Ingrid Luciano

Respaldar la Feria del Libro, ser “allegado del gobierno” y algunas notas del lenguaje

Celebro la publicación del artículo publicado en Acento, de la apreciada profesora, Ingrid Luciano Sánchez, – una de las 62 figuras firmantes de la convocatoria a boicotear la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025, debido a que da lugar a precisiones para decantar posturas en torno al tema y facilitar informacion  y que  cada quién adopte la postura que considere adecuada, justa y consecuente.

Lo mejor de los debates es que crean la importante revisión de la historia, sobre todo para quienes, por las características de la vida mediática express, que ahora no leen noticias de más de tres párrafos y generalmente se quedan la formación de criterios a partir de titulares y la chismografía accesoria ofrecida como contenido noticioso o de opinión válidos, al punto de permitirse el lujo de calificar a quienes opinan distinto y silenciar las voces incómodas o disidentes.

Las aseveraciones de la profesora Luciano Sánchez, quien manifestamos respeto por su trayectoria profesional aun cuando, no coincidamos, al tiempo de defender su derecho a opinar.

Me permito disentir de sus criterios y diseccionar su trabajo y exponer algunas razones por las cuales considero ella, y todos los firmantes del despropósito planteado, incurren en una postura no solo incorrecta, sino inconsecuente con la validez y el carácter de la Feria del Libro 2023.

La Cultura, la ciencia y el arte son uno de esos lazos que tienen la virtud de unificar las comunidades nacionales, a diferencia de lo que acontece con la política, lo partidario, los dogmas de la fe, la militancia extrema religiosa y otras expresiones de sectarismo, que dividen y separan.

¿De quién es la Feria?

¿La Feria del libro es un evento de gobiernos, o es un acontecimiento cultural de la comunidad que lo paga al Estado, por medio de sus impuestos? ¿Hay derecho a tratar de impedirlo? La Feria del Libro no es un evento “del gobierno”.

Es la más importante fiesta de la cultura, realizada con fondos públicos, Y boicotearla es una actitud inconsecuente por personas que hacen cultura y arte.

Nadie objeta o discute la validez del derecho a la protesta por la cuestión migratoria, sus excesos o equivocaciones en el manejo del tema de los ciudadanos que radican ilegalmente.

Pretender etiquetarnos de “allegados del gobierno” a quienes vemos como un crimen cultural, el boicot a la Feria del Libro, es un abuso, en nombre de lo que sea.  Es una forma, es pretender ubicarnos en un cerquito de descrédito a quienes nos hemos pronunciado en ese sentido pretendiendo reducir nuestros criterios a que somos parciales o acólitos del gobierno perremeista.

Usar el término “allegado del gobierno” comporta una deliberada intención de identificar a quienes defendemos la feria, con la etiqueta de asalariados.

Allegado, en una de las acepciones del diccionario Histórico de la Real Academia de la Lengua (1960-1996), (que tiene varias, incluyendo la de ser pariente cercano) quiere decir “parcial”, “en favor de …”. “favorecedor de ….” Por lo cual “allegado al gobierno” debería querer decir “a favor del gobierno”, o “en apoyo del gobierno” , o “en la cercanía del gobierno” .

Uno de los recursos más socorridos por quienes abogan por el pensamiento único, es la descalificación de quien entiende las situaciones de modo distinto, sobre todo si no se cuenta con argumentos para justificar las posturas devenidas del dogma y la vocación por el esquematismo aleja las realidades de su legítima naturaleza.  Es la postura que niega la posibilidad de un pensamiento múltiple, amplio de miras y con opciones a debatir sin condicionar.

En ese punto inicia la cadena de falsedades que lleve a justificar la ideología extrema y las agendas preestablecidas. La concepción extrema y la mentira, por suerte, tienen extremidades de escasa longitud.

