MADRID. Podría parecer una contradicción: acudir a un evento en que se presentará un nuevo rostro del turismo dominicano, encarnado en una localidad llamada Miches, y hacerlo en los espacios de un club social fundado en 1836 y que en realidad es un palacete de belleza arquitectónica y artística, en el cual la vista no se uno cansa de disfrutar, su arquitectura neo republicana, sus pinturas y sus esculturas, para solo mencionar una parte de sus seductores atractivos.