Música en movimiento, cuando es insuficiente gritar ¡Bravooo!
Música en movimiento es uno de espectáculos que resultan ser , simultáneamente seductores y sorprendentes. Por su calidad y costo, debería ser difundido, conocido y disfrutado mucho más que lo que permite una función única. Debe ser de acceso amplio
Fotos: David Soto y Ana Melba Rosario, además de algunas del autor del texto.
En el plano del talento creativo, no hay países grandes ni países pequeños.
Hay talentos. El arte esencial no tiene lugar ni país exclusivo de residencia: existe, en cualquier lugar del planeta, un potencial capaz de unir ideas, recursos técnicos, espacios de la escena y la extensa relación de utilidades para producir una entrega que nadie ha presenciado antes, de contar historias e impresionar la rutina con aquello que no ha sido visto jamás, verdad que queda fuera de toda duda.
Al concluir el saludo a los actuantes, el espectáculo Música en movimiento (José Antonio Molina & Carlos Veitía) en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, había en cada uno de los asistentes una mezcla de admiración, agrado por la sorpresa y sentido disfrute inédito.
Música en movimiento fue una de esas experiencias cautivadoras, de las que no sería racional que haya sido una única función, porque debería ser experiencia al servicio de mucha gente de todo estrato social, no solo de uno.
Se trató de una producción que, como ésta, debía tener muchas funciones; debería ser grabada para la televisión pública, registrarse para redes sociales, tan necesitadas de contenidos de primera de alto nivel y gran impacto en el sentir nacional. Fue una de las experiencias de las que marcan el alma.
Excepcionalidad espectacular
El concepto producto de dos trayectorias únicas en la música y la danza (Veitía y Molina).
La narrativa e imaginación de Jeanette Miller, Premio Nacional de Literatura 2010, en Macho Blusa, un desconocido texto para el gran público incluido en su primer libro de cuentos y primer finalista en el Concurso de Casa de Teatro y que figura en la antología Vuelta al paraíso, de José Alcántara.
Su atrapante potencial inmersivo a partir de una escenografía original, de gran formato impecable y múltiples planos verticales, con su aplicación para la proyección de imágenes de gran formato.
Coreografía precisa, incisiva, limpia, matizada de gestos y giros sincronizados por encima de las directrices de lo hecho antes…
Vestuario cuidadoso en su diseño, materiales y colores, cargado de elegancia y simbología nacional.
La calidad cinematográfica que alcanzan los elementos que interactivamente cruzan sus efectos, en una actualización audiovisual que constituye una experiencia para el espectáculo nacional, gracias a un video mapping (proyección de imágenes, videos y animaciones sobre superficies, transformándolas en lienzos dinámicos, creando efectos visuales impactantes que dan la sensación de movimiento o transformación a las estructuras y que es una novedad cuando se emplea en espectáculos).
La fuerza expresiva de los experimentados instrumentistas de la Orquesta Sinfónica Nacional, la más alta expresión colectiva de la música.
Los arreglos de elevado estándar clásico a partir de estrofas tan populares y de doble sentido como las de El Jarro Pichao.
La afinada técnica de los talentos de tres generaciones del Ballet Concierto Dominicano y el Ballet Nacional Dominicano.
Su expresivo diseño de luces, que se transforma en una dimensión.
El momento de indescriptible emoción al ver el rostro del maestro Papa Molina, cobrar vida con una sonrisa proyectada tan generosa como inolvidable, ante la expectación del público y la batuta blandida por su hijo José Antonio.
Eso fue una demostración del buen uso artístico de la inteligencia artificial (IA). Papa Molina durmió en la paz del Señor el 5 de agosto de 2020.
La belleza de la arquitectura victoriana y campesina y el paisaje rural dominicano, vista ahora como pocas veces.
¡Los homenajes a la obra de maestros de la pintura dominicana y Vincent Van Gogh, con sus obras desplegadas y en movimiento en decenas de metros de proyección (! ¡Oh, que vuelva a suceder!)
(Fotos: Ana Melba Rosario. David Soto y José Rafael Sosa)
Protocolo sugerido para tomar fotos
El Teatro Nacional debe actualizar sus protocolos respecto de la toma de fotos y videos de los espectáculos, normalmente está restringida al público general, por legítima defensa de los derechos de autor, para conciliar la necesidad de los críticos y periodistas de arte y su posibilidad de hacer fotos para su trabajo.
De esta forma se pueden evitar situaciones desagradables cuando no se diferencia entre las fotos que toman público y críticos.
Se sugiere establecer asientos para usos de prensa con buena visibilidad (lo que implica que no sean butacas en la última fila) de forma que el personal de acomodación sepa que en ellas hay profesionales autorizados a tomar fotos sin flash para su trabajo.
Los patrocinadores
Mención merecen quienes participaron en una producción millonaria de esta calidad excepcional: Banco Popular Dominicano (Centro Cultural Taino, Casa del Cordón), Banreservas, Alcaldía del Distrito Nacional, Fundación Corripio, Sociedad Industrial Dominicana, Presidencia de la República Dominicana, Ritmo.com,do, César Suárez Pizano, Lanco, Lady Bug Pin Up, Café Santo Domingo, Courtyard by Marriott, Rental Visión y Lendof.
Ficha técnica
Título: Música en movimiento
Producción general: Teatro Nacional Eduardo Brito
Dirección y producción general y coreográfica: Carlos Veitía
Música original, dirección y producción musical: José Antonio Molina
Coreógrafos invitados: Stephany Bauer, Pablo Pérez y Sander Robert
Ballet Concierto Dominicano: Sarah Esteva, directora
Ballet Nacional Dominicano: Stephanie Bauer
Diseño de escenografía: Yeimy Díaz – Diro Design Studio
Realización de escenografía: Carlos Ortega – Ediscons
Vestuario: Atelier de Adolfina Lluberes, Juan Carlos Tavares, Renata Cruz
Imágenes y animaciones: Makako Studio
Dirección de arte y diseño de producción: Yeimy Diaz –Diro Design Studio
Proyecciones, sonido e iluminación: Luxart
Video mapping: Mr. Lulo
Regiduría de imágenes y música: Junior Basurto Lomba
Regiduría de escena: Amaury Esquea
Asistente de producción: Ivett Malena
Relaciones públicas: Henry Coradín y Lissette Troncoso
Pie de foto:
Música en movimiento tiene un atrapante potencial inmersivo a partir de una escenografía original, de gran formato y múltiples planos verticales.
El espectáculo mostró una coreografía precisa, incisiva, limpia, matizada de gestos y giros sincronizados por encima de las directrices de lo hecho antes.
Los homenajes a la obra de maestros de la pintura dominicana y Vincent Van Gogh, con sus obras desplegadas y en movimiento.
