El principal error de interpretación de un montaje como éste, es suponer que se trata de una comedia de carcajada continua y se la pasa uno…bien, se puede disfrutar como tal, pero no debe escapar su gran virtud: exponer la vida, alegría, fantasía, angustias y deseos de ser una mujer auténtica, sin trazos culturales que condicionan y sin las trabas que impiden disfrutar de cada día como una jornada de gozo pleno. Esa es su realidad última, que hay que saber ver, más allá de la carcajada y el aplauso. Esta pieza tiene hoy domingo a las 6:30 en Sala Ravelo, su última función de temporada. No se le ocurra dudar. Asista si puede.
Amigas Desgraciadas está distante de ser una pieza más que se apoyan en la relación de pareja, para vender boletas, congraciarse con la crítica y tener un título interpretativo más en el curriculum de cada una de sus cinco intérpretes. Verlo así es simplista.
Se trata de la magia del teatro, esa maque sólo surge cuando se encuentran el conjunto de condiciones imprescindibles para la trascendencia: el texto de un dramaturgo que, siendo hombre, escribe con garras afiladas desde la subjetividad femenina, un público infinitamente agradecido de la experiencia, una exhibición de estilos interpretativos que pocas veces suben juntos a escena, una química inter-talentos producto de la buena onda, la amistad y el influjo de una directora a la cual, un éxito artístico y de público tal cual ha tenido, le resultaba más vital y reconfortante que el agua a tiempo para el caminador sediento en las dunas del desierto.
A Amigas Desgraciadas, concluida con una de las expresiones masivas del público más hermosas que hemos visto, sólo le faltó respaldo empresarial que le diera sustento material a un montaje costoso y digno, Hay que saber vender el teatro, tal cual logró el montaje de Pareja Abierta, que consideramos uno de los mejores modelos de mercadeo artístico de este tiempo.
El autor
Sin un excelente concepto escrito, no hay posibilidad de teatro digno. Hugo Daniel Marcos es un dramaturgo, actor, director argentino, residente en Beer Sheva, Israel, desde diciembre del 99, y creador del primer grupo profesional de teatro de habla hispana en Israel y luego funda otro en otro en Arad, que tiene la creatividad ácida de los creadores capaces de reflejar en sus textos, la vida en sus detalles, superando lo superficial y sacando el mejor provecho para el escenario, empleando la risa como atractivo, para insistir en conceptos de vida, en la validez de los sentimientos, en la autenticidad de las actitudes y lograr todo eso en el marco del humor…he ahí la magia del teatro.
Las actuaciones
Amigas desgraciadas es la expresión coral de cinco protagonistas, un derroche de buenas y excelentes actuaciones de cinco actrices de generaciones sino distintas, diferenciadas un poco por escuelas, trayectorias y el tiempo en escenarios.
Lidia Ariza, la más veterana, hace de hilo conductor interpretativo de la singular reunión semanal de otras cuatro de sus amigas. Convincente, puntillosa y efectiva, marca el ritmo picado de diálogos e interjecciones, que alcanzan sus más altos niveles de eficacia histriónica. Una maestra que deja sentir su impronta. Gracia y un ejercicio extendido que es ya historia.
Patricia Muñoz, en un papel que parece haber sido escrito para ella, es centro de las acciones más hilarantes. Dominante de la escena, sabe emplear todo: expresión facial, voz, traslados y se sabe claramente en dominio de su importancia para que el engranaje opere a perfección. Muñoz tiene una gracia natural, afortunadamente instruida con acierto con talleres y práctica. Su enorme ventaja es una imagen de señora provocativa a la risa con su sola mirada. No le sobra una sola libra de peso. Tiene la elegancia y la gracia justas.Vale lo que pesa.
Giamilka Román, increíblemente entregada, diestra en sus habilidades, lleva consigo esos dones que el público agradece: entrega y profesionalidad a su rol de pivote de humor, con una historia personal particular y, sin embargo, similar a la de sus compañeras. Adicionalmente fue la creadora de la escenografía, dotando de un ambiente amigable, cómodo y funcional para las acciones. Se sabe, desde que se le ve, que estamos en presencia de una figura de peso, pese a lo esbelto y cuidado de su figura.
Pamela de León, uno de los aciertos interpretativos y origen de la primera de las incidencias que dan un giro dramático al curso, tiene menos trayectoria, pero que nadie se equivoque: tiene empuje y fuerza. Se sabe responsable del giro argumental y lo sostiene en crecimiento.
María Angélica es una que ha sabido hacer diferencia entre su labor como comunicadora y sus responsabilidades como actriz, pese a una carrera escénica menos nutrida, sabe ponerse a la altura de las “todas estrellas” que son sus compañeras.
En esta obra se produce con naturalidad el Síndrome de la Risa Coincidente: hay situaciones tan hilarantes que hasta las propias ejecutantes tienden a reír, pero como el mandato del texto las dispone riendo, no se nota la diferencia. Se ríen de la situación, pero lo hacen sin dejar sus personajes, en ese instante riendo de buena gana.
La directora
Niurka Mota recoge con este montaje, el éxito que merece. Pasa de las tablas al exigente asiento de la directora, que con un elenco de este nivel y sobre un libreto inteligente y sensible de Hugo Daniel Marcos, tiene la recompensa que merece. Eleva su cualificación artística y siente una profunda y sublime satisfacción al sentir una sala colmada de gente, aplaudiendo al delirio del acto artístico bien logrado.
Amigas desgraciadas debe ser evaluada en todo su valor, ese especial status que reivindica el quehacer teatral como expresión de una magia que deja más que la explosión de la risa y la resonancia de la carcajada.
Teatro dominicano
En Pareja Abierta, Raeldo y Georgina, logran química y respeto al buen teatro
Pareja Abierta es uno de los tantos brillantes libretos que le generaron a Dario Fo el Premio Nobel de Literatura en 1997, es , como muchos otros trabajos, producto de experiencias personales.
Este surgipocuando impera la monotonía conyugal y la pareja decide romper con viejos moldes culturales y lo que llega es un desastre peor que lo dispuesto por la tradición para la pareja.
Pareja Abierta es trascendente por su concepto generado por la aguda y radical creatividad intelectual de Darío Fó, Premio Nobel de Literatura 1997, y que en el caso de Pareja Abierta, recoge experiencias que tuvieron el y la dramaturga, directora y actriz Franca Rame, como tal y que les generó el mismo problema que se deja sentir en la trama expuesta con humor y sarcasmo.
Rame fue secuestrada el 9 de marzo de 1973, por un grupo de cinco delincuentes que la violó durante cuatro horas en una furgoneta cerrada, hecho al que finalmente sobrevivió y a partir del cual escribió Le Stupro (La Violación) dos años más tarde.
Esta comedia dramática, con más malas palabras de las necesarias, trasciende por sus actuaciones de Raeldo López y Georgina Duluc, que dejan sentir que ciertamente se prepararon para la intensidad histriónica que demandaban las acciones apuntadas en el libreto.
En
Pareja Abierta, el espectador se encuentra ante una propuesta teatral muy valiosa y que debe ser vista y disfrutada en el resto de sus funciones en Bellas Artes.
Raeldo evidencia sus garras para adueñarse de su personaje y lo hace con seriedad, Georgina muestra su entrega y profesionalidad, a pesar de no ser una artista escénica de carrera.
La conexión que logran con la gente es total. En algunos momentos, ella no se entiende bien pero deberá superar esa falla con las bondades que aportan las siguientes presentaciones. La primera función, nunca deja de ser un ensayo general.
