Teatro

Secretos de Familia, las graves disfunciones contadas en tono de comedia

Será mucha la gente que acudirá a Bellas Artes ae disfrutar al extremo de una producción chispeante y digna pero no se dará cuenta cual es el real Secreto de Familia, que enmascara con sabia sapiencia la pieza teatral original de Claudio Tolcachir.  Pero  pocos serán los espectadores que se darán cuenta de las torceduras de una familia  escandalosamente disfuncional, acolchada en la tipología cómica de sus personajes y en las que se dejan sentir chantaje, parasitismo,  el desorden visceral, el abandono y otras tragedias que no debemos develar porque sería traicionar el clima subterráneo y casi invisible de que trata.  Ese y no otro es el éxito su  autor Claudio Tolcachir.

El éxito de este montaje es transmitir todo aquello en el código del humor y la risa, escondiendo la esencia, su  gran gancho .  La mayor parte de la audiencia a Bellas Artes se mantendrá en el dulce, chispeante y agradable ambiente que logra el elenco, sin percibir el tufo de lo que se cuece.
En Secretos de Familia cuya actuación coral es distintiva, sobresale Pepe Sierra, haciéndonos ver normal lo anormal. Pepe Sierra se roba, de nuevo, el show y Roberto Cavada entra con luces propias al teatro, a pesar de un falló ciertamente excusable por inmadurez, en su desempeño.
En teatro una de las proezas que más agradece el espectador es la sinceridad de las actuaciones que permite ver como normal, lo “anormal” y es lo que logra con su personaje de un retrasado mental, tal cual lo logra Pepe Sierra, quien vuelve a ratificar que es mortalmente positiva, la combinación de talento y compromiso con el arte.

Tras Secretos de Familia, que inició anoche sus presentaciones en la Sala Máximo Avilés Blonda, queda el dulce y claro el sabor inexplicable que deja el teatro cuando es producto de un gesto de responsabilidad artística y técnica, entregando un espectáculo teatral digno y de múltiples aristas y aportes y permitiendo el disfrute de una actuación coral que, a pesar de su equilibrio, deja claro que un talento joven se ha consagrado: Pepe Sierra.
Se destacan:

Secretos de Familia (Claudio Tolcachir, Argentina, 2005), producción de Karina Larauri, supone el notable desarrollo de un proyecto teatral en el cual se han cuidado con esmero:

  • La escenografía que es fidedigna tanto el hogar añejo de clase popular como de la habitación de la clínica, el vestuario, responsabilidad de Adria Victoria, (La Pieza)
  • Los efectos especiales (los implantes en el cuerpo de Carlos Sánchez (La Abuela) que nos convencen de que se trata de una doña entrada en años) y que le permiten una actuación provocativa y muy bien proyectada. Es lo mejor que le hemos visto hacer en teatro.

Karina es una profesional de la escena y la actuación que decidió lograr grandes metas, evitando los caminos de la rutina.
 
Actoralmente, están muy bien: Irving Alberti (Damián) transmite la frialdad casi delincuencial de su encargo – aun cuando nos   produjo sabor repetido de su papel en El hijo de puta del Sombrero); Honny Estrella (Verónica) vuelve a demostrar su talento, que excede su belleza y no sobreactúa pese a las presiones de ese personaje para la aberración escénicas; Roberto Cavada (Eduardo) nos sorprende por su calidad (pero no debió reírse de un chiste explosivo); Carolina Rivas (Meme), nos hizo sentir orgullo de su capacidad sub-utilizada por la nación dominicana y José Guerrero, aporta una profesionalidad ejemplar a su personaje Hernán.
Manuel Chapuseaux reivindica el texto de Claudio Tolcachir, el autor, es una personalidad cultural del teatro en Argentina, según declaración del Congreso Nacional, es un prolífico dramaturgo, maestro del teatro con su propia academia y espacio teatral.
Claudio Tolcachir, el autor, se inició en Buenos Aires como director en 1998 con Chau Misterix, de Mauricio Kartún. En 2005 dirigió esta comedia, con el titulo original de La omisión de la Familia Coleman.
Secretos de Familia  es recomendable desde todo punto de vista.

 

Comedia Tú en tu casa, yo en la mía: risas y talentos en reflexión positiva

La diferencia entre Tú en tu casa y yo en la mía, montaje cómico-dramático que es estrenó anoche, y la enorme cantidad de obras que enfocan en las relaciones de pareja  y las relaciones de poder de género, es el enfoque positivo de un tema  tan complejo, tan presente y tan ordinariamente depresivo. Al salir de la sala queda el agradable recuerdo de las carcajadas y las risas por las incidencias vistas en escenario, lastimeramente tan reales  debido que existen hombres y mujeres  con comportamientos y consecuencias como las que presenta la  pareja  que encarnan José Roberto Díaz y Luz García.

Los protagonistas de Tu en tu casa y yo en la mia


La pareja teatral enfrentó con resolución la caracterización de Manuel y Carmen y lo hace con  gracia y soltura, a pesar del síndrome del estreno, de cuando es la primera vez que se exhibe un montaje, y que normalmente desaparece en las representaciones sub-siguientes.
La experiencia teatral vuelve a ser de risa y reflexión, con la variante de que el texto de Stella Manaut, para variar, ofrece una solución ejemplar y positiva.
Tú en tu casa y yo en la mía, es una novedosa forma de presentar y criticar el enfrentamiento que se y drama permanentes: la indiferencia e irresponsabilidad masculina de cada a las obligaciones cotidianas del hogar.

Actuaciones


José Roberto Díaz deja sentir que para él ningún género teatral es menor o superior que otro. Todos suponen un desafío profesional al encarnar un personaje determinado. Ahora lo hace, aceptando ser ese marido tan abundante e irresponsable respecto de las tareas del hogar.
Luz García, figura que proviene de la televisión y que ha incursionado en otras obras teatrales en “Prefiero un marido infiel”, “El búho y la gatita”, “Mujeres en cuatro posiciones” y “Orgasmos”, se luce más allá de sus encantos personales, representando con fidelidad la mujer harta de la irresponsabilidad masculina. Muchos de los asistentes se sintieron reflejados en uno u otro personaje.
Radhamés Jiménez no nos llenó la expectativa y marca un descenso su entrada a escena. Su actuación debe ser reforzada.
José Antonio Aybar y Miguelina Terrero son los como productores teatrales con esta comedia dramático/social original de la  dramaturga española Stella Manaut, que  pertenece al género de la comedia dramática, inician una trayectoria que les cambir la perspectiva frente el quehacer teatral en el país, al pasar de ser espectadores y difusores, a constructores de proyectos para que el público disfrute.
La autora
Stella Manaut, actriz y dramaturga de cine, televisión y cine, tiene su página: http://www.stellamanaut.com/

Esperando a Godot, un teatro inmenso de la espera y el absurdo

Esperando a Godot es desafío, y reto inmenso para toda compañía teatral, que pretenda poner a prueba sus talentos, e implica mucho mayor riesgo cuando junto con ese texto dramatúrgico clásico contemporáneo, se pone a consideración al de talentos jóvenes.

El desafío de un montaje de este nivel, es mayor cuando se mantiene fresca en la memoria, la hazaña que lograron en octubre de 1966, con Nini Germán (EPD) como director e Iván García, entre otros talentos en el Palacio de Bellas Artes,  pleno sabor a teatro de carácter, desarrollado con aprovechamiento de un texto tan inolvidable como referente de la miseria e incomunicación humana. Patricio León, quien ha definido un diversificado papel como activo y brillante gestor cultural, investigador y artista de la escena, que debe repensar y dedicarse a lo que más le apasiona, el teatro), ha producido  un digno  montaje de Esperando a Godot. León es uno de los gestores de cultura más trascendentes del país desde su fundación Exprésate Dominicano. Habrá que agradecer por siempre a León, la posibilidad de disfrutar de nuevo de experiencia teatral. Hay pocas formas de expresar el valor de lo que ha hecho.
La pieza estuvo en cartelera del 27 al 29 de octubre, a las 8:30 p.m. en Casa de Teatro y este fin de semana se repuso sábado y domingo, oportunidad en que lastimeramente no pudimos verla.
Manuel Chapuseaux, uno de los directores de mayor capacidad y sensibilidad con que contamos, hace con esta pieza un aporte resaltante a la escena nacional y probablemente lo más importante de su labor el pasado año. Esperando a Godot resalta por el valor de la estructuración textual del absurdo, logra poner en mira la consistencia de sus intérpretes Omar Ramírez, Patricio León, Pepe Sierra y los jóvenes Noel Ventura y Josué Hirujo.

Ramírez y Pepe logran las caracterizaciones más brillantes. Su experiencia les proporciona las garras suficientes como para dar verosimilitud y gracia a sus personajes (Pozzo y Gogo). Están exquisitos y resuelven con gracia y sentido vivencial lo que les manda el texto.

Patricio León (Didi), gran inspirador del proyecto, tiene consistencia actoral, divierte e impacta con su gracia de personaje eje, pero pudo haber dado interpretativamente lograr más. León debe tener claro que su principal aporte a la cultura podría estar en la actuación. Lo deseamos centrado en ello.
Noel Ventura y Josué Hirujo, son parte de una generación joven de empuje y relevo, imprimen esa fuerza, desde la limitada dimensión de sus líneas. Noel Ventura tiene uno de los soliloquios más brillantes de la escena cuando hace el monólogo que le manda a pensar.
En el aspecto técnico, es notable la simplicidad y efectividad de la escenografía´,  resalta el vestuario adecuado y la iluminación buena, con excepción de cuando Didi y Gogo hablan  en el proscenio en el lado izquierdo del escenario, que Gogo queda en sombras.
Nos habría gustado para Pozzo (Omar Ramírez) un látigo de verdad que transmitiera con su estallido, la fuerza dramática que se quiso acentuar en su caracterización.
Nos llamó la atención la calidad del diseño del programa de mano,  responsabilidad de Lissa Pérez Gómez, aun cuando entendemos que hace falta al teatro en general un mayor respaldo en patrocinios. Los teatristas deben lograr una Ley Nacional de Teatro, como la del cine, para lo cual su unidad en torno al objetivo, es fundamental.No hay como agradecer a Patricio León, lo que ha hecho.

