Teatro dominicano

Rafael Morla…. el monstruo ha llegado

De Rafael Morla no teníamos ninguna duda sobre el peso de la carrera artística que estaba llamado a desarrollar.  Le conocimos hace ocho años, entonces como uno de los más impactantes dramaturgos y directores jóvenes  cuando presento cartas credenciales en Casa de Teatro  en diciembre de 2010  con su pieza La leyenda del comodín y sus Barbie dolls,  en la que actuaban Judith Rodríguez, Honny Estrella y Vicente Santos (mire usted que trio y los resultados que han arrojado luego de aquello) , obteniendo un aplauso rotundo que recibió con humildad y en silencio al final del espectáculo.

Desde entonces, Morla se hace presente en las dramaturgias mas significativas. El es parte de una generación de creadores, de la que forman parte Indiana Brito, Richardson Díaz, Isabel Spencer, Hamlet Bodden, Aleja Johnson e  Ingrid Luciano, por citar media docena y nada más.
Nos quedamos impresionados con la juvenil imagen de este creador teatral que había sido generador de un texto tan denso y hermoso, tan simbólico y sugerente, y que permitió a estos tres talentos, mostrar la multiplicidad escénica con que premiaron la Sala Cristóbal de Llerena.
Morla, es un artista múltiple que muestra lo que es capaz de lograr el talento ya educado: egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático y de la Escuela Nacional de Danza, licenciado en Filosofía UASD, con maestría en Artes Escénicas en la Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España.

Rafael Morla se luce con su unipersonal Testimonios del mas aca.com, que finalizo su temporada en la sala La Dramática, del Palacio de Bellas Artes.


El monologo ideal
Lo que logra con Testimonios del Mas Aca.com es demostrar la calidad conceptual significativa del teatro bien logrado y que no requiere grandes despliegues de recursos, ni estructuras de mercadeo mediático, para llenar de gente valiosa las 72 sillas de la muy íntima Sala La Dramática, del Palacio de Bellas Artes.
Ha sido el milagro del arte de la escena, basado en  su fuerza interpretativa, elementos escenográficos muy simples y cotidianos (algunos libros, una camararita de video, una sábana blanca que hace de telón de fondo y un vestuario simple  sugerente, con  toques de maquillaje que acentúen el imaginario teatral que se persigue.
La presencia en escena de Morla lo ocupa todo con el ritual de un lenguaje del cuerpo, encumbrado sobre la oleada de un  pensamiento premiado de contemporaneidad, tocado de humor y verdades profundas, pronunciadas con la sencillez del lenguaje de la gente, sobra vaciedad de los “no contenidos” que nutren la comunicación por las redes.
El peso de la historia es la denuncia involuntaria de los elementos de enajenación ideológica, el tono de panfleto, tremendamente bien logrado, la necesidad de romper la solidad del símbolo de la habitación inmensa y solitaria en que nos hemos encerrado, tapiado de pantallas digitales que creemos nos comunican y que, en su misión, mas simple y previsible, nos aísla y silencian. Una historia contemporánea y aleccionadora.
Las muchas expresiones
Mora es un artista de múltiples expresiones: miembro fundador de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea del Ministerio de Cultura, actor del Teatro Rodante Dominicano y maestro de dramaturgia y Danza Contemporánea en la Escuela Nacional de Arte Dramático.
Su grupo Movimiento Saturado ha realizado los siguientes montajes: “Charlyn, Monólogo de mí mismo” y “Guerra de los Mundos II”.
Es hora de tomarlo, fuera de los círculos estrechos de sus colegas y cómplices creativos,   mucho en serio  y de proyectar el potencial creativo que le avala. Ese monologo, debe volver a ser presentado.
Es de lo mejor que hemos visto como actuación masculina en 2018. “!Por Dios, que vuelva a suceder!”.

Los créditos
Dirección, dramaturgia, maquillaje, vestuario y actuación: Rafael Morla
Producción: Karina Valdez, Otro Teatro& Teatro  Saturado
Diseño de luces: Anubis Arias
Musicalización: Jose Andrés Molina
Producción de video: Rosanna Briceño
Regiduría: Paloma Palacio

Agosto, alto y sentido drama en la Sala Ravelo

El teatro, nunca sobra el decirlo nueva vez y desde el convencimiento total, es aventura de mil meandros y infinito recorrer de personajes e historias, personajes, conflictos, ilusiones esperanzas y silencios. Nada mejor para definirlo. Agosto ha logrado una versión dominicana una de las mejores representaciones, uno de los montajes de mayor trascendencia de los últimos diez años, por los valores de producción y particular por la calidad interpretativa de sus talentos, el vestuario de época, la escenografía y el magnífico panorama de claroscuros gracias al manejo de sus luminarias. La banda de sonido es discreta, puntual, sensitiva y sugerente.

La dirección
Indiana Brito, una de las jóvenes directoras llegadas a escena para marcar una diferencia, entrega ahora una descarga escénica a la altura de sus textos. Contando con un elenco que reúne tres generaciones, Brito deja clara su responsabilidad como  guía de un montaje que trasciende el operativo de producción teatral . Enfrenta los desafíos de inducir este drama  (incorrectamente se le llama tragi/comedia en el programa, a pesar de agudos golpes de gracia corporo-verbal).