Raeldo debe evitar que se note tanto el sudor en su chacabana. Un cambio de pieza de vestir, con un color más discreto y disimulador, no estaría nada mal.
Georgina, a pesar de no ser talento académico, logra en el inicio de la pieza, un interesante y creíble desdoblamiento como la esposa aburrida, sufrida, simplista y casi al borde del suicidio. Luego en su proceso de actuación, será más una mujer parecida a lo que ella tiene como ideal imaginario de mujer activa y dispuesta a todo.
El trabajo vale mucho por el desempeño de su joven y capaz director, de una de las escenografías más revolucionarias que ha producido Fidel López (al exponer seis locaciones ambientes en un multiplano, con diseño simplista y especialmente efectivo).
Su curriculum relata la trayectoria de un joven aplicado al estudio y desarrollado creativamente. Es un nombre en la dirección teatral a ser tomado en cuenta.
El El montaje divierte. Y lo hace a granel. La conexión brillante entre artistas y público (éste tomado como una especie de terapeuta colectivo), tiene instantes inolvidables.
Pero lo trascendente es su mensaje, que esperamos prenda en la conciencia de quienes se reirán de buena gana. Suma de factores positivos, y pese a fallas menores, recomendable totalmente.
Que no se culpe a nadie de la noble calidad de Katiuska
La mujer que encarna este monólogo nos hace vivir la pasión y la fantasía del teatro. No se trata únicamente de su capacidad de memorizar un texto intenso y extenso, no es solo dominar el perfil fronterizo de una mujer que decide si vive o muere. Ella logra recuperar el público para una dimensión en la que se hace pareja del espectador, al que conduce por sus pasillos de humor y drama.
Estamos ante una artista decidida, atrevida, desinhibida, graciosa y fuerte, dotada de una agilidad sorprendente y amigable. El chispeante y dramático monólogo se desdobla en cuatro personajes en los pasillos de una existencia femenina condicionada y sin aparente salida.
El monólogo es, actoralmente hablando, el desafío más serio con que se puede enfrentar un talento y respecto del cual hay que recurrir a todos los recursos interpretativos para mantener el público interesado y pendiente de las acciones en escena.
Para que un monólogo tenga éxito, necesita tres condiciones: un buen concepto en su dramaturgia, una capacidad histriónica con capacidad para dar con los colores y tonos interpretativos y una dirección adecuada y atrevida.
Las tres condiciones concurren en Qué no se culpe a nadie de mi muerte, debido a que se apoya en un texto del mexicano Humberto Robles (7 mujeres) y probablemente el dramaturgo azteca más representando en el mundo y particularmente en América Latina, por el acierto de sus textos con la problemática social de hoy y muy especialmente en torno a situación de la mujer.
La representación, que se mantiene en Teatro Guloya hasta el próximo fin de semana, tiene la dirección de Viena González, una de las artistas que ha consagrado su vida al teatro en cada una de sus expresiones y que, en este caso, se mantiene desde el puesto de directora para orientar las acciones de la artista en escena, logrando uno de los niveles teatrales más altos de los trabajos individuales presentados en este año.
Finalmente, Qué no se culpe a nadie de mi muerte, cuenta con una artista que habíamos visto en algunos roles de cine (Una breve historia de amor, Alan Nadal, 2015 y Quiero Ser fiel, Joe Menéndez, 2014) y en teatro (7 Mujeres y Radio Bemba), pero en ninguna de esas oportunidades, Licariac tiene, como ahora, la oportunidad de desplegar sus habilidades y desarrollar su pasión, esa que parte de una inclinación por comunicación artística trascendente.
Lo que logra Katiuska al interpretar cuatro personajes (la madre, la abuela, la hermana y la protagonista dispuesta a suicidarse si no llega una llamada) es un recital de actuaciones que adereza con un dominio morfo-gestuaL a lo que agrega la expresión oral con registros convincentes, graciosos y firmemente testimoniales.
El autor
Licairac nos permite el gusto de estar de nuevo en contacto con los conceptos de Humberto Robles de León (Premio Nacional de Dramaturgia, Mexico 2010) destacado activista de los derechos humanos en México y América Latina, el autor de:
- Frida Kahlo Viva la Vida» ,
- «El Ornitorrinco»,
- «Mujeres de Arena» (Testimonios de mujeres en Ciudad Juárez),
- «La noche que jamás existió» un encuentro ficticio entre William Shakespearey Elizabeth I,
- «Leonardo y la máquina de volar»
- «7 Mujeres»
- Nosotros somos los culpables», basada en el libro homónimo de Diego Osorno, sobre el Incendio en la Guardería ABC,
- «Amadeus 2001»,
- «Ni Princesas ni Esclavas» y
- «Divorciadas Jajá Jajá».
Robles de León, mexicano y latinoamericano es en si mismo un fenómeno artístico y social.
Bachata, teatro del pensamiento
Una pareja escénica como ésta, un Orestes Amador, ya tan nuestro y tan caribe y una Yanela Hernández, más orientadas a la gestión y a la comunicación cultural, que casi olvidamos sus lances a escena desde Gayumba, nos asalta. Y
Y lo hace desde una propuesta teatralmente íntegra, sin facilismos, con desafíos y complejidad, sin ánimos de divertimento. Teatro en el más crudo expresión del ser.
La Sala Julio Ravelo de la Fuente, nombre completo de este tan nuestro espacio, ha acogido una propuesta de teatro de pensamiento escénicamente a cargo de estos dos artistas, apoyados en texto dramático de Hamlet Bodden, (A.D.I.O.S.
Resonancias y Dadidá), ratifica con esta entrega un oficio de entrega y respeto al arte y la gente. Nuestra reseña, entonces, de ADIOS, fue ésta.
Con notable economía de personajes y elementos escenográficos, Bachata sirve para mostrar la profundidad de la nueva dramaturgia, una bien lograda, ahondando en los pasillos de una expresión detallada, cuidada y cautivante
Textos que a trazos circulares, dejan ver el abismo de una unidad y las distancias existenciales relativas y generalmente tácitas. Un documento artístico para repensar las relaciones, sus intereses y sus metas.
En resumen: El y ella, un vivir por perspectivas paralelas y prisioneros de la aplastante y rítmica cotidianidad, danzarán a ritmo de bachata, procurando que una circunstancia les una. Un éxito de la fuerza del texto creativo y del empeño interpretativo.
Actoralmente
La selección de Amador y Hernández, probablemente la primera vez que se expresan solos en un montaje, muestra el criterio sorprendente de Bodden, quien pudo optar por marcas, sobre todo en el caso de Yanela, mucho más reconocidas y en vigencia mediática o escénica Pero no.
El trabajo de ambos, su seguimiento a las sinuosas existencias y el apego a un amor de desencuentros, de orientación que no se ajusta al deseo legítimo de una entrega sin escapes, es un modelo.
Bachata es un trabajo escénico recomendable para disfrutarlo y pensarlo.
Un montaje que ayuda a pensar cuál de nuestras vidas no ha transcurrido por las mismas galerías de Él y de Ella.
Ficha técnica:
Dirección y dramaturgia: Hamlet Bodden
Producción: Yanela Hernández
Elenco: El (Orestes Amador), Ella (Yanela Hernández)
Asistente dirección: Ana Laura Oviedo
Maquillaje: Cruz Pineda
Vestuario: Hilton Elegant
Escenografía: Miguel Ramírez
Tramoya, utilería, asistencia técnica: José Enrique Rodríguez
Diseño gráfico y video: Samuel Esteban.
