¿Cuál es el truco o la magia que obliga a que cerca de un 15% de los propietarios de vehículos que deben sacar el marbete ahora en octubre, noviembre o diciembre, lo dejen para el mes de enero, cuando tendrán que pagar recargo?
¿Cuáles mecanismos mentales operan para la posposición, hasta que termine el plazo mortal del 8 de enero, sea la norma y obligue a pagar una fiscalización innecesaria y odiosa y auto-proporcionada porque a cada víctima le da la gana de pagar?
El asunto es más psicológico que impositivo/financiero.
La DGII, a pesar de su claro papel de instrumento del desarrollo nacional, sigue siendo víctima de una injusta imagen, por razones que no son su responsabilidad.
Esa institución gubernamental tiene la misión de recaudar fondos que son impuestos (hablo de imponer, no de la etiqueta fiscal) a la población, lo que no es agradable y frente a lo cual hay un rechazo general de quienes tienen que aceptar la disminución de sus ingresos.
El papel legal e institucional de la DGII es ese: ser un efectivo y justo instrumento de recaudación para auspiciar el desarrollo nacional. Si. Esa es su misión. Y todo político de oposición va a criticar la DGII, hasta el justo momento en que sea gobierno, cuando la misma entidad pasara a ser parte de su esquema de ingresos.
La DGII ha abierto el plazo para adquirir el marbete de la placa y ofrece numerosas facilidades para adquirirlo, un impuesto que no ha sido aumentado como se ha denunciado. Es el pago del derecho a transitar por las vías públicas. Claro que es odioso. Odiosísimo. Pero es una obligación que todos tenemos. Ser ciudadano o ciudadana comporta derechos y deberes.
¿Por qué dejarlo para el 9 de enero, teniendo que pagar mora? Es realmente un fenómeno social, el que plantea ese 15% de conductores que lo dejan para cuando ya es muy tarde. ¡Caramba! ¿Por qué ser así?