El autor de la pieza es Samuel Barclay Beckett, dramaturgonovelistacrítico y poeta irlandés, figura clave del llamado teatro del absurdo y,  discípulo del novelista James Joyce. Su obra más conocida es el drama Esperando a Godot, pero la más importante es El Innombrable. Fue  Premio Nobel de Literatura en 1969 «por su escritura, que, renovando las formas de la novela y el drama, adquiere su grandeza a partir de la indigencia moral del hombre moderno».,  Galardonada con el Premio Fomentador en 1961, junto Jorge Luis Borges, por  el Congreso Internacional de Editores.

Ficha Técnica
Esperando a Godot
Autor: Samuel Barclay Beckett
Director: Manuel Chapuseaux
Producción y maquillaje: (Patricio León/Expresate Dominicano)
Escenografía y vestuario: No tiene créditos asignados
Elenco: Patricio León, Omar Ramirez, Pepe Sierra, Noel Ventura y Josué Hirujo.

Cascanueces, en versión de lujo, acentúa la Navidad

¿Qué hace clásico a un clásico?  Todas las fotos son de David Soto. La pregunta ha sido formulada más de una vez por el público  espectador, por agudos cronistas de arte y por irascibles críticos de la escena, para llegar a una sola respuesta: la obra que resiste el tiempo y la circunstancia debido a la fortaleza de los talentos infinitos responsables de su realización.
Ese y no otro es el origen de un clásico, tal cual resulta ser Cascanueces, el ballet sinónimo de la Navidad y junto a El Lago de los Cisnes, el ballet más representado del mundo, dada la excelencia de quienes lo produjeron, justo lo que ocurre con la versión de Cascanueces estrenada anoche en Teatro Nacional, esfuerzo de cuatro compañías de teatro y objeto de una singularmente cuidada producción, al punto que su representación  se transforma en uno de los acontecimientos cruciales del ballet en los escenarios locales, precisamente  cuando el año estaba entregando sus últimos días y  recogiendo sus recuerdos de final de ruta.
Lo que se ha logrado con este proyecto en el Teatro Nacional (en cuya sala principal se repite mañana sábado y el domingo, desde las cinco de la tarde)  es dar dignidad a un proyecto  clásico.

Talento y pasión
Lo que logra el conjunto de artistas y técnicos, bajo la orientación de la profesora Catana Pérez  es  un montaje exquisito, cuidado en sus aspectos cruciales, dejando que nos invada  una sensación de buen gusto, de arte hecho con sentido universal y de validez técnica en escenografía, vestuario y diseño de luces.
Hay buen gusto y sentido de trascendencia desde el programa de mano, (el más sobrio y documentado que hemos visto), las actuaciones de las figuras de las compañías Ballet Concierto (Carlos Veitía),Ballet Nacional Dominicano (Armando González), Escuela Nacional de la Danza (Endanza/Marianele Sallent) y el Ballet Nacional de Sobre (Uruguay), dirigido por el maestro argentino Julio Bocca (Jennifer Ulloa); una escenografía de ensueño con capacidad para sumar los ambientes  y lograr hacerlos ensoñadores y creíbles (Fidel López); el diseño de luces de B. Miranda…todo para sumar brillo a un acontecimiento emblemático de la navidad.
Los bailarines solistas Maikel Acosta, Valeria Melogno, Narciso Medina, Jennifer Ulloa y Marcos Rodríguez, evidencian cómo ha valido el esfuerzo de cada jornada ensayando y entrenando para transformar sus cuerpos en instrumentos de poesía en movimiento y expresa en el universo de sensaciones, tan alto e indefinible.

Las coreografías en masa, apuntan una perfección y uniformidad que colindan con la magia. Los niños y niñas ofrecen un sello de candor y una calidez digna de no ser olvidada jamás.
Vestuarios del justo diseño, una escenografía de López que en logra ser marco de ilusión y fantasía.
Símbolo universal de la Navidad, esta versión dominicana plasma de la mejor forma fascinante encanto al ser la más global, tierna y cuidada versión vista en el país.
 
Su historia
El Cascanueces  hoy es  combinación de Toy Story y Alicia en el país de las Maravillas, con la única diferencia que el ballet fue estrenado, el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Mariiski, de San Petersburgo, inicial e increíblemente con poca acogida de crítica y público hasta años más tarde, en 1927, en Hungría, cuando la gente tuvo el buen sentido de comprender su trascendencia.
Posteriormente, en 1940, Walt Disney  lo llevó a la imaginería popular cuando tomó su banda sonora para producir un animado, Fantasía, que igualmente se transformó en un clásico del cine y le otorgó a este Ballet el derecho de picaporte al gusto general
A la gente le gustó la película y comenzaron a interesarse por el ballet. El interés creció cuando el montaje de El cascanueces de George Balanchine fue televisado a finales de 1950.
Los apoyos
El proyecto Cascanueces, fue patrocinado por: Banco Central, Banrservas, Fundación Corripio (Diamante); Propa-gas, Fundación Propa-gas, Club de Lectores del Listín Diario; Banco Popular, Indotel, Obras Públicas, Grupo Mejía Alcalá, Fundación Amigos del TN, CERTV, Color Visión (Oro); Claro, Fundación por la Danza y Scotiabank (Plata); Central Romana, United Brands y Seguros Universal (Bronce).
A la función premier asistieron representantes y ejecutivos de las empresas patrocinadoras del montaje, la primera dama, Cándida Montilla de Medina, invitados especiales y miembros de la crónica de arte clásico.

Ceremonia Sagrada: razones para tomar en serio a un tal Haffe Serulle

Ceremonia Sagrada, teatro escrito y dirigido por Haffe Serulle es expresión de una escuela de teatro poético de la voz y el cuerpo. Una pena que el programa de mano. de no más que una hoja de dos caras estuviese sin un solo patrocinador. Un teatro de altísima creatividad que demanda esfuerzo físico y de caracterización en grado extremo.
Como director y dramaturgo y sin patrocinios, ha creado una escuela teatral de una alta poética y enorme fuerza actoral y vocal, ha lanzado con una oleada de nuevas figuras interpretativas y  todo sin la bendición de quienes le rechazan por cuestiones de clase o concepciones estéticas.

Es una pena que no se le haya reconocido como escritor inspirado en figuras poética se notables densidades y giros literarios de gran nobleza. Imaginación y valores
Como creador literario, ha generado, a lo largo de su producción, mundos y personajes inéditos, unidos por un eje: el afán por un mundo de mejores valores y la denuncia del oprobio y la miseria de todo tipo.
Como director de teatro, su aporte principal es ese teatro de la acrobacia, la interpretación desdoblada de la voz y la caracterización de sus personajes (sobre todo vestuario y maquillaje) con tonos impresionistas y de expresión límite, a partir de elementos de bajo costo.

Sus intérpretes , figuras novísimas y desconocidas en los medios, son estudiantes y graduados de la Escuela Nacional de Arte Escénico, apartados de corrillos mediáticos facilistas  y de las luminarias de la prensa del espectáculo, pero cuando el cronista se detiene a ver lo que ofrecen, lo mínimo es respetar y reconocer la conjunción de talento, sentido teatral y creatividad. Se encuentra entonces con una poesía en una dramaturgia que golpea la conciencia tranquila. Teatro que remueve e inquieta.
En Ceremonia Sagrada, un monumento escénico contra la esclavitud y los oscurantismos, frente a un idealismo que procura una vida humana digna, lo que se ofrece es un teatro de altísima creatividad que demanda esfuerzo físico y de caracteriza con en grado extremo.
Como producción impresionista de notables tentáculos que integran al público desde la entrada misma a la sala, Ceremonia Sagrada, no deje indiferente a nadie.
Haffe tiene, como artista, esa característica: gustar hasta el paroxismo o se le rechaza de plano.
La galería de sus personajes (Madre Benefactora, El Verdugo, El Arzobispo, El Funcionario, El Empresario, El Juez, El Prestamista, El Desarrapado, El arlequín y La Marioneta) son símbolos vivos, fichas de un complejo ajedrez social.
La poesía teatral
Como muestra de la estructuración poética de su dramaturgia, veamos algunos de los textos:
El Desarrapado: Seré león, serpiente, piedra y palabra que juegan con las olas.
El Arlequín: Recuperaré la risa que a fuerza de golpes me han robado.
La Marioneta: Y yo buscaré los hilos que le dieron sentido a mis movimientos.
El Desarrapado: Hay un rayo en el aire que quemará tus manos y un cuchillo invisible cortará la energía que alimenta tu fuerza.
 
Mujer de la Cruz 1: No te duermas y comprenderás. No le des descanso a la lengua. No dejes de moverla. En algún momento la luz llegará limpia a ella. Entonces, tú hablarás y tus palabras surcarán los mares como las gaviotas.
Romper el aislamiento
Haffe se ha acostumbrado a hacer un teatro contra-corriente y operar en base a los esfuerzos y capacidades propias. No depende de nada ni de nadie. No tiene patrocinadores o mecenas que apoyen la producción de que se trate y aparezcan, en agradeciendo o intercambio, en el programa de mano y los contenidos difundidos en los medios o las redes.
Una pena que el programa no más que una hoja de dos caras sin un solo patrocinador, distinto a lo que se logra con otro tipo de montajes, vendidos adecuada y legítimamente por su producción. El teatro es un trabajo profesional, artístico, pero un trabajo y como tal debe ser compensado y pagado adecuadamente. Vender y cobrar por un trabajo, es un derecho, no una traición idealista a valores que merecen una revisión.
Una pena que su dramaturgia no haya llamado la atención de la industria del cine, que podría adaptarla a novedosos guiones para la gran pantalla, aprovechando el colorido y los tonos visuales tan distintivos de sus caracterizaciones, la interpretación corporal y vocal de su consistencia textual.
Está Serulle en un momento de su producción, en la que el llamado a romper el aislamiento, se hace urgencia, para lograr mayor apoyo en sus producciones.

