El cine industrial del entretenimiento, tiene sus riesgos y sus excesos por bien producido que se nos presente, por incesantes e irrespirables sus efectivas escenas de acción, por acertada que sea la música milimetradamente calculada al ritmo de cada escena, tiene sus riesgos y sus excesos, aun cuando esté apoyada en una producción de cine impecable en su fotografía, dirección de arte y edición, si todos estos dones nos pretende justificar el terror como arma contra el terror y hacer asimilables los valores de la muerte provocada y la instalación de la banderola del fundamentalismo occidental.
El director Michael Cuesta (Mata al mensajero, 2014) es un director operativo y artesanalmente orientado a dar hora y media de acción atrapante, tiempo respecto del cual solo hay que cuidar el no aceptar el crimen como justificación del crimen, y menos cuando se trata de un origen tan discutible como es el dogma religioso.
Es el caso de Asesino misión venganza que nos vende, por medio de un rostro “babe-face”, de esos que solo se pueden ver en pantalla, un cuerpo atlético, unas habilidades de lucha corporal fuera de todo parámetro (todo resumido en la actuación de (Dylan O’Brien, como el super agente de la CIA Mitch Rapp.) y disfrutar de una veteranísima actuación de Michael Keaton (Stan Hurley).
Las acciones inician con una masacre de atrevidos terroristas de Medio Oriente en una hermosa playa en la que ametrallan a inocentes ciudadanos norteamericanos, incluida la novia, generando un deseo irrefrenable de vengarse de los terroristas musulmanes. El resto es adivinable, por muy bellamente que esté desarrollado como cine de acción.
Apoyada en las novelas del fallecido Vince Flynn, “American Assasin” busca vendernos un asesino plenamente justificado que desencadena su carrera como un guerrero clandestino en las primeras líneas de la Era del Terror, un terror presentado aquí como exclusivamente nacido del extremismo musulmán. El terrorismo occidental es invisible ya que se presenta como necesaria fuerza de venganza. “Ojo por ojo y todos quedaremos ciegos”, dice el viejo Mahatma Gandhi.
Un cine previsible, entretenido y prisionero de su perspectiva convencional y portadora del prejuicio religioso, Asesino: Misión Venganza, debe verse como espectáculo de pantalla, para pasar el rato en desconexión total de la realidad. Para eso, es excelente. Pero nada más que para eso.
Ficha Técnica
Asesino; Misión Venganza
Director: Michael Cuesta.
Guión es de Stephen Schiff y Michael Finch y Edward Zwick y Marshall Herskovitz, basada en una novela de Vince Flynn.
Producción: Lorenzo di Bonaventura y Nick Wechsler
Casas productoras: CBS Films y Lionsgate
Producción Ejecutiva: Daniel M. Stillman.
Director de Fotografía: Enrique Chediak, ASC.
Diseño de la producción: Andrew Laws.
Edición: Conrad Buff, ACE.
Diseño del Vestuario; Anna Sheppard.
Música : Steven Price.
Casting: Elaine Grainger.
Elenco: Dylan O’Brien, Michael Keaton, Sanaa Lathan, Shiva Negar, David Suchet, Navid Negahban, Scott Adkins, y Taylor Kitsch.
Sinopsis: Mitch Rapp, mítico super-agente de la CIA reacciona ante el asesinato de su novia en una playa, por terroristas musulmanes, transforma su vida hacia ser un arma mortal e indetenible y se convierte en un hombre peligroso, formado con habilidades extraordinarias de lucha, comenzará a matar enemigos.