Armando no se fue… sigue aquí

Hay gente que no muere. Puede que las dejemos de ver. Que no vuelvan a sus faenas cotidianas y que para visitarla, haya que acudir al silencio mortificante e inexpresivo de una tumba. Pero, pese a ello, hay gente, algunas personalidades singulares, que no se marchan nunca.
Es gente que vive y revive, tan solo por la fuerza de su obra y la persistencia de la memoria. Gente que nos marcó tanto, durante tantos años, en torno a una actividad que nos encandila, ilusiona o encanta tanto y tanto, que no hay maneras de olvidarle.
Una de esas personas, que toma vida cada día por su obra, es Armando Almánzar Rodríguez, el crítico que sentó en el país las bases de la crítica profesional de cine, en base a la documentación precisa, el enfoque técnico y con la singular forma de valoración estética con que lo hizo.
No fue el primero el escribir para un medio escrito sobre el arte integral. No. Antes habían escrito Santiago Lamela Leger, Alvarito Arvelo hijo y otros.

Los escritores nunca, nunca mueren. Vuelven a dejarse sentir cada vez que un lector ávido, toma uno de sus títulos, y se solaza en las aventuras y desventuras que una vez concibió ese creador de ficciones. Armando revive, entonces, a cada instante. Se le puede sentir en cada oportunidad en que sentimos la necesidad de orientarnos o de valorar una película vista o por serlo.
El pasado lunes, la vida de este hombre fue revivida al máximo, cuando cientos de sus lectores, compañeros críticos, directores, productores, actores y actrices, ejecutivos de organismos públicos y privados vinculados al cine, se congregaron en la más amplia sala de Fine Art´s, tan solo para recordarle. Una sala, como las demás, plenamente impregnadas de Armando, a las que acudió, casi siempre junto a Patricia García, la digna  y solícita compañera de su vida, a disfrutar del arte más pleno, el más total.
Fue el gran acto del recuerdo. Un colectivo acto de amor y justicia por Armando: el de la voz orientadora en cine, con sus crónicas de cada sábado, con sus intervenciones cada jueves en Matutino Alternativo, con su partición en A la hora señalada, con sus ocurrencias y observaciones en Cineasta Radio. Gracias a la familia por esta oportunidad de disfrutarlo de esta forma.
Gracias a Luis Martín Gómez por el humor y el respeto de su audiovisual,
Gracias a Lucía Vera (nieta) y a Carmen Imbert, la inolvidable y digna, por sus palabras.
Gracias a Teo Terrero y Yanela Hernández por revivir las emociones y los dos ojos iluminados de El Gato, su cuento insignia, y gracias a Cinemaforum (Marc Mejía y Hugo Pagán Soto) por la organización del evento.
Gracias a la Asociación de Industrias por su apoyo y gracias a quienes acudieron por medio de sus ejecutivos y representaciones de los sectores  públicos y privados. DGCINE, ACROARTE,  ADOCINE, Palacio del Cine, Caribbean Cinemas  ASOCIACION DE ACTORES, PREMIOS PLATINO/EGEDA, PREMIOS IRIS, MUESTRA INTERNACIONAL DE CINE DE SANTO DOMINGO, FESTIVAL DE CINE GLOBAL DOMINICANO, ADOMPRETUR, CDP, COCALECAS,NET,  CINEMADOMINICANO.COM, CINEDOMINICANO,NET ,LISTIN DIARIO, FELIX MANUEL LORA, LIDIA BASTOS,  MINISTERIO DE CULTURA, ESTUDIOS QUITASUEÑO, ESTUDIOS LA CASITA,  DIARIO LIBRE, EL CARIBE, PERIODICO EL DIA, DIARIO HOY, EL NACIONAL.MESA DE CINE DE AIRD, Revista Cineasta, Revista Movie Clic, ESCUELAS DE CINE (PUCMM, UASD, INTEC, UCSD, ALTOS DE CHAVON); productores, directores, actores y actrices, amantes del cine, simples espectadores, gracias por haber asistido. a esta vuelta a la vida, (Se nos quedan personas e instituciones, perdón)

Armando Almánzar Rodriguez en versión de Luis Martin Gómez, en Librería Cuesta.


Lo que hicimos fue volverlo a vivirlo. Porque hay gente que se disfruta siempre, por su obra. Por la dignidad, valor y gracia de lo escrito.
 

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