La tiendita del horror, alta estética el teatro musical

Texto de Alexandra Gonzalez Peralta
Fotos de la Produccion de AFA/La tiendita del horror
Con tan solo nueve actores en escena, (el menor número de talentos para la historia del teatro musical dominicano), con la dirección artística de Waddys Jáquez y la producción y dirección musical de Amaury Sánchez, se acaba de escribir un capítulo de brillo perdurable en la escena dominicana
“La Tiendita del Horror” o The Little Shop of Horror, se resuelve en una propuesta de culto digna de la original y muy a la altura de los grandes escenarios.
La sala Máximo Avilés Blonda recibió aproximadamente por dos horas y media, la propuesta de Amaury Sánchez, 20 canciones en español, donde todos los actores se destacaron por el talento vocal y actoral. Los duetos e histrionismo de los actores reflejaron los innegables atributos puestos en escena.
Un aparte merece el mensaje que, tras actuaciones, canto y baile, llega al público:  el valor de la  honestidad. Sutilmente se tocó la violencia de género (Audrey era abusada por su novio, el Dentista).

Kenny Grullón y su singular estilo se transformó en Sr. Mushnik, propietario de la tienda, dejando sentir el paso de su calidad en cada trozo del entablado del escenario Bellas Artes. Esta es una de las contadas oportunidades en las que un padre y su hijo se unen en escena.
Los Grullón son artistas integrales que saber darse al extremo. Y aquí, cual regalo de arte, lo logran. Kenny y Javier Grullón son una bendición de familia para la República Dominicana.
Judith Rodríguez y Javier Grullón demostraron empatía, afinidad, química, gran calidad escénica y vocal. La pareja sirve además para constatar la versatilidad de la chispa creativa de Javier y las cualidades adaptativas de Judith para hacerse válida y brillante en teatro, además de lo que ha alcanzado en cine.

Antonio Melenciano, presto su voz interpretando a la carnívora y parlante (Audrey II).  Previo, hace una aparición como un comprador seducido por la planta.
Frank Ceara demostró su veteranía en las tablas y el canto como el abusivo Dentista Orín, evidenciando también su multiplicidad haciendo los roles de el borracho, el locutor y el periodista con andador.
Las jóvenes de la Academia de Formación Artística Amaury Sánchez (AFA), Alanna Cabrera, Ylsa Moreno y Natalia Sánchez mostraron la validez de la formación académica y que el talento natural, si no se cultiva, no vale de nada. Ellas marcaron la historia con sus voces y  la belleza de sus coreografías.
La orquesta dirigida por Amaury Sánchez transportó a la audiencia a una ciudad ochentera. Sus pilares: Ezequiel Francisco en la batería, Roberto Reynoso en el bajo eléctrico, el maestro Antón Fustier en el Piano 1, Samira Tavárez en el Piano 2 y Federico Méndez en la guitarra eléctrica.
Yeimi Díaz y Carlos Ortega, se lucen como escenógrafos, dando una solución práctica, hermosa y funcional.
Resalta la firmeza del mensaje cuando lleva al público el concepto de la Honestidad y la exposición, muy sutil de la violencia de género, cuando apunta que Audrey era abusada por su novio el dentista).

La precedencia
La Tiendita del Horror es una película que se estrenó en el año 1960, dirigida por Roger Corman y luego, en la década de los 80´s desfiló en Broadway como uno de los musicales más famosos de la historia. En 1986, se volvió a la pantalla en su versión más conocida, dirigida por Frank Oz.
Un “Terror” inconveniente
La pieza obra no se vendió más por la no diferenciación del concepto “Terror”, implícita en tu título. Debió mostrarse más como una comedia o teatro negro e insistir que era para toda la familia. No es terrorífica, pero el impacto del concepto pudo haber frenado a algunos padres para llevar sus hijos. Experiencia a ser recogida.
La clase que paga 1500 o 1000 por asistir a obras de este tipo no desea mostrar terror a sus niños perdiéndose de un montaje de gran calidad.

Dos musicales más triunfan…sin Ley Nacional de Mecenazgo

Tanto Joyce Roy, de Studio Theater, (que montó La Familia Addams) como Amaury Sánchez, de AFA Academy, (La Tiendita del Horror), – ambas exitosas como presentaciones que evidenciaron la calidad del talento criollo frente a un género tan demandante-  debieron hacer esfuerzos extraordinarios para  sus montajes, apelando a patrocinadores privados,   a pesar de que, en la Cámara de Diputados, reposa un sueño de cinco años ya, Ley Nacional de Mcenazgo…sin aprobar.
Tanto Joyce Roy, de Studio Theater, (que montó La Familia Addams)  como Amaury Sánchez, de AFA Academy, (La Tiendita del Horror), – ambas exitosas como presentaciones que evidenciaron la calidad del talento criollo frente a un género tan demandante-  debieron hacer esfuerzos extraordinarios para  sus montajes, apelando a patrocinadores privados,  mientras, en la Cámara de Diputados,  descansa un sueño de cinco años ya, Ley Nacional de Mercenazgo.
El musical es uno de los géneros teatrales de mayor demanda de recursos por la cantidad y calidad de recursos y talentos que exige, frente a lo cual, los productores siguen operando sin un apoyo legal.
La legislación, que no ha sido aprobada por falta de una unificada postura del sector escénico interesado y la ausencia de una voluntad política desde Palacio Nacional (como ocurrió con Leonel Fernández respecto de la Ley Nacional de Cine).

La Familia Addams, FOTO CORTESIA DE JOYCE ROY/STUDIO THEATER


Los dos musicales
El montaje de La Familia Addams, de Studio Theater y que triunfó en el nuevo espacio escénico de Acrópolis Center y el montaje de La tiendita del Horror, del maestro Amaury Sánchez en el Palacio de Bellas Artes, también con enorme impacto, pone a pensar las razones por las cuales el país no cuenta todavía con la Ley Nacional de Mecenazgo, presentada por el diputado Manuel Jiménez, hace cinco años (2012) se ha quedado entrampada en la Cámara Baja, donde fue aprobada en primera lectura.

La tiendita del horror. FOTO CORTESIA DE AMAURY SANCHEZ


Amaury Sánchez volvió a ratificar su experiencia y dominio del género, con el impacto de sus talentos en La Tiendita del Horror, montaje que se mantendrá en el Palacio de Bellas Artes hasta el próximo fin de semana. Javier Grullón, Frank Ceara y Judith Rodríguez, fueron, entre otras, las estrellas que se lucieron en el teatro Máximo Avilés Blonda.
Sin una ley de este tipo que sustente el arte, artistas y productores, tienen que seguir dependiendo para hacer su trabajo del ansiado “sí” de patrocinadores ubicados en el extenso y tortuoso pasillo claroscuro, de las antesalas y despachos a visitar con el proyecto bajo el brazo.
Muchos productores se han arruinado por su deseo de presentar buen arte. ¿Quién se apiada de quienes quieren hacer buen arte, sin preocuparse por los lastimeros e imprescindibles, factores de financiación?
Lo que dispone
La ley de Mecenazgo tiene por objeto definir “…un régimen de fomento e incentivo a las iniciativas y aportes económicos y de otra índole de mecenazgo del sector privado, sea de personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras, para que contribuyan al financiamiento, total o parcialmente, de programas y proyectos para el desarrollo cultural de la nación que beneficien a entidades públicas y privadas de la República Dominicana”.
La legislación establecerá incentivos fiscales para las personas físicas o jurídicas que sean benefactoras, donantes y patrocinadoras de proyectos y propuestas declarados de interés cultural por el Consejo de Mecenazgo, a fin de lograr  hasta un  (5%) del impuesto sobre los ingresos brutos al final de cada año fiscal y crea el Fondo Solidario de Apoyo a la Cultura, con recursos provenientes de los aportes financieros y donaciones voluntarias..

Ley contempla una Dirección General de Mecenazgo como organismo técnico que se encargará de coordinar, supervisar y evaluar los proyectos que serán financiados con el Fondo Solidario de Apoyo a la Cultura, y su órgano rector, el Consejo Nacional de Mecenazgo, que tendrá por misión establecer las políticas públicas para el incentivo del mecenazgo cultural entre otras atribuciones.
ENLACE RELACIONADO
Proyecto de Ley presentado por Manuel Jiménez en 2012:
https://www.camaradediputados.gov.do/masterlex/mlx/docs/2e/2/4d6e/4D6F.pdf

¿Qué usted no vió El Camaleón? (Bueno… es cómo para no creerlo)

Waddys Jáquez convocó al cabaret El Camaleón, imaginario antro mala muerte que tiene su última función, antes de ser clausurado por lo que ubica al público ante una cohorte de personajes tristes y escandalosos tiene su chance final para evidenciar sus miserias y sus talentos.