Banda Sonora y manipulación de audio: Hamlet Bodden (Basada en grabaciones originales de Radio Guarachita)
Pepe Sierra, la gran sorpresa en El hijo de P…del Sombrerero
El teatro…!oh…el teatro! que vuelve a establecer sus puentes vivos matizados de sentimientos en una amplia paleta que va desde la risa irrefrenable y generada a partir de la vitalidad histriónica del elenco seleccionado, hasta el dolor que generan la infelicidad con todos sus garfios crispados, incluyendo el drama miserioso , y casi sin salidas, de las adicciones y la esfera de falsías de la infidelidad cuando o con quien menos se espera.
El hijo de puta del sombrerero, más que el sórdido resonar de las “malas palabras” como atractivo comercial, es una pieza sobre sentimientos dramáticos extremos, cuidadosamente escrita y admirablemente presentada en un ritmo histriónico ejemplar por cinco talentos de la escena criolla, en el marco de los cuales sobresale la emergencia de un talento a ser tomada en cuenta, la de Pepe Sierra.
El montaje de El hijo de puta del sombrerero, original del dramaturgo neoyorkino Stephen Adly Guirgis, ganador en 2015 del Premio Pullitzer en teatro con la pieza «Between Riverside and Crazy», es un acontecimiento que hay que festejar.
El texto de la pieza no fue pensado por su autor como el gran montaje que ha sido y que ha triunfado en diversos paises
Primero por la acertada selección del texto dramático de humor negro y la labor de producción (responsabilidad de Raúl Méndez y Lino Hernández), de ordinario poco reconocida.
Segundo por la cuidada dirección (sobre todo en lo referente al ritmo y tiempo teatrales (Manuel Chapuseaux) que cuenta con una experiencia en el arte de proporcionar al nivel profesional mas alto que ha sido posible.
Tercero, el triunfo escenográfico (Miguel Ramírez), al lograr tres ambientes interiores de apartamentos de Washington Heights, sobre un gran mural de grafittis callejeros y definidos a partir de rápidos movimientos de las masas escénicas.
Su diseño lumínico que ha corrido por cargo de Bienvenido Miranda, ofrece el sustento tan fundamental para actuaciones, entradas y salidas.
Las actuaciones
Y cuarto, el factor más trascendente: las cinco actuaciones, enfiladas en una coordinación que logra una vida expresiva que genera risa, admiración y silencios dramáticos a partir de la gama de sentimientos que desfilan de modo incesante, sin pausa alguna.
El conjunto ha sido armónico. Han evitado la sobreactuación tan incidente cuando se trata de procesos parlamentarios tan intensos y en ascenso.
Irving Alberti vuelve a evidenciar una versatilidad digna del escenario teatral latinoamericano. Grácil, agudo, sensitivo y auténtico, este talento nos fascina con sus giros en escena y le va bien la responsabilidad en la vertiente del humor negro que destila a lo largo del montaje.
Naslha Bogaert, (Verónica), es la actriz con un proceso que ha ido perfeccionándola cada vez más, pone toda la sensualidad y belleza y armonía de sus proporciones físicas, para trascender en la capacidad histriónica. Se le vive con intensidad para el espectador que se sabe ante una artista irrenunciable a sus faenas.
El Sierra
El caso de actuación sobresaliente es que nos representa José (Pepe) Sierra, (Johnny,), actor que nos sorprendió por el nivel que alcanzó al ser revelado en Pueto pa mí, drama barrial en que hizo de Cacheo, bajo la dirección de Iván Herrera en 2015.
Pepe Sierra es un diamante en desarrollo del escenario dominicano, dueño de una capacidad para el desarrollo del ritmo parlamentario, con acertadísimos movimientos escénicos, estampa muy propia bajo las candilejas. Reactivo y vivo al instante, es un regalo al espectador. Sabe provocar la risa y permanecer en el momentum dramático, tiene un registro vocal limpio y a tono.
Sierra es responsable del punto interpretativo más alto del montaje y hay que ponerle atención y darle seguimiento. Tiene potencial para llegar a niveles insospechados de la interpretación tanto en cine como en teatro.
La actuación ha sido su pasión. Estudió teatro en la Escuela Nacional de Arte Escénico y hasta hace unos años era un desconocido de las grandes masas. Proyectos artísticos e menos incidencia y escala nos había ocultado este valor histriónico. Su papel en este montaje, es el punto más intenso que le hayamos visto, dramática con esa tonalidad de agridulce humor negrísimo. Hay que celebrar, con auténtica alegría, el descubrimiento.
Ficha Técnica
Título: El hijo de puta del sombrerero
Autor: Stephen Adly Guirgis
Producción: Raúl Méndez y Lino Hernández
Dirección: Manuel Chapuseaux
Diseño de sonido: Bienvenido Miranda
Escenografía: Miguel Ramírez
Talentos: Naslha Bogaert (Verónica); Pepe Sierra (Johnny); Kenny Grullón (Ralfh); Hony Estrella (Victoria) e Irving Alberti (Julio).
Lilli Jolie: formación y talento montan su más hermosa fiesta
Con el montaje de Un pedazo de muñeca Lilli Jolie, escrita y dirigida por Licelotte Nin Mojica en Sala Ravelo del Teatro Nacional, la escena nacional se felicita a si misma por el reconocimiento de un talento creativo femenino sustentado en una formación internacional y un reconocimiento académico parisino, condiciones que deben obligar una mirada a fondo de lo que representa.
Nadie que pueda hacerlo, debe dejar de ser testigo de este fenómeno teatral que respira aliento, fantasía y fuerza novísimas, para un escenario criollo.
Nos sorprende, desde la entrada a la sala, antes de iniciar las acciones, la atmósfera micótica y opresiva del sub-mundo laboral planteado, el de una fábrica de muñecas, portador de un lenguaje simbólico y universal, al cual se la ha impreso un diseño de arte que se acerca, por sus vuelos de imagen, a lo apetecible para la pantalla grande, quehacer que en cine fantástico, que nadie se ha atrevido a acometer.
Lili Jolie es un teatro que desafía las facilidades escénicas, marcadas por la previsible visión de explotar lo conocido y traquilleramente efectivo, para mostrar un universo nuevo, con una impronta que no veíamos desde los principales trabajos de Waddy Jáquez, y de entre ellos, Perfectus Quórum.
Licelotte Nin Mojica se erige ahora como una figura alta y definida en la dramaturgia dominicana, junto a su juventud, al lado de la experiencia que logró en las aulas dela Escuela Nacional de Arte Escénico y lo que le representó haber sido dirigida por Haffe Serulle en montajes, que le enseñaron a romper con moldes estrictos de la tradición teatral acartonada y limitante. Si alguien debe estar contento al extremo…es Haffe: !su semilla ha fructificado y de qué forma! Hay garantía de un relevo artistico generacional que agrega su propia marca al teatro por llegar.
En Lilly Jolie se disfrutan notables aportes teatrales que se inician por un texto escrito con alienante circularidad a conciencia y una caracterización de personajes, cinco femeninos y uno masculino, ofreciendo un universo interpretativo caracterizado por el trabajo histriónico logrado a fondo, con notable criterio .
La mano de la directora/autora se desliza con enorme sentido y responsabilidad para lograr la entrega actoral de sus seis personajes (las tres obreras, el capataz y la “otra” obrera y la ejecutiva estilizada, respaldada por los recursos de vestuario, diseño de luces, universo sonoro (desarrollado con acierto excepto al final, en que hay tramos ensordecedores.
