Francisco Valdez

Lo mejor del cine dominicano (2010-2020): selección puramente personal

Ha pasado la etapa en la que el país hacia solo un cine desechable. Se apuesta a un cine que apunta un cine que impulsa ya una marca nacional de cine, que abre perspectivas internacionales y entrega la confianza de que no hay países o historias grandes o pequeños. El talento no tiene residencia exclusiva en el nido de las naciones ricas, a pesar del carácter industrial del cine.

Hoy día, baste aquilatar el trabajo de los directores jóvenes para constatar que hacemos un cine que se supera sobre lo previsible.

El cine dominicano ha desarrollado un proceso de una década, sobre todo impulsado por jóvenes directores, comenzado a definir y un rostro nuevo.

Esta relación es un ejercicio lúdico, personal y totalmente subjetivo. No será “Palabra de Dios” ni el final que sentencia o consagra todo el quehacer del cine.

Ese nuevo cine es responsabilidad básicamente juvenil y sus responsables son Juan Bisonó, Natalia Cabral, Laura Amelia Guzmán, Leticia Tonos, Francisco Valdez, Nino Martínez Sosa, Alan Nadal, Héctor Manuel Valdez,  José María Cabral, Tabaré Blanchard, Ronni Castillo, David Maler, Andrés Farias y Nelson Carlo de los Santos y unos pocos que no son tan jóvenes, entre muchos otros.

La relación no tiene intención de ser un registro cronológico de las películas realizadas y no va a complacer todos los gustos y puede perfectamente ser imputada de incompleta, complaciente, injusta o abultada al juicio de cinéfilos, cineastas o críticos.

Este es un ejercicio de pensamiento descriptivo del desarrollo del cine reciente de sus lectores, no se limita a las películas que se han exhibido en pantallas comerciales e incluye aquellas de las que hemos tenido noticias o hemos visto en estudio o proyecciones de cortes en proceso.

2020

* Papi. (Noelia Quintero) Producida por Rafael Elías Muñoz. adaptación al cine de una novela de Rita Indiana. Quienes llegamos a verla en gran pantalla de Downtown Center de Caribbean Cinemas, fuimos envueltos por la magia de una  cinematografía de una estética de altísimo nivel, innovador en sus recursos. Un cine que constituye un paso de ascenso en firme para nuestra industria.

* Malpaso. (Héctor Manuel Valdez) Una sobresaliente historia en un impecable blanco y negro, uno de los proyectos cimeros que lideran la vanguardia audiovisual de nuestra industria. Escrita, dirigida y actuada con una excelencia propia del mejor cine independiente internacional, es un fenómeno cinematográfico de esos que no serán nunca olvidados.

* Mis 500 locos. (Leticia Tonos) Es hasta el momento la mejor de las obras de Tonos. Adaptada y dirigida por esta consistente creadora audiovisual apela a la literatura dominicana para llevar a pantalla el libro testimonial del más importante de los psiquiatras dominicanos, Antonio Zaglul, coronada con la actuación estelar de Luis José Germán.

Proyectos en proceso (algunos ya finalizados) que van a fortalecer la calidad del nuevo cine joven dominicano:

* Liborio. (Nino Martínez Sosa) Parte de la figura histórica de Liborio Mateo y su legado mesiánico en San Juan de la Maguana.

* Mosh. (Juan Antonio Bisonó) Un proyecto que se regodea en la tradición mágico religiosa, logrando un acercamiento respetuoso y vital al fenómeno social y religioso.

* Candela. (Andrés Farias), sobre una novela homónima de Rey Andújar, pinta que habrá de transformar el panorámico actual del cine criollo.

*Motel. (Alan Nadal Piantini y 10 directores jóvenes) Notable proyecto que abre el cine de producción. No se ha exhibido, pero la disfrutamos mucho al verla en privado.

2019

* Cocote. (Nelson Carlo de Los Santos) Se establece la marca total de calidad de nuestro cine, que le llevó a ser ganadora del Leopardo de Oro de Festival de Locarno 2018 y logrando de la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica, el premio que la designa como la película más importante de la historia de nuestro cine.

* El Proyeccionista (José María Cabral) Un director joven de clase superior como gestor de proyectos que establecen precedentes, configurando una historia de nostalgia del arte complejo y emocional, en la cual nos sorprende la fuerza expresiva de Cindy Galán y Lía Briones.