TODAS LAS FOTOS DE JOSE BETANCOURT


La función, navega entre el  burlesque, el vaudeville, la extravaganza, ofrece un recital de  actuaciones administadas con la genialidad de un Waddy Jáquez, opera como el último deseo del condenado., en el cual el arte es punta de lanza para atraer clientes, exponer vidas y miserias, mostrar sorprendentes cualidades de las almas que transitan en ese espacio y de paso, proporcionar una lúdica experiencia que impacta tiene una ventaja singular: es vitrina para disfrutar de talentos en baile, danza, caracterización, interpretación actoral.  Siete personajes en destrezas técnicas casi milagrosas, lucidas  en  maquillaje, accesorios y vestuario.
Galería de personajes
Waddy (El Camaleón), dueño y señor del antro. Cabeza visible del negocio y el hilo conductor de todo el espectáculo. Se disfruta su entrega y expresividad en los tonos de humor y de drama, al describir las artistas, a modo de introducción a escena. El libreto, tremendamente cuidadoso y bien escrito, se adecua a su expresividad y la estética “Waddy” que ya ha establecido como una marca en los escenarios que frecuenta.
Josué Guerrero: (El Terror, Rompe Olas y Carlitín). La intervención de este artista es la gran sorpresa, en el marco un conjunto de las actuaciones para ser atesoradas esta producción que de ninguna forma debe pasar por alto.
Josué Guerrero se revela múltiple, expresivo, fresco, desacralizador y transformado integralmente, sobre todo en su primer personaje (Rompeola), en un ejemplo de lo que podría ofrecer cuando nuestro cine se decida a dejar el recato y la extrema moderación moral que lo moldea.
Su interpretación de El Terror cala profundo por lo dramático y lo actual: un paciente que ve escapar la vida por el SIDA y se sabe ante su última actuación.

Cheddy García (Bola de Fuego) muestra cuan artista es y saca su polivalencia cuando no se encuentra ante el facilismo de la cámara para hacer una comedia. Chispeante y aguda, solo con algunas deudas en las notas agudas del canto, sale bastante bien librada del encargo de hacer creíble esta bola de fuego.

Delta Soto (Sarandunga). El más noble de los retornos a las cámaras, Dueña de su personaje, con una expresión facial penetrante y un personaje al parecer diseñado para su desempeño particular, la veterana actriz rememora toda la tradición que le ha llevado al lugar cimero que ocupa. Deliciosa. Vivible. Agridulce, ella es como la historia del teatro moderno, hecha mujer en un solo haz de imagen. Ella sola paga todo el empeño de acudir al cabaret de marras.
Diomaris La Mala (Deseo). Talento que le brota por doquier, más allá de una voz portentosa y un estilo que vocal que llena todo espacio y que deja sentir una artista integral de la escena. Esta mujer supo desde siempre que lo suyo no se limitaba a la canción de restaurante en los pasillos perdidos de un Nueva York que le queda pequeño. Su historia cruel es una de las más dramáticas.
Fiume Michel Bertita). Una que sabe abrir su espacio y romper los esquemas de la estética que limita la belleza a absurdas medidas. Nada la ha detenido ni en el cine ni en el teatro. Delicioso narradora de su historia, es un ser para quedarse con él para siempre.
 
Ana Rivas (La veterana). Figura que llega para validar la tradición de un apellido de artistas y creatividad. Su rol, el más extendido en escena, la única con cinco números, fue transformación y derrota. Inolvidable.
 
Pie de foto
El camaleón y las siete puertas, (Cabaret y Circo) es uno de esos espectáculos que nunca se olvida.
 
 

Crónica de Teatro: Frankenstein, de Teatro Guloya

El teatro, siempre el teatro. Presente como recreación de vida, como reiteración de los hechos y la gente, sus sucesos y retorcimientos. Un teatro que avanza paralelo a la historia y que nos recrea la argumentación que la literatura aporta.
Volver de nuevo al ahora ampliado Teatro Guloya, es siempre venturoso. Cuando al año que le quedan dos meses y se pensaba que en teatro, que este año ha sido mucho y muy bueno, ya había pasado todo lo trascendente, tan solo para decirnos que el teatro termina cuando haga mutis el último de sus personajes. Y nos sorprende con Frankenstein, tomando por completo la perspectiva inesperada.
Frankenstein es la tropicalización de la historia clásica combina drama, comedia, danza y títeres en una formula fresca e impecable.
La historia
Cuando comenzó a circular en Londres en 1918, la novela de ciencia ficción Frankenstein,  de Mary Shelley que sugería el poder humano de crear vida cual moderno Prometeo, la autora no tenía la menor idea de la plataforma que estaba sirviendo para que una compañía teatral independiente de República Dominicana, casi doscientos años más tarde,  utilizara mediante su trama inicial,  para llevan un mensaje existencial y social, utilizando simultáneamente el drama, el humor, el baile, el teatro del objeto, el acrobático, actuación de farsa, canción  y los títeres  y marionetas.
La pieza discurre escénicamente con pasajes variados de expresión y logra llevar un mensaje que abarca desde la perennidad de la vida humana hasta la corrupción en un imaginario país del Caribe.

Frankenstein tiene su principal atractivo en la combinación de expresiones y modos teatrales que alucina la percepción de quienes llenaron, función tras función, el Teatro Guloya.
Teatro Guloya, bajo la dirección de Claudio Rivera, ubicó con precisión como última presentación de su temporada, a Frankenstein, seleccionó con buen criterio a Orestes Amador, que había representado este papel hace 17 años, (y que luego fue hecho por Vicente Santos), sorprendió el ambiente escénico local, al lograr una producción intensa, divertida y dramática, en la cual adquieren un valor especial recursos técnicos como el maquillaje realista y la escenografía.
Es este un Frankenstein discurren te, nuevo, socialmente valiente y realizado con una impecabilidad teatral, por la que debe quedar en el buen recuerdo del público que asistió a sus nueve funciones en el remodelado escenario (gracias a Ministerio de Turismo que ha remozado ésta y otras salas de teatro de la zona colonial).
Un montaje para ser tomado en cuenta al momento de evaluar lo mejor que escénicamente ha ocurrido en 2017.
SINOPSIS:
Creación del teatro Guloya basada en la novela original de Mary Shelley donde una monstruosa criatura trató de hacer el bien y sólo recibió rechazo y castigo. Cuál Prometeo moderno, nuestro Frankenstein grita su ira indomable y aferrado al espíritu del rock nos recuerda que todos somos el monstruo.
¿Por qué Frankenstein?: El sueño tiene su reverso, la pesadilla: el descubrirse como una media isla que flota sobre cuerpos mutilados, almas desmemoriadas y derechos negados. Los doctores que operan desde los quirófanos de nuestra economía experimentan con la vida sin autorización de los muertos que aún no descansan. Nos niegan el derecho a ser felices hoy, por lo que la urgencia nos acorrala. La violencia, no es el medio, no es el fin, es simplemente la respuesta. Nada ha cambiado, solo que estamos más viejos. La resistencia también es recordar. Por eso Frankenstein.
FICHA TECNICA
Título: Frankenstein
Dramaturgia y dirección: Claudio Rivera
Asistente dirección: Mary Paniagua
Basada en la novela homónima de Mary Shelley
Banda Sonora. Josué Santana (EPD), Pavel Núñez y Víctor Contreras
Producción Ejecutiva: Viena González
Música Original; Josué Santana
Utilería: Lenín Paulino
Iluminación: Ernesto López
Escenografía: Miguel Ramírez
Vestuario: José Miura y Veras Vertuzzi
Maquillaje: Ana María Andrickson y Yeifri Ramírez
Coreografía: Orestes Amador
Fotografía: Luis Dantes Castillo
Diseño Gráfico: Olga Valdez
Talentos: Orestes Amador, Claudio Rivera y Viena González.
 
Enlaces relacionados:
http://elcaribe.com.do/2017/09/08/teatro-guloya-26-anos-fomentando-la-dramaturgia-dominicana/

 
 
 

Cyrano, hacer un teatro excepcional y exquisito con simplez de recursos

La tragedia del amor ofrece en el arte un millón de senderos distintos y de rutas del más variado tono.  Una artista  de la escena recrea amor y tragedia del Cyrano de Bergerac, a partir de las técnicas de clown y teatro del objeto.
La de Cyrano de Bergerac, es una especial ruta  desde que este drama en  cinco actos y en verso del poeta y dramaturgo francés Edmond Rostand, fuera estrenado en el teatro de la Porte-Saint-Martin,  el 27 de diciembre de 1897, hasta hoy, cuando hasta el cine ha recreado el amor del personaje por su prima, Roxane,  una mujer hermosa,  quien a su vez de quien está enamorada es del cadete Christian de Neuvilette.
Este conjunto de condiciones emotivas, establecidas en la literatura dramatúrgica clásica,  es retomado por  una  actriz, en el tono de la comedia del arte y al son juglar de su atmósfera  y tono escénico, para producir uno de los montajes más interesantes del presente año, dirigido por Manuel Chapuseaux y con la producción de Teatro Alternativo, de Lorena Oliva.

LORENA OLIVA, es Cryano,.FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Utilizando las máscaras  creadas por Miguel Ramírez y Maya Oviedo y  aplicando un aire argentino y sus parlamento y cantar, la Oliva  se adueña del espacio escénico para producir una experiencia que deleita con su humor entre líneas, que se burla de la fealdad del narizudo personaje, víctima de los caprichos del amor fuera de su lugar.
El monólogo trascurre entre la diversidad de los personajes que adapta la directora argentina que ha hecho vida personal, familiar y profesional en la República Dominicana, transmitiendo la fuerza de una tragedia que cuenta la muerte de Cristian en la guerra y la tardía lecturas de las cartas que dejó para Roxane, de parte del ya envejecido Cyrano.
Una tremenda labor la de divulgar los clásicos,  en una tarea que debería  recibir mucho mayor apoyo en patrocinios por la trascendencia de su impacto en la formación estético-teatral de quienes reciben su mensaje.
Teatro en su expresión más pura, la que se apoya en entrenamiento, en la fuerza del espacio en negro, para ser llenado de fuerza expresiva, de variación en los tonos de voz y la multiplicación, a vista del público, de los cuatro personajes que desfilan, cada cual con su personalidad y textos definidos.
Chapuseaux, con este y otros montajes, ve reforzada su postura como director teatral de consistencia. La escena dominicana tiene la capacidad de asimilar para sus tablas, todo el empeño que sea capaz de elevar sus dones.
Si la vuelven a reponer en Teatro Alternativo o en Teatro Guloya, o donde sea, no se pierda. Por nada.

