Diario de Caamaño en Cuba (1967 a 1973) es un documento histórico, escrito como registro diario de novedades. No es una obra literaria. No es para ser leído como novela con hechos de ficción. No será el libro del ano. No ganará ningún premio, pero históricamente su papel esclarecedor lo ubica como un titulo imprescindible para entender el proceso que describe y en particular, que arroja luces en torno a las causas del fracaso militar del movimiento guerrillero.
La importancia de este diario tiene su importancia en lo testimonial, su aparición, a pesar del medio siglo de atraso entre su producción y su difusión, es válida y oportuna.
El diario y los otros dos tomos (correspondencia y documentos) han de ser un texto de mucha demanda por parte del público y en especial de investigadores, estudiantes de ciencias sociales, historiadores. Los tres tomos se está vendiendo en el Archivo General de la Nación.
¿Por qué fracasó en 1973, el movimiento guerrillero encabezado por el comandante Román (Francisco Alberto Caamaño Deño)? ¿Por qué se abandonó a su suerte en las montanas del sur de país a estos inspirados hombres que, fusil en mano, llegaron con la creencia de que serían respaldados?
Hoy, a 50 anos de la llegada de esos hombres, la noche del 2 de febrero de 1973, mediante su desembarco en la nave Black Jak llegando por en Playa Caracoles, en la Bahía de Ocoa, provincia de Azua.
El diario nos aporta la versión del comandante Caamaño, que nos transmite, entre sus argumentaciones, por que se produjo esa desconexión entre el intento militar de derrocar a Balaguer, y la falta de una acción política masiva de respaldo a los guerrilleros.
La percepción de Caamaño, ofrece clara la razón – sin proponérselo- por la que fracasó el movimiento.
Ese grupo guerrillero estuvo integrado por Hamlet Hermann Pérez, Alfredo Pérez Vargas, Claudio Caamaño Grullón, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Mario Nelson Galán Durán, Heberto Giordano Lalane José, y Francisco Alberto Caamaño Deño, líder de la expedición y símbolo patriótico de la Revolución de Abril de 1965.
¿Por qué se disipó en palabras e intenciones, el esperado levantamiento popular en pueblos y ciudades, en respaldo a los guerrilleros y el cambio, se dejó a su suerte a este grupo de hombres, inspirados en su lucha de liberación, pero políticamente aislados?
El diario deja ver que la perspectiva militar primó sobre la experiencia de lo político y que las lecciones nacional e internacional sobre el foquismo, tenían un mensaje claro que Caamaño no supo asimilar
El Diario de Caamaño (y sin haber entrado al análisis de los otros dos tomos documentos y correspondencias) – procedemos de un recorrido narrativo histórico inédito, aportando versiones que parten de una fuente original.
Contribuyen a la importancia del Diario de Caamaño, la validez de una voz auténtica e incuestionable, que se ocupa de presentar verdades no establecidas en las muchas publicaciones y estudios de terceros en torno a los hechos que concluyeron con el sacrificio de Caracoles y el crimen de guerra impune de que fue objeto el comandante guerrillero, apresado y herido, antes de ser fusilado por una decisión claramente oficial y emanada desde las más altas instancias del poder, y con parte de sus responsables libres y en paz.
El estilo de Caamaño
Al estudiar el estilo de narrativa del documento, queda claro que se trata de un autor más que nada es un operativo llevado a escribir estas notas por la misión que le envuelve y no de un narrador que se entregue a detalles y uso de esquemas complejos para establecer sus ideas.
Muestra un evidente buen dominio de la gramática, de sus símbolos y signos, claridad en la exposición, pero sin hacer su exposición, ni compleja, ni procurar belleza expresiva. Entrar en la complejidad en su textualidad.
El expresivo textual es directo, corto, conciso, abarcando muchas ideas sobre el signo de la consistencia:
“Sobre trabajo general:1. Preparar maqueta de la isla o parte dominicana.2. Necesidad de información adecuada y actualizada de lo siguiente: a) Desarrollo de la política y acontecimientos. b) Sobre caso concreto de mi salida, evaluación de la misma. c) Posición o correlación de fuerzas (amigos y enemigos). d) Fuerzas armadas enemigas en el territorio nacional. (Posición de cuarteles). e) Puentes, vías de comunicación, zonas de operaciones importantes, cantidad de hombres y armamentos enemigos en diferentes cuarteles. Tropas imperialistas en el territorio nacional, su trabajo, otras fuerzas de penetración (AID, etc.) Composición de todas las fuerzas aliadas revolucionarias. Nuestro armamento, organización interna, clasificación, posiciones en lo político y en lo militar de estas fuerzas. Nota: Utilizar equipo de hombres para trabajar en organización y clasificación de información. (Diario de Caamaño, página 31).
Lo militar y lo político
Francisco Alberto Caamaño Deñó fue un militar de carrera que ingreso a la milicia por la Academia Naval de Marina de Guerra, en la que se graduó de Alférez para avanzar en su escalafón y llegar a ser jefe del cuerpo de los Cascos Blancos en1963-64, un organismo encargado de la represión de manifestaciones populares.
Era militar de cuerpo completo que se integró a la lucha patriótica en el marco del inicio de la Revolución Constitucionalista.
