Quien se llevó, del Museo de Casas Reales, el boceto de Iván Tovar sin título y descrito por su autor, solo en referencia a los materiales usados, (“Lápiz sobre Papel)” , sabía lo que hacía, y procuró tomar una pieza fácilmente ocultable por sus dimensiones reducidas: cinco pulgadas de ancho por cinco y medio de alto.
Los robos de piezas de arte en exposiciones no son frecuentes en el país. Una búsqueda en internet, registra únicamente esta sustracción que ha generado pesar y consternación no solo en la Fundación Iván Tovar, sino en el sector de cultura y el público.
Estilísticamente en la obra resalta la gracia y precisión del trazo con el firme pulso de Tovar delineando una figura vertical, definida con sus curvas características, retorcimientos en la base que definen su estilo y una volumetría superior lograda con un manejo de sombras y trazos sensuales.
Las primeras teorías que barajan los investigadores, descartan que se trate de una persona aficionada sin conocimiento preciso del valor del arte visual de Iván Tovar.
Quien tomó el boceto sin título y sin firma, a pesar de lo cual es altamente valioso, se colocó frente tres obras, dos más grandes y una (ubicada abajo) en la conciencia de que en el área no había cámaras que lo captaran y que los vigilantes privados no estuvieran a la vista. El resto fue sencillo: esconderla bajo su ropa y salir como si nada.
Aun cuando la obra está asegurada, sin dudas que el robo, facilitado por la inexistencia de cámaras de seguridad y solo cinco vigilantes privados, la sustracción deja una experiencia que debe ser reivindicada por quienes montan exposiciones de arte.
Es oportuno especificar que no se trata de una obra de arte terminada. Un boceto es parte de su proceso de búsqueda y creación y adquiere un valor determinado por ser la precedencia. La obra carece de firma.
Wikipedia define boceto: “En la pintura, los términos boceto, esbozo, bosquejo, borrador y apunte, se usan para designar al proyecto, las pruebas o la traza primera que se realiza previamente a la obra definitiva. En un boceto los contornos y los detalles no están definidos, sino insinuados de forma esquemática”.
La publicación de esta obra tiene un doble efecto: dificulta su venta y ofrece pistas de las circunstancias de su procedencia a quienes puedan verla.
A partir de ayer, según nuestras fuentes, se plantearon la necesidad de instalar cámaras de seguridad, reforzamiento de la seguridad física y la renovación del personal de seguridad, y mejorar la supervisión del acceso (entrada y salida del público).
El lamentable incidente tiene una sola ventana no esperada: habrá de estimular la asistencia tanto a la muestra Bocetos de Familia como a la exposición inmersiva Tovar, surrealismo vivo, presentada en Plaza España, aun cuando no sea por razones estrictamente estéticas sino por el morbo al relacionarse la obra del pintor, con el robo de una de las piezas, lo cual, finalmente, es positivo.
El robo del boceto ha impactado la comunidad artística y de gestión cultural en lo visual y habrá de tener un efecto especial de atracción hacia la muestra de Tovar, que tiene entrada libre.
Fundación Tovar y su consternación
La directiva de la Fundación Iván Tovar dijo estar “muy preocupada” ante la noticia del robo ocurrido en el Museo de las Casas Reales, en el que fue sustraído un dibujo del artista perteneciente a una colección privada.
“Es lamentable que se den hechos de esta naturaleza, cuando lo que persigue esta fundación es difundir la obra de un gran artista nacional y que pueda ser apreciada por toda la sociedad dominicana”, expresó la directiva de la Fundación.
Asimismo, desde la Fundación dijeron confiar en que las autoridades actúen con rapidez y eficiencia, para investigar los hechos ocurridos y sus responsables.
“Lo más importante es que se recupere la obra y se conozca la verdad del hecho, pues las obras de arte son parte del patrimonio del país y deben ser respetadas”, asegura la directiva de la Fundación Iván Tovar.
La obra sustraída, un dibujo a lápiz sobre papel, de pequeño formato, formaba parte de una muestra de dibujos del autor que se estaba exhibiendo con motivo del 80 aniversario del nacimiento del artista.
Iván Tovar, nacido en San Francisco de Macorís, es una figura destacada del surrealismo y el pintor dominicano más cotizado hasta el momento y fue condecorado recientemente a título póstumo por el presidente Luis Abinader con la Orden de Sánchez, Duarte y Mella, por la trascendencia de su carrera artística. Informó que la querella fue presentada de manera formal ante las autoridades la mañana de este jueves.