Poesia de lo Inanimado

Poesía desde lo inanimado: El Salmo de las Maderas

La palabra poética trasciende el sentido expreso de lo cotidiano, de lo previsible, de lo conocido. Y es capaz de elevar sus expresiones a dimensiones que constituyen un premio a la sensibilidad y la memoria.

Aquello que fue escrito en la intimidad de una habitación, en el ambiente etílico de un bar, en la normatizada soledad académica de los recintos, trasciende generaciones y se ocupa de escalar sensibilidades en personas de cualquier pais a muchos años de haber sido producidos. La poesía se sabe imponer a la vida

Lograr un poema que trascienda en el tiempo, partiendo de lo que es impoetizable, como la dureza e inexpresivo de la madera, es un desafío con el que se enfrento el poeta Jorge Debravo nacido el 31 de enero de 1938 en Guayabo de Turrialba en Cartago, provincia de Costa Rica en ese entonces, bajo el nombre de Jorge Delio Bravo.

En cierta oportunidad, Debravo, locamente enamorado de una joven de su pais, ella le condicionó darle si “Sí” si le escribía un poema de amor, a lo cual el poeta, en conciencia de que era una tarea sencilla porque su oficio era hacer de la poesía una labor cotidiana, le dijo que lo escribiría con gusto.

Pero ella tenía sus propios planes respecto de la encomienda por lo que se planteadas condiciones para la producción de ese poema:

  • Fuera inspirado en la madera.
  • Que fuera expresión del deseo por la mujer.
  • Y que en su texto se implicara lo erótico
  • Que el lenguaje fuera sencillo, directo, no rebuscado’
  • Que la idea líder fuera “Hay maderas…”
  • Que se repitiera esa frase en cada inicio de p

Debravo, apresto a crear el poema en esas condiciones, escribió El salmo de las maderas, que superó lo solicitado, que mostró el poder de la palabra vestida de imaginarias sedes, para quedar… por siempre.


EL SALMO DE LAS MADERAS

Jorge Debravo

Hay maderas oscuras y profundas

como tus ojos y tus cabellos.

Porque tus ojos y tus cabellos

son como maderas profundas y charoladas.

Hay maderas suaves y livianas

como tu piel y tu alegría.

Porque tu piel y tu alegría

son como maderas suaves y livianas.

 

Hay maderas recias y macizas

como tus piernas y tus espaldas.

Porque tus piernas y tus espaldas

son como maderas recias y macizas.

Hay maderas húmedas y rojas

como la piel de tus labios y de tu lengua.

Porque la piel de tus labios y de tu lengua

es como una madera roja y empapada de savia.

Hay maderas olorosas y vivas

como el olor de tu cuerpo.

Porque el olor de tu cuerpo escomo el olor de las maderas

cortadas en los tiempos de lluvias

Hay maderas que al ser trabajadas

dan notas musicales y perfectas.

Tu amor es una nota musical y perfecta

como el sonido que dan

ciertas maderascuando son trabajadas.

 

Hay maderas que se quejan en las noches de lluvia

y en las tardes de tormenta.

Porque eres triste, y esto te embellece y purifica,

te pareces a esas maderas

que se quejanen las noches de lluvia

y en las tardes de tormenta.

Hay maderas que tienen un sabor y perfume

tan propios que, cuando se las huele o se las besa,

ya no son olvidadas nunca más en la vida.

Porque eres fatalmente inolvidable.

 

Te pareces a esas maderas

que se recuerdan hasta la muerte

cuando se las huele o se las besa.

(1938-1967). Seudónimo de Jorge Delio Bravo Brenes, poeta costarricense.  Creció en una familia de campesinos humildes y trabajó  desde niño para poder ayudar a su familia. Murió a los 29 años cuando viajaba en motocicleta por asuntos de trabajo.  Pese a su breve existencia, Debravo es poseedor de una ingente obra poética que lo ha situado como una figura emblemática de la historia literaria costarricense. Ganó el Premio Nacional de Poesía, Aquileo J. Echeverría, en 1966.  El 31 de enero, fecha de su cumpleaños, se celebra el día de la poesía en su natal Costa Rica.