* La isla rota (Félix Germán) Una verdadera odisea fílmica por la calidad que alcanza en dirección, fotografía, dirección y arte y actuaciones, además de la música, que fue premiada internacionalmente del Premio Alex North a la mejor partitura original para Largometrajes, máximo galardón otorgado por dicho festival en su 12va edición celebrada del 21 al 30 de septiembre pasado en Tenerife, Islas Canarias, creada por Sergio Jiménez Lacima. Se lucen en sus roles, Algenis Pérez, Manny Pérez, Frank Perozo y Dalisa Alegría.

* Colours (Luis Cepeda) Esta comedia romántica sorprendió a muchos tanto por ser opera prima de director, un veterano técnico que había servido a muchas producciones de cine y publicidad, quien logra una entrega bien estructurada, que hace un recorrido de época y concluye con una escena basada en un arreglo épico de Por Amor, que debió haber sido vista por la mayor cantidad de gente. Francis Cruz, hace un personaje en tres épocas, marcando la pantalla con la mejor de todas sus actuaciones. Stephanie Liriano, descubierta de R. Fortunato en Patricia, Regreso del Sueño, eleva sus valores.

2018

*La Gunguna. Ernesto Alemany logró con este proyecto un cine de calidad global, basado en el cuento de Miguel Yarull.

* Veneno, Primera Caída (Tabaré Blanchard) Uno de los mayores esfuerzos en reconstrucción de época. Un concierto de cine de calidad en el cual se logró el máximo rendimiento de los talentos e insumos para reconstruir una época con autenticidad y actuaciones memorables de Manny Pérez, Pepe Sierra y Richard Douglas.

* Miriam Miente (Natalia Cabral & Oriol Estrada) Historia que trenza racismo familiar e internet, fue procesada con tal sentido por los dos directores que lograron nueve premios en festivales internacionales además de los tres de la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (mejor película dominicana de largometraje de ficción, Mejor guión y Mejor dirección).

* En tu piel (Matías Javier Bize García). Larimar pretendía un “remake” de la película En la cama, pero al contactar el director chileno, este planteó a Larimar (la productora) que aceptaría el encargo, pero creando una historia nueva, aun cuando se mantendría la relación íntima de dos desconocidos la pareja como marco. Eva Arias sorprendió con una actuación atrevida y deliciosa, mientras que Josué Guerrero mostró porque es uno de los actores de mayor versatilidad en nuestro escenario.

* El Closet (Miguel Vásquez) Este director, responsable del primer gran desastre fílmico (Éxito por intercambio, 2003), solo superado por otro mayor (Lío de faldas, 2012) y dos traumáticos documentales sobre béisbol, se reivindica – gracias a la actitud solidaria y amediática de Ángel Muñiz quien le creo todas las condiciones para sacarlo como líder de la lista de las peores películas dominicanas.

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2017

* Reinbou. (David Maler&Andrés Curbelo). Notable adaptación de la novela homónima del escritor boricua Pedro Cavilla, que lleva a pantalla esta historia de postguerra con la mejor actuación infantil del cine nacional, Erik Vásquez, el personaje de Andrés Maceta.

* Carpinteros (José María Cabral) Uno de nuestros grandes directores jóvenes abrió un nuevo horizonte para el cine nacional, llevando al Festival de Sundance, el perfume tricolor de nuestra bandera.

* Melocotones (Héctor Manuel Valdez) Es el mejor proyecto de cine de ficción, ganadora del Festival Cinematográfico de Raindance en el cual fue nombrada “Película del Festival” en la 25ª edición del evento.

* Patricia, regreso del Sueño (René Fortunato) El director de esta su primera ficción tras una trayectoria precursora como documentalista y emprendedora en la adaptación de la tecnología de proyección en video en lugar del celuloide, con sus trabajos sobre historia dominicana, puso todo su empeño en lograr – y lo hace- una versión fresca, llena de color y ritmo y sentido muy dominicano, permitiendo además el debut de Stephanie Liriano.

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* Colao (Frank Perozo) Comedia romántica con excelencia en su casting, que encabezan Manny Pérez y Naslha Bogaert que hecha con mucha dignidad como ópera prima de Perozo, consignando un uso adecuado de los humoristas Raymond Pozo y Miguel Céspedes promovido por el director, un actor actor en pleno ejercicio  que iniciaba con esta produccion, su carrera tras las cámaras

* Todas las mujeres son iguales (David Maler) Una comedia coral que, si bien apunta a seguir los patrones genéricos lo que le resta originalidad, permite una versión fresca y divertida a partir de las actuaciones de este cuarteto de mujeres.

