Historia de la JCE: crisis electorales y la nueva gestión

Oportuno es recordar las graves crisis electorales dominicanas como parte del pasado dominicano, afortunadamente superado. La actual JCE representa un modelo nuevo en el plano de educar y motivar el voto de cara al 19 de este mes

Desde la integración legal de la Junta Central Electoral, e​l país ha ​pasado ya por 30 comicios electorales.

La de la JCE es una historia que representa un desafío para los historiadores para describir integralmente el papel de cada gestión electoral de las JCE respectivas y los acontecimientos nacionales en torno a ellos. Hay libros sobre los procesos electorales, pero no es suficiente.

Hay que establecer que el actual equipo directivo de JCE, presidido por Román Jáquez Liriano, ha cumplido su papel y lo ha hecho generando un modelo en el cual prima la actitud de ser un ente imparcial y un gestionador inteligente y oportuno  del proceso, todo para desembocar en unas elecciones que se esperan limpias y su proceso de conteo, diáfano, ágil y responsable.

Primer local de la JCE. Fuente JCE

Origen de JCE

Al cuarto presidente provisional dominicano, Juan Bautista Vicini Burgos (1871-1935) le tocó firmar la Ley número. 35 del 8 de marzo de 1923, conocida como “Ley Electoral”, que creó la Junta Central Electoral, de lo cual se han cumplido ya 121 años de gestión electoral dominicano. Fue el presidente que ejerció durante la ocupación militar norteamericana (1916-1922).

La primera sede oficial del organismo se estableció en la calle Padre Billini #36 (hoy 306), antigua Ciudad Colonial, donde estuvo hasta 1926.

El 13 de junio de 1924 la JCE adquiere rango constitucional a través de una reforma a la Carta Magna y, como muestra la historia, en sus inicios el Pleno de la JCE estuvo conformado por un presidente y dos miembros titulares.

 

Alejandro Woss y Gil, primer presidente de la JCE

El primer presidente de la JCE fue Alejandro Woss y Gil, (5 de mayo de 1856, 20 de enero de 1932) mientras que Fidelio Despradel y Horacio Vicioso, eran los miembros del Pleno.

Esta conformación se transforma. en 1926 al promulgarse la Ley Núm. 386, se establece que el Pleno estaría conformado por un presidente y cuatro miembros titulares, conformación vigente hoy día. (1)

En este proceso de las primeras elecciones con un padrón de 147,228 sufragantes, de los cuales votaron 103,281, para un nivel de abstención de 46,947 electores, resultando electo Horacio Vásquez como presidente constitucional para el periodo 1924-1930.

El rol de JCE durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), se vio eclipsada por las directrices del régimen, que la controlaba en su vital papel de dirigir las elecciones de forma que los resultados estuvieran acordes con el deseo del dictador, de modo que la JCE solo tuvo 7 años de relativa independencia en su accionar hasta la caída del régimen dictatorial.

La etapa democrática

Las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962, fueron las primeras tras el fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo dos años antes, y generalmente se les considera como las primeras elecciones verdaderamente libres en la historia del país en su reinicio democrático.

Juan Bosch en acto de juramentación presidencial.1962. FOTO AGN

Ganó Juan Bosch, candidato del Partido Revolucionario Dominicano al obtener 628,044 del millón 54 mil 954 votos del patrón electoral.

Con la interrupción del periodo democrático originado en el golpe de estado del 25 de septiembre de 1963, lo que da paso a gobiernos de facto (el Triunvirato) que acceden al poder por imposición de los militares golpistas.

La Revolución Constitucionalista de 1965 concluye en la firma del Acto Institucional, instrumento jurídico que rigió la vida dominicana tras el término de la revolución constitucionalista, iniciada el 24 de abril de 1965.

Firma del Acto Institucional que puso fin a la Guerra de abril 1965. FOTO AGN

El llamado Acto Institucional fue firmado el 3 de septiembre de 1965 y que operó como Constitución de la República hasta el 28 de noviembre de 1966, cuando el gobierno presidido por Joaquín Balaguer proclamó una nueva Carta.