Actuaciones
Tras el pésimo manejo de su finalizada gestión en  la Escuela Nacional de Arte Escénico, caracterizado por la falta de tacto y comunicación, Elvira  Taveras (Violeta Westom) vuelve a escena para demostrar que es una de las personalidades mas expresivas y trascendentes de las tablas dominicanas, parte viviente de la historia del teatro contemporáneo.
La caracterización de Taveras es icónica: se bien hundió en la piel y en los giros ergonométricos de la viuda de 75 años, adicta a las pastillas y resumida en gris de nicotina de la peor ralea.
Ruth Emeterio, (Barbara Ferdham) actriz y profesora de desplazamientos actorales, ofrece un concierto en manejo corporal y de voz, afirmando una carrera brillante que inicio con Evangelina (de Chiqui Vicioso) hasta Perfectus Quorum Waddy Jaques). Es una figura que se inscribe en los patrimonios actorales dominicanos.
Richard Douglas, en doble personaje (Beberly Weston y Charles Aiken), cautiva sobre todo con su monologo de inicio de riquísimo sabor literario, reconversión de su voz y un vestuario que virtualmente lo transforma. La belleza del texto es uno de esos pasajes teatrales que trascienden el momento.
Yanela, que logra su mejor acercamiento al teatro con Agosto, diferencia su personaje y lo sitúa en el ritmo pero en algún momento, la desearíamos más de registro bajo en su timbre.

La obra
Agosto: (Tracy S. Letts, 2007, por tu titulo original) tiene su patrimonio principal en su texto de una terminación literaria exquisita, exponiendo los conflictos cruzados de una familia en la que cada cual apunta sus particulares sentidos del conflicto, la ambición, el hedonismo y los intereses, en el marco del calor del verano en lo que es hoy Okahoma, ámbito original de los 20 mil miembros de la tribu  Osage, finalmente exterminados por las ansias blancas de dominar la riqueza petrolera. La obra es Premio Pulitzer 2007 de Teatro y Premios Tony 2008. Bueno es recordar que, después de los Premios Oscar del cine, uno de los premios de creación americanos que más repercusión son los Premio Pulitzer, en sus secciones en poesía, teatro, fotografía, periodismo
Agosto está inspirado en hechos reales sucedidos dentro de la familia del autor. Cuando Tracy Letts era un niño su abuelo materno se suicidó y a consecuencia de ello su abuela comenzó un consumo abusivo de drogas y alcohol. De la misma manera la obra comienza presentando a un matrimonio mayor que vive en una enorme casa en el condado de Osage, Oklahoma.

El autor
Tracy S. Letts (nacido el 4 de julio de 1965) es un dramaturgo, guionista y actor estadounidense. Recibió el Premio Pulitzer 2008 por Drama por su obra de teatro August: Osage County En 2008, Letts ganó un Tony Award , un Drama Desk Award y el Pulitzer Prize for Drama de agosto: Osage County . Se estrenó en Chicago en 2007 y se estrenó en Broadway en 2007.
Ficha Técnica:
Título: Agosto
Titulo original: August: Osage County
Directora: Indiana Brito
Productor: Juancito Rodríguez
Escenografía: Fidel López
Vestuario: Leonardo Fith Avenue
Banda sonora: Bryan Terrero e Indiana Brito
Maquillaje: Johnaly Make Up
Sinopsis:
Un encuentro familiar con motivo el suicidio del gran padre, abrirá las compuertas de los conflictos, apetencias, hedonismos y miserias cada uno de sus miembros.

¡Oh, Dios! Buena forma de conmemorar 10 años de PROA

El teatro tiene infinitas formas de ser la vida misma, gracias a su alada por la imaginación, y a su sucesiva representación del dolor, el conflicto y la esperanza, ¡Tal es el caso de Oh Dios!. El teatro vuelve, con esta producción, a ser planteamiento impensable para la cotidianidad y la vida real, necesaria plataforma para ubicar al espectador en situaciones que, por lo inusual, llevan de la mano a verse ante la paradoja y la sorpresa. Esa es la magia de este texto de la dramaturga, actriz y militar Anat Gov (EPD), titulado originalmente Dios Mío!

Anat Gov. FOTO DR


Texto creativo
El primer éxito de la producción es su libreto, hilvanado frase a frase, palabra a palabra, idea a idea, con el criterio de una dramaturga y actriz, desborde de inteligencia e imaginación.
Un tema magníficamente tratado, con un humor sino fino, inteligente y sarcástico, no hilarante (como sugiere la promoción) es un hito teatral con la dirección de Mario Lebrón, con respaldo actoral de Teo Terrero (Dios), Dolly Martínez (La Psicóloga) y Alejandro Moss (El hijo).
Como pieza teatral tiene elementos frente al público que increíblemente le hace sobrevivir, por una parte, a un ritmo lento, unidireccional  y sin grandes giros dramáticos y, por otra, la sencillez de su final, que no logramos definirlo si como genial o  simplista.
Con estas condiciones logra que salga a camino esta pieza, es producto de la fuerza del texto y la entrega de sus talentos, que merece reconocimiento, pese a algunos resbalones interpretativos en la función premier y que de seguro serán superados en la medida en que la obra sea presentada una y otra vez en estos dos fines de semana.

