Judith Rodriguez

Rafaela, más que una gran pelicula, alto desafío alcanzado

El proceso de lograr el drama Rafaela pasó por etapas en la cuales se llegó a pensar que no sería posible hacerla, por las dificultades, algunas de ellas aparentemente infranqueables, como la económica y los prejuicios sociales contra un barrio marginado, reveló en un panel sobre la cinta, la creadora del concepto, la actriz Judith Rodríguez.

Poca gente imagina el desarrollo del proceso para realizar el drama urbano/marginal Rafaela, necesitado de once años en total, entrega artística, empresarial y técnica, para entregar a la cinematografía dominicana.

Tras la proyección de Rafaela en Centro Cultural Banreservas,— ya antes presentada como parte del II Ciclo de Cine Dominicano- , la cinta resulta mucho más admirable, más allá de sus premios y reconocimientos, los más recientes de los cuales fueron los seis premios La Silla 2023, que obtuvo por la votación de los profesionales del cine, resultado que sorprendió a los mismos responsables del proyecto, ya que Rafaela no tenía, con excepciones, los premios, galardones y reconocimientos entregados en su momento a otras excelentes cintas dominicanas.

Rafaela (Tito Rodríguez) basada en idea original de 2011 de Judith Rodríguez, para entonces estudiante de comunicación (con enfoque audiovisual) para la Escuela de Comunicación de PUCMM, se presentaba como “la tarea cinematográfica imposible” dijo Judith Rodríguez.

La actriz destacó que la búsqueda de inversionistas fue un proceso cuesta arriba, porque muchos no deseaban verse vinculados a un proyecto que presenta una comunidad marginal y supuestamente violenta y antisocial, como el barrio Capotillo.

La directora de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Ana Bélgica Güíchardo, presentó el corto original de Rafaela (2011).

Luego de esa exhibición se desarrolló un conversatorio que expuso las circunstancias en que se hizo posible llevar a término un proyecto que tomó once años para plasmarse en la pantalla grande.

Las placas en acrílico fueron entregadas a Judith Rodriguez, Archie Lopez, Danilo Reynoso y Angurria, tras la exhibición de Rafaela (Tito Rodriguez, 2022).

Premios y honores

La función privada al final fue un homenaje con la entrega a Judith Rodríguez, Danilo Rodríguez, Archie López y Angurria, cuyo diseño se basó en el cartel de la película, grabadas a color por laser por parte de Logomarca.

Rafaela logró seis premios de ADOCINE: Mejor película, dirección, mejor actriz, actor principal; mejor productor y mejor afiche.

La exhibición de Rafaela fue un acto de justicia y un enfoque revelador de lo complicado que resulta hacer una película sobre una realidad que no es la que se presenta ordinariamente de lo que somos como comunidad nacional.

En el panel participaron, Danilo Reynoso (productor), Luis López (representando a Archie López, productor asociado), Judith Rodríguez (protagonista y creadora de historia), Angurria (creador del poster) y la actriz Marisabel Marte (actriz), quienes expusieron lo que les representó,

Carrera de dificultades

Judith filmó en 2011 el corto Rafaela, que prometía ser semilla de un proyecto de largometraje, pero plantearse eso era mucho. Dijo que persistió y logró interesar a Tito Rodriguez

Reynoso dijo que se hicieron esfuerzos para iniciar el rodaje del largometraje, pero que no es sino hasta 2016 cuando se comenzaron a crear las condiciones.

El productor dijo que cada uno de los años que siguieron al 2016, se conseguían, como inversión segura, seis millones de pesos, menos de la tercera o cuarta parte del presupuesto mínimo para desarrollarlo.

Judith Rodríguez dijo que rodar una película en un sector tan particular como Capotillo, para lo cual hubo que contar con la colaboración de gente de la comunidad para que moderara el sonido de bocinas al momento de rodar, para que cruzara como extras delante de la cámara, o incluso para la seguridad del equipo de rodaje.

Al centro, Lorenzo Gomez Marín y Fátima Rodriguez, padres de Laura Gómez,(actriz dominicana) y ejecutivos de Logomarca, durante el panel sobre Rafaela.

Tras el panel, moderado por la presidenta de la Asociación de Prensa y Crítica Cinematográfica, Dahiana Acosta, se hizo evidente que se trató de una síntesis de heroísmo artísticos, de voluntad inquebrantable ante dificultades extremas.

