Johnny Pacheco

La vida de Johnny Pacheco, en el libro tres de café, dos de azúcar y ponle ¡salsa

El libro edición Banreservas Johnny Pacheco, con tres de café, dos de azúcar y ponle ¡salsa! (Juan Moreno-Velázquez, 2023) hace justicia a la vida y obra del maestro Pacheco  al proporcionar un documentado recorrido personal por sus etapas vitales de compositor, productor, intérprete múltiple de instrumentos, líder natural de carisma musical, empresario disquero de nuevos criterios.

El titulo se torna ahora un libro de colección que estarán procurando melómanos, musicos, estudiantes del arte de combinar de la forma más armoniosa, sonido y tiempo. Con una redacción basada entrevista, reforzada por el dato documentado e influido por la crónica periodista, formación fundamental del autor, Pacheco queda descrito de forma objetiva.

El autor no se apela a la narrativa de figuras literarias, ni al enfoque sociológico de lo que fue su gran misión. Pero es un inicio.  El concepto que llega del artista y productor le hace justicia. Debió ser mucho mas amplia la perspectiva, pero escribir más y mejor, siempre será posible, sobre todo cuando el personaje central, como es el caso, es  relativamente inabarcable.

La edición Banreservas expone llama a conocer más integralmente sobre todo su materia pendiente:   su potente llamado cultural de identidad para millones de latinos.

Pacheco logra, a la luz de la historia contada, superar las condiciones de su entorno. Era positivo más no suficiente, haber tenido influencia musical paterna en Los Pepines (Santiago) por Rafael Arias Pacheco, ni sus estudios de percusión en el Conservatorio The Juilliard School, de New York, ni siquiera su capacidad de intérprete (sobre todo flauta y percusión), su talento de arreglista virtuoso y su carisma personal como líder inspirador musical. Pacheco completó esas condiciones con una visión empresarial que modificó los patrones del negocio del disco y el espectáculo, que hizo más justo y amigable el tratamiento a los artistas.

Pacheco y Las estrellas de Fania. FOTO SUMINISTRADA

El libro desde luego que llega para llenar un vacío, dado que es relativamente poco lo documentado en realidad sobre la labor de Pacheco, con excepción del magnífico documental Yo Soy la Salsa, que si incluye en enfoque sociológico de lo que fue identitariamente hablando, el fenómeno Las Estrellas de Fania, elemento que Juan Moreno-Velázquez, no aprovecha.

En el trailer de Yo soy la salsa(2017), se resalta este aspecto:

Queda bibliográficamente para un libro distinto, el evidenciar  la forma en que Pacheco tomó la salsa como hoy la conocemos, para elevarla a una categoría de identidad caribeña que dio sentido de ser, a millones de latinos que de pronto encontraron que la música podría ser un pasaporte digno a su encuentro.

El maestro creó un concepto artístico empresarial nuevo, el sello Fania, determinante en la consolidación de la salsa, que era resultado de corrientes musicales provenientes de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Aunque no se hizo famoso como compositor, escribió y grabó 150 salsas, entras cuales se destacan las que popularizó Héctor Laboe: El rey de la puntualidad, Mi gente. Y la que escribió en homenaje a su apreciada amiga Celia Cruz: La dicha mía. También son de su autoría: El número 100, en homenaje a su amigo Tito Puente, y Quítate tú, pa ponerme yo (escrito para la orquesta Estrellas de Fania, coros y música para el juego de la improvisación y la creatividad de los cantantes).

La devuelta musical a África

Un hecho que es imposible dejar fuera de toda historia, fue la acción de Pacheco y las Estrellas de Fania cuando viajaron a África, a ofrecer un concierto que devolvía a los africanos su aporte musical a la música latina, y del cual ha quedado este video de HBO:

Lo que cuenta Velázquez

Antes de lograr lo que hizo con la salsa y el fenómeno Fania, Pacheco había mostrado su impulso creativo con dos ritmos que personalizó: la Pachanga y la Charanga.Pacheco y la identidad del Caribe El libro ofrece una panorámica de hechos personajes, circunstancias, encuentros, anécdotas que pocas veces se había visto tan en detalle el libro, pero su tema no es la creatividad musical en las producciones (sin restarles calidad) sino el movimiento de identidad latina que representa.

El impacto de la música de Pacheco es resultado de un conjunto de factores, se colige del texto el profesor Juan Moreno Velázquez en un proceso que hizo provecho de su experiencia, su sentido de la música, su liderazgo musical, su asimilación de las experiencias de otras orquestas, su capacidad de conformar el sello Fania.

Era necesario un libro de esta categoría para consignar y consagrar la obra de Pacheco, que se resuelve en una reconstrucción documental.

Ojalá este título, debido a su alto interés para un público que sigue la música, pueda llegar a la venta en librerías, a pesar de ser un título institucionalmente editado por Banreservas.

