CANNES. Riviera Francesa. Este 2017, la seguridad visible con motivo del Festival más importante festival de cine del mundo, fue extrema incluso desde antes del atentado en un estadio de Manchester, Inglaterra.
Las autoridades policiales de Francia, saben que Cannes pudo haber sido un objetivo terrorista por las repercusiones que podría tener un incidente de este tono.
El acceso ordinario a las instalaciones en el Palacio de Convenciones es regulado de una forma que no tenía precedentes, con el claro objetivo de evitar un atentado terrorista, incluso antes de lo ocurrido en el estadio de Manchester-
La seguridad en Cannes este año fue mucho más extrema que en años anteriores. El sistema fue extendido y se dejó sentir con medidas adicionales, en una estrategia mucho más cuidadosa y detallada, al tono de los peligros potenciales que en Europa conlleva la realización de un evento de esta trascendencia.
¿Cómo era antes de Manchester?
En esta oportunidad, los puntos de chequeo, apoyados en arcos detectores de metales, (fijos y manuales), son muchos más que antes, y la cantidad de agente dedicados a las labores de prevención de atentados o cualquier otro hecho inesperado, tienen, de acuerdo con lo que se percibe, una cantidad record de efectivos uniformados.
La seguridad, aun cuando no sale en los titulares, juega un papel fundamental para el buen desarrollo del festival y actúa bajo un protocolo estricto, utilizando tecnología de punta.
El acceso ordinario a las instalaciones es regulado de una forma que no tenía precedentes respecto de las entregas anteriores, lo que no deja de ser objeto de las quejas de quienes están acostumbrados a una seguridad menos severa, pero finalmente –en lo que se observa cuando se mira a fondo—hay un entendimiento de que todo lo que se hace en este plano, es justo por la seguridad de todos.
La seguridad se extremo en Cannes, no se sabe si en base a informes o rumores, pero lo que finalmente se resuelve en mayores garantías en favor de quienes participan en las actividades.
En cada acceso a las instalaciones, se verifica el código de barras de los carnets oficiales de acreditación , se revisan los bultos, se pasa un detector manual de metales, aparte de dos verificaciones más de la identidad de quien entra
El sistema de seguridad ordinariamente funciona en base a un esquema detallado y estricto de alta efectividad, por lo que el número de incidentes violentos o graves es cero. El sistema tiene cuando menos tres controles en cada entrada, lo que descarta completamente que nadie pueda entrar un arma de fuego o un explosivo.
Cannes 2017
Cannes 70: yerros, vergüenzas, y justicias de un veredicto
El Festival de Cannes es el más formidable cuestionador o el mejor aliado de sí mismo, de acuerdo a lo que decida finalmente. Y ahora parece que ha sido afectado y beneficiado por responsabilidad propia.
El veredicto de la sección oficial de su versión 70 nos llenó de preocupaciones y esperanzas. Hay desaciertos, conciliaciones con un cine poco profundo y aciertos indudables para las interpretaciones actorales y
El evento, al que acudimos invitados por la Dirección General de Cine, nos hizo transitar por un variado, dicho en su sentido más strictu sensu, abanico de películas norteamericanas, francesa, alemanas, coreanas (del Sur), japonesas, rumanas, austríacas, ucranianas, inglesas, rusas y una representación, discriminada y pequeña de latinoamericanas.
España aparece por en secciones competitivas de menor trascendencia como participante en dos coproducciones de América Latina. Una exclusión ciertamente alarmante tomando en cuenta la firme marca hispana en el cine.
Vimos joyas del cine del mundo, como In the Fade (Fakin Akin), sufrimos con la lentitud desesperante y sin sentido de un bodrio como la película búlgara Posoki o Directions ( de Stephan Komandarev), una relación tipo reality show, de secuencias, terriblemente lentas, en las que se produce lo mismo: un pasajero toma un taxi y el resto es lo que pasa entre ellos dos y gozamos de la creatividad latina con, la argentina/chilena La novia del Desierto (ópera prima de las directoras (Cecilia Atán y Valeria Pivato) y Las hijas de Abril (Michel Franco) – finalmente ganadora del Premio del Jurado en la categoría Una cierta Mirada, el punto más alto al que llegó nuestro cine regional nuestro en Cannes.
El descenso experimentado en los últimos años en Cannes de la calidad fílmica se observa en el hecho de la no existencia, como era en otros tiempos, de una gran película que dejara sentir su peso desde sus primeras impresiones, de cara a la Palma de Oro.
Considerado como el festival de cine más importante del mundo, habrá que ver si se ha experimentado un descenso en su criterio evaluativo eurocéntrico del cine cuando el verdadero arte llama a la puerta, excluyente y con modos elegancia, – como ahora- de la producción de cinematográfica Iberoamericana, a lo que hay que reconocerle que luces de justicia en algunas partes cruciales de su veredicto, como ocurrido con las interpretaciones masculina y femenina.
El principal yerro de Cannes fue su Palma de Oro a la irregular The Square del director sueco Rubén Östlund, comedia con un metraje tratado con benignidad en la sala de edición, dejándole cuando me menos 45 minutos que no debieron llegar a pantalla. Es el principal yerro del veredicto, presidido por Pedro Almodóvar. Una vergüenza que ha sido criticada casi unánimemente en todo el mundo.