Quiero un cuento muestra el arte de la escena en todo su valor

El  relato escénico-musical Quiero un cuento, trasciende las expectativas de un proyecto más que se monta como parte del incremento de producciones de este tipo, por las características  y objetivos que persigue, parte de una estrategia que involucra más que lo establecido para una cartelera artística. Para este caso, el espectador y el crítico, están frente a toda un proyecto que excede las buenas intenciones y el deseo de dar un papelito a una niñez normalmente marginada. No hay tal. Hay arte. Y hay arte consistente y llamado a trascender.
Orientado su argumento por los valores familiares y personales, Quiero un cuento tiene el valor de ser arte escénico bien logrado, responsabilidad que se debe atribuir a la educadora María E. Haché (creadora de la Fundación Yo también puedo) y Wendy Quéliz (dirección artística y teatral), que pusieron el empeño en el proyecto y trabajaron, junto a un cuerpo de directores sectoriales y el elenco, para entregar este resultado, el mismo que cosechó extendidos y emocionados aplausos en su función de gala, este pasado viernes.

Este proyecto permite una conjunción de talentos profesionales y vocacionales que se configuran en torno a una historia original, derivada de varios cuentos universales (El Flautista de Hamelín, El gato con botas, Blanca Nieves y los 7 enanitos, El Lobo y los cerdos, y la Caperucita Roja) para desembocar en el triunfo de los valores positivo, produciendo en el público una notable identificación emotiva.
Continuación de dos montajes similares anteriores, Escucha mi sueño (2011) y  el candoroso montaje Gliburbit, una aventura del otro mundo (2013),  que permitió a los medios de prensa unas fotos inolvidable, Quiero un Cuento, se replantea un elenco mixto en el cual se lucen artistas de ejercicio extendido, junto a chicos y chicas de habilidades especiales (sobre todo Síndrome de Down), para consagrar una experiencia  poco comparable a cualquier otro espectáculo que cursa este fin de semana en el auditorio Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.
Probablemente un poco más extenso (dos horas y cinco minutos) de lo aconsejable por la naturaleza infantil tanto de intérpretes como de público, la circunstancia palidece cuando el espectador se levanta para dar el aplauso final a estos artistas. En cuanto a la extensión, sin dudas que se excedieron.
Si un patrimonio particular aporta la Fundación Yo también puedo (parte de cuyas figuras aparecerán en la película Mañana no te Olvides) es que ha mostrado un camino: el que reivindica sociablemente por medio del arte a seres especiales.

Elenco:
Resaltante la luz propia con la que brilla Javier Grullón (El Lobo) , eje de toda la historia, personaje al que imprime una belleza expresiva propia, apoyado en su talento expresivo y con el sostén de elementos de vestuario, peinado y maquillaje que no deja duda de la perfección técnica con que se concibió el trabajo.
Carolina Rivas está magnífica como la Reina del cuento Blanca Niegas, belleza escénica que se completa con un buen criterio de vestuario y accesorios.
Bianca García, que se aleja de la conocida imagen de Sofía Globitos y crea un personaje realmente nuevo, como  Caperucita Roja, valida cada una de sus líneas.
El resto del elenco, amplio y de diversas edades, completan el cuadro de una experiencia artística que no requiere de paternalismos para apoyar “buenas iniciativas”.
Criterio de producción
Quiero un cuento es una empresa escénica bien plantada y cuidadosamente elaborada, desde el uso de sus recursos técnicos: música, maquillaje, vestuario, escenografía y diseño de luces, tan bien usados, con todo y la economía de recursos que se notan en algunos aspectos, como para no usar evasivas justificatorias en función de la nobleza de una causa.

Anchoitas, descubre una extraordinaria Mabel Paulino

Si en el musical Anchoitas, que se estrena a partir de hoy jueves en Blue Room de Blue Mall, se destaca una figura novísima,  ella es Mabel Paulino, con una  estelaridad basada en su gracia, su dominio de la expresión corporal, la técnica del tono vocal, y una imagen atrayente y amigable.
Dotada de una discurrencia expresiva muy notable y una fuerza escénica, la Paulino nos resulta un descubrimiento más que agradable, valioso.

Mabel Paulino, primera desde la derecha, es una revelación en el musical Anchoitas.. FOTO DE JOSE RAFAEL SOSA


Esta mujer en escena tiene la fuerza de algunos otros talentos femeninos de otras generaciones. Ella, junto a la labor que rinden sus compañeros de elenco, hacen totalmente recomendable este musical que inicia su temporada recién ahora.
Un elenco bien seleccionado, en el que se destacan, además de la Mavel Paulino –que sin dudas es el personaje que queda luminosamente instalado en la memoria emotiva del público- se lucen: Gabi Desangles, Jean Villanueva, Gracielina Olivero, (directora Coreógrafa) Rosa Aurora López, Chabela Estrella de Bisonó, Diego Vicos, Luis Minervino, Miguel del Villar, Jared Gómez, Ismael Almonte, Gabriela Gómez.
Mención aparte hacemos de  Katyuska Licairac,  a quien disfrutamos en el monólogo Que no se culpe a nadie de mi muerte (Humberto Robles, México) en Teatro Guloya – dirección de Viena González- por adecuarse con profesionalidad a un montaje de actuación coral, en el que cumple y excede lo que de ella podría esperarse.
Al momento de escribir la historia del musical dominicano, el nombre de Luis Marcel Ricard, deberá estar muy a la mano.
Talentoso y trabajador, el director ha desarrollado una trayectoria que ha aportado títulos fundamentales al género con variedad de temas, desde lo religioso y litúrgico, iniciando con un montaje rompedor como fue en el Teatro Nacional, en 2009, El Milagro de Fátima,  una obra escrita en 1998 por Bárbara Oleynick y Cantata 7 Palabras – 2016, hasta proyectos de divertimento de alta estética, como es el caso de  Tilín Tilón , el inolvidable Oliver (ambas de 2014) Madagascar (2016) , uno de sus trabajos más complejos y demandantes y el único que nos quedamos con el deseo de verlo dos veces.

Los musicals de Anchoitas son evocadores y con una alta carga de recuerdos de la música de los 80´s y los 90´s.


La función premiere fue anoche (un ensayo general bien terminado) dotado de la ligereza aparente de un salón de belleza,  evidencia que el espectador está frente a un proyecto profesional y  demandante del rendimiento al extremo de los talentos y recursos técnicos.
Musicalmente, evocador de los éxitos musicales populares de los años 80 y 90, el trabajo tiene en estos números su mejor atractivo.
Argumentalmente está bien, muy bien al recrear el ambiente del salón. Solo objetamos algunos chistes en los que las mujeres aparecen seducidas y desesperadas por un hombre musculoso. Esas partes debieron ser material editable.
Anchoitas es una pieza teatral musical que recomendamos con entusiasmo.
 
Sinopsis: Sábado en un salón de belleza, entre rolos, shampoos, tintes y esmaltes se tejen historias de encuentros y desencuentros. Las canciones románticas de amor y desamor de los años 890´s y 90´s prestan sus palabras y melodías a las vivencias de una trulla  bastante dispajera. Lo que que resulta es un universo divertido y animoso.
Ficha Técnica:
Anchoitas
Director general y artístico: Luis Marcel Ricart Grullón
Producción ejecutiva: Chavela Estrella de Bisonó y Rosa Aurora López.
Coreografía y Estilo: Gracielina Olivero
Música: Ambiorix Francisco
Libreto: Ramón Guzmán
Escenografía: Carlos Ortega
Vestuario: Magdalena Gutiérrez
Iluminación: Lux Art
Maquillaje;: Teatro Musical Theamus