Sobre la escenografía, que recuerda de trasluz la diseñada por Guillermo Cordero para El Último Instante (Carlota Carretero) por el rompimiento del espacio rectangular tradicional, pero usado con en el trabajo de Nin Paniagua, con criterio propio.
Indiana Brito, (inolvidable en La Casa de Bernarda Alba y Hasta el Abismo); Johanna González; Clara Benoit Casanova; Cindy Galán, y Karina Valdez y Juan Manuel Gautier, todos con una impresionante interpretación de sus papeles.
La buena fortuna precede este montaje dado que el Centro Nacional de Teatro Francés, una de las principales instituciones francesas para la difusión del teatro contemporáneo, le otorgó a Licelotte Nin, en mayo de 2015 el Premio Encouragements por su obra «Un morceau de poupée» de Lilli Jolie (Un pedazo de muñeca de Lilli Jolie), a través de su Comisión Nacional de Apoyo a la Creación de Textos Dramáticos con el propósito de dar a conocer a las casas editoras de la nación los nuevos talentos en la escritura teatral, Este certamen, de carácter abierto para toda Francia, cuenta con las categorías Texto Dramático, Traducción, Dramaturgias Plurales y Estímulo. La dramaturga dominicana ganó en esta última.
Ficha técnica
Puesta en escena y dramaturgia: Licelotte Nin – Cia. SangFauve.
Actuaciones: Cindy Galán, Johanna González, Indiana Brito, Karina Valdez, Juan Manuel Gautier y Clara Benoit-Casanova.
Escenografía, diseño de luces y creación sonora: Juan Manuel Gautier.
Diseño de vestuario: Margarita Mojica y Licelotte Nin.
Fotografía y diseño gráfico: Lizette Nin – Cia. Sin Plomo.
Video promocional: Iván Aybar.
Producción: Otro Teatro.
Sinopsis
Tres obreras que trabajan en una fábrica de muñecas, en el departamento de recolección y conteo de cabellos, quienes ante la sospecha de que “la nueva” en la fábrica ha tenido un accidente, se mantienen inmutables. Y es que les tienen prohibido moverse de su zona de trabajo antes de la hora de descanso. Cuando deciden ver qué sucede, ya es demasiado tarde.
Malas: un elenco excepcional con ácido humor inolvidable
Malas ofrece una excepcional oportunidad de disfrutar en escena un elenco e figuras femeninas de enorme presencia y prestigio en el arte popular y la vida pública, cimentada sobre años de trayectoria y éxitos, y que de ninguna forma debe tomarse como teatro serio, porque no lo es. Se trata de un espectáculo picaresco más propio del cabaret de primer nivel que del Palacio de Bellas Artes. Pero en el balance, pasa muy bien y justifica todo el empeño del público que están llenando hasta más no poder, la sala Máximo Avilés Blonda.
Malas es espectáculo grácil y divertido, sarcástico, que no puede ser tomado al pie de la letra de la intención proclamada: el principal enemigo de la mujer es la propia mujer (concepto obviamente errado), aun cuando la realidad es distante de ese yerro: quien oprime, discrimina y asesina, es el hombre, o cuando menos, determinados hombres.
Malas tiene en su favor dos factores. El primero es un equipo de “todas estrellas” en los medios de comunicación nacionales e internacionales, (Charityn Goico, Luz García, Milagros Germán y Giselle Bondet); cantantes de larga trayectoria (Yolandita Monge), todo en una complicidad entre talentos puertorriqueños y dominicanos, a cuyo panorama se agregó a Bryan Villarini un efectivo y equilibrante actor, maquillista y modelo puertorriqueño, (invisibilizado en el programa).
El segundo factor, son los siete libretistas de televisión (nada que ver con dramaturgia verdadera): el chileno José Ignacio Chascas Valenzuela; los españoles: Antonia San Juan (hizo el papel de Agrado en Todo sobre mi Madre/Pedro Almódovar); Juan Carlos Rubio, Yolanda García Serrano, Féliz Sabroso, Eduardo Galán y Ignacio Moral.
Estos creadores producen textos sobre temas tan propios de la mujer, que el éxito sería el de lograr el tratamiento preciso sobre los temas de: competencia entre mujeres, el chisme, los amoríos lésbicos, los conflictos que mezclan lo familiar y lo laboral, la mujer y las ofertas oportunistas del mercado para llevarlas al quirófano para “arreglitos” del cirujano.
Con los libretos sobre la mesa, la labor de estas seis mujeres y el actor boricua, fue dar cuerpo escénico vida y expresividad a las ideas plasmadas, para arrojar un balance altamente positivo que se reivindica.
Las actuaciones
Sin duda que las estrellas de mejor desempeño son Charityn Goyco, la Yolandita Monje y Luz García. Están bien, pero sólo bien en sus papeles, Giselle Blondet y Milagros Germán. Bryan Villarini, de un desenfado en escena que resulta modélico, es clase aparte.
Malas es un espectáculo de humor de y sobre mujeres digno de ser visto, con la reserva sobre el real culpable de los vacíos y hondonadas de la depresión femenina.
Ficha Técnica
Malas.
Dirección, letras de canciones y escenografía: Giberto Valenzuela
Productores; Lorna Otero, Lino Hernández, Giselle Blondet y Luz García.
Libretistas: José Ignacio Chascas Valenzuela, Antonia San Juan, Juan Carlos Rubio, Yolanda García Serrano, Féliz Sabroso, Eduardo Galán e Ignacio Moral.
Utilería: Ariel Ramos
Vestuario: Edgardo Cortes y Gustavo Arango. Joe Lousand (el de Iris Chacón).
Coreografía: Víctor González
Elenco: Giselle Bondet, Iris Chacón, Luz García, Milagros Germán, Charityn Goyco, Yolandita Monge y Bryan Villarini.
Ave Negra, teatro de exquisito y casi indefinible y sabor
CRITICA Y FOTOS DE JOSE RAFAEL SOSA
El teatro es, ha sido, y siempre será un abanico de infinitas alternativas e innumerables maneras de disfrutarlo y concebirlo.
Habrá de seguir siendo un Universo que abre espacio a todas las actitudes, desde aquellas que procuran impactar desde sensibilidad que pende de los gustos, hasta únicamente los resultados de boletería.
T&M Proa Teatro nació en 2009 de la pasión de dos hombres de la escena, buscando crear una trayectoria propia, con un estilo que respetara el quehacer escénico, que premiara al público con proyectos de noble exigencia y que dejaran su huella en el entablado.
Teo Terrero y Mario Lebrón expresaban de esta forma la consistente relación que cultivaron desde años juveniles. Era el tiempo de proyecto propio.
Rompieron fuente en 2009 con El Método Gronholm, del dramaturgo barcelonés Jordi Galcerán, entente de competitivos trazos psicológicos que jugaba con las apetencias de ocupar un cargo corporativo importante. Una recordable actuación coral de José Roberto Díaz, Amauris Pérez, Giamilka Román y Ernesto Báez.
El paso de Proa afirmó el sentido buscado en 2015 con La venus de las pieles” en Sala Ravelo con Josué Guerrero y Laura Lebrón, oportunidad en que el teatro fue estreno verdadero para el inicio real de una carrera, la de Laura. Era claro que un tesoro se comenzaba a concretar, ese que comportaba el talento de una profesional con sentido de que carrera.
