Proclama por la paz

¡No…! !No más guerra!

EDITORIAL:

El mundo debe levantar su voz, alta, fuerte y definitiva, contra la guerra.  Este es el momento de proclamar la vocación de paz mundial.

La guerra es el peor de los crímenes humanos. Nunca puede ser respuesta a nada. Ni en nombre de nada. El estado natural del ser humano, de las naciones civilizadas, es la paz.

No podemos limitarnos a ser consumidores del espectáculo de sangre.

Como si no fuera suficiente el cuadro de los más de 500 días de guerra de Ucrania, agredida por Rusia, con sus mas de 25 mil víctimas civiles (mucho objeto de fusilamientos y enterramientos en fosas colectivas clandestinas).

La noticia nos ha abrazado de pena y dolor el espíritu: Hamas ha atacado masivamente a Israel, con un saldo de muertos, heridos y danos, y lo ha hecho en una fecha de doble significación de descanso y espiritualidad para los israelíes y de paso sorprendiendo a la agencia de inteligencia mas cualificada del mundo: Mosad.

La paloma ONU, aceptada como símbolo de paz universal. FOTO SUMINISTRADA

El papel de los espectadores de la situación, no puede limitarse a poner estaciones de noticias internacionales para satisfacernos con un espectáculo doloroso, mortuorio y penoso al extremo.

Las cifras de muertos y heridos estarán en evolución e irá creciente. Mas muertos y mas heridos y en vista del poder de fuego israelí, la mayor parte deesa cuota de sangre, será palestina.

Hamas ha adoptado una actitud de abierto enfrentamiento, ha infiltrado territorio israelí, tomado rehenes, destruido objetivos hebreos, lo cual para éstos es inadmisible. Israel ha tenido que enfrentar muchos conflictos y ataques, pero ahora las características son especiales: hay una mezcla de avergonzarle, de sorprenderle y de verse con una necesidad de demostrar su capacidad de respuesta. Toda pinta para peor.

Hay que detener ese proceso. Y hacerlo ahora.

Hay que llamar a la paz. El Consejo de Seguridad de ONU, debe actuar, incidir más allá de los discursos pronunciados en su seno con el magnífico y tranquilo ambiente acondicionado de su circular plenario.

¡No a la guerra! Expresión que no debe ser lema. Debe ser llamado a la acción por el restablecimiento de la paz.