Flor de Azúcar (Fernando Báez) Drama que sigue la vida de dos parejas (una dominicana y otra haitiana) en la traumática zona de la frontera en el marco de un manejo preciosista de cámaras, logrando una fotografía excepcional, que tiene como referencia textual uno de los cuentos de Juan Bosch. El director opera como poeta de la imagen manejando una trama que se torna mágica y dramática a ratos.

2015

* La familia Reyna (Danilo Reynoso) Un drama familiar presentado con un sabor válido en cualquier otra sociedad rural, concebido con inteligencia y sensibilidad es uno de los hitos del cine local.

2014

* De pez en cuando (Francisco Adolfo Valdez) Opera prima de un joven director que demostró que un género como la comedia podía ser dignamente tratado. No conto con el gran mercadeo que exige la convocatoria a taquilla por lo que solo unos pocos la vimos.

*Dólares de Arena (Laura Amelia Guzmán &Israel Cárdenas) Esta pareja emprendedora tiene el mérito de haber impulsado con su trabajo desde Jean Gentil (2010) de haber demostrado que el cine puede ser de valor universal, estéticamente incuestionable con gran sentido de compromiso con su arte, conjunción de sus talentos como pareja. Ambos son un premio para cine latinoamericano.

2013

* ¿Quién manda? (Ronni Castillo) La gran demostración de una comedia que, sin dejar de ser genérica, demostró que se puede apelar al género con creatividad, suponiendo que los espectadores son sensitivos e inteligentes. Este joven director, proveniente de la UASD.

* El Teniente Amado (Félix Limardo) Drama histórico que recrea la vida y muerte del oficial del ejercito crucial para determinar el éxito de la conspiración contra Trujillo. Limardo, un director dominicano radicado en Los Ángeles, logra una aproximación y recrea personajes y ambientes de época. Hay algunos personajes innecesariamente mexicanizados y algunas escenas que pudieron obviarse, como la de la caída del camión.

2012

El Rey de Najayo (Fernando Báez) Drama carcelario que pasa a la historia por ser la primera en realizarse con los incentivos de la Ley Nacional de Cine 108-10, por marca el debut en cine de Fernando Báez y por haber sido el marco para estreno protagónico de Manny Pérez en el cine hecho en el país, además de por ser una película realizada con alto sentido artístico y técnico.

* La Lucha de Ana (Bladimir Abud) El drama social con que el director presento cartas credenciales, supuso una sorpresa por lo singular de su estructuración técnica y la revelación de la actuación dramática de Cheddy García, dando vida a una desesperada madre de un joven de barrio metido en negocios turbios del microtráfico.

2011

* La hija natural (Leticia Tonos), magnífica presentación de cartas credenciales de la mejor directora en solitario del cine dominicano. De afirmada convicción en torno al poder del cine para difundir historias que hablen de la realidad propia, con sentido universal, Tonos se estableció como figura clave en el medio cinematográfico local.

2010

* Jean Gentil (Laura Amelia Guzmán &Israel Cárdenas) Pareja de un talento fuera de toda lo promedio que ha producido algunas de las producciones de mayor calidad cinematográfica.

Documentales 

2013

* La Montaña. (Tabaré Blanchard & Iván Herrera). Extraordinario registro de la misión dominicana al Monte Everest, a la que se aplicó una cuidada puesta en escena, llevando al público a revivir el ascenso al punto más alto de la tierra, con sus episodios de esfuerzo y sacrificio. Notable la musicalización y la voz en off de Pavel Núñez. Un proyecto que establecido un precedente de calidad incuestionable y la mejor carta de presentación fílmica para sus dos directores. 

2014 

Blanco. (Melvin Durán) Este joven cineasta de Constanza ofrece un proyecto que vence las limitaciones económicas y saca el máximo beneficio de sus recursos técnicos, artísticos y financieros para pasearse por el universo albino. ¿Qué habrá sido de Durán? Hacen falta talentos como el suyo. 

2016

Caribbean Fantasy (Johanné Gómez Terrero) Esta directora joven mostró la reciedumbre de su formación con un proyecto que en 52 minutos ofreció una historia de amor como pocas veces se da en la realidad.

2017

*Hay un país en el mundo (José Enrique Pintor). Es la documental insignia de la dominicanidad, resumen que emociona y poetiza la cultura y el ser dominicano. Mas extenso de lo aconsejable, al dar más tiempo a la historia de la que parte, compensa la duración con la vigencia de las expresiones del alma nacional. 

