La buena administración financiera personal (Opinión educativa)
Cuando cumples con este propósito, tomas el camino hacia la libertad financiera, lo que favorece emplear nuestros esfuerzos a presentar algunos consejos sobre educación financiera para nuestro público, nuestros asociados
Prof. Lucas F. Lapay
Gerente General COOPNAMA
Hay una leyenda o fábula de Esopo en la que se cuenta la historia de un hombre que no confiaba en nadie. Tomó todas sus riquezas, las convirtió en oro y las enterró en un hoyo próximo a su casa. Periódicamente el señor iba y vigilaba su oro, pero un día, mientras hacía la misma rutina, vio que su oro no estaba.
Alguien que lo chequeaba, pensando en la locura de ese ir y venir haciendo y tapando un hoyo, decidió ir a ver y confirmar su presunción un día, y ¡eureka! Premio mayor, el oro.
El hombre, deprimido, contó a su vecino el suceso, quien le aconsejó diciéndole: «Pero con todo y el oro tú vives con limitaciones y esa riqueza no te está dando más servicio y satisfacción que la necesidad, de ir y ver que estés allí y el ejercicio de caminar a casa».
Entonces, aconsejó al hombre pidiendo que tomara varias piedras de río y las guardara, también le pidió imaginar entonces que las piedras de río eran el oro, que siguiera con su rutina y así saldría del malestar provocado por su pérdida.
Esta fábula nos enseña que el dinero o el oro no es un fin en sí mismo; se debe usar, es un medio para el trabajo a través de la inversión y, por ende, para generar riquezas a través del mismo trabajo. El trabajo generará un ingreso en dinero y harás dos cosas fundamentales con él: los consumirás en las necesidades que debas satisfacer para tu bienestar y ahorrarás el resto.
Luego ese ahorro, junto al de todas las personas que trabajan en la sociedad donde habitas, que también consumen y ahorran, formará el ahorro nacional y cumple un flujo en círculo a través de las instituciones donde los ahorras: bancos, cajas de ahorro, asociaciones de ahorros y préstamos o cooperativas de ahorros y créditos, además de las corporaciones de créditos, quienes los prestarán a la sociedad cuyos habitantes cubren necesidades de inversión, entre otras.
Esto completa el flujo circular del que hablábamos, pues se completan las igualdades denominadas: el ingreso que obtienes trabajando es igual al consumo más el ahorro y el ahorro es igual a la inversión de la sociedad, la cual generará más trabajo y el trabajo más riquezas y esas riquezas la renta nacional de la nación, repitiéndose el ciclo una y otra vez y generando estabilidad si no se producen desequilibrios ni perturbaciones en los ciclos económicos.
Si optas por solo gastar el dinero sin tomar en cuenta los otros dos componentes; vivir, disfrutar y tener experiencias, alegrar la vida, está bien, pero el dinero que debes gastar en ese tipo de necesidad es aquel que te ganas con el dinero invertido, dejando para repetir el ciclo.
Cuando cumples con este propósito, tomas el camino hacia la libertad financiera, lo que favorece emplear nuestros esfuerzos a presentar algunos consejos sobre educación financiera para nuestro público, nuestros asociados.