Editorialmente es un volumen en gran formato: cuadrado, ocho y media pulgadas por lado, en el interior papel satinado 100, 208 imágenes, con sobrecubierta (“camisa”) en cartonite. Full color, empleando el sobrio color negro como marco del diseño exterior.

Ficha Técnica:

Título: Johnny Pacheco: tres de café, dos de azúcar y ¡ponle salsa!

Autor: Juan Moreno-Velázquez

Presentación: Samuel Pereyra, Administrador general

Diseño y arte final: Ninón de Saleme y Asociados

Responsabilidad editorial y Producción: Dirección General de Relaciones Públicas: Luis R. Miñoso, Wilson Rodríguez, Mijail Peralta, Salvador Tavárez y Silvia Hazoury Ruiz.

Concepto de portada: María Elena Pacheco (Cuqui) y Cristopher Hopkins.

Contraportada: Izzy Sanabria

Impresión: Amigo del Hogar

Cultura honra a Pacheco, con salsa y un mural dignos de su obra musical

Santo Domingo-. El ministerio de Cultura recordó como lo merecía, la obra musical de Johnny Pacheco, falleció en Nueva York a causa de una neumonía el martes 15 de febrero a los 85 años de edad, partida con la cual el mundo perdió físicamente al genio que creó, junto al abogado neoyorquino Jerry Masucci, en 1964 la Fania,agrupación que otorgó a la salsa, ciudadanía universal.

 

La ministra de Cultura, Carmen Heredia, encabezó el homenaje al músico dominicano Johnny Pacheco, acompañada de funcionarios de esa institución y personal diplomático. FOTO SUMINISTRADA POR MICUL.

 

Carmen Heredia, la ministra, develizó en uno de los muros de la Biblioteca Nacional una representación hiperrealista  a cargo de  cuatro  muralistas urbanos, realizado por los artistas dominicanos Dovente, Shak, Angurria y el puertorriqueño Don Rimx, al tiempo de sentir la música en vivo interpretada por el Grupo Bonyé, al  ritmo  Quimbara y Vámonos pal monte.

El grupo Bonyé encendió el ambiente del homenaje a Pacheco, interpretando piezas clásicas de salsa.. FOTO MICUL

Pacheco había nacido en Santiago, el 25 de marzo de 1935. Tenía 11 años, fue llevado por su familia a New York, en donde acudió a la prestigiosa Academia Julliard a estudiar composición, flauta y percusión. En 1966, llevaba personalmente los primeros discos de la orquesta, La Fania, a los locutores de las estaciones hispanas de NY.

 

 

Heredia sostuvo que el legado de Pacheco fue cambiar  la historia de la salsa, hasta entonces un ritmo caribeño, cual muchos otros, como la Guaracha y el Guaguancó, y llevarlo a la categoría de identidad del orgullo hispano ante el mundo, que se transformó en un acontecimiento social, plasmado en el documental Yo soy la salsa, actualmente repuesto en las pantallas de los Caribbean Cinemas.

 

La titular de Cultura manifestó que: “Johnny Pacheco fue un faisán que despegó desde nuestras tierras, cantando en La Habana y sonando en el mundo entero, un amplio repertorio le da origen  a la  una historia de una rumba”. 

 

La ministra Heredia estuvo acompañada por los viceministros, la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch. el senador por la provincia Duarte, Franklin Romero, la gobernadora de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, Miguelina Cepeda, el embajador de la Unión Europea, Gianluca Grippa, y el embajador de Francia, Eric Fournier. El director de la Biblioteca, Rafael Peralta Romero, en esos momentos moderaba un panel sobre la cuentística de Jorge Luis Borges, con dos expositores que tienen análisis opuestos sobre la obra narrativa del genio argentino.

La agrupación Bonyé interpretó Primoroso cantarQimbaraBlancaBesito de coco, Como cocina la gordaEsencia del guaguancó, Las muchachas y Sonero, coreografiadas por los bailarines de la academia Salsa Crew. 

 

Johnny Pacheco, flauta, actúa en el Paradiso el 29 de julio de 1988 en Ámsterdam, Países Bajos. (Foto de Frans Schellekens / Redferns). AMSTERDAM, NETHERLANDS-JULY 29TH: 

¿Quién fue?

Juan Pablo Pacheco Knipping, conocido como Johnny Pacheco, nació el 25 de marzo de 1935 en la ciudad de Santiago de los Caballeros, y emigró siendo niño con toda su familia a Nueva York, donde inició sus estudios y formación musical.

Fue un músico, flautista, compositor, arreglista, director y productor dominicano de música cubana y otros ritmos caribeños, como la salsa. Le dio categoría mundial a la salsa y la transformó en carta de identidad caribeña ante el mundo.