2019

* Isla de Plástico (José María Cabral y Naslha Bogaert) Un proyecto de una responsabilidad social fuerte y firme, bien estructurado y con tomas que revelan un trabajo a fondo. Presentable en cualquier país del mundo o en cualquier canal internacional de documentales.

* Santo Domingo. Primera de América Docu-Drama (José Enrique Pintor).  Capacidad artística y técnica para producir una obra de gran formato, cuidada al extremo.

* Tú y yo (Natalia Cabral & Oriol Estrada). Fue la carta de presentación de esta otra pareja cinematográfica y real, recreando con enorme sentido de narración visual la relación de una ama de casa (La doña, viuda de 70 años) y Aridia, su criada, en magnífica forma de captar para el cine una vinculación sin aparente trascendencia.

 

Amigo D: el sabor de un cine íntegro y autoral

El cine criollo de autor debe ser revalorado por quienes aman el séptimo arte y dar el apoyo a proyectos que, como Amigo D, valen más allá del mercadeo y por encima de lo inmediato, cuando su papel es la búsqueda de un perfil nacional audiovisual y su proyección debía ser mucho más respaldada. Por muchas razones, la expresión Cine Dominicano, todavía causa escozor en gente que cree que se hace siempre lo mismo.
Amigo D, es cine de realidad mágica, de experimentación de los limites humanos, de juego con las dimensiones, las creencias, las leyes del Karma, la incitación a los límites, las credibilidades, los desarrollos anormales de la personalidad y las injusticias de destino en el mundo de sus víctimas.

Francisco Valdez (De pez en cuando, 2016) es un director definido en su papel de lo que persigue. Sabe que la gente no va a agotar las boleterías ni a romper nada en los cines por ver su trabajo. Y no le importa.
Se siente en el papel de quien tiene que contar historias cargadas de dignidad, imaginación, fantasías y algún resquicio de reflexión sobre la condición humana.
Consumado a su oficio, sabe usar su instrumental:  movimiento de cámaras, las capacidades interpretativas de sus talentos y a ellos apela para entregar una pieza como Amigo D. ejemplo de cine autoral destinado a cinéfilos capaces de desarrollar pensamiento propio. Nada fuera de ese objetivo, persigue.

Hony Estrella desarrolla su rol más dramáticamente bien logrado para el cine local. FOTO SUMINISTRADA POR LA PRODUCCION


El relato fílmico desciende a las grietas inaccesibles de los instintos y egos en su peor expresión, no es nuevo, visto ya en Relatos Salvajes (Damián Szifron, 2014),  y que en 2015 fue el gran acontecimiento fílmico de festivales y los pasillos de la crítica.
Hony Estrella desarrolla su rol más dramáticamente bien logrado para el cine local. Sensitiva y vivida, la Hony ha dado evidencias de que su carrera como actriz se ha consagrado.
Luis José Germán (protagonista de De pez en cuando) tiene el papel más intrincado que logra un dominio de expresiones faciales y maneja su voz con versatilidad.
Josué Guerrero evidencia cuanto ha crecido como actor de cine. Tiene una afirmada presencia, no deja rastros interpretativos inconcusos. Saber moverse y moverse en el ángulo adecuado.
Augusto Feria, el gran recurso actoral subutilizado del cine dominicano, deja sentir la escuela y formación que le marcan un camino.

Bruno Lastra, (Los simuladores, 2006l, Matar un rey, 2003) se inserta como eje provocador de las acciones y evidencia oficio y dominio de sus gamas interpretativas. Logra transmitir con su presencia, la sombría influencia de lo que representa.
Cuando se disfruta del concierto de actuaciones de estos talentos, queda claro que los actores valen lo que se valen sus directores: corrección, intensidad, versatilidad y sinceridad en sus roles.
Bien hacen Lántica Media y Producciones Coral con apoyar un proyecto dominicano de este tipo.
Se trata de un filme que hay que verlo. Uno que será citado muchas veces en el futuro.

Ficha técnica
Título: Amigo D.
Guión y dirección: Francisco Adolfo Valdez
Duración: 89 minutos
Género: Thriller Psicológico
Producción: Elías Muñoz y Humberto Castellanos
Rodaje: Lántica Media
Fotografía: PJ López
Diseño de producción: Ruy Dos Santos
Montaje: Luis De La Madrid Guillermo Cobo
Diseño de vestuario: Silvia García
Música: Luc Suárez
Reparto: Bruno Lastra, Josué Guerrero, Hony Estrella, Luis José Germán, Camila Santana, Augusto Feria, Alejandro Durán y Santiago Valdez Robles.