Si usted ha ido a Supermercados Bravo, de seguro que se ha encontrado con unas mermeladas de la marca Alas y puede que no sepa cual es su origen y su meta.
Esa nueva línea de mermeladas artesanales que lanzó la Fundación Red de Misericordia, con el apoyo de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio Público y la cadena de Supermercados Bravo, es producida por manos de niñas que fueron víctima de violencia intrafamiliar y sexual y el producto de la venta se destinada al sostenimiento de un hogar que en Santiago acoge 80 niños y niñas que han sido abandonados, agredidos, o abusados. Esa residencia, en base a un costo considerable, se mantiene acogiendo ese publico, las 24 horas del dia, en coordinación con las autoridades de la Fiscalía y el Consejo Nacional para la Niñez.
Usted se imagina lo que es mantener, educar y alimentar 80 niños y niñas que por demás tienen el handicap de su minusvalidez social por las condiciones en que llegan al refugio hogar de la Fundación Red de Misericordia, atendida por jovenes evangélicos de Santiago bajo la orientación de la fundadora del Grupo Alas, Olga Noboa de Arrocha
La inauguración de esta venta fue realizada meses atras en un acto al que asistieron la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, la presidenta y fundadora del Grupo Alas, Olga Noboa de Arocha; el presidente ejecutivo del Grupo Bravo, Rafael Monestina Corripio; la magistrada Roxanna Reyes, procuradora adjunta para Asuntos de la Mujer; y la directora del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), Altagracia Suriel.
El producto es fabricado y embazado por el equipo de jóvenes adolescentes y madres de la Red de Misericordia, que fueron capacitados por el programa Progresando con Solidaridad a través del proyecto Manos Dominicanas.
Los jóvenes son intervenidos por la fundación Red de Misericordia, proyecto de apoyo social que acoge a 65 niños, niñas y adolescente de tres a 18 años que han sufrido violencia intrafamiliar y sexual y que trabaja bajo el amparo del Ministerio Público en cuatro hogares ubicados en Santiago.
La Vicemandataria manifestó que con el proyecto Alas, las jóvenes se convierten en protagonistas de su propio desarrollo.
Olga Noboa, del Grupo Alas, agradeció el apoyo brindado por la Vicepresidenta Margarita Cedeño a la fundación y al proyecto, a los fines de facilitar la reinserción a la sociedad de las jóvenes víctimas de violencia. También agradeció al supermercado Bravo y a su directiva por sensibilizarse con la causa de prevención de la violencia intrafamiliar.
“El fruto que ha producido este proyecto en la vida de nuestras jóvenes nos inclina a estimularles, en su deseo de que la juventud crezca en valores, y su visión social de la capacitación del necesitado. Es el sentir de ellas, que la obra de amor, generosidad y atención que usted ha mostrado hacia ellas les ha producido un sentimiento de respeto y admiración por doña Margarita y dan gracias por su apoyo y gracias a Dios siempre que piensan en usted”, manifestó Noboa.
Asimismo, el presidente del Grupo Bravo, Rafael Monestina Corripio, dijo que como compromiso social, la empresa apoya iniciativas que fomenten la formación de las personas a los fines de que puedan alcanzar libertad financiera.
Características del producto
Alas, que significa Amparo sin Límites del Amor del Señor, es una marca orgánica que no contiene persevantes ni colorantes, elaborada con ingredientes selectos que buscan inspirar el consumo y deleitar el paladar de los consumidores. El producto que consta de unas 500 unidades envasadas en frascos de 228 gramos, en cuatro sabores (fresa, piña, guayaba y chinola) será comercializado por la cadena de supermercados Bravo.
La mermelada artesanal es fabricada en cantidades limitadas y exclusivas. Para su elaboración se utilizan frutas cultivadas y cosechadas en los huertos frutales de los centros de acogida, en Santiago. Con su venta se contribuye a la conservación del medioambiente y al empoderamiento de los jóvenes emprendedores.
Los fondos recaudados con la venta de las mermeladas contribuirán al proceso de capacitación y atención de los niños, niñas y adolescentes de la Red de Misericordia. Además, el proyecto promueve la capacitación, valoración y estímulo a la producción, para que los adolescentes aprendan oficios que les sirvan para emprender su propio camino.
El proyecto tiene como objetivo instruir, capacitar y dignificar a los jóvenes a quienes se les brinda un servicio de atención integral, y se preparan para la inserción en la sociedad de una manera útil y sociable.