Ave Negra
Teatro desgarrante, maldito y de autor, es el tipo de piezas que puede marcar tanto la vida de sus intérpretes y el gusto del público por la traumática relación entre un adulto y una menor de edad, lo cual genera marcadas tonalidades emotivas que plantean desafío para cualquier pareja de actores por la cuidadosa entrega y la exigencia que plantea a la construcción de sus personajes.
Laura Lebrón ofrece un concierto interpretativo en el brillan su gestualidad natural y precisa, los requiebros de su voz en el que destaca su identificación con el traumatizado personaje, por cuya memoria y cuerpo, hicieron raíz los tormentosos momentos de utilitarismo erótico de que fue la víctima, tal cual ocurre con tantas mujeres, y no solo en el teatro.
Con una entrega actoral fresca, limpia y sacada desde lo más profundo de sí misma, Lebrón, ya no depende ni de apellidos ni de las indulgencias por su juventud ante los arrebatos que con gracia le podría dispensar la crítica. Quién está allí es una mujer que sabe con certeza el tamaño de la responsabilidad aceptada ante un tema tan actual y tan decididamente disimulado socialmente, a pesar de la trascendencia que mediáticamente ha adquirido la violencia sexual. Sus lágrimas no son el producto de ningún retruécano técnico para impresionar.
De Francis Cruz, a quien vimos por vez primera en julio 1998, cuando, en esta misma Sala Ravelo, con la dirección de Germana Quintana , hizo de Lorenzo en Vamos a contar mentiras, comedia del inolvidable Alfonso Paso, podemos decir ahora, casi lo mismo que escribimos entonces: “ Cuando se siente el talento, brillan un millón de estrellas a plena luz del día, y las aguas de los océanos se hacen mansas”, para entonces un tanto exagerado, pero a la cual su dedicación y desempeño, le hacen ahora merecedor de tan idealista criterio. (Vamos a contar mentiras…y verdades, El Nacional, sección Que Pasa).
Cruz, quien debe su carrera a la maestra domínico/venezolana, se inició en 1994 montando luces y conectando cables para el Teatro del Club Arroyo Hondo (al cual no se le ha hecho nunca el homenaje que merece por su labor de formador de talentos escénicos), tuvo su primera actuación 1997 cuando hizo un papel la comedia Monja o detective, para desarrollar una extendida carrera que tiene, antes de este papel para Proa Teatro.
Inolvidable el cuidado con que construyó su personaje Pep, en Toc-Toc, hilarante comedia sobre los curiosos Trastornos Obsesivos Compulsivos de seis personajes (el cubanoOrestes Amador (Camilo), Gianni Paulino (Blanca), Exmin Carvajal (Fred), Patricia Muñoz (María) y la argento-dominicana Lorena Oliva (Lili), escrita por el francés el francés Laurent y dirigida aquí por la misma Quintana de siempre, uno de los logros de producción más atinados de Atrévete, de Gianni Paulino. En el marco de una actuación coral a seis figuras, Cruz supo establecer un sello de impecabilidad con que nos hizo reír a carcajadas tanto en la Ravelo como en el auditorium del Domínico-americano, a donde acudimos a seguir su rastro.
Francis Cruz alcanza con el rol de Ray, el punto más alto de su carrera como actor y uno de los roles masculinos más significativos del teatro en 2006. Centrado en su papel de hombre abusador inveterado frente a quien era una menor cuando los hechos ocurrieron, logra transmitir el sentido de culpa por su irresponsable arrebato y el abandono quien le entregó sin reservas lo mejor que podía darle.
Sinopsis:
A muchos años de los traumáticos hechos, Una para entonces era una menor de edad, se encuentra con Ray, el hombre maduro su abusador sexual y quien no apreció la entrega de su víctima. Descarga y culpas en un episodio emocionalmente intenso.
Ficha técnica:
Autor: David Harrower,
Dirección artística: Mario Lebrón
Asistente director: Nancy Espínola
Productor general: Teo Terrero
Elenco: Laura Lebrón (Una); Francis Cruz (Ray) y Avril Renée Lazala Guerrero
Escenografía: José Miura
Regiduría de Escena: Dolly Martínez
Realización de Utilería: José Enrique Rodríguez
Iluminación: Lilyana Díaz
Traducción Eduardo Villanueva
Je, je, je, reír y reír cuando no han muerto los actores
TEXTOS Y FOTOS JOSE RAFAEL SOSA.
El final del año ha conspirado bondadosa y sorpresivamente para que se pudiera disfrutar de del mejor teatro producido en República Dominicana en este período.
Los atisbos de teatro conceptual consistente se iniciaron con El Último Instante (Franklin Domínguez/Guillermo Cordero, Director/Carlota Carretero) y ha continuado con La Vida es Sueño (Calderón de la Barca/Teatro Guloya/Claudio Rivera); El diario de Ana Frank (Ana Frank/Antonio Melenciano); Ave Negra David Harrower/ Mario Lebrón/Proa Teatro) y ahora con Je, je, je cuando la risa es poesía, que se monta para reiterar una muestra el múltiple talento artístico y docente de Haffe Serulle, creador de una escuela teatral, superior tanto a un estilo personal escritural o de dirección personal como a una corriente escénica alternativa.
De lo que se trata cuando se enfoca el trabajo de Serulle, más allá de una crónica que evalúa una entrega más de su alucinante estilo, sino de enfocarlo en cuanto representa un factor diferenciable del teatro local de cara al movimiento de la escena en América Latina.
Se hace necesario ubicar este trabajo en un marco más amplio, menos isleño y de perspectivas que conjuguen, al juzgar una trayectoria de la cual es Je, je, je cuando la risa es poesía, el empeño escénico más reciente, el acto de justicia al apreciarlo y la caída de todos las ventas que han limitado el reconocimiento pleno de un trabajo
Serulle es un buscador de formas expresivas y en su labor se ha hecho acompañar de una serie de talentos jóvenes, de aquellos capaces de comprometerse con la ruta difícil, la que no es tan mercadeable como otras, oportunamente encontrado en la ruta del docente teatral que procura afirmar el futuro de sus prendas de aula.
Serulle hace tiempo que apostó por la validez de un teatro al que no importan las grandes masas haciendo filas en la boletería, anhelantes de la risa fácil o el sensacionalismo escénico en la cual actuar obedece a pautas pre-establecidas.
Lo que hizo Serulle, desde todos sus proyectos, fue demandar y lograr de sus actores y actrices un desempeño histriónico superior, agotador, elevado hasta el extremo de las fuerzas internas, las que piden una organicidad que se cruza roles con habilidades del circo, la acrobacia, y textualmente perfumadas de comedia negra, sarcasmos y un marcado acento creativo sobre todo en escenografía, vestuario e iluminación.
Cuando muere el actor
Agotando un ángulo de “teatro en el teatro”, el director nos lleva a las honduras existenciales de la reacción humana ante la muerte y en particular cuando quien fallece es el intérprete, justo antes de comenzar su actuación, a lo que agregan la egoísta apetencia por el dinero y la permanencia del valor de lo poético en medio del caos, factor este último que es una constante en lo “Haffafiano”.
El texto, aspecto en el cual se hace poco énfasis al evaluarlo, es literatura cultivada con un enorme sentido poético y documental, reflexión sobre las densas dimensiones que pupulan cuando es la muerte la que toca a las puertas.