Rafaela es el triunfo de la voluntad de hacer un cine cuando todas las puertas parecen cerradas.

Crítica de teatro: “Acepto, lo que sea, pero contigo”.

La magia del teatro ha vuelto a tener lugar.

Ya son tantas las veces que nos convencimos, hasta ahora, de que lo presentado en tablas es ficticio y las emociones expresadas, creadas, no reales. Pero vuelve a hacernos sentir y creer…. !Caramba…. es una magia que se reditúa y nos recoloca de nuevo en su juego de emotividades!

Cuando uno se sale de la sala Ravelo con la emoción prendada en la garganta, luego de que algunas espectadoras lloraran por el discurso de imágenes y parlamentos, tras la exposición de complejos sentimientos de solidaridad, dolor, impotencia, amor superviviente y como siempre gratificando la memoria con una más de las entregas que desde las tablas del escenario, nos seducen por su impacto y nos doblegan toda actitud de indiferencia ante el arte en una de sus formas más directas y puras: el teatro.

Acepto lo que sea, pero contigo (creo que la coma que es procedente por reglas gramaticales, por alguna razón el autor no la puso) lleva al espectador que nada sabe de su trama, a pesar que se trata de una más de las muchas comedias “busca moro”, de esas que un grupo de actores y figuras de la televisión rastrean por su impacto en taquilla (generalmente en Europa, Argentina o Estados Unidos) para provocar, con vía de la necesidad de la risa, unos pesos,  bien ganados para nada más allá.

Ese título deja el mensaje de estar ante una de muchas comedias insulsas, programadas para vender boletas, exponer caderas y recrear con palabrotas.

Tenia mis dudas en torno a asistir o no a una pieza con ese título, pero decidí investigar: ¿Quién escribía? ¿Quién era el director? ¿Quiénes eran los talentos actuantes?

Al enterarme de que Vicente Santos era el director, al conocer que la pluma de la dramaturgia era Richardson Diaz y que los actuantes era Pepe Sierra y Judith Rodríguez….me dije:  “De esa combinación de trayectoria, nada cuestionable puede salir”.

A Vicente Santos le aprecio desde sus inicios, desde antes de irse a especializarse fuera del país, por su arrojo, su notoria presencia en escenario, por su selectividad para determinar los proyectos en que se involucra y por tu inteligencia selectiva.

En esta pieza, logra imprimir un color interpretativo único y coordinarlo con el resto de sus recursos artísticos y técnicos, en una muestra de buen gusto y que lo reposiciona como director, además de sus entregas como actor.

Richardson Díaz es un artista sorprendente. Un creador de concepto e intérprete actoral para cine y teatro que construye una carrera promisoria por lo que es tiempo ya de reconocerte la consistencia de su carrera. No es solo bueno en lo que hace. Producto de su formación, arraigada en su pasión por contar historias, Diaz es una expresión dramática novedosa, sorprendente y digna de ser tomada en serio.

Acepto lo que sea, pero contigo, como concepto e es un exordio inteligente y sensible a la soledad en la pareja, al drama de la salud ante sus últimas crisis, a la validez del amor vivido en concepción independiente de los formalismos sociales, al himno de lo cotidiano con sus ítems aprendidos, sus inocentes trampas de ubicación, y ya a final, a la validez del amor pasada o vivida toda tragedia. Como se expresa, un tema de serias vertientes y de interés para todo aquel ser que ama, que está solo, que vive en compañía.

Con la calidad de su concepto, Pepe Sierra, otro joven talento de la actuación y uno de los mejores del cine, desde que hizo un papel secundario en 2015, en Pueto Pa Mi, (Iván Herrera), con tan gracia que llamó la atención de la crítica y el público. Ahora entra a un proyecto de teatro en una doble condición: productor y protagonista, saliendo con los lauros del éxito porque ha logrado esa impecabilidad tan inalcanzable en una doble función tan riesgosa y exigente.

Asumió, con mucha seriedad, su papel de responsable de echar adelante el proyecto de arte como quehacer empresarial, y ha logrado coronar con éxito.

Sierra, actoralmente, es  un talento de múltiples recursos interiores y exteriores, que bien explota, Ahora como Ernesto, asume la personalidad de un enfermo terminal de una catastrófica, y se luce el movimiento corporal, la vacilación en el manejo de la voz, las expresiones faciales, la intensidad y la ternura de su interpretación.

