El camino recorrido por los Premios Soberano ha sido largo, interesante, tortuoso a veces, y promisorio en su papel de estimular el arte nacional dominicano.
Recordamos, como si hubiera sido ayer, el primero de estos premios, a cual asistimos en el hoy desaparecido Cine Olimpia el 15 de abril de 1985, con un programa diseñado por Onix Báez como nunca más se ha repetido algún otro
Los Premios Soberano, la más importante premiación nacional al talento y la creatividad en el arte y la cultura, ha concluido, ratificando su condición de excepcional estímulo a los artistas dominicanos.