FOTOS DE DAVID SOTO.Textos JRS
Lo que ha logrado la Sociedad Pro-Arte Latinoamericana, al montar ésta a Sánchez Cestero y anterior del sábado 19, (en emotivo homenaje a Rafael Solano, el compositor dominicano vivo más importante del país), ha representado más que un programa artístico en dos entregas inolvidables para captar fondos en favor de la Fundación Domínico Alemana – que trabaja proyectos de salud, desde 1979 en favor de la niñez de Nigua, San Cristóbal. Fue más que lo que puede verse a vuelo de pájaro.
Ha sido éste el muestrario vocal lírico más importante presentado en 2016, al lograr, con una exquisita dirección del maestro colombiano Carlos Andrés Mejía, la acertada dirección artística de Antón Fustier y el marco ofrecido por la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo.
Paola González fue la primera en salir a escenario para hacer, original de Mozart, Der holle rach, de la ópera Die Zauberflote, con la que dejó sentada la magnífica formación con la que ha elevado al máximo su talento. Es extraordinaria.
El bajo Diómedes Ogando ofreció una contundente demostración de peso, sobre todo en el cántico Ol´man river, al transmitir el característico tono goospel del afroamericano.
Juan Cuevas, el único de los participantes que fue alumno de Sánchez Cestero, estremeció la platea con Celeste Aida, de Guiseppe Verdi, pieza de una exigencia vocal intensa y que le hizo perlar su frente de un sudor producto del noble esfuerzo por hacerla en su tono más alto.
Pura Tyrson tuvo una nueva oportunidad para ratificar la fe en la consistencia del canto lirico dominicano. Afinada y asertiva, la cantante mostró garras y tonos de alta ternura vocal con las piezas Pace pace mio dio (de Verdi) y La Penetera (Federico Moreno, de La zarzuela La Marchenera).
Enrique Pina, la voz más alta formada de tenor con que cuenta el país, premio la gala con dos piezas de arraigo popular: la reconocidísima La donna é movile (Verdi) y Granada (Agustín Lara con orquestación de Héctor Martínez Cabruja).
Carmenchu Domínguez, soprano y médico dominicana, fue para muchos la gran sorpresa: dominio técnico, brillantez en sus tonalidades y un carisma caleidoscópico que la identificó tanto y tanto con el público. He hecho carrera en Puerto Rico.
Edgar Pérez, médico y cantante lírico, hizo sus aportes al interpretar Amor ti vieta (Umberto Giordano, de la Opera La Fuerza del Destino) y No puede ser (de la zarzuela Tabernera del puerto, Pablo Sorozabal).
El pre-final fue Nessun Dorma (de Giaccomo Puccini) a cargo de Cuevas, Enrique Pina y Edgar Pérez. Fue exquisito y digno para un cierre.
El gran final fue una celebración de todas las voces, haciendo La Despedida, con todas las voces. Fue el punto emotivo más alto.
Sánchez Cestero
Es más importante cantante lírico dominicano de todos los tiempos. Se le catalogó como la voz “perfecta, dulcísima y agradable. Falleció el 7 de agosto de 1999.
Una pena que no se pudiera escuchar su voz mediante algún documento audiovisual de archivo, disponible en You Tube.
Para ayudar
La Fundación Domínico Alemana puede ser ayudada con donaciones al número de cuenta 03025250019 del Banco BHD.