Este domingo 15 de febrero, agotados y contentos y cuando el ambiente nacional estaba copado por elecciones municipales y Coronavirus, ocho ciclistas veteranos, algunos de tercera edad, concluyeron el Tour Huella Verde, un recorrido de 1.552 kilómetros alrededor del país, que les tomo18 días, con un objetivo: educar sobre la necesidad de evitar el uso de plásticos.
El grupo de ciclistas que recorrieron 1552 kilómetros del perímetro nacional, a su llegada al Altar de la Patria, trayecto hecho para educar contra el empleo de plásticos de un solo uso.
Satisfechos y optimistas, llegaron la tarde a la Puerta del Conde Andrés Zaglul, Amin Félix Deyanira Gautier, Juan Luis Rodríguez, Elías Vandherlinder, Francisco Valerio, Adonai García y Garybaldy Read, franqueados de un grupo de ciclistas jóvenes que le acompañaron en el tramo final desde Juan Dolio a Santo Domingo.
Mientras el país estaba en el jolgorio electoral o atemorizado por la expansión del COVID-19, estos ciclistas, algunos con una edad como para el retiro, hicieron 18 días de recorrido por el territorio nacional, para educar contra los plásticos de uso único, constatar las bellezas paisajisticas y turísticas de la nación, al tiempo de ver la pobreza en la zona fronteriza.
Los integrantes del equipo Huella Verde que realizaron la travesía de 1552 kilómetros con una elevación acumulada de 14,560 metros.
El mensaje
Juan Luis Rodriguez, ciclista veterano dijo que el propósito del tour fue educar para evitar el empleo de plásticos de un solo uso, (botellitas plásticas, vasos, platitos, calimetes o sorbetes).
“Esos plásticos son lanzados a los campos y ciudades para llegar a cañadas y Ríos, concluyendo en el mar afectando la fauna marina y dañando el ecosistema ya que estos plásticos no son biodegradables” dijo Rodríguez.
Indico que grupo que, en las localidades recorridas, se logró gran receptividad, recibiendo el aplauso y respaldo de los comunitarios y los medios locales de comunicación.
Los ocho ciclistas atravesaron las sierras de Neiba y de Bahoruco, cruzaron por la Cordillera Central y en las zonas fronterizas observaron la escasez de oportunidades de producción de sus habitantes, además de que vieron de primer mano la depredación del suelo de nuestros vecinos haitianos que contrasta con el verdor del área dominicana.
Otros recuerdos que atesoraron durante su jornada a pedal fue la abundancia de piedras sueltas, la alta inclinación de las montañas en las que constataron el régimen de lluvias, neblina y las bajas temperaturas existentes en esas alturas.
Los mayores retos
Físicamente, cuentan los ciclistas, los tramos más desafiantes fueron Los Arroyos, Puerto Escondido, La Descubierta, Hondo Valle, Pedro Santana y Restauración por sus cuestas empinadas y la temperatura inclemente.
Dijeron que sintieron orgullo dominicanista al disfrutar de los paisajes de Punta Rusia, La Isabela, Las Terrenas, Samaná, Sabana de la Mar y Miches, destinos que consideraron como suficiente justificación para pedalear el país.
Elogiaron el trato recibido como turistas internos en Punta Cana y Juan Dolio “en donde recibimos las mejores atenciones que pueden recibir unos mortales” apuntó Rodríguez.