Ramón Emilio Colombo, ha ganado ya el Premio Unesco RD de Periodismo 2023, convocado por la Delegación Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el patrocinio del Banco de Reservas y coauspicio del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y antes habia ganado el Premio Periodístico Caonabo de Oro 2018.
No ha ganado el Premio Nacional de Periodismo, a pesar de su trayectoria como maestro de la comunicación.
La entrega a Colombo fue realizada en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña pero … ¿Qué ha hecho Colombo para merecerlo?
¿Saben los periodistas de hoy, bajo el influjo de tanta información chatarra, cuál ha sido el aporte de este hombre de la comunicación alternativa? ¿Sabe la gente que en realidad se trata de un poeta que hace periodismo? ¿Tiene Colombo la categoría de maestro? ¿Cuáles son las enseñanzas que entrega al quehacer mediático dominicano?
Ramón Colombo ha producido innovaciones al estilo redaccional del periodismo dominicano.
Lo peor que puede devenir de un premio periodístico, es que las informaciones que dan cuenta de que se ha entregado, no presenten integralmente al personaje reconocido.
México, país que le ofreció una capacitación y un ejercicio en las nuevas modalidades del periodismo, mostró una perspectiva: la creación de contenidos, con interpretación, vertientes de opinión, aporte de una rica documentación que enmarque para el lector el panorama integral de las informaciones manejadas con criterio.
Colombo regresó cuando aún gobernaba el doctor Joaquín Balaguer y no tardó mucho en inscribirse en la tendencia de los pocos “periodistas incómodos” al gobierno por la actitud crítica.
Su principal característica al producir trabajos de opinión es la capacidad de síntesis y en ese tenor originó diversas columnas en medios alternativos, y que le llegó a su punto más alto con la columna Un minuto, producirá milimétricamente para que su lectura durara 60 segundos, tocando un tema de interés general o un tópico que solo él resaltaba. Era el nuevo periodismo.
Una semblanza a fondo
El Nuevo Diario, con motivo de la entrega el Premio Caonabo de Oro, produjo una de las descripciones mas realistas y justas respecto de la labor de este periodista:
“Ramón Emilio Colombo García rescató el periodismo dominicano del anquilosamiento. Cuando se integró al periodismo dominicano, luego de su regreso de México, a finales de los años 70s, fue una explosión que mostró otra cara del periodismo y representó una alerta para los diarios, las emisoras y televisoras, sobre las corrientes en boga del periodismo literario, del reportaje de semblanza, y muy especialmente alertó a las escuelas de comunicación social sobre la necesidad de emprender nuevos caminos en los géneros periodísticos.
Leer las crónicas de Ramón Colombo se convirtió en un festín para los amantes del texto incisivo, inteligente y acucioso.
Leer una entrevista narrada por Ramón Colombo era, y aún lo sigue siendo, estar dispuestos a recibir toda la información disponible, porque tuvo la capacidad de transportar al lector al escenario donde se realizaba la entrevista y ofrecerle la oportunidad de “dialogar” con el entrevistado.
Leer una nota periodística de Ramón Colombo era la novedad, no por el contenido, que estaba allí, sino por la forma de contar lo sucedido.
Y entonces Ramón Colombo quiso traer y trajo el género periodístico de opinión abreviada, que se ha convertido en un recurso ya común, pero que nadie tuvo la gracia, la calidad ni la capacidad de hacerlo como él lo hizo en Un Minuto o como lo sigue haciendo en Fogaraté.
Sus libros que recogen sus reportajes, crónicas y entrevistas son el más fiel reflejo de aquella auténtica renovación del periodismo dominicano de los años ochenta.
En 2015 cuando Ramón Emilio Colombo acogió la sugerencia, bastante extendida de recopilar y publicar en un libro sus textos periodísticos, le tocó el privilegio a Fausto Rosario de escribir la presentación del primero de los tres tomos publicados: Memoria de los años duros. Reportajes. Allí escribió que Ramón Colombo es un gran cronista, probablemente el mejor de toda la historia del periodismo dominicano.
Además, Colombo es el más internacional de los periodistas dominicanos de su generación. Salió exiliado del país en 1965 y retornó forjado ya como reportero y reportajista, luego de pasar por la escuela de los mejores maestros del periodismo mexicano, desde Luis Scherer García hasta Vicente Leñero.
Colombo recorrió las redacciones de los diarios El Sol, Ultima Hora, El Nuevo Diario, Hoy, hizo radio y la sigue haciendo, trabajó televisión y ha dejado una impronta imborrable por cada redacción por la que ha pasado, además de impactar positivamente el trabajo periodístico de sus colegas en los medios en los que ha trabajado.
