario: Silvia García
Música: Luc Suárez
Reparto: Bruno Lastra, Josué Guerrero, Hony Estrella, Luis José Germán, Camila Santana, Augusto Feria, Alejandro Durán y Santiago Valdez Robles.