El séptimo aniversario de la partida física de Luís “Terror” Días, fue celebrado con un “cabo de año” cuando amigos íntimos, familiares, artistas y público seguidor de su obra, se reunieron en la casa en que nació el creador para honrar su obra por medio de palos, rock y poesía.
La casa número #7, calle Beller en Ciudad Nueva, volvió a ser el escenario para este encuentro por su memoria. Era el mismo lugar donde año tras año se juntan sus hermanos y seguidores de su música a escuchar sus canciones, encender unas velas y contar anécdotas de su vida.
Quienes participaron, relatan que se trata de un homenaje matizado por la convivencia y admiración que le guardan sus colegas artistas, con un toque de magia y respeto por la memoria de un talento que revolucionó ritmos y temas en el arte musical dominicano.
La labor creativa de Días tuvo tres condiciones que lo caracteriza en el arte popular: una interpretación intensa, sorpresiva y singularmente ecléctica, sus las fusiones con aires musicales populares diversos y por la sensibilidad musical que exhibía.
Allí estuvieron los infaltables: su hija Mari Díaz y sus amigos Roldán y José Duluc, a través de la Fundación Cultural Cofradía, organizaron una emotiva actividad con la actuación de los Congos de Villa Mella y la cantadora de salves Yenny Núñez, (de Mata los Indios), los guitarristas Tone Vicioso y Gioel Martín, el cantante Tadeu de Marco, el grupo El Squad, entre otros exponentes que valoran los aportes de Luis Días a la música dominicana.
El homenaje de Fundación Cofradía incluyó fotografías con momentos estelares de su vida, mientras que testimonios en video de Cholo Brenes, Irka Mateo y Ramón Orlando, establecían la magnitud de la labor creadora de “El Terror”.
El programa incluyó lectura de sus poemas del libro, Transito entre guácaras, estando presentes el editor, Jesús Sosa y la ilustradora y caligrafista Susy Delmonte.
El legado
La obra de Luis Días fue recordada por el cantante de ritmos autóctonos José Roldán, el percusionista y compositor José Duluc, el gestor folklórico Eddy Germán, la antropóloga Soraya Aracena, el poeta y quien fuera ejecutivo de programas de cultura del Centro de Estudios Dominicano de la Educación (CEDEE), Jesús Sosa. Cada uno relató aspectos de la personalidad y creatividad de quien se considera uno de los más altos exponentes del arte popular dominicano de las generaciones recientes.
Estos y otros amigos resaltaron que el legado musical y el fenómeno creativo de este trascendental artista, creador de éxitos como El guardia del Arsenal, sigue latente en el corazón del pueblo. “Su obra abarca canciones en diversos géneros, como trova, merengue, bachata, salsa y las más variadas expresiones de la tradición folclórica dominicana” expresó su hija Mari Diaz, quien vino al país expresamente a este homenaje.
El evento contó con la coordinación de la Fundación Cultural Cofradía y la colaboración de la Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (Sodaie), Consenso Universitario, Richard Cruz Benzán y el productor artístico Luís Medrano.
Su obra
Luis Días fue un cultor extraordinario de la música , primero en mezclar rock, reggae, jazz y blues con cerca de 40 diferentes ritmos étnicos de la República Dominicana y Haití: merengue, bachata y mangulina, entre muchos otros
Poeta y compositor, y creador de música de inspiración folclórica, se le considera como Padre del Rock Dominicano, título que justifica por sus aportes a la música alternativa y experimentación de ritmos autóctonos con la guitarra influenciada por el rock hecha con su grupo Transporte Urbano.