Colombo ha sido además un periodista honesto, ético, comprometido social y profesionalmente, y ha sido un periodista comprometido con el sistema democrático.”
Su ejemplo se mantiene, está activo y produciendo en una perspectiva diferente, desde el periodismo de opinión, él es un maestro que inspira el buen periodismo, y su experiencia debe ser potenciada con un reconocimiento como es el premio Caonabo de Oro 2018, en el renglón periodismo».
Tiempos de exilio
Colombo, tras el golpe de Estado a Juan Bosch, debió salir al exilio a México en 1963. Tenía fuertes vínculos con la juventud del Movimiento 14 de Junio (M.1J4) Tenía 16 años.
Había ingresado a la organización revolucionaria a través del comité de Ciudad Nueva, cuyo líder era Norge Botello, luego del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo.
El 11 de enero de 2017 se cumplieron 50 años de la primera publicación periodística de Ramón Colombo en una revista mensual mexicana, editada por Pepe Laguna Sánchez, quien descubrió sus condiciones para ejercer el periodismo.
México es para él como una segunda patria, en la cual se integró a la organización periférica Movimiento Arte y Liberación, donde conoció al intelectual haitiano Jacques Viau, quien impulsó la creación del Movimiento de Liberación Haitianos Libres, al que Colombo también se afilió.
Jacques Viau viajaría a RD luego de eso y se integraría como soldado constitucionalista en 1965, ofrendando su vida al ser abatido por la soldadesca norteamericana.
Colombo retornó al país en 1974, tras 11 años en el exilio. En 1973 le había sido levantado el impedimento de entrada.
Inició su trabajo en Noti-Tiempo, de Radio Comercial, medio en el cual sus primeras notas sorprendieron por la frescura de la redacción, el enfoque inusualmente agradable, el tono poético cuando era posible, y la incursión en las vertientes de opinión desde sus notas, supuestamente solo informativas.
Y así fue recorriendo las relaciones de Radio Cadena Informativa, de Radio Cristal, los periódicos El Sol, Última Hora, El Nuevo Diario, Hoy, El Siglo, Clave digital (fundada por Fausto Rosario y Gustavo Olivo Pena) y en la revista Rumbo.
En Listín Diario publicó su columna Un minuto. Actualmente, publica su columna Fogaraté en El Caribe y Acento.
Colombo se transformaría en un maestro del periodismo dominicano, uno que hasta ahora no ha ganado el Premio Nacional de Periodismo, pero ¿Quién sabe?
El Premio Unesco 2023
El premio fue generado con el objetivo de reconocer a un periodista cuyo ejercicio se haya construido con base en la lucha gremial, la democracia, la libertad de prensa y las mejores causas del país.
Los primeros en ganar el premio fueron José Bujosa Mieses (2021), y Ercilio Veloz Burgos (2022), ambos con carreras que los hacen meritorias del mismo.
La parte protocolar
La ceremonia de entrega del premio, realizada, estuvo encabezada por Milagros Germán, ministra de Cultura; Rubén Silié, viceministro de Política Exterior Multilateral, en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) y Aurelio Enríquez, presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
También
ocuparon puestos en la mesa de honor el embajador Andrés L. Mateo, representante permanente de la República Dominicana ante la UNESCO; Wilson Rodríguez, director de Comunicaciones del Banco de Reservas, patrocinador del premio; Rafael Peralta Romero, director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña y Jesús Paniagua, secretario general de la Comisión Nacional Dominicana para la UNESCO.
Expediente de vida
El galardonado Ramón Emilio Colombo es un destacado periodista y autodidacta, con más de 50 años de ejercicio profesional, que tiene como principal característica su compromiso con la libertad de prensa y la democracia del país.
Fue
uno de los cofundadores del Colegio Dominicano de Periodistas, del Comité Dominicano de los Derechos Humanos y de la organización civil Participación Ciudadana, instituciones de las que sigue siendo miembro.
Con una extensa formación académica tanto en el país como en el extranjero, Colombo se ha destacado también como un incansable luchador a favor de la libertad de prensa y la democracia en la República Dominicana.
En México trabajó en: El Día El Sol
Excélsior Agencia Mexicana de Noticias (AMEX), Novedades de Acapulco Diario Unomásuno.
En
RD: Reportero de temas especiales y/o columnista de: El Sol, Última Hora, El Nuevo Diario, Listín Diario, Hoy, La Información, El Caribe, Acento, Rumbo, Uno + Uno y Clave Digital.
Sus libros: “Bosch, la palabra y el eco” de Editora Nacional de Cultura. 2009, “Un Minuto” de Editora Búho. 2011, “Memoria de los Años Duros”.
Editora Búho. 2014 ¿Por qué nos odian tanto? (colaborador). Fundación Frederich Ebert Latinoamérica. 2012.