Judith Rodríguez (Bella) vuelve a hacerlo: emanando emociones intensas y cruzadas, expresando más de una personalidad de su rol, jugando con su voz y su cuerpo, eleva al público al​ extremo de sus capacidades, que generan emotividades intensas. Extraordinaria. No hemos salido del rictus de La mujer puerca, ese soliloquio en que evidencio que lo suyo nada tiene que ver con escándalos nacidos de la chismografía corporativa mediática  o  los titulares de vida efémera, cuando ya la tenemos como una Bella que ha de permanecer viva en nuestra memoria emotiva. Judith es el arte teatral vivo.

Llama la atención, la escenografía (responsabilidad de un Jose Enrique Calvoof (de quien no sabíamos nada antes), por su capacidad de ambientación desde lo simple, basado en colores base, minimalismo y un respald​ar​ decorado de pared sencillamente inolvidable. Su manejo de los espacios, de los planos espaciales, la ductilidad de los muebles, hacen que uno se pregunte: ¿ Quién es este tipo?

La conclusión es: escénicamente, estamos en transición permanente, de una generación talentosa a otra, en un ciclo inexorable, imposible de detener, positivo y necesario.

Si tiene oportunidad de disfrutar de esta joya escénica, no se la pierda​.​

Sinopsis:  ​UUna pareja joven con  muchas ilusiones, pero que ignoran que a veces, el destino te presenta escenarios inimaginables​: enfermedad, cotidianidades y temperamentos, harán de las suyas​

Ficha Técnica

Acepto lo que sea, pero contigo

Drama con tintes de comedia

2023

República Dominicana

Dramaturgia: Richardson Diaz

Dirección: Vicente Santos

Producción: Pepe Sierra

Protagonices: Pepe Sierra (Ernesto) y Judith rodríguez (Bella)

Escenografía: Jose Enrique Calvoof

Creatividad lumínica: Ernesto López

Vestuario: V. Santos y J. E, Calvoof

Música: Alioska Michelén

Patrocinios: Caribbean Cinemas, Jumbo, Downtown Center, Lanco, Oncoserv (Servicio Oncológico Integral)

Rafaela, nueva expresión del alto vuelo del cine joven dominicano

Rafaela, proyecto que se gestó a lo largo de diez años, producto de una idea de Judith Rodríguez, con su actuación en este proyecto, se ubica ahora en el pódium de las tres mejores actrices dominicanas del momento actual, superándose a sí misma.

Fue la cinta de apertura del II Festival de Cine Fine Arts Hecho en casa, abierto la noche de este jueves 27 en Novo Centro. Zumaya, expresiva y creyente en el destino del cine tras la pandemia, y Rodríguez, cuasi llorosa con razones que solo ella sabe, hablo previo a la exhibición de su proyecto.

Rafaela fue inicialmente fue un cortometraje, pero Tito Rodríguez, el joven director egresado de la UASD conocido por su opera prima La Familia Reina (2015) que, no casualmente, fue seleccionada como cinta de apertura del Festival Global de ese año, le dijo las palabras mágicas: “De ahí sale un largometraje excelente” Y al efecto, ha salido.

Había un riesgo:  podría salir un panfleto si solo se limitaban a denunciar el maltrato infantil, la pobreza, el hacinamiento la violencia contra la mujer, la violencia asociada al microtráfico, la omnipresente relación tóxica ofrecida por los hombres a las mujeres.

Entonces la cuestión  crucial era manejar con inteligencia tanto los recursos técnicos  y  como los talentos  para dar a esos contenidos un marco artístico estéticamente bien logrado, a un nivel técnico respetable y con una paleta de actuaciones que transmitan con verosimilitud el concepto tratado. Y eso se logra.

 

Rafaela sensibiliza e impacta en la percepción y la conciencia de su espectador, razón por la cual debe ser vista sobre todo por los jóvenes.

Rafaela, drama de trasfondo social que inauguró anoche el Festival de Cine Fine Arts Hecho en Casa 2022, ratifica el valor del nuevo cine dominicano, responsabilidad casi exclusiva de jóvenes talentos de la dirección y la actuación.