Ser “allegado al gobierno”

En su trabajo, la profesora Ingrid Luciano Sánchez, califica de “allegados del gobierno” (como si serlo fuera un defecto o una condición de la cual sentir arrepentimiento o vergüenza) a quienes hemos salido a defender la Feria del Libro.

El epíteto de “allegado del gobierno”, es claramente expresado para procurar descalificación, porque es más simple y más facilista acudir a una etiqueta, recurso facilista y propio de ciertas prácticas que se parecen tanto al criterio totalitario.

Al parecer, ni la profesora Luciano Sánchez, ni otros que piensan similarmente, no nos conocen. Los tres que hemos escrito en Acento, no pertenecemos a ningún organismo político o gubernamental que nos lleve a opinar en un determinado sentido porque estaríamos correspondiendo a intereses salariales o políticos.

A Aquiles Julian lo conocí en 1972, en el local del Movimiento Cultural Universitario (MCU), enfermo con la lectura y la poesía, hoy día una profesional de la publicidad y la asesoría en comunicación. Julián no aparecerá en las nóminas de Ministerio de Cultura, ni de ningún otro estamento oficial.

No tengo su contacto, a pesar del afecto que le guardo, tengo más de 15 años sin conversar con él y, consecuentemente, sin coordinar nuestro trabajo de opinión. Artículo de Aquiles Julian.

Juan Matos es un educador y autor del mayor número de libros de gastronomía dominicana (creo tiene 17 títulos al menos), es residente en Estado Unidos, no está en la nómina no es “allegado al gobierno” y es un gestor literario de motivos propios. Tengo cerca de 10 años que no nos comunicamos. OPINION DE JUAN MATOS.

Yo, en lo personal de cara a la Feria del Libro 2023, lo que  resultó ser, respecto del evento, es un excluido: desde el mes de marzo, la dirección de la Feria del Libro, me informó que mi caseta de autor (una que lleva mi nombre y que la habia tenido por años) a partir de esta edición – junto con otras de condiciones de autores individuales-  quedaba eliminada porque existe un Pabellón de Autores y ahí donde corresponde tener mis libros.

Adicionalmente, por primera vez, el Ministerio de Cultura también me informa que tampoco seré el origamista del evento, labor que había desempeñado desde 1994, por lo que se ha ubicado a un joven talento que hará ese trabajo, y al que me he permitido felicitar por sus nuevas responsabilidades. No trabajo, ni asesoro, ni cobro nada en el Ministerio de Cultura. No soy parte de su Departamento de Comunicación, al cual, por cierto, le correspondería salir a defender el evento de la postura extrema de los 62 firmantes.

La Feria del Libro es la más importante fiesta de la cultura, realizada con fondos públicos, con el dinero de nuestros impuestos, cuyos administradores cambian con cada nuevo.

Apoyar la feria es apoyar la cultura y el derecho al acceso que tiene la gente a sus manifestaciones. Y para apoyarla no hay que ser “allegado” a nada o nadie.

Las ferias las hemos apoyado y defendido en todos los gobiernos como feriólogo, como gestor cultural. Hemos constatado la esencia trascendente del acontecimiento y siempre hemos encontrado gente comprometida con su realización.

Hemos promovido defendido la Feria del Libro desde los años noventa, cuando el gobierno era detentado por el doctor Joaquín Balaguer Ricardo y la Feria era organizada por el licenciado Raymundo Amaro Guzmán (EPD), héroe del servicio público, director de la Oficina Nacional de Planificación y Personal y uno de los creadores de pensamiento intelectual en materia de administración y personal, con más de 10 publicaciones y estudios de la materia.

Su labor intelectual y por la Feria del Libro ha sido reconocido, en especial durante la gestión de José Rafael Lantigua y José Antonio Rodriguez, aun cuando – a mi parecer , pero no en la medida que lo merece.

Maritza Perez Gibernard, tercera desde la izquierda.

