La industria del cine dominicano ha tomado perfiles de producción de notable calidad, diversificado sus temas, apelado a la concepción de guiones creativos. Este cine ha afinado las adaptaciones de obras literarias o de teatro y ha perfeccionado sus recursos técnicos (que no dejan de ser artísticos), sobre todo en lo referente a dirección de fotografía, diseño de sonido, edición, dirección de arte – en especial en producciones de época y efectos especial).Es el nuestro, el cine que ha dejado de tener como prioridad el rodaje facilista influido por los cuadros cómicos de la televisión y reforzado el aporte actoral, llevando emociones auténticamente representadas en la gran pantalla. Seguir leyendo…