El proyecto de Ley para el Desarrollo, Fomento, y –Salvaguarda del Arte Público de República Dominicana tiene más de 10 años de sometida al Congreso, por el entonces diputado Manuel Jiménez, pero permanece como documento propio de gavetas olvidadas en los ámbitos legislativos. El arte hecho para todo el mundo sigue sujeto a agresiones, mutilaciones, borraduras y en algunos casos, expuestos a malas interpretaciones y hasta mentiras puras y simples sobre proyectos que merecerían un poco de respeto.
Pero, tras más de diez años de conocimiento y espera, nada ha pasado con el proyecto. Y mientras tanto se siguen sucediendo eventos y agresiones, mentiras y verdades sobre el arte de todos.
El proyecto ha sido objeto de vistas públicas en 2010 y 2012, en las cuales se ha pronunciados artistas, (como Ángel Haché, Rosa Tavárez, Freddy Javier dirigentes del Colegio de Artistas Plásticos, ejecutivos del Ministerio de Cultura (Bernarda Jorge, vice-ministra) y la directora del Museo de Arte Moderno, María Elena Ditrén) además de la presidenta de la Asociación de Galerías de Arte (Mildred Canahuate), entre otras personalidades.
El arte público es ese que se expone o proyecta desde espacios abiertos a gente, calles, parques, edificios, plazas para que toda la gente lo disfrute al pasar o al llegar.
Los casos
En el año 2003, con motivo del cambio de manos del Estado de la empresa Molinos Dominicanos, al sector privado (por la vía de Molinos del Ozama) fueron borrados los 28 murales “Cilindros de Inducción Cromática por Cambio de Frecuencia”, instalados en 1994 por el artista venezolano Carlos Cruz Diez (biznieto de Juan Pablo Duarte y que eran una donación a República Dominicana).
En junio del año 2000, en Jarabacoa, el párroco de la Iglesia Virgen del Carmen, padre Johnny Durán, dispuso eliminar la obra Alegoría a la Virgen del Carmen, un fresco del maestro Roberto Flores.
A pesar de que la obra fue declarada Patrimonio Artístico Nacional por la Cámara de Diputados, finalmente el hecho quedó consumado y el criterio anti-estético, basado en prejuicios y limitaciones, se eliminó.
Mural Haché
El pasado 4 de enero, el mural “Obreros recogiendo nubes”, (parte de la exposición Viviendo en las nubes) del maestro Ángel Haché, fue comenzado a borrar con pintura gris (primero parcialmente y luego totalmente) por decisión de la Universidad Tecnológica de Santiago.
La viuda del artista, que se dirigió de urgencia al campus del Distrito Nacional, en la avenida Máximo Gómez con José Contreras, para detener el borrado, pero finalmente el criterio de eliminar la obra se impuso.
UTESA
Ante la protesta pública de protestas, convocó a una reunión a la viuda, la pintora Elsa Núñez, a los dirigentes del Colegio de Artistas Plásticos, al Ministerio de Cultura (representado por el artista Hamlet Rubio) pero al parecer se está jugando a que pase el tiempo para que todo quede consumado.
Una versión extra-oficial de Juan José Mesa, indicaba que UTESA restauraría el mural, pero UTESA, fue muy ágil en negarlo. El tema está en la nada actualmente y estamos a la espera de novedades.
Estatua del Cacao
El historiador y abogado Edwin Espinal denunció el pasado mes de enero que la alcaldía de San Francisco de Macorís pretende cambiar de lugar (actualmente a la entrada del pueblo) una estatua del Cacao, producto profusamente cultivado en sus tierras y que es original de Juan Trinidad. La obra fue contratada al artista por la propia alcaldía en 2011.
El denunciante advierte que un traslado realizado sin criterios técnicos podría afectar la pieza y su pedestal. Y si acaso se echase a perder definitivamente, fruto de un ejercicio arbitrario e injustificado del ejercicio del derecho de propiedad por parte del ayuntamiento sobre el soporte de la escultura, violaría el derecho moral de integridad de Trinidad como autor y quedaría comprometida la responsabilidad civil del ayuntamiento francomacorisano.
Tener cuidado
Hace tres semanas, el comentarista José Martínez Hoepelman, del Noticiario Estelar de Telenoticias, sostuvo que del edificio de las cortes (Suprema corte y otras) se habían sustraído los murales del pintor español José Vela Zanetti, denuncia que resultó falsa, porque todas las obras están en su lugar, según se comprobó al día siguiente.
El comentarista denunció que en la fachada del Congreso Nacional, se había sustituido el Escudo Nacional de bronce y sustituido por una copia en fibra de vidrio y que habían removido “murales de bronce” originales de Domingo Liz y moldeados por el escultor Antonio Toribio.