Teo Terrero (Dios), Dolly Martínez (La Psicóloga) y Alejandro Moss (El hijo). FOTO DE MANUEL QUIBILETE


Actuaciones
¡Oh Dios!  (titulada originalmente ¡Dios Mío!)  tiene de sus intérpretes un desempeño que le ubica, sin dudarlo, entre lo mejor de la escena dominicana de los últimos anos.
Terrero y Martínez logran buen desempeño a pesar de algunos resbalones interpretativos propios del primer montaje y que de seguro serán superados a lo largo de estos dos fines de semana.
La presencia del joven actor Alejandro Moss (El hijo), es un gesto que hace justicia a las generaciones interpretativas de relevo.
A ellos tres se une un cuarto personaje singular: los recursos de la técnica teatral y sobre todo la aguda anotación de su música (Ernesto Báez), la iluminación (Liliana Diaz) (sobre todo el momento lumínico que recrea el detalle de la creación), la escenografía (Jose Miura), vestuario (Renata García), peluquería y peinados. Hay precisión y exquisitez en la técnica teatral, que sin ser ostentosa y exhibicionista, cumple un rol relevante.
No se pierda este trabajo. Es de lo mas resaltante teatralmente en la primera mitad del 2018.

Teo Terrero y Dolly Martinez. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Una década teatral
Una fabula con pinceladas de drama existencial y tonalidades finísimas de humor, parte de un texto creativo digno de cualquier escenario mundial, y permite aquí, celebrar como es debido, la labor teatral de una década de Producciones T&M Proa.
Aun recordamos, cual, si fuera ayer, el anuncio de la fundación de este proyecto y que nos ha dado experiencias teatrales inolvidables como La Venus de las Pieles y Ave Negra.
FICHA TECNICA
Título: ¡Oh, Dios!
Librero: Anat Gov
Director: Mario Lebrón
Producción: T&M Producciones Teatrales PROA
Musicalización: Ernesto Báez
Diseño de Luces: Liliana Diaz
Escenografía: Jose Miura
Vestuario: Renata García
Talentos: Teo Terrero (Dios), Dolly Martínez (La Psicóloga) y Alejandro Moss (El hijo).
SINOPSIS:
Una prestigiosa psicóloga, madre soltera de un joven autista, recibe una llamada de un paciente que tiene urgencia de consulta. Lo recibe y resulta que es Dios, con un abanico de angustias existenciales, a las cuales dar respuesta.

Teatro del límite: Buenas noches, mamá

El milagro del arte en tablas para  este caso de Buenas noches, mamá se consagra cuando dos actrices se adueñan el escenario sobre un noble y cuidado texto dramatúrgico,  en prueba de destreza y expresión de experiencia escénica,  corriendo sobre un  texto asfixiante y circular  que  describe a la soledad y el abandono vital en forma de hogar matrifocal ordinario y anodino, definiendo un hogar que no lo es y que ha sido prisión de existencias, menosprecio familiar y tono oculto de las miserias cotidianas. Esa es la trascendencia del premiado texto con el Pulitzer de 1983.
Buenas Noches, mamá, largo y oscuro pasillo de humor oscuro y procesos verbales in crescendo, es una pieza imperdible, sobre todo por dos actuaciones con nombres de mujer, y un futuro  ante el cual  importa poco si son nominadas o premiadas. No se trata de reclamar reconocimiento sino de festejar el teatro verdadero, el que no pone en duda sus esencias.
El teatro cumple con sus sagrados preceptos de ilusión y aprendizaje solo  cuando logra llevar al público el plato encendido de emociones y llena con nombres y gente, el mundo imaginado alguna vez por quien  produjo  su conceptos y lo  hace con  interpretaciones que tan solo dejan el espacio necesario para el llanto emocionado y contenido, cuando los aplausos de la gente, satisfecha al sentir como el milagro nuevamente se ha logrado, marca el final del espectáculo y entonces ya no queda nada más que pedir.
El milagro del arte en tablas se consagra cuando dos actrices se adueñan el escenario sobre un noble y cuidado texto dramatúrgico, en prueba de destreza y expresión de experiencia escénica,  a partir de un  texto  de circular ascenso asfixiante, con procesos que hablan de soledad y el abandono vital.
Este montaje debe ser estudiado por los artistas de la escena, por los estudiantes de teatro y cine, por el público que exige respeto a su inclinación por el arte verdadero y que se premia, además de dos actuaciones de antología, con la elegancia amigable del hogar escénico de Fidel López, el juego inteligente de luces de Bienvenido Miranda, el vestuario, los peinados y, sobre todo ese panorama de recursos técnicos, el aliento de una dirección exigente y cuidadosa, a cargo de Castillo.
Basta que hayan hecho lo que logran en este montaje, extensión de la creencia de que el teatro local ha crecido a un nivel en el cual ya no es preocupante que no todo proyecto teatral dominicano, sea como este.

