Votar en paz y respeto a JCE

El próximo domingo 19 de mayo, la comunidad nacional debe acudir a votar en paz por quien entienda que representa mejor sus aspiraciones.

Votar en paz de acuerdo a la conciencia, sin hacer caso alguno a las tentaciones y ofertas de dinero, compra de cédulas de ningún partido participante en la contienda electoral. Nadie deberá dejar de ejercer ese derecho.

Se trata de definir, a partir de la voluntad de la gente, quienes ejercerán el poder.  Se trata de un derecho y un deber sagrados.

El ejercicio de ese deber, debería ejercerse en paz y con las garantías debidas.

Admitamos que todos los partidos, todos, en las pasadas elecciones municipales, incurrieron en acciones de compras de votos e injerencias y manipulaciones para tratar captar votos para sus parcelas, establecido por los informes nacionales e internacionales de observación electoral.

Y recordar que esa costumbre no inició ahora, sino que ha sido practica en especial de quienes han ejercido el poder en los últimos 25 años. Todos lo han hecho.

El llamado a desarrollar acciones violentas en el entorno de los colegios electorales es una locura de quienes las han planteado. Al parecer algunos dirigentes políticos de experiencia han tomado elixir de locura momentánea, en especial si la costumbre de instalar esas carpas frente a los colegios electorales, es creación propia, en otros tiempos.

Quienes han hecho ese llamado a acciones de violencia electoral, deberían reconocer ese dislate, excusarse y exhortar a votar en paz y orientar a sus delegados electorales que presenten a las autoridades electorales, cualquier acción que violente las reglamentaciones electorales, que es lo correcto.

Y, de forma primaria, todos los partidos participantes en la gesta electoral, se debe suspender las acciones injustamente agresivas contra la Junta Central Electoral, que preside Román Jáquez Liranzo, probablemente una de las mas integras y eficientes en esas funciones tan delicadas y tan sujetas a presiones e inconsecuencias por parte de los partidos participantes, en especial los que, en el momento actual, se encuentran en la oposición.

Esta Junta Central Electoral merece respeto, admiración y respaldo de la comunidad nacional. Agredirla y boicotear su labor, es una actitud contra el desarrollo democrático.

Votemos en paz.

Respetemos la JCE.

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