Actoralmente, el discurso de acciones actorales abre un mundo de acciones impresionistas que captan atención y coloca en vilo total a espectadores ante el dinamismo visual, el cambio de las masas de utilería mayor, en las 69 posiciones distintas en que son colocados añaden seis cuerpos, conformando una masa escenográfica fascinante y lúdica.
Resaltan el perfeccionamiento de la capacidad de interpretación actoral que ha sustituido el grito por la interjección gutural adecua mente modulada, sostenida la risa en matices que desgranan un texto cuidado y provocador.
Haffe, que deja ahora los vestuarios reciclados de múltiple uso para dar oportunidad a que disfrutemos de una Gromcim Domínguez, quien deja ver su arte en las prendas de estos seis personajes, acertados y adecuados a la visión del espectáculo, que excede la noción seca y simple de montaje teatral.
FICHA TECNICA
Je,je,je cuando la risa es poesía
Producción General: Otro Teatro
Dramaturgia y dirección: Haffe Serulle
Productor ejecutivo: Santiago Vásquez
Vestuario: Gromcim Domínguez
Diseño escenográfico y línea gráfica: Lalí Guzmán
Maquillaje Taina MakeUp
Relaciones públicas: Nodalia Arias
Elenco: Karina Valdez (La productora), Stuart Ortiz (El poeta), Camilo Landestoy (El Joven), Yariris Báez (La boletera),. Johanna González (La pelo blanco), Robelitza Pérez (La bella mulata)
Sinopsis:
La supuesta muerte de dos actores que trabajan en el espectáculo de amplio repertorio, pone en vilo al público. La productora se vale de mil triquiñuelas para entretener a los asistentes, que se comienzan a inquietar. La risa asoma a la atmósfera teatral.
Mi ex lo hace mejor, cuando hay risas sobre un drama de fondo
Franklin Domínguez es el monumento teatral viviente merecedor del mayor respeto por su extendida comprometida carrera con lo escénico, sea que sea el autor de una obra teatral antitrujillista, con unas Espigas Maduras, presentadas en 1957 en plena Era de Trujillo, o el mismo que es capaz de escribir y actuar en una comedia de notable compromiso social, cuando dio la orden de búsqueda de un nombre honesto (en 1963), cuando Juan Bosch era la muestra de que esa personalidad era posible.
Domínguez transpira teatro en todas sus formas, vive por las tablas y estas se reivindican en él, tal cual ocurre ahora que toma el texto dramatúrgico de Carlos Vega Abreu, (nacido en Isabela) con el que provoca un festín de risas incesantes en la sala Máximo Avilés Blonda, del Palacio de Bellas Artes, como producción de Jenmarip, de los periodistas Pedro Jiménez y Anaibelca Rosario.
En realidad lo que ofrece es un tema dramático, a pesar de su tono de chiste la obra teatral toca un tema tan real como sensible: el hastío conyugal de las parejas, -status que invariablemente y silenciosamente afecta a la mayor parte de las parejas, aun cuando nadie lo reivindique. Ese es su valor y ése su mensaje.
Phillip Rodríguez, Hony Estella, Iván Camilo y Evelyna Rodríguez, lograr desempeñar sus papeles con soltura y profesionalidad, dando matices precisos, produciendo un resultado que se gana al público por la gracia de sus giros interpretativos. Evelyna tiene una página web que es un modelo para mucha gente del medio.
Phillip Rodríguez se ve con la oportunidad de mostrar más detalladamente sus condiciones, ahora alejado de los breves segmentos de humor televisivos.
Hony Estrella se sabe en situación de mostrar su instrumental para la comicidad e Iván Camilo, se hace acreedor de un reconocimiento por su excelente rol secundario.
Iván Camilo nos premia con una actuación teatral en la que se adapta perfectamente al resto del elenco, tiene gracia y efectividad. Debería estar con más frecuencia en el teatro.
Evelyna Rodríguez nos resultó una sorpresa más allá de lo agradable. Ella es una artista que evidencia su deseo de crear una marca de respeto en la actuación, alternativa profesional que junto con la comunicación, conforma su oferta más impactante. Ella hace en este montaje hace una evangélica sorprendente y es la que logra ganarse el favor de la gente debido al impacto de su personaje, sus parlamentos sorpresivamente irreverentes y el sub-tema de la autenticidad de la fe, tan frecuentemente obviado cuando de evangelismos se trata.
El mensaje
Mi ex- lo hace mejor en realidad de un llamado a revisar la dinámica de las parejas, invariablemente marcadas – luego de cierto tiempo- por el hastío y cansancio conyugal, elemento que se aprovecha histriónicamente al máximo, con este montaje de situaciones duales, auto-denuncia marital y rejuegos de realidades.
Mi Ex lo hace mejor se ocupa, en tema de broma e hilaridad, de enfocar una realidad que genera tanta tensión, incomprensión y pasiones torcidas, como es el asesino del amor: los celos, sobre todo cuando se enfocan en retrospectiva.
La pieza de humor, vista en proyección, puede considerarse como un rayo de esperanza para una tragedia de muchos: ese declive pasional que, casi invariablemente, afecta a todas las parejas.
Ficha técnica
Mi ex lo hace mejor
Director: Franklin Domínguez
Asistente dirección: Canek Denis
Autor: Carlos Vega Abreu (Puerto Rico)
Producción general: Pedro Jiménez y Anaibelca Rosario
Escenografía: Gutiérrez Rodio Workshop
Luces: Roberto de León
Maquillaje: Patricia Lantigua
Elenco: Hony Estrella (Yoli); Phillip Rodríguez (Jimmy); Iván Camilo (Rafa) y Evelyna Rodríguez (Lorena).
Juicio a una zorra equivocada : Helena de Troya
Vuelve el Teatro, de nuevo y con fuerza sorprendente, a ejecutar su obligado viaje de emociones, acontecimientos, ficciones y existencias.
Retorna ese teatro auténtico y difícil de manipular, esta vez a la Sala Ravelo que sigue siendo digno escenario, amigable, cómplice e intimista, a iniciativa de un Juancito Rodríguez que supo de este montaje comercialmente cargado de riesgos y premiado por sus características estéticas y de mensaje.
Viene de nuevo ese teatro, ahora con las riendas tomadas por un joven director (que es una realidad y no promesa de nada ni de nadie), a transitar por la misma senda de quereres y esperanzas, del talento en sus variadas formas de expresión para ser vía y marco de vidas imaginadas o perdidas, encontradas o reconstruidas con nuevas maneras de ver lo que siempre fue tenido como versión oficial e irrefutable.
Vuelve el Teatro, con Elvira, la única al punto de que su apellido resulta accesorio, a subvertir versiones y creencias, tomado de la mano de quienes abrazaron este quehacer escénico, en una actitud de vida que convoca personajes reales, mitológicos, imaginados y, simplemente inexistentes, en toda dimensión.
Juicio a una Zorra, monólogo del director, actor, productos y libretista español Miguel del Arco, tiene sobre sus signos, el germen de la subversión contra las versiones tradicionalmente conocidas y que ubican a esta mujer en perspectiva de mujer de muchas camas, de entrega fácil a los placeres de la carne y proclive a la traición de su patria. Es uno de esos montajes a los que nadie, en condiciones de hacerlo, debería obviar este encuentro de arte de primer nivel sobre un entablado que desafía con la convocatoria. La crítica al montaje en Madrid, debe ser leída.
Del Arco produce ficción sobre ficción, con teclado de una óptica marcadamente femenina, la historia de estos hechos de la mitología desde perspectiva de esta mujer, que para ser mejor disfrutada requiere de conocer el universo fascinante de personajes del pasado heleno/romano. Parte de la tragedia escrita por Eurípides, Helena de Troya, montaje original pendiente en los escenarios dominicanos.