Hablamos de dos interpretaciones que exceden lo esperado que dejan  apenas el espacio necesario para el llanto emocionado y contenido de ambas, cuando los aplausos de la gente, satisfechas al sentir como el milagro nuevamente se ha logrado.
Algo marcador ha debido ocurrir para que, tras el aplastante parlamento, tras la elegancia amigable del hogar escénico de Fidel López, tras el juego inteligente de luces de Bienvenido Miranda, al final, tras el cambio de tono, tras el desenlace esperado con morbosa indecisión, la Castillo cambia por completo en tono para, teléfono en mano decir su frase final: “ “Loretta, déjame hablar con Dawson, querida”, ambas actrices terminen en llanto total real con los aplausos de cierre de función.
La obra
La pieza ganadora del Premio Pulitzer 1983, fue estrenada en Broadway en 1984 con de Kathy Bates y Anne Pitoniak, nominadas entonces a los Premios Tony. En 2005 la obra fue reestrenada, esta vez con las no menos notables Edie Falco y Brenda Blethyn.
En 1986, fue llevada al cine con guion de la misma autora, con Sissy Spacek y Anne Bancroft. La pieza ha sido ganadora en diversos festivales internacionales de teatro, el más reciente de los cuales fue el Festival Peruano-norteamericano en 2012.
No necesita premios
Para este caso no será suficiente siquiera proclamar que estamos ante el más alto gesto de la interpretación de fondo de dos mujeres en lo que va e ano y que no será suficiente reconocerás con premios o nominaciones.  Están ambas, mas allá del elogio y el reconocimiento. Son la entrega real al teatro. El mejor premio para esta producción, es verla. Y nada más. Es presenciar el fenómeno de trascender la escena y adherirse a la piel del espectador
Ningún lauro podrá compensar lo que hacen María Castillo en el doble rol estelar de actriz y directora y Judith Rodríguez es una las más altas estrellas jóvenes de la actuación en cine y el teatro.
Ficha técnica
Título: Buenas noches, mamá
Dirección y vestuario: María Castillo
Producción: Teatro Mandrágora
Elenco: María Castillo y Judith Rodríguez
Escenografía: Fidel López
Universo de luces: Bienvenido Miranda
Utilería: Canek Denis

VIII Festival Teatro Dominicano en Lawrence tendrá siete montajes con talentos criollos

El VIII Festival de Teatro Dominicano de la ciudad de Lawrence, dedicado al director Servio Uribe, será desarrollado en esta ciudad norteamericana del viernes 6 de abril al 6 de mayo.
El director del Festival, el padre Joel Almonó, dijo que los montajes serán realizados en el Salón- Teatro de la Iglesia de Gracia ubicada en la 198 Garden Street. en la ciudad de Lawrence.

Almonó dijo que la noche inaugural será el viernes seis de abril, durante la que se rendirá homenaje a Servio Uribe, formador de generaciones de actores en la Escuela Nacional de Teatro de Bellas artes y fundador del grupo de poesía Coreada Calíope.
Las presentaciones se inician el sábado 7 de abril con el estreno de Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas, con la actuación de  Elvira Taveras, Olga Bucarelly y Karina Noble, función que se repite el domingo 8.
El sábado 14, los maestros actorales y directores María Castillo y Manuel Chapuseaux, escenifican Banco de Parque  las 7:30 de la noche , para continuar el programa el domingo 15 con la presentación de  El Quijote no Existe, con Manuel Chapuseaux  a las cinco de la tarde

El sábado 21, se presenta, a las siete 7 y 30 de la noche,  el montaje Testimonio a cargo del grupo Grupo  de la Universidad Católica Nordestana, dirigido por Esperanza Tavera a las  7:30 de la noche, fusión que se repite el domingo 23 a las cinco de la tarde.
El padre Almonó, y el productor dominicano Juancito Rodríguez, indicaron que el sábado 28 se presenta Monte Calvo a cargo del Grupo Renovación, función que se repite el domingo 29. El Monte Calvo a las cinco de la tarde. Las presentaciones concluyen el sábado 5 y domingo 6, con Carlos Alfredo Fatule y el monologo Abuelo de Ocasión.

????????????????????????????????????


El fundador
El fundador del Festival de Teatro y de la Feria Internacional del Libro de Lawrence, Joel Almonó, es sacerdote y poeta. nació en San Francisco de Macorís, República Dominicana.  Es uno de los fundadores del Movimiento Meta Poesía Caribeña. Ha publicado los libros de poesías: Dolor del Tiempo, en el 1993, Cantos Apocalípticos, 1996. Odas Meta poéticas y Voces Metapoéticas, en el 2004 y  Salmo a la Soledad, 2015.

Arte, la fuerza y creatividad de un teatro que sorprende

Arte, como montaje teatral, estrenada anoche y que estará en cartelera en Sala Ravelo estos dos fines de semana, tiene lo necesario para consagrar el sentido de su experiencia: tres brillantes talentos masculinos, un libreto escrito desde el un tema que nos resulta novedosa y creativa forma de salirse de la corriente general (referida sobre todo a las siempre recurrentes relaciones hombre&mujer) para platear, por medio de la excusa de la percepción, utilidad y valor del arte plástico, el complejo universo de las primarias relaciones de amistad entre hombres.

El desafío de Arte, como teatro, era corresponder al prestigio que le precedía y que se proyectaba como una de las piezas más representadas en escenarios de Europa, Estados Unidos y América Latina, producto de la creación de una dramaturga francesa, estrenada en Paris en 1994 y que ahora se estrena en Sala Ravelo para el público dominicano.
La relación que logran los tres actores, Richard Douglas (Sergio), Francis Cruz (Iván) y Henssy Pichardo (Manuel) es sencillamente perfecta, y lograr transmitir en sus diversos procesos, la intensidad, la contradicción de criterios, el lenguaje contrapuesto con obvias densidades del teatro del absurdo, concretando con Arte, uno de los acontecimientos teatrales del recién iniciado año 2018.
La dirección de Elvira Taveras logra llevar a escena un montaje divertido e intenso, del cual derivan las lealtades y debilidades del temperamento humano cuando este se pone a prueba.
Notable la escenografía de Miguel Ramírez, sobria y basada en el criterio de que menos, es más, economía de masas escénicas movidas a vista de público cuando es necesario por los mismos actores, y un resaltante criterio estético, proyectando un sentido de moderno confort parisino o de clase alta ilustrada.
El recurso técnico de luces (responsabilidad de Bienvenido Miranda), se incorpora como un instrumento de comunicación, como pocas veces, creando espacios ya colectivos o ya íntimos (personaje y publico).