Desde su oficina en el piso 12 del edificio de Oficinas Gubernamentales, con la artista y empleada de ONAP Maritza Pérez Gimbernard (a quien el pais le debe un homenaje que nunca se le ha hecho), al tiempo que combatía la represión balaguerista por su actitud contra los derechos humanos, lo cual me llevó en diversas ocasiones a la cárcel. “allegado”.

Julio D. Postigo.

Historia ferial

La idea original de producir una Feria del Libro  pertenece al librero y pastor evangélico Julio D. Postigo, propietario de Librería Dominicana, ubicada en la calle Las Mercedes casi esquina 19 de Marzo, quien le planteó el concepto a don Rafael Herrera, director del Listin Diario, quien asumió la idea como propia y promovió los montajes de la época  en lo que se puede considerar la prehistoria de la Feria del Libro, en Parque Colón y  las Arcadas del Palacio Consistorial. La I Feria se montó en 1951. En 1950, a sugerencia de Postigo, se instituye el 23 de abril como Día del Libro, en honor a Miguel de Cervantes Saavedra.

La primera vez que se hace referencia, en función de la Cultura, a una oficina del estado ocurre en 1934 cuando fue creada, por la dictadura de Trujillo, la Secretaría de Estado de Educación y Bellas Artes, que posteriormente pasaría a ser, en 1965, a ser Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, que volvería a cambiar su nombre en 1997, por el de Secretaría de Estado de Educación y Cultura.

Víctor Víctor (EPD)

En 1979, la misión de Unesco junto con intelectuales dominicanos, realizó un diagnóstico sobre las instituciones culturales estatales y concluyó en que estas oficinas estaban dispersas entre varias Secretarías de Estado y se recomendó la creación de un organismo que regulara todas estas instituciones culturales, cuyo primer paso fue la creación del Consejo Presidencial de Cultura en 1997, durante el primer gobierno de Leonel Fernández, dirigido por y Víctor Víctor (EPD) con Manuel Jiménez, como hombre número dos.

Con ese Consejo colaboramos gratuitamente para el montaje de la Feria del Libro correspondiente a esa gestión. En 1997, cuando bajo las orientaciones de Lantigua.

La feria se moderniza y cambia, por los efectos del decreto # 44-97 del fecha 28 de enero de 1997, se  establece la Comisión Permanente de la Feria Nacional del Libro, presidido por el licenciado Lantigua; con la doctora Virtudes Uribe como secretaria y José Luis Corripio Estrada (Pepín), como tesorero.

Este proceso implicó un cambio el formato, la filosofía, los objetivos y hasta la sede y la sede de la feria se trasladó al antiguo Parque Zoológico y Botánico, que pasaría a llamarse Plaza del Conservatorio.

En 1997 se hizo la primera prueba para feria internacional, al invitar a 40 editoras de España, México, Venezuela, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Puerto Rico y Cuba. El 28 de junio del año 2000 se crea, mediante la Ley 41-00, la Secretaria de Estado de Cultura, con Lantigua como responsable.

Durante esa gestión peledeísta y todas las demás con excepción de esta proxima Feria de 2023, contribuimos con la Feria del Libro como autor, con caseta propia a mi nombre y como principal origamista del evento, todo sin ser empleado del gobierno.

José Rafael Lantigua

La historia de la Feria del Libro sigue en 2010, cuando, mediante el decreto # 56-10, se establece el Ministerio de Cultura y de ahí en adelante, la historia es mas conocida: José Rafael Lantigua (en gran reformulador de la Feria y responsable de su internacionalización), Tony Raful, Pedro Vergés, Eduardo Selman, Carmen Heredia y Milagros Germán, de distintos gobiernos, en cuyas nóminas no aparezco, ni apareceré jamás, sin considerar que sea indigno aparecer pero ya tengo suficiente por hacer sin la obligación de hacer horario de ocho a cuatro en despachos gubernamentales.  A todas las gestiones de Cultura, en función de la feria, las hemos apoyado.