Gianni Paulino en uno de sus mejores montajes: Le Prenóm

El año teatral ha sido rico en presentaciones memorables y, en ese marco, El nombre (Le Preñom, Matthieu Delaporte y Alexandre de la Petelliere, 2010) se inscribe ya como uno de proyectos teatrales de mayor trascendencia de este año, al concretar una versión bastante cuidada en sus aspectos artísticos y técnicos y que, en ejercicio de buen juicio crítico, debe inscribirse en el listado de lo escénicamente más importante.
Esta comedia dramática francesa, y de la cual se hizo una película en 2010 que replicó el éxito que había alcanzado el trabajo montado en tablas, cuenta con un sarcástico, bien escrito y fino humor, que expone, ridiculizándoles, los pre-conceptos discriminatorios, y prejuicios develando la miseriosa concepción que se tiene en torno a una serie de temas de la cotidianidad, doble moral incluida.
Resalta en esta producción de Atrévete SRL (cuya primera función se hizo a beneficio de la Fundación Manos Arrugadas y la instalación de sistemas de seguridad de su hogar para personas de la Generación Consistente y de pocos recursos), el libreto, escrito con absoluta inteligencia, con agudísima visión crítica de una sociedad apoyara para sus juicios definitivos en lo efímero de la apariencia y en al facilismo de prejuicio vivido de la peor forma.
La obra es renombradísima en Europa y que arrasó con cantidad de premios tanto en París como entre los galardones de naciones vecinas. Gianni Paulino, (Atrévete SRL), que ya es adorablemente   reincidente en su criterio para el montaje de obras de enorme trascendencia con buena selección de elencos, tal cual ocurrió con su aventura anterior (Tic, tac, toc, 2015).
Es una comedia escrita con inteligencia, que evita el itinerario de la sucesión continua de chistes, y administra tan adecuadamente su carga de humor e ironía. Evita ser fiesta que evita el chiste por el chiste. Es teatro de la inteligencia que se inscribe en la onda de la recientemente exhibida película Perfectos Desconocidos (Pablo Genovesse, 2015) .que tuvo una versión española dirigida por Alex de la Iglesia) y la obra teatral Amigas Desgraciadas (dirigida por Niurka Mota sobre libreto de Hugo Daniel Marcos): una reunión de amigos/familiares, en cuyo desarrollo afloran miserias sorpresivas y falencias afectivas innombrables, revelando la vida secreta que nadie osa mencionar por su nombre, parafrasenado a Oscar Wilde, en De Profundis, su obra epistolar más intensa.
Actuaciones
Richard Douglas (Pierre) que retornó a la escena local tras 14 años de ausencia y que evidencia su veteranía en el manejo de la voz y el desempeño gestual. Su personaje es rico en matices y con la responsabilidad de un co-protagónico en contrapunto. Sus textos y los apuntes de los autores y la orientación del director, le dan oportunidad de redescubrirlo. Es exquisito en escena. Actúa como pez en sus aguas
Elizabeth Chaín (Anna) que nos resulta una agradable revelación con notable desempeño (aun cuando se dejó atrapar por la risa en un instante). Alta y decidida, esta mujer tiene mucho que dar pare el teatro. Es muy buena, tiene consistencia escénica. La disfrutamos. Sabe ser intensa, domina en su voz los matices. Es la novata del grupo de talentos.
Pepe Sierra (Pierre), que ha ratificado su condición de una estrella escénica para teatro y cine en claro ascenso, esta vez en un rol de carácter, alejado de su papel de “tiguerazo”, parecido al personaje barrial que hizo en Puéto pa Mi (Iván Herrera 2016), en la que hizo un secundario que le robó todas las candilejas al resto del elenco de la producción de David Collado y Entrepeneur Films. Este papel “serio” lo revela como un profesional capaz de afrontar grandes desafíos. A la luz de su actuación ya debe dejar de ser considerado como “promesa” o “revelación”. Es un profesional en capacidad de dar lo que sus papeles le demanden.
Gianni Paulino, productora y actriz, que tiene menos tablas que sus colegas y que logra una actuación acertada mantiene el clima y porta la verdad más permanente de las expresadas a lo largo del trabajo. Es una parte crucial y emotiva, con parte de los principales mensajes de la pieza. Lo hace bien, se desempeña pero hubiéramos deseado tuviera un “in crescendo” escénico más sostenido.
José Roberto Díaz (Vincent) es la gran figura actoral. Se crece a nivel sobresaliente. Su personaje, que pauta el ritmo y el argumento al proponer el nombre para la criatura por llegar. Si un personaje será inolvidable en este montaje, ese es el de José Roberto.
Lo técnico
Resalta el buen gusto de la escenografía de un apartamento parisino, con vista a la Torre Eiffel y sus amenidades con nivel para ser creíble; el diseño de luces es crucial para resaltar momentos de la producción y el recurso de la “cámara lenta”, muy pocas veces usado, sale con naturalidad en coordinación con el uso de la voz en off para apuntar elementos narrativos que completan el marco de la historia.
El efecto especial cuando se produce una pelea (que implica rotura de muebles y sangrado) está tan bien logrado que alguna gente en el público creyó que fue un accidente real.
Completamente recomendable para quienes gustan de un teatro que se respete.
Ficha Técnica:
Dirección: Antonio Melenciano
Producción: Gianni Paulino / -Atrévete SRL
Autores: Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patelliere
Versión española: Fernando Masllorens y Federico Del Pino
Talentos: José Roberto Díaz, Gianni Paulino, Richard Douglas, Elizabeth Chaín, Pepe Sierra,
Escenografía: Darío Vélez
Estilismo: Melissa Valdez
Sinopsis:
Vincent, cuarentón y triunfador, va a ser padre por primera vez. Invitado a cenar a la casa de Élisabeth y Pierre, su hermana y su marido, se encuentra con Claude, un amigo de la infancia. Mientras Vincent espera a Anna, su joven esposa, los demás le hacen preguntas sobre su próxima paternidad. Pero cuando le preguntan si ya ha elegido un nombre para el niño, su respuesta sume a la familia en un caos.

Amigas Desgraciadas… de regreso la magia del teatro

El principal error de interpretación de un montaje como éste, es suponer que se trata de una comedia de carcajada continua y se la pasa uno…bien, se puede disfrutar como tal, pero no debe escapar su gran virtud: exponer la vida, alegría, fantasía, angustias y deseos de ser una mujer auténtica, sin trazos culturales que condicionan y sin las trabas que impiden disfrutar de cada día como una jornada de gozo pleno. Esa es su realidad última, que hay que saber ver, más allá de la carcajada y el aplauso. Esta pieza tiene hoy domingo a las 6:30 en Sala Ravelo, su última función de temporada. No se le ocurra dudar. Asista si puede.
Amigas Desgraciadas está distante de ser una pieza más que se apoyan en la relación de pareja, para vender boletas, congraciarse con la crítica y tener un título interpretativo más en el curriculum de cada una de sus cinco intérpretes. Verlo así es simplista.
Se trata de la magia del teatro, esa  maque sólo surge cuando se encuentran el conjunto de condiciones imprescindibles para la trascendencia: el texto de un dramaturgo que, siendo hombre, escribe con garras afiladas desde la subjetividad femenina, un público infinitamente agradecido de la experiencia, una exhibición de estilos interpretativos que pocas veces suben juntos a escena, una química inter-talentos producto de la buena onda, la amistad y el influjo de una directora a la cual, un éxito artístico y de público tal cual ha tenido, le resultaba más vital y reconfortante que el agua a tiempo para el caminador sediento en las dunas del desierto.
A Amigas Desgraciadas, concluida con una de las expresiones masivas del público más hermosas que hemos visto, sólo le faltó respaldo empresarial que le diera sustento material a un montaje costoso y digno, Hay que saber vender el teatro, tal cual logró el montaje de Pareja Abierta, que consideramos uno de los mejores modelos de mercadeo artístico de este tiempo.
El  autor
Sin un excelente concepto escrito, no hay posibilidad de teatro digno. Hugo Daniel Marcos es un  dramaturgo, actor, director argentino, residente en Beer Sheva, Israel, desde diciembre del 99, y creador del primer grupo profesional de teatro de habla hispana en Israel y luego funda otro en otro en Arad, que tiene la creatividad ácida de los creadores capaces de reflejar en sus textos, la vida en sus detalles, superando lo superficial y sacando el mejor provecho para el escenario, empleando la risa como atractivo, para insistir en conceptos de vida, en la validez de los sentimientos, en la autenticidad de las actitudes y lograr todo eso en el marco del humor…he ahí la magia del teatro.
Las actuaciones
Amigas desgraciadas es la expresión coral de cinco protagonistas,  un derroche de  buenas y excelentes actuaciones de cinco actrices de generaciones sino distintas, diferenciadas un poco por escuelas, trayectorias y el tiempo en escenarios.
 
Lidia Ariza, la más veterana, hace de hilo conductor interpretativo de la singular reunión semanal de otras cuatro de sus amigas. Convincente, puntillosa y efectiva, marca el ritmo picado de diálogos e interjecciones, que alcanzan sus más altos niveles de eficacia histriónica. Una maestra que deja sentir su impronta. Gracia y un ejercicio extendido que es ya historia.
Patricia Muñoz, en un papel que parece haber sido escrito para ella, es centro de las acciones más hilarantes. Dominante de la escena, sabe emplear todo: expresión facial, voz, traslados y se sabe claramente en dominio de su importancia para que el engranaje opere a perfección. Muñoz tiene una gracia natural, afortunadamente instruida con acierto con talleres y práctica. Su enorme ventaja es una imagen de señora provocativa a la risa con su sola mirada. No le sobra una sola libra de peso.  Tiene la elegancia y la gracia justas.Vale lo que pesa.
Giamilka Román, increíblemente entregada, diestra en sus habilidades, lleva consigo esos dones que el público agradece: entrega y profesionalidad a su rol de pivote de humor, con una historia personal particular y, sin embargo, similar a la de sus compañeras. Adicionalmente fue la creadora de la escenografía, dotando de un ambiente amigable, cómodo y funcional para las acciones. Se sabe, desde que se le ve, que estamos en presencia de una figura de peso, pese a lo esbelto y cuidado de su figura.
Pamela de León, uno de los aciertos interpretativos y origen de la primera de las incidencias que dan un giro dramático al curso, tiene menos trayectoria, pero que nadie se equivoque: tiene empuje y fuerza. Se sabe responsable del giro argumental y lo sostiene en crecimiento.
María Angélica es una que ha sabido hacer diferencia entre su labor como comunicadora y sus responsabilidades como actriz, pese a una carrera escénica menos nutrida, sabe ponerse a la altura de las “todas estrellas” que son sus compañeras.
En esta obra se produce con naturalidad el Síndrome de la Risa Coincidente: hay situaciones tan hilarantes que hasta las propias ejecutantes tienden a reír, pero como el mandato del texto las dispone riendo, no se nota la diferencia. Se ríen de la situación, pero lo hacen sin dejar sus personajes, en ese instante riendo de buena gana.
La directora
Niurka Mota recoge con este montaje, el éxito que merece. Pasa de las tablas al exigente asiento de la directora, que con un elenco de este nivel y sobre un libreto inteligente y sensible de Hugo Daniel Marcos, tiene la recompensa que merece. Eleva su cualificación artística y siente una profunda y sublime satisfacción al sentir una sala colmada de gente, aplaudiendo al delirio del acto artístico bien logrado.
Amigas desgraciadas debe ser evaluada en todo su valor, ese especial status que reivindica el quehacer teatral como expresión de una magia que deja más que la explosión de la risa y la resonancia de la carcajada.
 

En Pareja Abierta, Raeldo y Georgina, logran química y respeto al buen teatro

Pareja Abierta es uno de los tantos brillantes libretos que le generaron a Dario Fo el Premio Nobel de Literatura en 1997, es , como muchos otros trabajos, producto de experiencias personales.
Este surgipocuando impera la monotonía conyugal y la pareja decide romper con viejos moldes culturales y lo que llega es un desastre peor que lo dispuesto por la tradición para la pareja.