La dramaturgia
Yasmina Reza  escritoraactriz, autora de ocho novelas y  como dramaturga de diez montajes  que le acreditaron tanto como para recibir en el 2000 el Gran premio del Teatro de la Academia francesa, logra con Arte demostrar la agudeza de una narradora literaria al entregar un  concepto fino elaborado, a partir de un hecho tan simple como la vigencia del derecho personal a adquirir una pieza de arte.
Estamos ante una expresión muy original de una dramaturgia que hilvana un sentido oportuno del humor, que aporta puntillazos que producen la risa, pero logra más que la carcajada, porque da el punto exacto armonía y complementaridad actoral y la provocación reflexiva que logra que cada asistente pueda medir su resistencia ante las debilidades o aciertos de sus amistades más cercanas.
Arte es una obra para ser disfrutada como teatro y analizada como experiencia de vida.
Ficha Técnica
Titulo Arte
Autora Yasmina Reza
Directora Elvira Taveras
Producción Dunia Wint
Co/producción Hutía Producciones (F. Cruz)
Luces Bienvenido Miranda
Escenografía Miguel Ramírez
Mobiliario Artes San Ramon
Sinopsis
Ambientada en París, a finales de la década de 1980, Serge, un apasionado del arte moderno, adquiere por una cifra astronómica un extraño cuadro del maestro Antrios, consistente en una mera tela blanca.
Sus amigos Yvan y Marc intentan hacerle comprender que sobre la tela no hay nada, pero Serge se obstina en percibir una obra maestra del arte abstracto, con líneas que cambian (las tramas de la tela). La discusión sobre el significado del arte pondrá en peligro la propia amistad entre los tres, que terminan dibujando sobre la tela. Finalmente la vuelven a limpiar, que quedará expuesta con orgullo en casa de Serge
 

Comedia Tú en tu casa, yo en la mía: risas y talentos en reflexión positiva

La diferencia entre Tú en tu casa y yo en la mía, montaje cómico-dramático que es estrenó anoche, y la enorme cantidad de obras que enfocan en las relaciones de pareja  y las relaciones de poder de género, es el enfoque positivo de un tema  tan complejo, tan presente y tan ordinariamente depresivo. Al salir de la sala queda el agradable recuerdo de las carcajadas y las risas por las incidencias vistas en escenario, lastimeramente tan reales  debido que existen hombres y mujeres  con comportamientos y consecuencias como las que presenta la  pareja  que encarnan José Roberto Díaz y Luz García.

Los protagonistas de Tu en tu casa y yo en la mia


La pareja teatral enfrentó con resolución la caracterización de Manuel y Carmen y lo hace con  gracia y soltura, a pesar del síndrome del estreno, de cuando es la primera vez que se exhibe un montaje, y que normalmente desaparece en las representaciones sub-siguientes.
La experiencia teatral vuelve a ser de risa y reflexión, con la variante de que el texto de Stella Manaut, para variar, ofrece una solución ejemplar y positiva.
Tú en tu casa y yo en la mía, es una novedosa forma de presentar y criticar el enfrentamiento que se y drama permanentes: la indiferencia e irresponsabilidad masculina de cada a las obligaciones cotidianas del hogar.

Actuaciones


José Roberto Díaz deja sentir que para él ningún género teatral es menor o superior que otro. Todos suponen un desafío profesional al encarnar un personaje determinado. Ahora lo hace, aceptando ser ese marido tan abundante e irresponsable respecto de las tareas del hogar.
Luz García, figura que proviene de la televisión y que ha incursionado en otras obras teatrales en “Prefiero un marido infiel”, “El búho y la gatita”, “Mujeres en cuatro posiciones” y “Orgasmos”, se luce más allá de sus encantos personales, representando con fidelidad la mujer harta de la irresponsabilidad masculina. Muchos de los asistentes se sintieron reflejados en uno u otro personaje.
Radhamés Jiménez no nos llenó la expectativa y marca un descenso su entrada a escena. Su actuación debe ser reforzada.
José Antonio Aybar y Miguelina Terrero son los como productores teatrales con esta comedia dramático/social original de la  dramaturga española Stella Manaut, que  pertenece al género de la comedia dramática, inician una trayectoria que les cambir la perspectiva frente el quehacer teatral en el país, al pasar de ser espectadores y difusores, a constructores de proyectos para que el público disfrute.
La autora
Stella Manaut, actriz y dramaturga de cine, televisión y cine, tiene su página: http://www.stellamanaut.com/

Luz García y José Roberto estrenan “Tú en tu casa y yo en la mía”

El mes de febrero iniciará teatral con el estreno nacional, el primero de febrero próximo, de la comedia “Tú en tu casa y yo en la mía”, con las actuaciones estelares de Luz García, y José Roberto Díaz, dirigidos por la premiada directora Niurka Mota.
La novedad es que la producción teatral estrena titulares:  José Antonio Aybar y Miguelina Terrero, siendo su tarjeta de presentación  esta  comedia dramática  sobre la relación de una pareja tradicional: un hombre machista y una esposa y madre completa y sacrificada.
Argumento: En medio de una acalorada discusión, ella decide irse de la casa y hacer vida separada, dejándole a su marido la responsabilidad de atender los niños, iniciando así el acuerdo que reza “Tú en tu casa, yo en la mía”.