La oportunidad de ver Juicio a una Zorra, permite una incursión en el universo de personajes, desde Menelao, hermano de Agamenón, embajador griego llegado a Troya para reclamar la entrega de la mujer más bella a la vista de ojos humanos; el amante y poderoso Paris (el único hombre que realmente amo la griega tenida por troyana), Tindáreo quien eligió como marido de Helena; Antenor, anciano consejero troyano, sustentador de reflexiones verdaderas y Partenio de Nicea, testigo de los sufrimientos de amor por los que pasaron los que aspiraban al amor de Helena.
El de estos personajes La pieza se disfrutará mucho más si se tiene manejo de sus personajes: Helena, quien hizo estallar pasiones: Menelao mató a Deífobo y a punto estuvo también de matar a Helena, pero quedó deslumbrado y enamorado de nuevo por su hermosura y la perdonó. Algunos autores antiguos cuentan que fue la propia Helena la que mató a Deífobo y que Menelao perdonó a Helena cuando vio sus pechos desnudos. Helena y Menelao fueron padres de Nicóstrato, para referir solo a partes de ellos.
El concepto
El libreto con un parlamento subvertidor, de esos no llamados a fascinar a todos ni a tenerse como monedita de oro, refiere a Helena, (ésa, la de Troya) cuyo nombre que en griego quiere decir «luz que brilla en la oscuridad»; y que para los troyanos esa sinónimo de ser “antorcha”, a pesar de que su recuerdo pasa a la historia más vinculado a los epítetos “zorra”, traidora, infiel, seductora y otras lindezas del estilo.
Los valores y perspectivas gerencia Miguel del Arco, exponen la inutilidad de la guerra, la doble moral de los poderosos, la miseria que radica en sus ejecutorias motivadas o por el poder, o por la ambición o por el sexo. Buenas las contabilidades de la intención humana que se nos ha vendido tanto por medio de la culpabilización de la mujer como culpable de las muertes y desastres que ella no ha provocado. Es ése es el valor textual de montaje.
La actuación
Elvira Taveras es una marca teatral en sí misma y su vocación por hacer personajes femeninos de altos registros, contradictores de los patrones tradicionales, ha sido más que una trayectoria de coherencia estética.
Ha sido tanta y tanta la mentira vertida sobre las mujeres, que para ella ha sido misión aportar una visión que desmitifique criterios y eleve dignidades y percepciones.
En este montaje, nos seduce por su colorida paleta de requiebros vocales, el matiz que alcanza en sus giros del drama a la expresión cómica, fina en su sarcasmo.
Su polifonía es rica forma de ubicar la imaginación del público ante esa nueva desafiante versión de la Helena, logrando establecer un vínculo muy firme con su público, a pesar de lo rompedor de rituales y esquemas en que se resuelve.
Esta mujer toma lugar en el mundo de la mujer retratada teatralmente, hace de su cuerpo un instrumento de efectiva comunicación, físicamente se adueña Recorre aquel entablado, con firme actitud.
La técnica
El vestuario,( Gromcin Domínguez) rico en verosimilitud, acento de época, elegancia y la efectiva simpleza ;el diseño de las luces (Roberto de León) que destacan la protagonista de la historia al momento de sus ires y venires; el universo de sonidos (del director), el aporte de los tocados y el valor de utilería simbólica (no acreditados en el programa) ; el diseño sobrio y elegante del espacio escénico por parte de Fidel López, el maquillaje de (Francis de la Cruz); los efectos especiales (Ernesto Báez).
Juicio a una Zorra a pieza imperdible. No se atreva a vacilar.
FITE 2016 cierra con Bolo Francisco, altísimo signo teatral dominicano
Al llegar a su etapa final, con el cierre mañana lunes con Bolo Francisco, (Reynaldo Disla, Premio de Teatro Casa de las Américas, 1984), el Festival Internacional de Teatro entrega una de sus ediciones más completas, actualizadas y sirviendo de marco para que el quehacer escénico dominicano se evidencie tal cual es: un oficio de trayectoria profesional de tanta validez como cualquier otro del ámbito internacional. Hay oportunidad de verla hoy domingo y mañana lunes como cierre oficial en el Palacio de Bellas Artes.
El FITE 2016 ha sido el marco para reconocer la calidad de 16 grupos y compañías de Argentina, Colombia, Chile, Costa Rica, El Salvador, España, México, Portugal, Puerto Rico y Venezuela, cartelera a la que se ha agregado la, a veces subvalorada, oferta escénica criolla con las propuestas de compañías independientes de tremenda consistencia como Guloya y Las Máscaras, hasta el quehacer de la Compañía Nacional de Teatro, con su buque insignia Bolo Francisco, demostración total de la validez universal de lo criollo en las tablas.
Las salas se han llenado de un público joven y adulto ávido de calidad artística en escena y no ha salido defraudado. Karina Noble y su Dirección de Festivales, del Ministerio de Cultura, han inscrito este evento entre lo mejor que en teatro ha ocurrido este año.
Bolo Francisco
El FITE termina mañana lunes con un cierre de altura: Bolo Francisco, uno de los exponentes más altos de la dramaturgia social dominicana, única pieza de la dramaturgia criolla que ha premiado la prestigiosa institución cubana del pensamiento creativo.
Como pieza teatral, Bolo Francisco ha contado con cuatro factores poderosos a su favor.
El primero es el hecho textual del que parte y respecto del cual no hay dudas de su brillantez y creatividad, dado el ejercicio de un dramaturgo joven como Disla, autor que aun cuenta algunas resistencias porque no se inscribe en el concepto aristocrático y “noble” del escritor del “star sistem”. Para muchos, y pese a una labor intelectual. Disla crea, a partir de rasgos de la realidad, un mundo mágico de personajes y condiciones.
El segundo, la dirección de Claudio Rivera, uno de los cuadros profesionales de mayor vuelo en esa crucial función de traducir a escena, con los múltiples recursos de la técnica y el arte, lo que alguna vez fue una idea divagante en los entretelones de la imaginación autoral. Rivera, uno de los cinco mejores directores teatrales dominicanos, evidencia madurez y sentido expresivo que sacan provecho al máximo de tendencias y capacidades humanas, conducidas hasta el tope de sus entregas.
Su arrojo al experimentar con los aires y símbolos, las máscaras, el acento carnavalesco, la coreografía simétrica y puesta para ser captada y eternizada en instantáneas de arte y el armonioso movimiento en tablas. Una masa humana que sobrepasa el valor individual de lo histriónico concebido en su valor como expresión de conjunto, en la cual las partes agregan un sabor compartido por ellas y el público.
El tercero es el desempeño de los talentos. Muchos de ellos con más de un personaje a su cargo: Jhonnié Mercedes, con el protagónico Bolo Francisco, llena escenario con voz, figura y una gestualidad de persona mutilada de una pierna, en un experimento que cautivó por su verosimilitud. Su maquillaje y peinado le adicionan magia a la personificación del músico típico que vuelve de la muerte para censurar opresiones y pequeños tiranos; Maggi Liranzo, otro de los tesoros actuantes del teatro dominicano, envuelve al público con su estela roja de bruja artesanal y luego como campesina oprimida; Yorlla Lina Castillo, un talento que se propuso dejar cualquier oficio que no fuera el actuar y que demuestra la fidelidad de su compromiso, con expectativas que van mucho más allá de sus medidas corporales perfectas; Amauris Pérez ratifica sus condiciones de actuación destacable, tanto para cine como para teatro y Ernesto Báez, imponente y opresivo como el teniente Then y Mazamúbula, simplemente está grandioso; Canek Denis es otro talento con un potencial que evidenció desde sus tiempos en la Escuela de Teatro de Bellas Artes. Está fantástico como militar; Gilberto Hernández, Cristela Gómez y Wilson Ureña nos dejan esa sensación satisfactoria de lo bien logrado.