El documento fue firmado por el coronel Francisco Alberto Caamaño, presidente constitucional, y el doctor Héctor García-Godoy, nominado presidente provisional de la República, hasta la realización de las elecciones presidenciales de 1966. (2)

Los presidentes de la JCE aparecen en la Galería de presidentes en la página web del organismo (3).

Las más grandes crisis

  1. El 7 de julio, la Junta Central Electoral (JCE), presidida por licenciado Manuel Joaquín Castillo, emitió su tristemente célebre “Fallo histórico”, que despojó, mediante una decisión administrativa post electoral, al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de cinco puestos legislativos que había ganado en las elecciones del 16 de mayo para favorecer al oficialista Partido Reformista, del presidente Joaquín Balaguer, lo que le reportaba el control del Senado, los organismos judiciales y dicho tribunal, pese a haber perdido las elecciones.

Fue una de las decisiones más vergonzantes desde la JCE frente a unos comicios que merecen un lugar destacado en el panorama de la ignominia de la política latinoamericana. (1)

El doctor Joaquín Balaguer impone la banda presidencial a Antonio Guzmán Fernández

La crisis electoral fue precedida de una incursión militar en la sede de la Junta Central Electoral en la madrugada del 17 de mayo, aderezada por un apagón que afectó la transmisión por TV y radio de los resultados electores, lo cual creó una percepción de rechazo de las Fuerzas Armadas al resultado que apuntaba a una victoria perredeísta.

Los pasos cruciales de esa crisis, relatados por Rafael Núñez (Listín Diario, 1978: El PRD puso final la Era de Balaguer, 18 de marzo de 2012), fueron:

“El Juntazo.  La crisis política del 1978 se inició el mismo 16 de mayo en la noche con la citada irrupción militar, que el pueblo denominó como “El juntazo”, al centro de cómputos de la JCE, cuando el escrutinio del 25 por ciento de los sufragios situaba al PRD por encima del PR.

Al detenerse el conteo, creció la tensión y el partido colorado recusó al presidente de la JCE, Manuel Joaquín Castillo, y reclamó elecciones complementarias en 11 municipios alegando que el proceso estaba viciado por el fraude.

El Gacetazo.  A la recusación del licenciado Castillo siguió el “Gacetazo”, denunciado por los juristas Rafael F. Bonelly,  Jottin Cury y Ramón Tapia Espinal, quienes revelaron la alteración de una ley mediante la cual se modifica la Ley Electoral para facultar a la Junta para que celebrara las elecciones complementarias que demandaban los reformistas.

Fallo Histórico.   Al acoger la impugnación del PR sobre alegados trastrueques, exclusiones e inclusiones ilegales en el padrón electoral, la JCE, presidida de manera provisoria por Hugo Vargas Suberví, e integrada por Luis Augusto González Vega y Danilo Santana, adjudicó al partido colorado, mediante resolución del siete de julio, las senadurías de María Trinidad Sánchez, Bahoruco, El Seibo y La Altagracia, que había ganado el Acuerdo de Santiago. Esta decisión, ilegal para muchos, fue bautizada por la población como el “fallo histórico”.

1994. La crisis electoral .José Francisco Pena Gomez y Joaquín Balaguer hablan con un mediador. Foto Listin Diario AGN

“Patriótico” o “monstruoso”.   Mientras Balaguer consideró el fallo de la JCE como un acto patriótico, Guzmán lo calificó de monstruoso, pero llamó al pueblo a mantener la calma y a esperar.”

  1. Otra grave crisis fue la enfrentada por el pais, con motivo de las elecciones generales en las que el doctor Balaguer (PRSC), obtuvo 1,275,460 votos, mientas que el doctor José Francisco Pena Gómez (PRD), logró 1,253,179, diferencia mínima que se agrava si se considera que el partido del viejo líder reformista, empleó numerosas tácticas y presiones para lograr votos. (2)

La JCE entonces presidida por el licenciado César estrella Sadhalá, en función de evitar una guerra a civil que se avistaba en el país, participó de un acuerdo logrado por la intervención del embajador John Graham, de la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el monseñor Agripino Núñez Collado, mediador y que fue firmado finalmente en el Palacio Nacional, el 10 de agosto de 1994. El acuerdo establecía, entre otros aspectos, convocar a la Asamblea Nacional a fin de reformar la Constitución para establecer una nueva fecha de elecciones presidenciales, el 16 de mayo de 1996. (3)

César Estrella Sahdalá jugó un rol importantísimo tras la crisis de 1994, cuando fue seleccionado como presidente de la JCE, en un período en el que la credibilidad de ese organismo tocaba fondo por las denuncias de fraudes electorales, por lo que había acabado de pasar.