“Tú en tu casa y yo en la mía”, con las actuaciones estelares de Luz García, y José Roberto Díaz, dirigidos por la premiada directora Niurka Mota.


La pieza sube a  sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito los días 1,2,3,4, y 8,9,10 y 11 de febrero 2018, con funciones en los horarios tradicionales de las 8:30 de la noche jueves, viernes y sábados, mientras que los domingos será a las 6:30 de la tarde.  El boleto de entrada es de  800 pesos. Aybar y Terrero anunciaron  una función benéfica a beneficio de la fundación ST Jude, pautada  el miércoles 7.
Luz García sostuvo que una de sus grandes metas del 2018 es dedicar tiempo a la actuación, educando más sus fortalezas en escena. Niurka Mota, la directora,  resaltó las cualidades actorales de Luz, manifestando que se adapta perfectamente al papel del montaje y trabajar con ella le ha dejado una grata sorpresa por su disciplina y rápida memorización.

José Antonio Aybar y Miguelina Terrero, siendo su tarjeta de presentación  esta  comedia dramática  sobre la relación de una pareja tradicional: un hombre machista y una esposa y madre completa y sacrificada.


La conductora de “Noche de Luz”, que ya había asumido importantes papeles en teatro en los montajes “Prefiero un marido infiel”, “El búho y la gatita”, “Mujeres en cuatro posiciones” y “Orgasmos”, entre otros, manifestó la satisfacción de unirse al proyecto de Aybar y Terrero, quienes por su profesionalidad, la hacen sentir segura y cuidada.
Stella Manaut es poeta, cuentista, novelista, dramaturga, actriz, articulista y educadora, autora de  70 textos teatrales. Es figura fundamental del teatro, la literatura y el cine en España, Europa y las comunidades hispanas de Estados Unidos. Tú en tu casa y yo en la mía, es parte de su proyecto “Teatro en Porciones”, concepto que permite montar un texto suyo con diversidad extensiva de personajes, desde uno (monólogo) hasta un elenco mucho más amplio, de acuerdo con la preferencia de quien dirija el montaje. La obra enfoca la relación afecto/poder/enfrentamiento de las parejas.
 Libreto:      
 

Ceremonia Sagrada: razones para tomar en serio a un tal Haffe Serulle

Ceremonia Sagrada, teatro escrito y dirigido por Haffe Serulle es expresión de una escuela de teatro poético de la voz y el cuerpo. Una pena que el programa de mano. de no más que una hoja de dos caras estuviese sin un solo patrocinador. Un teatro de altísima creatividad que demanda esfuerzo físico y de caracterización en grado extremo.
Como director y dramaturgo y sin patrocinios, ha creado una escuela teatral de una alta poética y enorme fuerza actoral y vocal, ha lanzado con una oleada de nuevas figuras interpretativas y  todo sin la bendición de quienes le rechazan por cuestiones de clase o concepciones estéticas.

Es una pena que no se le haya reconocido como escritor inspirado en figuras poética se notables densidades y giros literarios de gran nobleza. Imaginación y valores
Como creador literario, ha generado, a lo largo de su producción, mundos y personajes inéditos, unidos por un eje: el afán por un mundo de mejores valores y la denuncia del oprobio y la miseria de todo tipo.
Como director de teatro, su aporte principal es ese teatro de la acrobacia, la interpretación desdoblada de la voz y la caracterización de sus personajes (sobre todo vestuario y maquillaje) con tonos impresionistas y de expresión límite, a partir de elementos de bajo costo.

Sus intérpretes , figuras novísimas y desconocidas en los medios, son estudiantes y graduados de la Escuela Nacional de Arte Escénico, apartados de corrillos mediáticos facilistas  y de las luminarias de la prensa del espectáculo, pero cuando el cronista se detiene a ver lo que ofrecen, lo mínimo es respetar y reconocer la conjunción de talento, sentido teatral y creatividad. Se encuentra entonces con una poesía en una dramaturgia que golpea la conciencia tranquila. Teatro que remueve e inquieta.
En Ceremonia Sagrada, un monumento escénico contra la esclavitud y los oscurantismos, frente a un idealismo que procura una vida humana digna, lo que se ofrece es un teatro de altísima creatividad que demanda esfuerzo físico y de caracteriza con en grado extremo.
Como producción impresionista de notables tentáculos que integran al público desde la entrada misma a la sala, Ceremonia Sagrada, no deje indiferente a nadie.
Haffe tiene, como artista, esa característica: gustar hasta el paroxismo o se le rechaza de plano.
La galería de sus personajes (Madre Benefactora, El Verdugo, El Arzobispo, El Funcionario, El Empresario, El Juez, El Prestamista, El Desarrapado, El arlequín y La Marioneta) son símbolos vivos, fichas de un complejo ajedrez social.
La poesía teatral
Como muestra de la estructuración poética de su dramaturgia, veamos algunos de los textos:
El Desarrapado: Seré león, serpiente, piedra y palabra que juegan con las olas.
El Arlequín: Recuperaré la risa que a fuerza de golpes me han robado.
La Marioneta: Y yo buscaré los hilos que le dieron sentido a mis movimientos.
El Desarrapado: Hay un rayo en el aire que quemará tus manos y un cuchillo invisible cortará la energía que alimenta tu fuerza.
 