El abogado y comentarista del Noticiario Estelar de Telenoticias dijo que la acción estuvo a cargo “ Algunos vaqueros se han atrevido a robar en las narices de quienes están llamados a hacer las leyes y hacerlas cumplir”.
Lo que constatamos
En fachada del Congreso Nacional no hay, ni ha habido alto relieves de bronce, ni fueron sustituidos los originales de Domingo Liz. Están hechos en una variante del cemento, llamada cementina y permanecen en el lado derecho, del Senado. Lo que si se hizo fue añadir dos relieves patrióticos más en fibra de vidrio reforzada que ahora equilibran la fachada.
Núñez y su obra
Pese a que en la denuncia de Hoepelman se llama “vaqueros” a quienes participaron en el proyecto de remodelado de la fachada del Congreso, la persona que realiza los trabajos, al frente de un equipo de artistas y técnicos, es Juan Gilberto Núñez, de amplio reconocimento a su labor creativa, y cuya obra más reciente es la creación del Museo de Cera Juan Pablo Duarte.
Juan Gilberto Núñez ha consagrado el trabajo artístico en esculturas y pinturas en torno al tema de la Patria. Una buena parte de sus bustos y estatuas de Duarte han sido donados a instituciones públicas y privadas
Es una labor de arte público que incluye decenas de instalaciones de bustos y estatuas de Juan Pablo Duarte en el país y el extranjero, especialmente en Colombia y Paraguay, países en los que prestó servicios diplomáticos;
Instaló en lo alto del Pico Duarte, una estatua monumental del fundador de la Patria, llevado al hombro junto a una cuadrilla de hombres).
Fue la persona que instaló la estatua de Francisco Caamaño en la calle El Conde esquina Palo Hincado; la de Juan Marichal (frente al Estadio Quisqueya), por contrato con el Ministerio de Deportes y en Montecristi, la del primer pelotero dominicano en Grandes Ligas, Osvaldo Virgil.
La CPEP
El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, indica que el escudo en bronce, instalado del lado derecho de la fachada del Senado, fue removido porque tenía un diseño incorrecto y pintado con colores que no le son propios.
“Se comprobó que el modelo de Escudo que figuraba en la fachada del edificio no correspondía con la descripción que figura en el Artículo 32 de la Constitución de la República, razón por la que se procuró lograr sintonía entre dicha providencia constitucional y el modelo de Escudo que figura a la entrada del Congreso” afirma Balcácer.
Escudo fallido
Los errores son: en la cinta superior, donde se lee “Dios, Patria y Libertad”, al igual que la inferior, que reza: “República Dominicana”, estaban en posición horizontal, pese a que del diseño original de 1913, especifica que las puntas de la cinta superior van orientadas hacia abajo, y las de la cinta inferior hacia arriba.
Balcácer indicó que las obras de remodelación artística fueron inauguradas con una rueda de prensa en junio de 2015, y se mantuvo una campaña publicitaria de un año por parte del Senado, estimulando el uso correcto de los símbolos patrios.
Y añade Balcácer: “En 1955, cuando se construyó el edificio sede del Congreso Nacional, se usaban modelos incorrectos del escudo, que diferían del modelo original diseñado por el ingeniero. Casimiro Nemesio de Moya, aprobado por el presidente interino de la República, Monseñor. Adolfo Nouel, en febrero de 1913”.
Indicó que el proyecto de remodelar la fachada del Congreso, se originó en 2014, a partir de los señalamientos de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, hechos para llamar la atención sobre la no aprobación y promulgación de la Ley de Arte Público por parte del Poder Congresional y el Poder Ejecutivo, respectivamente.
“Nuestros señalamientos fueron acogidos favorablemente por diversos legisladores, entre ellos la licenciada Cristina Lizardo, a la sazón presidenta del Senado, aprobando el proyecto que desarrolla la Fundación Luces y Sombras, del artista Juan Gilberto Núñez” dice,
Detalla que el proyecto implicó crear de dos nuevos relieves (no réplicas, copia de una obra previa) que se instalaron del lado izquierdo del edificio del Congreso.
Fibras de vidrio
La técnica usada para los dos nuevos murales alto relieve es la de fibra de vidrio reforzada con terminado en pátina de bronce, que ofrece garantía de por vida con mantenimiento aplicado periódicamente, con el mismo resultado del bronce, de acuerdo a la explicación que ofrece la Fundación Luces y Sombras.
Fundación Luces y Sombras es una institución de arte con más de 15 años de experiencia y constituida legalmente, trabajando arte público, sobre todo en la producción de bustos y estatuas de corte patriótico.
Juan Gilberto Núñez indica que, internacionalmente la técnica es muy utilizada por ser de tanta duración como el bronce y tener un costo mucho más bajo que el metal.