En el país siguen ocurriendo accidentes de playa que son completamente prevenibles si se logra una estrategia integral que separe siempre, no solo en Semana Santa, botes de motor y jets sky de los turistas nacionales y extranjeros.
La solicitud la hace la arquitecta, instructora de Yoga y activista social Martha González Pons, quien el 7 de abril pasado se bañaba en Punta Rusia, Luperón, muy próxima a la orilla, cuando un bote a motor le pasa por encima, lastimándola gravemente.
Ahora ella solicita una firme decisión que evite muertes y lesiones graves por esos accidentes, además de protección para quienes resulten afectados. La única medida que es una resolución anual del Ministerio de Turismo que prohíbe en Semana Santa, la circulación esos botes y vehículos deportivos de motor en áreas seleccionadas
González Pons, activista de Marcha Verde, entiende que no es suficiente y que debe existir una medida con fuerza de reglamente o ley permanente que regule estrictamente una separación entre esas embarcaciones y el publico que usa las playas, que proteja a los bañistas y cuyo cumplimiento este a cargo de la Armada, el Ministerio de Turismo, las alcaldías y su régimen de consecuencia sea regulado por el Ministerio Publico.
Su accidente
El pasado 7 de abril, en Punta Rusia su cuerpo fue impactado por la quilla de un bote que se metió a la zona de los bañistas, muy próximo a la orilla, y como consecuencia tuvo que ser trasladada para ser operada en la pelvis, en el Centro Unión Médica de Santiago, intervención de la que aún se adeuda medio millón de pesos.
Hoy día se encuentra en silla de ruedas, de muy buen ánimo, pero sujeta a la indefensión como inocente víctima de un accidente fácilmente prevenible.
“Deseo hablar justo ahora para prevenir más consecuencias a la imagen del país en términos turísticos. Este tema – salvo excepciones personales entre los funcionarios que tienen que ver- no ha sido tomado en serio. El Ministerio de Turismo, con motivo de periodos como la Semana Santa, ¿emite una resolución prohibiendo la circulación de botes y naves rápidas deportivas en zonas de bañistas en nuestras playas… pero solo por Semana Santa” dice Martha González.
“No hay forma de que el Estado o las empresas de seguros, apoyen o compensen a las víctimas (cuando quedan vivas) por el tiempo que estarán sin poder trabajar a lo que se agrega un vacío jurídico: no existe una disposición legal que disponga que los botes a motor, los jets kits y otras embarcaciones deportivas con motores, incursionen las áreas de baño en las playas” afirma Martha.
La profesional de la arquitectura, en lugar de derrumbarse con lamentaciones, se ha recuperado, mantiene su sonrisa y su actitud constructiva y desea que las autoridades y los sectores involucrados en el turismo, adopten las medidas necesarias para que a nadie más le pase lo que a ella, sea turista o no.
No es hecho aislado
No es la primera vez que ocurre un accidente de este tipo. Los reportes de la prensa indican que accidentes de este tipo han ocurrido en Bayahibe, Boca Chica los destinos del Norte, Bahía de las Águilas y otros puntos.
“Las víctimas no contamos con el apoyo para llevar a los responsables a la justicia y no existe un apoyo económico para afrontar los costos financieros de reparar la salud, ni que compense lesiones que nos pueden impedir trabajar temporal o permanentemente” afirma la arquitecta González Pons.
Ella detalla que cuando ocurre un accidente de este tipo, las autoridades parecen evitar actuar con responsabilidad, porque hasta un acta del accidente se hace casi imposible obtenerla y mucho menos que las autoridades del Ministerio Publico actúen para someter a los responsables.
Advierte que tomar medidas para evitar estos accidentes y resarcir las víctimas, puede contribuir a preservar la buena imagen turística y social de la Republica Dominicana.