La primera condición que aporta al éxito de Rafaela es el cuidado en su desarrollo dramático del guión, seguido por las actuaciones, en particular de una Judith Rodríguez que muestra sentimientos y recursos expresados al extremo. Se siente que vive cada escena y en especial, en la última.

La película, cuya exhibición fue precedida por el acto de apertura del Festival es  una producción realizada con capacidad, sentido estético y compromiso social, que nos sobrecogió el logro de sus escenas, convincentes y realistas, la perfección de sus escenas de acción, (en la cual se usaron dobles de riesgo, una técnica de escaso uso en nuestra cinematografía), la intensidad de sus interpretaciones y sobre todo la escena final, lograda con un verosimilitud pocas veces logradas para una película dominicana.

En tanto thriller de acción, Rafaela es expresión de constancia por parte de sus gestores que estuvieron diez, casi once años, a partir desde el momento en que Judith Rodríguez concibió la idea, realizó el corto y que se pensara en hacer en un largometraje.

Otro aporte de Rafaela, es que ha ofrecido un espacio para visibilizar el nuevo talento actoral de parte de los jóvenes, Esmaylin Morel, Luinis Olaverria, Anderson Mojica, Diego Yunez, Marissabel Marte, (que nos impactó con su rol de madre adicta) Nicole Pujols, Frailyn Morillo y Eduard Diaz quienes logran elevar la efectividad interpretativa del drama, sustentados por la actuación de los veteranos: Gerardo Mercedes, Manuel Raposo, Hony Estrella y Danilo Reynoso.

Rodada en el sector de Capotillo pudo ser realizada tras muchos afanes en lograr financiamiento y apoyo, sobre todo en su etapa de post producción, en la cual tuvo un papel determinante Panamericana y su director Archie López.

Rafaela tendrá algunos pases para el público general a partir de hoy jueves 28 cuando se inician las funciones en el II Festival de Cine Fine Hecho en Casa y luego irá a cartelera ordinaria.

No se le ocurra dejar de verla, en especial si alguna vez ha dicho: “Yo no veo cine dominicano”.

Cartelera del Festival de Cine Fine Arts Hecho en  Casa 2022.: ACA

Ficha técnica

Título: Rafaela

Director: Tito Rodríguez, sobre concepto de cortometraje de Judith Rodríguez

Guión: Cristian Mojica

Productor: Danilo Reynoso

Productores ejecutivos: Pablo Mustonen, Hony Estrella, Archie López

Año: 2019

País: RD

Duración 91 minutos

Elenco: Judith Rodríguez,  Manuel Raposo, Esmaylin Morel, Luinis Olaverria, Anderson Mojica, Diego Yunez, Gerardo Mercedes, Marissabel Marte, Nicole Pujols , Frailyn Morillo, Hony Estrella, Eduard Diaz y Danilo Reynoso.

Sinopsis:

Rafaela es una joven del barrio Capotillo de Santo Domingo, quien viene de una familia disfuncional y que sueña con mudarse a otro lugar junto a su madre. Al crecer, Rafaela se convierte en la líder de una pandilla que comete delitos menores, la cual el capo del barrio conocido como Mario el Mago, quiere forzar a trabajar para él.  Rafaela es constantemente amedrentada por ser una mujer que los demás ven como transgénero y no logran descifrar, y dentro de un mundo cada vez más violento, ella lucha por encontrar su identidad.

La mujer puerca, entre lo mejor del teatro 2022

El teatro tiene una magia que no se produce en ninguna otra expresión escénica. Ni siquiera en cine.

El teatro es experiencia de piel a piel. De cara a cara. De emociones que no tienen espacio para repetirse.

De ritmos de actuación en los cuales el margen para equivocarse para dar el tono y el giro vocal y corporal preciso, es cero.

El teatro es la vida misma, pero al extremo. Es expositivo, artístico, didáctico y vivencial de las emociones, pero el máximo de sus formas expresivas.  

El teatro es ese escenario, mil veces renovado, que permite sentir a espectadores e intérpretes, bajo el signo del mismo imaginario.