Pareja Abierta es trascendente por su concepto generado por la aguda y radical creatividad intelectual de Darío Fó, Premio Nobel de Literatura 1997, y que en el caso de Pareja Abierta, recoge experiencias que tuvieron el y la dramaturga, directora y actriz Franca Rame, como tal y que les generó el mismo problema que se deja sentir en la trama expuesta con humor y sarcasmo.
Rame fue secuestrada el 9 de marzo de 1973, por un grupo de cinco delincuentes que la violó durante cuatro horas en una furgoneta cerrada, hecho al que finalmente sobrevivió y a partir del cual escribió Le Stupro (La Violación) dos años más tarde.
Esta comedia dramática, con más malas palabras de las necesarias, trasciende por sus actuaciones de Raeldo López y Georgina Duluc, que dejan sentir que ciertamente se prepararon para la intensidad histriónica que demandaban las acciones apuntadas en el libreto.
En
Pareja Abierta, el espectador se encuentra ante una propuesta teatral muy valiosa y que debe ser vista y disfrutada en el resto de sus funciones en Bellas Artes.
Raeldo evidencia sus garras para adueñarse de su personaje y lo hace con seriedad, Georgina muestra su entrega y profesionalidad, a pesar de no ser una artista escénica de carrera.
La conexión que logran con la gente es total. En algunos momentos, ella no se entiende bien pero deberá superar esa falla con las bondades que aportan las siguientes presentaciones. La primera función, nunca deja de ser un ensayo general.
Raeldo debe evitar que se note tanto el sudor en su chacabana. Un cambio de pieza de vestir, con un color más discreto y disimulador, no estaría nada mal.

Georgina, a pesar de no ser talento académico, logra en el inicio de la pieza, un interesante y creíble desdoblamiento como la esposa aburrida, sufrida, simplista y casi al borde del suicidio. Luego en su proceso de actuación, será más una mujer parecida a lo que ella tiene como ideal imaginario de mujer activa y dispuesta a todo.

El trabajo vale mucho por el desempeño de su joven y capaz director, de una de las escenografías más revolucionarias que ha producido Fidel López (al exponer seis locaciones ambientes en un multiplano, con diseño simplista y especialmente efectivo).
Su curriculum relata la trayectoria de un joven aplicado al estudio y desarrollado creativamente. Es un nombre en la dirección teatral a ser tomado en cuenta.
El El montaje divierte. Y lo hace a granel. La conexión brillante entre artistas y público (éste tomado como una especie de terapeuta colectivo), tiene instantes inolvidables.
Pero lo trascendente es su mensaje, que esperamos prenda en la conciencia de quienes se reirán de buena gana. Suma de factores positivos, y pese a fallas menores, recomendable totalmente.

Bodas de Sangre: teatro y poesía en un efectivo Juego de Navajas

Montar a Lorca no es juego. Y, hasta cierto punto, es una locura respecto de la cual, poquísima gente está en disposición de aceptar cuando se agazapan en el horizonte cotidiano la falta de recursos y la traumática apatía generalizada contra el arte verdadero.
Montar a Lorca es un desafío inmenso y para intentarlo no basta el deseo. Se imponen un respeto a la alta literatura y una devoción incondicional a la poesía, pero además implica disponerse a desarrollar un esfuerzo los promedios interpretativos.

Isabel Spencer, tenía claro lo que pretendía hace cinco años, cuando fundó el Colectivo Maleducadas, siendo como es una profesional no dispuesta a hacer complacencia del mercado escénico,
Federico García Lorca sigue naciendo una y otra vez por la vigencia y creatividad de su obra para el teatro, porque siempre habrá quienes, como Isabel Spencer, preferirán abandonar el camino facilista de las modas y los autores de alto consumo masivo, para  volver a recrear la feliz unión de poesía con la escena.
Es claro que se han superado prejuicios y paradigmas: No existen ni teatro rico y teatro pobre, construcciones relativas y sobradamente  ideológicas. Hay teatro, mucho. De muchas formas y coberturas y proyecciones, en sus más variadas expresiones y, como ahora, teatro que trasciende a partir del genio humano, de la entrega, de la pasión hecha paradigma. Todo teatro es válido y aporta, de una parte, trabajo a los artistas y, por otra,  fantasías, alegrías o penas al público.
Pero no todo el teatro permanecerá en la historia del quehacer de las tablas. No siempre se es capaz de recoger el enorme desafío de montar un autor trascendente e inabarcable, como ciertamente resulta ser Federico García Lorca
Cuando se anunció el montaje de Juego de Navajas, versión libre de Maleducadas de Bodas de Sangre, experimentamos la misma sensación de cuando se adelantó que Casa de Teatro, pondría en su escenario  en mayo del 2014 La casa de Bernarda Alba del mismo  García Lorca, con un elenco enteramente femenino y que en su momento nos satisfizo.
En esta oportunidad, la convocatoria al escenario, justificó todas las verdades dichas: artistas entregados a un objetivo, lo alcanzan sobradamente al entregar una pieza demandante y exquisita, en la cual el querer se hace víctima de las pasiones  y el egoísmo del querer.
Cuando Lorca publicó en 1931, su poema trágico Bodas de sangre escrita en verso y en prosa, sabía que producía un texto universal sobre la pasión, el deseo, la vida y la muerte, pero no imaginó que la pieza, estrenada  el 8 de marzo de 1933 en el Teatro Beatriz de Madrid por la Compañía de Josefina Díaz y Manuel Collado, tendría la consistencia de un clásico, tentando siempre a los teatristas de muchas generaciones, como al efecto.
Juego de Navajas es un trabajo escénico que sobrepasa su propia dignidad y en  cual hay una entrega integral a lo interpretativo, pero en medio de la cual resaltan los roles de Manuel Raposo (Leonardo), Ana Oviedo (La criada)  Paloma Palacios (La novia) y la propia directora Isabel Spencer (La madre).
Con una marcada economía de recursos escénicos, que se enfrenta con un efectivo  simbolismo  y algunos elementos de utilería simples, el proyecto teatral resulta admirable.

Su  bien desarrollado diseño de sonido,  su acierto en el vestuario  ecléctico, que sugiere, mas no reproduce el signo de su tiempo, hacen de esta pieza, una de las más significativas del presente año y de algunos de sus intérpretes, candidatos a los premios más reconocidos  al teatro ,incluyendo el dorado galardón del Soberano 2018.
Maleducadas es un colectivo de teatro fundado en el año 2012 por Isabel Spencer, actriz egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático, ganadora del Soberano 2017 como mejor directora de teatro.
En los cinco años del colectivo, este es su tercer montaje, el primero fue La casa de Bernarda Alba, propuesta que fue bien acogido por el público, el segundo fue Hasta el Abismo, con el que obtuvieron tres nominaciones al soberano y con el que Spencer ganó como mejor directora.
Los acontecimientos trágicos y reales en los que se basa la obra, se produjeron el 22 de julio de 1928 en el Cortijo del Fraile, de Nijar, en Almería y delos cuales se enteró por la prensa.

Jennie Guzmán se hizo Frida y da un ¡Viva a la Vida!

Jennie Guzmán, una artista y productora muy joven, nos asalta y sorprende, al encarnar el texto dramático del guionista, actor , director y gestor de derechos Humanos Humberto Robles de León, logrando, por segunda vez
Destaca el elemento actoral por encima de recursos técnicos, aun cuando se debe reconocer el aporte de vestuario, maquillaje y peinado, el punto brillante es la capacidad de esta joven actriz para conducir al público por las percepciones, sentidos profundos y sentencias de la Kalo, y que permite sentir que el teatro dominicano se renueva, se perfuma de una juventud dispuesta a seguir con dignidad el trayecto de las tablas.

Jennie Guzmán da vida a Frida Kalo por segunda vez, luego de hacerlo en 2010 dirigida por Ángel Haché, en ambas oportunidades con la dramaturgia del mexicano Humberto Robles de León. Ahora la dirige Ruth Emeterio.


Guzmán no tiene la altura ni el porte de Kalo, pero sabe compensar sus ausencias con un cuidadoso proceso de entrega a la responsabilidad de hacer creíble y vivible su personaje.
Ella nos conduce a los símbolos, encuentros y desencuentras que marcaron la vida de  Kalo: viajes, personajes distantes y cercanos, percepciones de naciones que como Francia y Estados Unidos, fueron parte de un itinerario en que se desplegó su talento.
La artista domina sobre todo la gestualidad de una semiparalizada paciente, presionada por prendas de yeso y correas de cuero; se remonta al accidente vial, terrible por el que perdió de modo sangriento, la virginidad y, sobre todo, deja sentir el amor incondicional, pero opresivo y excesivamente abierto, desde un Diego Rivera, que hace innecesario acto de presencia, tanto como La Catrina, de la que hubiéramos deseado una mayor plasticidad en sus procesos corporales.
Jennie Guzmán, apoyada por su directora, Ruth Emeterio, también aborda un variado universo vocal, con acento mexicano, que desde expresiones cotidianas hasta imprecaciones, dejan ver a la dueña de La Casa Azul, tal cual se pronunciaba.