En su diario, las orientaciones que establece sobre la parte estratégica de la lucha, es amplia, detallada y precisa, rico con detalles, lo cual se puede observar en sus indicaciones de preparación del grupo para su gesta guerrillera:
Acá se puede ver el dominio de detalle en lo militar, referido al peso que cada guerrillero puede llevar:
“Pruebas a efectuar: 1. Calcular la cantidad de peso a llevar por hombre en la mochila, tomando en cuenta incluir lo siguiente: a) Equipo: hamaca, frazada, nailon. b) Ropa extra: traje verde, olivo, enguatada, media. c) Medicamentos – calcular cantidad aproximada. (?) d) Explosivos – granadas. (?) e) Púas para trampas vietnamitas. f) Peso del arma y parque. g) Peso extra: equipo de reparación y limpieza. (?) (Diario de Caamano,58).
Obsérvese el detalle en relación con los alimentos que han de llevar cada uno de los guerrilleros:
“Hay 3 laticas de sardinas de más y un poco de pan. Total 14-15 libras. Pedir plátanos verdes al compañero, Santisteban. Comida —forma para 5 días Desayuno: ¾ lata de leche condensada, 3 barritas de chocolate, 3 ½ a 4 latas de agua de las de leche condensada. Nota: Raspar el chocolate. Comida. Café fuerte. Cena. Dividir macarrones en 5 partes. Una lata de salchichas, aceite, salsa de tomate, sal, una cebolla, etc., agua. Café fuerte. Nota: una lata de atún para cada uno. Una lata de sardinas para cada uno. Dos chorizos. Sí aparece plátano verde para la cena” (Diario de Caamaño, página 142).
Ese método de escritura se nota en descripciones como esta:
“Lo táctica militar: Sobre nuestra estrategia. Táctica militar y política1. Estará basada en la organización de un grupo determinado de hombres, altamente capacitados y preparados y que operarán en la zona rural del país; su finalidad será la de formar el Ejército Revolucionario Libertador. En este grupo estará centralizado todo el mando operacional de todo el país y todas las organizaciones clandestinas que operen en diferentes planes operacionales tácticos estarán subordinadas a este mando. La segunda parte de nuestra estrategia reside en la resistencia armada en todo el país, especialmente en las ciudades y zonas intermedias, subordinadas al mando centralizado.2. El mando centralizado será el Estado Mayor de todo el movimiento armado.3. Todos y cada uno de sus componentes altamente capacitados deberán tener una amplia formación político-militar.41 (Diario de Caamaño, página 40).
¿No vio las señales?
Obsérvese la confianza que evidencia el líder guerrillero, en el levantamiento popular que respaldaría su foco, lo cual, pese a las promesas que le hicieron aliados, y comprometidos, nunca se produjo. Esa parte política fue la determinante del fallo, el principio del fracaso.
Obviamente, el diario deja ver que la perspectiva militar primó sobre la experiencia de lo político y que la experiencia nacional e internacional sobre el foquismo, tenía un mensaje claro que Caamaño no supo o no pudo asimilar.
En junio de1959, los expedicionarios del Movimiento de Liberación Dominicana, del 14 de junio de 1959, fueron exterminados por la dictadura Trujillista. Pese a que sembraron una semilla de rebeldía que finalmente fructificó. Pero los valiosos guerrilleros de la Raza Inmortal, pagaron con sus vidas.
Y hay que tomar en cuenta de que la dictadura de Trujillo era mucho más odiosa que el régimen autocrático de Balaguer. El 21 de noviembre de 1963, Manolo Tavares Justo al frente de la Agrupación política 14 de junio se levantó en armas en las montañas dominicanas en guerra abierta contra el Triunvirato, con el resultado del fusilamiento de Tavares Justo fue fusilado en la sección Las Manaclas, San José de las Matas en la Cordillera Central.
Siete años más tarde, 8 de octubre de 1967, el comandante Che Guevara fue herido, capturado y llevado a la escuelita de La Higuera, Bolivia, y al día siguiente, octubre de 1967, el sargento Mario Terán fusiló al Che Guevara al otro día de su captura. Los tres líderes guerrilleros fracasaron militarmente y pagaron un precio muy alto.
¿Qué ocurrió? Qué las esperanzas de los tres, en el sentido de que se produciría un levantamiento popular en respaldo a la guerrilla, nunca se produjo, mostrando que no era suficiente la reparación militar de un selecto grupo de guerrilleros sin garantizar una reacción popular. Los ofrecimientos en esa dirección fueron diluyéndose.
Sobre el trabajo editorial
La edición de los tres tomos por parte del Archivo General de la Nación, ha sido un ejemplo de trabajo profesional, marcado por la presión del tiempo, debido al plazo que transcurre entre la donación de los materiales originales y la entrega terminada de los tres tomos por parte de Editorial Búho, la editora de la calle Elvira de Mendoza en la Zona Universitaria, responsable de una parte de trabajos de AGN.
El experimentado editor Andrés Blanco Díaz logra una labor de ritmo ultra acelerado para entregar los tres títulos con limpieza en corrección a lo cual se suma un diseño digno. Juzgar el papel editorial del AGN para tener a disposición estos tres volúmenes, no puede limitarse a tomar los tres títulos y decir simplemente si quedaron bien o quedaron mal. No sería justo.
Esas publicaciones llegaron con un condicionante de tiempo que probablemente, para otro equipo, el resultado no habría sido el mismo.
Hay detalles editoriales que pudieron haber sido mejor logrados, como la inclusión de una parte de las fotos desenfocadas y la ubicación inadecuada de pies de fotos en titulación muy pequeña y sin destacar, por lo que se dificulta la lectura.