Mujer de la Cruz 1: No te duermas y comprenderás. No le des descanso a la lengua. No dejes de moverla. En algún momento la luz llegará limpia a ella. Entonces, tú hablarás y tus palabras surcarán los mares como las gaviotas.
Romper el aislamiento
Haffe se ha acostumbrado a hacer un teatro contra-corriente y operar en base a los esfuerzos y capacidades propias. No depende de nada ni de nadie. No tiene patrocinadores o mecenas que apoyen la producción de que se trate y aparezcan, en agradeciendo o intercambio, en el programa de mano y los contenidos difundidos en los medios o las redes.
Una pena que el programa no más que una hoja de dos caras sin un solo patrocinador, distinto a lo que se logra con otro tipo de montajes, vendidos adecuada y legítimamente por su producción. El teatro es un trabajo profesional, artístico, pero un trabajo y como tal debe ser compensado y pagado adecuadamente. Vender y cobrar por un trabajo, es un derecho, no una traición idealista a valores que merecen una revisión.
Una pena que su dramaturgia no haya llamado la atención de la industria del cine, que podría adaptarla a novedosos guiones para la gran pantalla, aprovechando el colorido y los tonos visuales tan distintivos de sus caracterizaciones, la interpretación corporal y vocal de su consistencia textual.
Está Serulle en un momento de su producción, en la que el llamado a romper el aislamiento, se hace urgencia, para lograr mayor apoyo en sus producciones.

¿Qué usted no vió El Camaleón? (Bueno… es cómo para no creerlo)

Waddys Jáquez convocó al cabaret El Camaleón, imaginario antro mala muerte que tiene su última función, antes de ser clausurado por lo que ubica al público ante una cohorte de personajes tristes y escandalosos tiene su chance final para evidenciar sus miserias y sus talentos.

TODAS LAS FOTOS DE JOSE BETANCOURT


La función, navega entre el  burlesque, el vaudeville, la extravaganza, ofrece un recital de  actuaciones administadas con la genialidad de un Waddy Jáquez, opera como el último deseo del condenado., en el cual el arte es punta de lanza para atraer clientes, exponer vidas y miserias, mostrar sorprendentes cualidades de las almas que transitan en ese espacio y de paso, proporcionar una lúdica experiencia que impacta tiene una ventaja singular: es vitrina para disfrutar de talentos en baile, danza, caracterización, interpretación actoral.  Siete personajes en destrezas técnicas casi milagrosas, lucidas  en  maquillaje, accesorios y vestuario.
Galería de personajes
Waddy (El Camaleón), dueño y señor del antro. Cabeza visible del negocio y el hilo conductor de todo el espectáculo. Se disfruta su entrega y expresividad en los tonos de humor y de drama, al describir las artistas, a modo de introducción a escena. El libreto, tremendamente cuidadoso y bien escrito, se adecua a su expresividad y la estética “Waddy” que ya ha establecido como una marca en los escenarios que frecuenta.
Josué Guerrero: (El Terror, Rompe Olas y Carlitín). La intervención de este artista es la gran sorpresa, en el marco un conjunto de las actuaciones para ser atesoradas esta producción que de ninguna forma debe pasar por alto.
Josué Guerrero se revela múltiple, expresivo, fresco, desacralizador y transformado integralmente, sobre todo en su primer personaje (Rompeola), en un ejemplo de lo que podría ofrecer cuando nuestro cine se decida a dejar el recato y la extrema moderación moral que lo moldea.
Su interpretación de El Terror cala profundo por lo dramático y lo actual: un paciente que ve escapar la vida por el SIDA y se sabe ante su última actuación.

Cheddy García (Bola de Fuego) muestra cuan artista es y saca su polivalencia cuando no se encuentra ante el facilismo de la cámara para hacer una comedia. Chispeante y aguda, solo con algunas deudas en las notas agudas del canto, sale bastante bien librada del encargo de hacer creíble esta bola de fuego.

Delta Soto (Sarandunga). El más noble de los retornos a las cámaras, Dueña de su personaje, con una expresión facial penetrante y un personaje al parecer diseñado para su desempeño particular, la veterana actriz rememora toda la tradición que le ha llevado al lugar cimero que ocupa. Deliciosa. Vivible. Agridulce, ella es como la historia del teatro moderno, hecha mujer en un solo haz de imagen. Ella sola paga todo el empeño de acudir al cabaret de marras.
Diomaris La Mala (Deseo). Talento que le brota por doquier, más allá de una voz portentosa y un estilo que vocal que llena todo espacio y que deja sentir una artista integral de la escena. Esta mujer supo desde siempre que lo suyo no se limitaba a la canción de restaurante en los pasillos perdidos de un Nueva York que le queda pequeño. Su historia cruel es una de las más dramáticas.
Fiume Michel Bertita). Una que sabe abrir su espacio y romper los esquemas de la estética que limita la belleza a absurdas medidas. Nada la ha detenido ni en el cine ni en el teatro. Delicioso narradora de su historia, es un ser para quedarse con él para siempre.
 