De hecho, en una entrevista concedida a El Caribe el 19 de octubre del 2002 dijo que «en 1994 casi todos los sectores le pidieron que aceptara la dirección del tribunal, porque el país estaba al borde de una guerra civil».

La crisis llegó a tal extremo que la Constitución se modificó para introducir la segunda vuelta electoral, se recortó a dos años el período presidencial de Balaguer, líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y los próximos comicios se pautaron para 1996.

Las elecciones de ese año, en las que resultó electo el presidente Leonel Fernández, se caracterizaron por la transparencia y la agilidad en el conteo y emisión de los votos. Estrella Sahdalá dirigió la JCE hasta 1997 devengando un salario de RD$14,000. (4)

Historiografía electoral

Juan Bolívar Díaz, autor de Trauma electoral

La historia electoral dominicana ha sido estudiada, siendo los títulos más conocidos:
-Sandino Grullón, (Historia de las elecciones en la República Dominicana: desde 1913 a 1998, 630 páginas)
-Campaña y crisis electorales, de Ángela Peña,
-Juan Bolívar Díaz Santana, (Trauma electoral, en 1996. 351 páginas).

En los periódicos, se destaca el papel de Rafael Núñez, periodista que trabajó muchos años como excelente reportero de El Nacional y que posteriormente publicó reportajes en Listín Diario.

La actual gestión JCE

El día 4 de noviembre de 2020, el Senado eligió la nueva junta integrada por Román Andrés Jáquez Liranzo, presidente; Rafael Armando Vallejo Santelises; Dolores Altagracia Fernández Sánchez; Patricia Lorenzo Paniagua y Samir Rafael Chami Isa.

Este pleno ha desplegado un trabajo eficiente, apegado a la legislación que le da origen, con imparcialidad de los intereses de los partidos políticos, respondiendo con prontitud a los reclamos y/o denuncias.

El 12 de abril de 2023 la Junta Central Electoral (JCE) celebró 100 años de existencia. Decía entonces, la JCE que se trata de “Un siglo de historia convoca a celebrar cambios y transformaciones importantes que persiguen garantizar un futuro de mayores avances para el fortalecimiento del sistema democrático y la construcción de una mejor patria de cara al proceso electoral de 2024”.

El actual Pleno de la JCE ha impulsado cambios en favor de la ciudadanía para fortalecer el sistema electoral de la mano de los principales actores en especial en favor del voto penitenciario, la ampliación del voto en el exterior y la quejas y propuestas de los partidos.

La actual gestión de la JCE se encuentra lejos de las condiciones creadas en el pasado al trabajo del organismo rector de las elecciones: no existen ya aprestos militares de participación en los afanes partidarios, no hay primeros mandatarios en la actitud de hacer lo que sea para mantenerse en el poder.

El presidente de la JCE”, Román Jáquez lo ha establecido: “No le doy un voto a nadie. No le quito un voto a nadie”. Román Jáquez tiene plena conciencia de su rol histórico en este momento determinante para la democracia dominicana.

Los nuevos criterios de la presente JCE se sienten en la comunicación publicitaria, llamada a educar y motivar el voto, apelando a una creatividad que incluso está siendo parangonada (o imitada) por algunos partidos por su línea gráfica matizada por su sencillez didáctica, apelando a grandes fondos de color, datos, fechas.

Los productos de publicidad de la JCE han establecido un referente de estética que vincula información, orientación y el uso elegante de los recursos visuales, además de una que otra nota poética en sus contenidos.

La JCE del presente ha proclamado que quiere que las dominicanas y los dominicanos conozcan la razón de ser del órgano electoral y que así, abracen el rol transversal de esta institución que no sólo descansa en los procesos electorales, sino que vive en cada etapa de la dominicanidad, desde el nacimiento del individuo, su desarrollo y más allá de su ciclo de relación con lo terrenal.

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