El interés por la observación astrológica y los beneficios que aporta, condujo a una actividad de descubrimientos y asombros a 26 niños, jóvenes y sus padres que acudieron a la Fortaleza Ozama para mirar en detalle el cosmos.
La actividad, coordinada por la Junta de Vecinos Santa Clara y Catedral (de Ciudad Colonial en Santo Domingo), la Sociedad Astrológica Dominicana y el Centro Cultural Banreservas y el soporte técnico y científico de ejecutivos de la Sociedad Astrológica Dominicana, fue un motivo de asombro y admiración para sus participantes.
Por suerte la noche estaba adecuada para la observación del Cosmos, para ver de forma cercana sus planetas, sus satélites y constelaciones, que fueron ahora percibidas como nunca antes, gracias a los telescopios de ASTRODOM, con los que pudieron observar Saturno, Júpiter, la Luna y otros rincones del universo.
La observación astronómica fue guiada por Karls Vladimir Peña, Manuel Beato y Gastón Junca, ejecutivos de ASTRODOM, tratando de invitar al descubrimiento del mundo exterior al Planeta Tierra.
Relata Teresa Raulina Capellán Saad, coordinadora de exposiciones del C.C BR, que se logró producir una experiencia inolvidable a niños y adultos descubrieron la inmensidad del cosmos, desde la Fortaleza Ozama.
Capellán Saad agradeció el apoyo de la Junta de Vecinos Santa Clara-Catedral y a los jóvenes directivos de la ASTRODOM, el haber puesto interés y tiempo para que se pudiera dar una noche como la de esta observación, que aportó, ciencia, asombro y admiración por lo vasto del universo.
Ventajas de la observación
Sostienen los expertos que el estudio del Universo ha tenido un impacto significativo en la forma de ver el mundo.
Se recuerda que cuando Copérnico declaró que la Tierra no era el centro del Universo, desarrolló la revolución copernicana en la religión, en la ciencia y en la sociedad, que tuvieron que adaptarse a esa nueva visión del mundo.
Los observadores del universo siempre recuerdan el famoso verso del clásico de Lupercio Leonardo de Argensola: “Ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo, ni es azul” y que lo remata así: «¿Lástima que no sea verdad tanta belleza! », da la idea de lo que en realidad es el Universo.
La investigación astrológica, planteada por los grandes científicos se preocupa por responder: ¿Qué edad tenemos?, ¿Cuál es el destino del Universo? Y, probablemente, la más interesante: ¿Es único nuestro Universo y podría otro Universo ligeramente distinto albergar vida?
Lo que han logrado hoy los astrónomos, apuntan los expertos de la Sociedad Astronómica Dominicana, es que, en este plano observacional, se logran cada día nuevos récords cada día, estableciendo las distancias a objetos más lejanas, los objetos más masivos y las temperaturas más elevadas o las explosiones más violentas.
Los instructores mostraron como el astrónomo americano Carl Sagan hizo una de las contribuciones más simples y más inspiradoras de la Astronomía a la Sociedad en su libro sobre el futuro de la Humanidad, The pale blue dot (Un punto azul pálido, versión española).
En ese libro señala, cuando se observa el pequeño punto azul que es nuestro planeta, (fotografiado por los astronautas norteamericanos del Apollo 11, que llegaron a la luna) : “Posiblemente no hay mejor demostración de la estupidez de la arrogancia humana que esta imagen distante de nuestro pequeño mundo. Para mí, esto enfatiza nuestra responsabilidad para tratarnos de manera más amable los unos a los otros y para preservar y amar al punto azul pálido, el único hogar que hemos conocido.”