Las reflexiones vienen tras presenciar La mujer puerca , del dramaturgo, cineasta y guionista de cine y televisión argentino Vicente Loza, en la Sala Ravelo, del Teatro Nacional, montaje que ha logrado concretar una conjunción de talentos que incluye: el acertado sentido de la producción de Honny Estrella – actriz y gestora artística – al ubicar este trabajo premiadísimo internacionalmente de  Vicente Loza, un  agudísimo escritor de teatro que tiene en su producción: Amarás la nocheHe nacido para verte sonreírEl mal de la montañaMatar cansa Nada del amor me produce envidiaPudor en animales de inviernoTodo verdeTu parte maldita y La vida terrenal, siendo uno de los dramaturgos de Argentina con mayor demanda para presentar sus obras en América Latina y España.

Loza es implacable en el manejo de su discurso escénico gracias a una visión crítica, su capacidad del sarcasmo elegante y su oportuno humor negro.

Otro factor que engrandece este montaje, es la instalación performática  (Performance es  un espectáculo vanguardista en el que se combinan elementos de artes y campos diversos, como la música, la danza, el teatro y las artes plásticas), concedido por el mejor de los escenógrafos dominicanos, Fidel López, al transformarla del establecido azul pitufo en un ambiente blanco,  que lo recorre todo. Tremendo es el esfuerzo en recursos y creatividad que logra envolver al espectador en un ambiente sorprendente y lúdico.

Este performance escenográfico monocromático, permitió el despliegue de un universo luminoso con alternativos tonos de diversos tonos a cargo de un técnico que, como Ernesto López, se puso a la altura del propósito escénico.

En La mujer puerca, los apoyos técnicos han resultado fundamentales: el vestuario de  Bethania Rivera/Vicente Santos y el maquillaje de  Elis Mesa, contribuyen con fuerza al impacto de la pieza, todo con la visión de un director, actor y gestor teatral que como Vicente Santos, tuvo oportunidad de ejercer este rol fundamental en la creatividad plena de la escena. Siempre lo vemos como actor de cine o teatro. Acá, tuvimos la oportunidad de sentir su ser creativo esencial. Es profesional, disciplinado y asumió el compromiso con un texto tan rompedor de esquemas.

Las actuaciones

Méritos merecidos para los tres personajes que hace Stuar Ortiz, por la genialidad de su gesticulación, su manejo gestual y sus sonidos guturales. Su labor como interpretación de respaldo a la protagonista de lo que en realidad es un monólogo extendido a cargo de la protagonista.

Y aquí llegamos a   Judith Rodríguez quien logra arrancarse girones de piel en los tres personajes que interpreta alternativamente, manteniendo, a pesar de la rapidez en los cambios del parlante, la personalidad de cada uno de ellos.

El proceso que desarrolla es en extremo bien desarrollado, desde su primera salida previa al inicio de sus acciones escénicas, cuando se pasea por escenario e interactuó con algunos espectadores de primera fila, hasta la intensidad del tren descarrilado emotivo de ese final, digno de todos los premios que podría merecer como una de las interpretaciones femeninas mejor logradas en la historia del teatro contemporáneo.

Su aparente fragilidad corporal, el amplio espectro de su expresión facial, su ductilidad en manejo de la voz,  su presencia en escena, marcando este discurso que expone la doble moral de cuando el fanatismo de fe, sustituye los valores verdaderos del cristianismo.

Judith Rodríguez en Hamlet, 2015. FOTO JOSE RAFAEL SOSA

Lo que nos surge ahora es la duda en torno a cuál habrá sido la mejor interpretación de esta mujer:

-El Hamlet que hizo en 2015 en Palacio de Bellas Artes, dirigida por el polémico director boliviano David Aramburu, en la cual aportó uno de los papeles mejor logrados de ese tiempo y el inolvidable desnudo artístico que acometió con valor y elegancia.

– Su papel en Buenas noches Mamá, 2018, junto y dirigida por María Castillo, un drama cotidiano y desgarrador y que vimos justo en esta misma Sala Ravelo.

No sabemos cuál de las tres actuaciones puede ser la calificada como la superior, lo que sí es claro es que Rodríguez se coloca ahora en un círculo singularmente exclusivo de la interpretación teatral.

