Bien ha hecho Librería Cuesta con la realización, con un énfasis especial este año, de su Libro Fest 2016, del 22 al 30 de Abril, como evento que resalta la universal utilidad del libro y la insustituible tradición de buena lectura y que en esta oportunidad ha operado como una Feria del Libro, ante la posposición de la Feria Internacional, fijada para septiembre (por los trabajos de remodelación y, sobre todo, para entregar el Premio a Vargas Llosa – el único vivo de la generación creadora del Boom Latinoamericano y Premio Nobel-.
Librería Cuesta, entre los títulos que ha promovido en su Libro-Fest se encuentra la edición conmemorativa del primer centenario de nacimiento del poeta universal nacido en Nicaragua, Rubén Darío, editado en común por las Academias de la Lengua de Iberoamérica del símbolo a la realidad, que nos hace llegar y que presenta la obra selecta y comentada por de pensadores sobre la obra de este poeta extraordinario y que debe ser reconocido por las actuales generaciones.
¿Qué han dicho las grandes firmas literarias sobre Rubén Darío?
Borges: “Cuando un poeta como Darío ha pasado por una literatura, todo en ella cambia”. “Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado y no cesará; quienes alguna vez lo combatimos, comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar el Libertador”.
Octavio Paz: “Ser o no ser como él, precisa Octavio Paz. De ambas maneras Darío está presente en el espíritu de los poetas contemporáneos. Es el fundador”.
Pablo Antonio Cuadra: “Darío es ese que pone en pie el castellano para una segunda salida -aún mejor que la primera- como el Quijote. El mismo sirve de guía, de capitán: es el renovador”.
Ángel Rama: “¿Por qué, abolida su estética, arrumbado su léxico precioso, superados sus temas y aun desdeñada su poética, sigue (Darío) cantando empecinadamente con su voz tan plena pero la música sigue siendo irresistible”.
Jaime Torres Bodet “Nada defiende tanto a Rubén, , de las acusaciones de cursilería y mal gusto, que sus detractores le dirigieron, como el pudor y la sobriedad con que nos reitera, cada vez que se siente obligado a mostrarnos las heridas que la existencia le ha hecho, su confianza en el perdón ulterior, su creencia en la facultad de superación del destino humano”.
Hay que leer, como tarea de urgencia, a Azul y Cantos de Vida Esperanza.