Nueva vez, Robles
La obra dramaturgia de Humberto Robles de León, se ha ido transformando en tradicional para el quehacer local.
Hace siete años (2010) se montó  este mismo trabajo unipersonal (Viva la Vida) con la misma figura central, Jennie Guzmán, dirigida por el maestro Ángel Haché, a quien se hace homenaje póstumo ahora. Posteriormente, en 2016 se montó en  sala Ravelo, del Teatro Nacional, dirigidas por Iván Mejía «7 Mujeres»,  una obra escrita junto con
Juan Ríos Cantú y que fue aquí actuada por  Yanela Hernández, Rosa Aurora López, Katyuska Licairac, Johanny García, Chabela Estrella, Susy Aquino Gautreau, Elizabeth Chahín, y Patricio León.
Humberto Robles de León es autor de 7mujeres, Que no se culpe a nadie de mi muerte – actualmente en montaje en –Teatro Guyola a cargo de Karina Licairac,  ratificando su condición de ser el dramaturgo mexicano vivo más representando en América Latina y España.
Robles de León es un creador de conceptos teatrales de una notable incidencia local.
Ficha Técnica:
Frida, Viva la Vida
Autor: Humberto Robles de León
Dirección: Ruth Emeterio
Producción: Jennie Guzmán
Maquillaje: Claudia González
Vestuario: Maskarella y Nicole Jiménez
Escenografía; Ángela Bernal
Línea Gráfica: Samuel Esteban
Frida: Jennie Guzmán
Personajes accesorios:

  • Mario Núñez (Diego Rivera)
  • Esthefany Vargas Pérez (La catrina)

Que no se culpe a nadie de la noble calidad de Katiuska

La mujer que encarna este monólogo  nos hace vivir la pasión y la fantasía del teatro. No se trata únicamente de su capacidad de memorizar un texto intenso y extenso, no es solo dominar el perfil fronterizo de una mujer que decide si vive o muere. Ella logra recuperar el público para una dimensión en la que se hace pareja del espectador, al que conduce por sus pasillos de humor y drama.
Estamos ante una artista decidida, atrevida, desinhibida, graciosa y fuerte, dotada de una agilidad  sorprendente y amigable. El chispeante y dramático monólogo se desdobla en cuatro personajes  en los pasillos de una existencia  femenina condicionada y sin aparente salida.

El monólogo es, actoralmente hablando, el desafío más serio con que se puede enfrentar un talento y respecto del cual hay que recurrir a todos los recursos interpretativos para mantener el público interesado y pendiente de las acciones en escena.
Para que un monólogo tenga éxito, necesita tres condiciones: un buen concepto en su dramaturgia, una capacidad histriónica con capacidad para dar con los colores y tonos interpretativos y una dirección adecuada y atrevida.
Las tres condiciones concurren en Qué no se culpe a nadie de mi muerte, debido a que se apoya en un texto del mexicano Humberto Robles (7 mujeres) y probablemente el dramaturgo azteca más representando en el mundo y particularmente en América Latina, por el acierto de sus textos con la problemática social de hoy y muy especialmente en torno a situación de la mujer.

Katiuska Licariac ofrece un recital actoral en Qué no se culpe a nadie de mi muerte, en Teatro Guloya.. FOTO DE JOSE RAFAEL SOSA


La representación, que se mantiene en Teatro Guloya hasta el próximo fin de semana,  tiene la dirección de Viena González, una de las artistas que ha consagrado su vida al teatro en cada una de sus expresiones y que, en este caso, se mantiene desde el puesto de directora para orientar las acciones de la artista en escena, logrando uno de los niveles teatrales más altos de los trabajos individuales presentados en este año.
Finalmente, Qué no se culpe a nadie de mi muerte, cuenta con una artista que habíamos visto en algunos roles de cine (Una breve historia de amor, Alan Nadal, 2015 y Quiero Ser fiel, Joe Menéndez, 2014) y en teatro (7 Mujeres y Radio Bemba), pero en ninguna de esas oportunidades,  Licariac tiene, como ahora, la oportunidad de desplegar sus habilidades y desarrollar su pasión, esa que parte de una inclinación por comunicación artística trascendente.
Lo que logra Katiuska al interpretar cuatro personajes (la madre, la abuela, la hermana y la protagonista dispuesta a suicidarse si no llega una llamada) es un recital de actuaciones que adereza con un dominio morfo-gestuaL a lo que agrega la expresión oral con registros convincentes, graciosos y firmemente testimoniales.
El autor
Licairac nos permite el gusto de estar de nuevo en contacto con los conceptos de Humberto Robles  de León (Premio Nacional de Dramaturgia, Mexico 2010) destacado activista de los derechos humanos en México y América Latina,  el autor de:

Robles de León, mexicano y latinoamericano  es  en si mismo un fenómeno artístico y social.

Bachata, teatro del pensamiento

Una pareja escénica como ésta, un Orestes Amador, ya tan nuestro y tan caribe y una Yanela Hernández, más orientadas a la gestión  y a la comunicación cultural, que casi olvidamos sus lances a escena desde Gayumba, nos asalta. Y
Y lo hace desde una propuesta teatralmente íntegra, sin facilismos, con desafíos y complejidad, sin ánimos de divertimento. Teatro en el más crudo expresión del ser.

Una pareja teatral inusual nos prodoce emociones inusuales. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


La Sala Julio Ravelo de la Fuente, nombre completo de este tan nuestro espacio, ha acogido una propuesta de teatro de pensamiento escénicamente a cargo de estos dos artistas, apoyados en texto dramático de Hamlet Bodden, (A.D.I.O.S.
Resonancias y Dadidá), ratifica con esta entrega un oficio de entrega  y respeto al arte y la gente.  Nuestra reseña, entonces, de ADIOS, fue ésta.
Con notable economía de personajes y elementos escenográficos, Bachata  sirve para mostrar la profundidad de la nueva dramaturgia, una bien lograda, ahondando en los pasillos de una expresión detallada, cuidada y cautivante
Textos que a trazos circulares, dejan ver el abismo de una unidad y las distancias existenciales relativas y generalmente tácitas. Un documento artístico para repensar las relaciones, sus intereses y sus metas.
En resumen: El y ella, un vivir por perspectivas paralelas y prisioneros de la aplastante y rítmica cotidianidad, danzarán a ritmo de bachata, procurando que una circunstancia les una. Un éxito de la fuerza del texto creativo y del empeño interpretativo.

Yanale nos sorprende grátamente en Bachata, de Hamlet Bodden. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Actoralmente
La selección de Amador y Hernández, probablemente la primera vez que se expresan solos en un montaje, muestra el criterio sorprendente de Bodden, quien pudo optar por marcas, sobre todo en el caso de Yanela, mucho más reconocidas y en vigencia mediática o escénica Pero no.
El trabajo de ambos, su seguimiento a las sinuosas existencias y el apego a un amor de desencuentros, de orientación que no se ajusta al deseo legítimo de una entrega sin escapes, es un modelo.
Bachata es un trabajo escénico recomendable para disfrutarlo y pensarlo.
Un montaje que ayuda a  pensar  cuál de nuestras vidas no ha transcurrido por las mismas galerías de Él y de Ella.

Bachata, escenográficamente, tiene una alta expresividad plástica. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Ficha técnica:
Dirección y dramaturgia: Hamlet Bodden
Producción: Yanela Hernández
Elenco: El (Orestes Amador), Ella (Yanela Hernández)
Asistente dirección: Ana Laura Oviedo
Maquillaje: Cruz  Pineda
Vestuario: Hilton Elegant
Escenografía: Miguel Ramírez
Tramoya, utilería, asistencia técnica: José Enrique Rodríguez
Diseño gráfico y video: Samuel Esteban.
Banda Sonora y manipulación de audio: Hamlet Bodden (Basada en grabaciones originales de Radio Guarachita)

Teatro Las Máscaras remozado al tono de toda la Zona Colonial

Para quienes hemos asistido por los 15 años que tiene el Teatro Las Máscaras, quienes hemos conocido de su ambiente intimista, familia y escénicamente seductor, llegar ahora a esta sala y encontrar que sus butacas son de un teatral color rojo, que sus superficies están pintadas y los cables eléctricos son ahora invisibles y  que el escenario es más amplio, tanto como nunca había sido antes, es una conquista del alma.

Lidia Ariza y Germana Quintana estrenan las butacas rojas del renovacio espacio teatral Las Máscaras.


La sala, en la cual centenares de seguidores del teatro han estado por años, es prácticamente otra, renovada en sus instalaciones, mucho más cómoda y mucho más adecuada al quehacer profesional que desde su escenario se habrá de seguir desarrollando.
Una acertada decisión del Clúster Turístico de Zona Colonial, de renovar Las Máscaras,  tiene una significación singular porque fortalece uno de los espacios teatrales de mayor arraigo, junto con Casa de Teatro y Teatro  Guloya.

Germana Quintana y Lidia Ariza estrenan el nuevo escenario de Las Máscaras.


Las dos directoras de Las Máscaras, Germana Quintana y Lidia Ariza,  celebraron con una reinauguración, agradecieron al Clúster y al respaldo del Banco Mundial, por este renacimiento de las instalaciones, que ahora tienen un aire especial y unas instalaciones que ahora resultarán mucho más adecuadas a cuanto acontece allí cada fin de semana, comenzando con el se ahora en que se remonta el Nosotras que nos queremos tanto un humorístico encuentro de cuatro hermanas tras 20 años de haber tomado cada cual su camino, y que son interpretadas por Dolly Martínez, Montessori Ventura, Marisol Marión Landais y Paola Ramos.
La oportunidad que implico la reinauguración de Las Máscaras fue  aprovechada para hacer reconocimiento a una serie de personas que han aportado su talento artístico y técnicos para el éxito de las funciones.
A la gente que por años ha colaborado con Las Máscaras, se les entregaron pergaminos de reconocimiento y flores, muchos ramilletes. Eran rosas rojas.
La remodelación
Cuando se entra a Las Máscaras, el cambio embarga la vista: todas las butacas (42 en total) tienen ahora un tono de rojo teatral, hay un escenario mucho más amplio, toda la instalación eléctrica se ha reinstalado fuera de la vista del público, el cielo raso  y las paredes han sido pintadas y el ambiente que se ofrece ahora al público se siente mucho más amistoso y mucho más atractivo.

Exmin Carvajal observa el nuevo espacio teatral Las Máscaras.


La fundación
Una noche, Lidia Ariza, Germana Quintana y el actor Exmin Carvajal se reunieron para pensar cómo hacerse de una sala de teatro propia. Desde ese momento, comenzaron a trabajar para hacer realidad ese sueño.
Luego de un año, consiguieron el local, que está ubicado en la Zona Colonial, en la calle Arzobispo Portes, número 56.
El artista Bismark Yermenos se encargó de la ardua labor de transformar esa casa en lo que es hoy: el teatro Las Máscaras, un espacio que cada semana nutre las tablas dominicanas con un menú de exquisitas obras.

Impecable el nuevo espacio teatral Las Máscaras-