Y en el caso de seamos “allegados al gobierno” ¿nos despoja esa condición del derecho de opinar sobre la Feria en el sentido que entendamos?

Invito a la profesora Luciano Sánchez, a no asistir a un evento que rechaza. Ella y los 62 firmantes de la carta obtenida a partir del envio masivo via “maning list”. 

Los firmantes

Para los fines de registro histórico, me permito presentar por países, los firmantes del llamado al boicot a la Feria del Libro, a quienes les reconozco su derecho a opinar como entiendan.

(Un dato a tomar en cuenta: Para la firma de estos documentos, basta hacer un envio masivo a cientos de correos, y normalmente una parte de la gente – tras una lectura rápida- firman. Son las ventajas de la comunicación digital)

Les recomiendo que no asistan al evento y que incluso piensen en la posibilidad de presentar eventos alternativos: paneles que analicen la geopolítica internacional, la historia del conflicto de Israel y Palestina, la situación Migratoria, con la advertencia de que esas tareas son un poco más complicadas que enviar correos masivos a 3 mil intelectuales para conseguir 60 firmas.

He revisado las calidades de los firmantes, entre los que hay hasta enfermeras en Estados Unidos, y noto que de los que se definen como escritores, solo hay registro de obras escritas importantes de seis, de ellos.

De los demás, por alguna razón, no aparece nada. De Haití, solo aparece en poeta haitiano afectado por la detención injusta y arbitraria. Raro que solo sea el que es parte de una comunidad con tantos artistas comprometidos con causas de trascendencia.

Hay artistas dominicanos del teatro, de la plástica y del cine, incluyendo amigos, al tiempo de reiterarles mi respeto por su trayectoria, me parece que han cometido un grave error.

Para fines de la historia cultural pendiente por escribir, dejo constancia de los firmantes, por nacionalidades:

RD: Lauristely Peña Solano, Ingrid Luciano, Alicia Méndez Medina, Johanné Gómez-Terrero, Johan Mijail, Tomás Pérez, Virgilio Burgos, Amaury Rodriguez, Natanael Disla, Amín Pérez Héctor Miolán, Gerardo R. Mercedes, Pedro Ureña RIB, Micely Diaz Espaillat y Edwin Solano.

EU: (Por nacionalidad o por residir allí); Raquel Virginia Cabrera, Junot Díaz, Neici M. Zeller, Sandy Plácido, Johanna Fernández, Ivanova Veras de Jesús, Lissette Acosta, Isabel Amarante, Dana Cloud, Carlos Decena, Amarilys Estrella, Julián González Beltrez (Sic), Fiona Brown, Genesis Lara, Nelson Santana, Raj Chetty, Marisel Moreno, Mariel Acosta, Daniela Robles, Kiya Vega, Luis Feliz Leon, Ana María Ramírez, Charles Post, Emmanuel G. Roa. 

Haití: Jhak Valcourt

España: Koldo Campos Sagaseta, Paula Fernández Hernández, José Cruz, Echedey Medina

Bélgica: Catherine Bourgeois

Cuba: Frank García Hernández, Jamila Medina Ríos

Brasil: Víctor Miguel Castillo de Macedo

Italia; Raùl Zecca Castel

Palestina/UK: Samir Eskanda, artista y organizador,

Francia; Nelson Ricart-Guerrero, Christian Vauzelle,

Puerto Rico: Saulo Colón

Argentina: Daniel Infante, arquitecto

País no precisado: Marie Ángeles Hernández Cabrera, José M. Félix, Virgilio Arán, Claudio Remeseira, Luz María Sosa Contreras.

https://acento.com.do/cultura/los-extremistas-de-izquierda-y-de-derecha-no-deben-determinar-la-suerte-de-nuestra-feria-9229029.html

 

El documental Santo Domingo, primera de América no es uno solo… tuvo dos versiones