El cuarto y último factor del éxito de Bolo Francisco es la técnica teatral, tan diversa como efectiva: vestuario, máscaras zoomórficas, peinado, escenografía (con la excepción del telón de fondo que pudo haber estado mucho mejore logrado), concretada con elementos funcionales, diseño de luces, todo empleado con calculada medida. Hay una estética cromática vinculada al vestuario que da un sabor “comic”, aportando vivacidad a las escenas en yuxtaposición armoniosa con el rendimiento actoral del equipo.
Las máscaras adquieren un significado particular para quienes conocimos los personajes referentes. Para las actuales generaciones, serán expresión de arte escénico.
La experiencia FITE
El Festival, el último que organiza Karina Noble, quien se retira a la actuación al considerar cumplida su labor desde la Dirección de Festivales del Ministerio de Cultura, desde la cual montó tres eventos de este nivel, todos con notable labor organizativa y estética, queda ahora inscrito como suceso histórico del entablado nacional.
La Noble debe marcharse tranquila, en conciencia de que su trabajo quedó hecho en exceso. A ella las gracias, por su gestión que nos ha proporcionado emociones intensas del más diverso tipo. Perdemos una gestora teatral. Ganamos un talento femenino que vuelve a al lar que le corresponde: el espacio de sueños y tiempos, personajes y signos emanados desde una ficción que estimula la imaginación, la motivación y la sensibilidad.
IX FITE: 40 obras desde hoy martes en 13 sedes
La novena edición del “Festival Internacional de Teatro 2016 (FITE)”, continúa este martes con una variada cartelera de 26 obras de distintos países a ser presentadas en las principales salas del Distrito Nacional, Santiago y San Juan de la Maguana. Las boletas cuestan 100 pesos
La fiesta teatral es organizada por el Ministerio de Cultura y fue inaugurada el pasado viernes por el ministro José Antonio Rodríguez y concluirá el 27 de junio y en ella participan representaciones de Argentina, España, Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana. DESCARGAR PROGRAMA AQUI
Para este martes, la cartelera que ha implementado el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Festivales Nacional e Internacional de Teatro, que dirige la actriz Karina Noble, incluye un programa educativo, teatral y cultural.
Se informó para hoy la puesta en escena de la obra “Una taza de té para una mujer casada”, desde la 8:30 de la noche, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, dirigida por Raúl Méndez.
Mientras que la Sala la Dramática del Palacio de Bellas Artes se presenta la obra “Elle Femme”, a las 6:00 de la tarde, a cargo del Teatro Ojoluna.
En el Centro Cultural Narciso González, de Villa Juana, se presenta la obra teatral “Cuerpos ausentes o ensayos para mi muerte” (Costa Rica), a partir de las 6:00 p.m,
La obra “Hasta el abismo” se está presentando a partir de 8:30 p.m. en la sala Cristóbal de Llerena de Casa de Teatro.
En la sala Otto Coro, del Teatro Guloya, estará en escena la obra “Divorciadas, evangélicas y vegetarianas” desde 8:30 de la noche, dirigida por Juancito Rodríguez.
Miércoles
El miércoles 22, se pone en escena “Labio de liebre” de (Colombia), dirigida por el Teatro Colón de Bogotá y el Teatro Petra, a partir de 8:30 p.m., en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
En la Sala Ravelo del mismo teatro se presenta la obra “Una taza de té para una mujer casada”, desde la 7:00 de la noche.
También se presentara la obra teatral “Otelo” de (Chile), 7:00 p.m. en la Sala Máximo Avilés Blonda, Palacio de Bellas Artes; y “Cuerpos ausentes o ensayos para mi muerte” de (Costa Rica), a la 6:00 de la tarde, en la Sala Monina Solá del Centro Cultural Narciso González.
En el Auditorio del Centro Cultural Narciso González, se presenta la obra “Lloronas” de (Estados Unidos), desde 7:00 p.m. y “Confesiones de un elefante”, a las 8:30 p.m. dirigida por Orestiada, en la Sala Cristóbal de Llerena, Casa de Teatro.
La Sala Otto Coro del Teatro Guloya, acogerá la obra “Divorciadas, evangélicas y vegetarianas”, desde 8:30 p.m., bajo la dirección de Juancito Rodríguez.
En la Sala Laurel Beltrán del Centro Cultura Babeque, se pondrá en escena la obra “Por los caminos del hombre acontecen paloma”, desde la 8:30 de la noche, Teatro la velada.
Jueves
El jueves 23, se pondrán en escena ocho funciones teatrales: La obra “Labio de liebre”, de (Colombia), desde 7:00p.m, en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, y Donis Taveras presenta la obra teatral “Eulogio Badía” de (República Dominicana), desde 8:30 de la noche en la Sala Ravelo del referido Teatro.
En la Sala Máximo Avilés Blonda, Palacio de Bellas Artes, se ofrecerá la obra “Otelo” de (Chile), en la dirección del grupo Viaje inmóvil, desde 8:30 de la noche.
El Salvador, presenta la puesta en escena de la obra “La audiencia de los confines”, desde 7:00 de la noche, en la Sala la Dramática Palacio de Bellas Artes. La obra “Lloronas”, se presentará partir de la 7:00 de la noche, en el Auditorio del Centro Cultura Narciso González.
Además, en la Sala Otto Coro se presentara “Terapia dolorosa”, de la Fundación Theomai, a partir de 8:30 de la noche; mientras que el Teatro Veladora pondrá en escena “Por los caminos del hombre acontecen paloma” desde 8:30 de la noche en la Sala Laurel Beltrán del Centro Cultural Babeque.
Asimismo, desde Puerto Rico, se presenta “Una taza de té para una mujer casada”, desde la 7:00 p.m., en la Sala Danilo Taveras, Centro Cultura Monina Cámpora, San Juan de la Maguana.
Viernes
El viernes 24, se ofrecerá un amplio calendario de actividades educativa, cultural y teatral, empezando con la puesta en escena de la obra “Eulogio Badía”, desde la 8:30 p.m. en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, Eduardo Brito. Asimismo, la obra “La audiencia de los confines” de (El Salvador), a partil 7:00 p.m. en la Sala la Dramática Palacio de Bellas Artes.
También, España llega la obra “¿Cuando?”, que se presenta a partir de la 5:00 de la tarde en el Auditorio del Centro Cultura Narciso González. Además, la Corporación Caja Negra & el Teatro de Itinerancias presentan “Las criadas”, a partir de la 8:30 de la noche en la Sala Cristóbal de Llerena.
En la Sala Otto Coro se presentara la obra “El último instante”, a partir de la 7:00 de la noche, de la compañía Teatro Otoño.
La FITE 2016 es dedicada a la Compañía Nacional de Teatro de la República Dominicana por sus más de 70 años de existencia.
Durante los diez días se entregarán al público unas series de actividades con la participación de 16 grupos internacionales y 30 nacionales. Las personas interesadas en obtener más información pueden visitar la página web del Ministerio de Cultura.