El premio del jurado a la producción rusa Loveless, (Andrey Zviagintsev), cine lento y desesperante para el gusto latinoamericano, pero efectivo y de alto cuidado en su realización y que es una obra que lo merece, a juicio de la crítica internacional.
El premio 70 aniversario del Festival fue a manos de la actriz australiana Nicole Kidman, pero es obvio que se procuraba una buena imagen para la fotografía histórica del momento, mientras el productor, actor y director polaco Román Polanski, con una trayectoria más consistente, significativa y extendida, se tuvo que militar a los aplausos que manda el protocolo para la Kidman. Primó más el mercadeo de una foto que al final queda solo como estampa para ser material mediático, que la validez de una carrera más acorde con el estándar fílmico de Cannes.
La justicia que ha llegado de satisfacción a todo el mundo fueron los premios a mejor actor y mejor actriz. Lo que hicieron Joaquín Phoenix (You Were Really Never Here ) y Diane Kruger (In the fade Fatih Akin). De la actuación de Phoenix solo tenemos referencias, (como las de Alfonso Quiñones (Revista Diario Libre) y Rubén Peralta (www.cocalecas.com) y las que aporta la crítica internacional en la red. Solo el protagonista de Rodin, Vincent Lindon (dirigido por Jacques Doillon), se le puede acercar.
Diane Kruger en In the Fade (dirigida por Fakih Akin) lo que ofrece es uno de los más estilizados e intensos concierto interpretativos en Cannes, en la forma de hacernos vivir el drama de una madre la que un ataque terrorista le arrancan todo lo amado. El escándalo hubiera sido no premiarla.
Las películas latinoamericanas participantes en Cannes fueron:
- En sección oficial: Aquarius (Kleber Mendonça Filho, Brasil) (en Sección Oficial)
- En sección Una cierta Mirada: Argentina/Chile La Cordillera”, (Santiago Mitre. “Paulina” y “El estudiante”) con elenco todos estrellas: Ricardo Darín), Dolores Fonzi, Érica Rivas, Paulina García, Alfredo Castro, Daniel Giménez Cacho, Elena Anaya. Se pensaba que ganaría en su categoría.
- La novia del desierto. Argentina. De las directoras Cecilia Atán y Valeria Pivato.
- Las hijas de Abril. México. (Michel Franco) Ganadora del Premio del Jurado.
- Quincena de Realizadores la colombiana “La defensa del dragón”. (Natalia Santa)
- Semana de la Crítica. Venezuela La familia (Gustavo Rondón Córdova), debut de ese país en Cannes y que fue muy aplaudido por platea. El impacto fue muy positivo, sobre todo porque la cinta cumple con los requisitos del “Código Cannes” del que hemos descrito anteriormente sus características: cámara en mano, buen uso de sonido, imagen/fotografía, edición, presentación de una pobreza “bonita” y ninguna o poca experimentación expresiva, fuera de un guión lineal y coherente.
La Plaza, de Rubén Ostlund gana Palma de Oro en Cannes 2017
CANNES, Riviera Francesa. El jurado del Festival Internacional de Cine de Cannes 2017, anunció hoy en el Palais du Festivals, los ganadores de los anhelados premios de su sección oficial, en la que competían 19 filmes en este, el evento cinematográfico más prestigioso del mundo.
El veredicto ofrecido por un jurado que presidía el director Español Pedro Almodóvar, se reparten los premios de Cannes 70, de esta forma:
El jurado del 70º Festival de Cannes, presidido por Pedro Almodóvar, ha revelado los ganadores del premio 2017.
El presidente del jurado y la actriz francesa Juliette Binoche, tuvo el honor de conceder el Premio de Oro a la mejor de las diecinueve películas en competición;
LARGOMETRAJES
PALMA DE ORO:
THE SQUARE (La Plaza) por Rubén ÖSTLUND
Premio 70 Aniversario
a Nicole KIDMAN
GRAN PREMIO
120 latidos por minuto (BPM – latidos por minuto) por Robin CAMPILLO
MEJOR DIRECTORA:
Sofía COPPOLA por su película El seductor
MEJOR ACTOR
Joaquín PHOENIX
Y MEJOR ACTRIZ
Diane KRUGER en AUS DEM NICHTS (In the Fade), dirigida por Fatih AKIN
PREMIO DEL JURADO
Nelyubov (Loveless) por Andrey ZVYAGINTSEV
MEJOR GUION
A Yorgos LANTHIMOS y Efthimis FILIPPOU, por LA MATANZA DE UN SAGRADO DEER
CORTOMETRAJES
PALMA DE ORO
XIAO CHENG ER YUE (A Gentle Night) por QIU Yang
EL PREMIO POR JURADO Katto (el techo) por Teppo Airaksinen
CÁMARA DE ORO
Mujer joven (Montparnasse Bienvenue) por Léonor SERRAILLE
PREMIO Vulcain
Josefin ASBERG por su notable contribución artística a la industria.