Tras el estreno en marzo en la televisión abierta (Telesistema) el pasado 15 de marzo, el documental Santo Domingo, primera de América (José Enrique Pintor/Huchi Lora) que, al parecer, ha sido objeto del milagro de la multiplicación como producción de cine, similar al bíblico de los panes y los peces.
Cada quien ha visto y comentado “su” visión del trabajo por lo que la impresión que queda es que el Banco BHD León no auspició uno, sino dos o tres documentales con el mismo nombre. Hay quienes, como quien escribe, hemos reconocido su valor artístico e histórico al punto de establecer una referencia nueva para el género documental con consistencia para ser llevados al público internacional. Cuando escribíamos estas notas, recibimos la noticia de que el documental había sido aceptado como selección oficial del IV Festival Internacional de Cine de Baja California. Sea el presente trabajo, un desagravio.

Respeto todas las opiniones vertidas porque para algo se ha luchado tanto en favor de la libertad de expresarnos, sobre todo cuando los puntos de vista ni los compartimos, ni coinciden con los nuestros.  El documental ha generado debate y opiniones y ese hecho, ya en sí mismo es su éxito.
Angélica Noboa Pagán, en www.acento.com.do  lo aprecia con elevadas consideraciones y sostiene que implica una calidad cinematográfica sin igual en el género.
Similarmente, como ocurre con Ingrid Luciano, en su artículo publicado en www.acento.com.do lo desestima como un producto propagandístico y panfletario, proimperialista, euro centrista, historiográficamente conservador y derechista y racista.  La crítica es pedestre y genérica, propia de alguien que no sabe historia. La articulista, a quie en lo personal respetamos, se deja atrapar por los esquemas, sin tomar en cuenta los elementos de documental que estudia.

El director Pinky Pintor nació en España y tiene, ideológicamente, una cabeza muy bien puesta, incluso superando la perspectiva mental de muchos de los nacidos aquí. El y Huchi Lora, coguionista, producen un concepto que expone y analiza el proceso de fundación de la ciudad, y lo hacen con valentía y fidelidad histórica.
El documental ya lo habíamos evaluado en noviembre de 2019, tras su premier en Teatro Nacional. como una pieza cinematográfica en los que de mejor forma se habían conducido los recursos del cine: su fotografía impecable y adaptada a la época retratada, su dirección de arte, su detallado vestuario y utilería (con armas en metal producidas especialmente para el proyecto por el maestro José Ignacio Morales (El artístico).

Los grupos de whatsapp de cine se han visto cubiertos por un mar de palabras, conceptos, directas, indirectas, ofensas y excusas por los extremos a que se ha llegado en el debate de este proyecto. Y en ellos se quedan ahora abiertas y e imaginariamente sangrantes, heridas que no debieron ser provocadas. Y es una pena que así haya sido.
Lo que acontece ahora, recuerda el estudio de Claudio Magris, escritor italiano, traductor y profesor de la Universidad de Trieste, titulado “Cuando los escritores destruyen a los escritores” – que en nuestro medio tendría mucho más sentido titular “Cuando los cineastas se ocupan de destruir a los cineastas”.
Santo Domingo, primera de América, históricamente hablando, expone y denuncia el drama y tragedia que supuso para la población indígena, la fundación de la ciudad y presenta con fuerza el grito del Fray Antón de Montesinos, vocero de los misioneros dominicos que elevaron la primera voz de sus tiempos por los derechos humanos.
Y de los historiadores intervinientes, ¿será justo  incluirlos tabla rasa  en el esquema colonialista: Roberto Cassá, una autoridad del estudio de la historia y director del AGN, Raymundo González, muy probablemente el historiador dominicano que más ha profundizado en la época de la conquista, José Felipe Chez Checo, personalidad del estudio de la historia, a quienes se agregan el historiador español Esteban Miracaballos, uno de los investigadores ibéricos más importantes y la doctora Izakun Álvarez Cuartero, vicerrectora Universidad de Salamanca, institución académica que ya llevaba 200 años de existencia cuando Colón salió del puerto Palos de la Frontera, al mando de tres carabelas.

