Una pareja escénica como ésta, un Orestes Amador, ya tan nuestro y tan caribe y una Yanela Hernández, más orientadas a la gestión y a la comunicación cultural, que casi olvidamos sus lances a escena desde Gayumba, nos asalta. Y
Y lo hace desde una propuesta teatralmente íntegra, sin facilismos, con desafíos y complejidad, sin ánimos de divertimento. Teatro en el más crudo expresión del ser.
Una pareja teatral inusual nos prodoce emociones inusuales. FOTO JOSE RAFAEL SOSA
La Sala Julio Ravelo de la Fuente, nombre completo de este tan nuestro espacio, ha acogido una propuesta de teatro de pensamiento escénicamente a cargo de estos dos artistas, apoyados en texto dramático de Hamlet Bodden, (A.D.I.O.S.
Resonancias y Dadidá), ratifica con esta entrega un oficio de entrega y respeto al arte y la gente.
Nuestra reseña, entonces, de ADIOS, fue ésta.
Con notable economía de personajes y elementos escenográficos, Bachata sirve para mostrar la profundidad de la nueva dramaturgia, una bien lograda, ahondando en los pasillos de una expresión detallada, cuidada y cautivante
Textos que a trazos circulares, dejan ver el abismo de una unidad y las distancias existenciales relativas y generalmente tácitas. Un documento artístico para repensar las relaciones, sus intereses y sus metas.
En resumen: El y ella, un vivir por perspectivas paralelas y prisioneros de la aplastante y rítmica cotidianidad, danzarán a ritmo de bachata, procurando que una circunstancia les una. Un éxito de la fuerza del texto creativo y del empeño interpretativo.
Yanale nos sorprende grátamente en Bachata, de Hamlet Bodden. FOTO JOSE RAFAEL SOSA
Actoralmente
La selección de Amador y Hernández, probablemente la primera vez que se expresan solos en un montaje, muestra el criterio sorprendente de Bodden, quien pudo optar por marcas, sobre todo en el caso de Yanela, mucho más reconocidas y en vigencia mediática o escénica Pero no.
El trabajo de ambos, su seguimiento a las sinuosas existencias y el apego a un amor de desencuentros, de orientación que no se ajusta al deseo legítimo de una entrega sin escapes, es un modelo.
Bachata es un trabajo escénico recomendable para disfrutarlo y pensarlo.
Un montaje que ayuda a pensar cuál de nuestras vidas no ha transcurrido por las mismas galerías de Él y de Ella.
Bachata, escenográficamente, tiene una alta expresividad plástica. FOTO JOSE RAFAEL SOSA
Ficha técnica:
Dirección y dramaturgia: Hamlet Bodden
Producción: Yanela Hernández
Elenco: El (Orestes Amador), Ella (Yanela Hernández)
Asistente dirección: Ana Laura Oviedo
Maquillaje: Cruz Pineda
Vestuario: Hilton Elegant
Escenografía: Miguel Ramírez
Tramoya, utilería, asistencia técnica: José Enrique Rodríguez
Diseño gráfico y video: Samuel Esteban.
Banda Sonora y manipulación de audio: Hamlet Bodden (Basada en grabaciones originales de Radio Guarachita)