Teatro del límite: Buenas noches, mamá

El milagro del arte en tablas para  este caso de Buenas noches, mamá se consagra cuando dos actrices se adueñan el escenario sobre un noble y cuidado texto dramatúrgico,  en prueba de destreza y expresión de experiencia escénica,  corriendo sobre un  texto asfixiante y circular  que  describe a la soledad y el abandono vital en forma de hogar matrifocal ordinario y anodino, definiendo un hogar que no lo es y que ha sido prisión de existencias, menosprecio familiar y tono oculto de las miserias cotidianas. Esa es la trascendencia del premiado texto con el Pulitzer de 1983.
Buenas Noches, mamá, largo y oscuro pasillo de humor oscuro y procesos verbales in crescendo, es una pieza imperdible, sobre todo por dos actuaciones con nombres de mujer, y un futuro  ante el cual  importa poco si son nominadas o premiadas. No se trata de reclamar reconocimiento sino de festejar el teatro verdadero, el que no pone en duda sus esencias.
El teatro cumple con sus sagrados preceptos de ilusión y aprendizaje solo  cuando logra llevar al público el plato encendido de emociones y llena con nombres y gente, el mundo imaginado alguna vez por quien  produjo  su conceptos y lo  hace con  interpretaciones que tan solo dejan el espacio necesario para el llanto emocionado y contenido, cuando los aplausos de la gente, satisfecha al sentir como el milagro nuevamente se ha logrado, marca el final del espectáculo y entonces ya no queda nada más que pedir.
El milagro del arte en tablas se consagra cuando dos actrices se adueñan el escenario sobre un noble y cuidado texto dramatúrgico, en prueba de destreza y expresión de experiencia escénica,  a partir de un  texto  de circular ascenso asfixiante, con procesos que hablan de soledad y el abandono vital.
Este montaje debe ser estudiado por los artistas de la escena, por los estudiantes de teatro y cine, por el público que exige respeto a su inclinación por el arte verdadero y que se premia, además de dos actuaciones de antología, con la elegancia amigable del hogar escénico de Fidel López, el juego inteligente de luces de Bienvenido Miranda, el vestuario, los peinados y, sobre todo ese panorama de recursos técnicos, el aliento de una dirección exigente y cuidadosa, a cargo de Castillo.
Basta que hayan hecho lo que logran en este montaje, extensión de la creencia de que el teatro local ha crecido a un nivel en el cual ya no es preocupante que no todo proyecto teatral dominicano, sea como este.

Hablamos de dos interpretaciones que exceden lo esperado que dejan  apenas el espacio necesario para el llanto emocionado y contenido de ambas, cuando los aplausos de la gente, satisfechas al sentir como el milagro nuevamente se ha logrado.
Algo marcador ha debido ocurrir para que, tras el aplastante parlamento, tras la elegancia amigable del hogar escénico de Fidel López, tras el juego inteligente de luces de Bienvenido Miranda, al final, tras el cambio de tono, tras el desenlace esperado con morbosa indecisión, la Castillo cambia por completo en tono para, teléfono en mano decir su frase final: “ “Loretta, déjame hablar con Dawson, querida”, ambas actrices terminen en llanto total real con los aplausos de cierre de función.
La obra
La pieza ganadora del Premio Pulitzer 1983, fue estrenada en Broadway en 1984 con de Kathy Bates y Anne Pitoniak, nominadas entonces a los Premios Tony. En 2005 la obra fue reestrenada, esta vez con las no menos notables Edie Falco y Brenda Blethyn.
En 1986, fue llevada al cine con guion de la misma autora, con Sissy Spacek y Anne Bancroft. La pieza ha sido ganadora en diversos festivales internacionales de teatro, el más reciente de los cuales fue el Festival Peruano-norteamericano en 2012.
No necesita premios
Para este caso no será suficiente siquiera proclamar que estamos ante el más alto gesto de la interpretación de fondo de dos mujeres en lo que va e ano y que no será suficiente reconocerás con premios o nominaciones.  Están ambas, mas allá del elogio y el reconocimiento. Son la entrega real al teatro. El mejor premio para esta producción, es verla. Y nada más. Es presenciar el fenómeno de trascender la escena y adherirse a la piel del espectador
Ningún lauro podrá compensar lo que hacen María Castillo en el doble rol estelar de actriz y directora y Judith Rodríguez es una las más altas estrellas jóvenes de la actuación en cine y el teatro.
Ficha técnica
Título: Buenas noches, mamá
Dirección y vestuario: María Castillo
Producción: Teatro Mandrágora
Elenco: María Castillo y Judith Rodríguez
Escenografía: Fidel López
Universo de luces: Bienvenido Miranda
Utilería: Canek Denis