El documental Santo Domingo puede verse de muchas perspectivas y pueden ser válidas. Lo incongruente es llamarme colonialista.. FOTO SUMINISTRADA


Los indígenas ciertamente no aparecen dirigiendo las construcciones, ni haciendo ladrillos, ni diseñando vigas de soporte, porque era una tecnología andaluza que ellos no dominaban. Eran los dominados y explotados y esclavizados, y exponerlo no convierte a nadie en cómplice de aquellas jornadas insaciable avaricia hispana.
El documental no profundiza en la esclavitud de los africanos porque no era su tema y apenas aparecen un momento por una referencia histórica que los identifica como sustitutos de la casi extinta raza indígena producto de la explotación española que se presenta como lo que fue: saqueadora de estas tierras y en función de lo cual la vida de los indios tenía valor en tanto eran solo fuerza de trabajo.
Finalmente, propongo una prueba, similar al estudio focal (focus group) privado que ya se hizo en 2019 con un grupo con estudiantes primarios de un colegio privado, con edades entre los 8 y los 12 años.
Pido que se repita esa experiencia con un grupo de niños y niñas de esa edad, se les ponga el documental y se recojan sus opiniones y valoraciones.
Ellos, despojados de andamiajes teóricos, sin intereses que proteger, sin egos competitivos ni solapados, habrán de decir lo que les parece sobre el mensaje que captan de Santo Domingo. Ese público infantil, daría el mejor desmentido a la sapiencia ideológica de los teóricos.

Ficha Técnica

  • Título: Santo Domingo
  • Género: Docu-Drama
  • Nacionalidad: dominicana
  • Patrocinador: Banco BHD León
  • Duración: 80 Minutos
  • Director: José Enrique Pinky
  • Guion: Huchi Lora y José Enrique Pintor
  • Productor General: Shandy Cuesta
  • Dirección de fotografía: Paco Sánchez Polo
  • Productor de Línea: Miguel Campusano
  • Casting: Desirée Álvarez y Carlos Reyes
  • Dirección de Arte: Ruth Matos
  • Música: Carlos Mario Echenique
  • Vestuario: Aranzazu Domínguez
  • Maquillaje: Ana María Andrikson
  • Cartel: Freddy Enmanuel Caraballo
  • Elenco: Luis del Valle, Uxio Lis, Héctor Then, Ernesto Báez, Víctor Núñez, Maurice Cuadro, Sebastián Cauma, Flavia Romina, Mayeri Mendoza, Mickey Montilla, Karla Johnson, Leonor Asilis y Pablo Tarso.
  • Historiadores: Izakun Álvarez Cuartero, Roberto, Cassá José Felipe Chez Checo, Raymundo González y Esteban Miracaballos
  • ENLACES VINCULADOS

Ingrid Luciano
https://acento.com.do/2020/opinion/8818315-que-es-lo-colonialista-del-documental-santo-domingo-primera-de-america/
Angelica Noboa Pagan
https://acento.com.do/2020/opinion/8817921-santo-domingo-primera-de-america-el-documental-y-la-herencia-dominica/
Escritor italiano Claudio Magris
https://www.bloghemia.com/2020/03/cuando-los-escritores-destruyen-sus.html?m=1#.XsFtcpgaIzY.whatsapp_
José Rafael Sosa
https://acento.com.do/2019/spk/8755120-cronica-de-cine-santo-domingo-trascendencias-de-la-ciudad/
https://joserafaelsosa.com/2019/11/28/cronica-de-cine-santo-domingo-trascendencias-de-la-ciudad/
Biografia de Fray Anton de Montesinos (Listin Diario, Plan Lea)
https://planlea.listindiario.com/2020/01/biografia-de-fray-anton-de-montesino/