Ana Rivas (La veterana). Figura que llega para validar la tradición de un apellido de artistas y creatividad. Su rol, el más extendido en escena, la única con cinco números, fue transformación y derrota. Inolvidable.
 
Pie de foto
El camaleón y las siete puertas, (Cabaret y Circo) es uno de esos espectáculos que nunca se olvida.
 
 

Crónica de Teatro: Frankenstein, de Teatro Guloya

El teatro, siempre el teatro. Presente como recreación de vida, como reiteración de los hechos y la gente, sus sucesos y retorcimientos. Un teatro que avanza paralelo a la historia y que nos recrea la argumentación que la literatura aporta.
Volver de nuevo al ahora ampliado Teatro Guloya, es siempre venturoso. Cuando al año que le quedan dos meses y se pensaba que en teatro, que este año ha sido mucho y muy bueno, ya había pasado todo lo trascendente, tan solo para decirnos que el teatro termina cuando haga mutis el último de sus personajes. Y nos sorprende con Frankenstein, tomando por completo la perspectiva inesperada.
Frankenstein es la tropicalización de la historia clásica combina drama, comedia, danza y títeres en una formula fresca e impecable.
La historia
Cuando comenzó a circular en Londres en 1918, la novela de ciencia ficción Frankenstein,  de Mary Shelley que sugería el poder humano de crear vida cual moderno Prometeo, la autora no tenía la menor idea de la plataforma que estaba sirviendo para que una compañía teatral independiente de República Dominicana, casi doscientos años más tarde,  utilizara mediante su trama inicial,  para llevan un mensaje existencial y social, utilizando simultáneamente el drama, el humor, el baile, el teatro del objeto, el acrobático, actuación de farsa, canción  y los títeres  y marionetas.
La pieza discurre escénicamente con pasajes variados de expresión y logra llevar un mensaje que abarca desde la perennidad de la vida humana hasta la corrupción en un imaginario país del Caribe.

Frankenstein tiene su principal atractivo en la combinación de expresiones y modos teatrales que alucina la percepción de quienes llenaron, función tras función, el Teatro Guloya.
Teatro Guloya, bajo la dirección de Claudio Rivera, ubicó con precisión como última presentación de su temporada, a Frankenstein, seleccionó con buen criterio a Orestes Amador, que había representado este papel hace 17 años, (y que luego fue hecho por Vicente Santos), sorprendió el ambiente escénico local, al lograr una producción intensa, divertida y dramática, en la cual adquieren un valor especial recursos técnicos como el maquillaje realista y la escenografía.
Es este un Frankenstein discurren te, nuevo, socialmente valiente y realizado con una impecabilidad teatral, por la que debe quedar en el buen recuerdo del público que asistió a sus nueve funciones en el remodelado escenario (gracias a Ministerio de Turismo que ha remozado ésta y otras salas de teatro de la zona colonial).
Un montaje para ser tomado en cuenta al momento de evaluar lo mejor que escénicamente ha ocurrido en 2017.
SINOPSIS:
Creación del teatro Guloya basada en la novela original de Mary Shelley donde una monstruosa criatura trató de hacer el bien y sólo recibió rechazo y castigo. Cuál Prometeo moderno, nuestro Frankenstein grita su ira indomable y aferrado al espíritu del rock nos recuerda que todos somos el monstruo.
¿Por qué Frankenstein?: El sueño tiene su reverso, la pesadilla: el descubrirse como una media isla que flota sobre cuerpos mutilados, almas desmemoriadas y derechos negados. Los doctores que operan desde los quirófanos de nuestra economía experimentan con la vida sin autorización de los muertos que aún no descansan. Nos niegan el derecho a ser felices hoy, por lo que la urgencia nos acorrala. La violencia, no es el medio, no es el fin, es simplemente la respuesta. Nada ha cambiado, solo que estamos más viejos. La resistencia también es recordar. Por eso Frankenstein.
FICHA TECNICA
Título: Frankenstein
Dramaturgia y dirección: Claudio Rivera
Asistente dirección: Mary Paniagua
Basada en la novela homónima de Mary Shelley
Banda Sonora. Josué Santana (EPD), Pavel Núñez y Víctor Contreras
Producción Ejecutiva: Viena González
Música Original; Josué Santana
Utilería: Lenín Paulino
Iluminación: Ernesto López
Escenografía: Miguel Ramírez
Vestuario: José Miura y Veras Vertuzzi
Maquillaje: Ana María Andrickson y Yeifri Ramírez
Coreografía: Orestes Amador
Fotografía: Luis Dantes Castillo
Diseño Gráfico: Olga Valdez
Talentos: Orestes Amador, Claudio Rivera y Viena González.
 
Enlaces relacionados:
http://elcaribe.com.do/2017/09/08/teatro-guloya-26-anos-fomentando-la-dramaturgia-dominicana/

 
 
 

Cyrano, hacer un teatro excepcional y exquisito con simplez de recursos

La tragedia del amor ofrece en el arte un millón de senderos distintos y de rutas del más variado tono.  Una artista  de la escena recrea amor y tragedia del Cyrano de Bergerac, a partir de las técnicas de clown y teatro del objeto.
La de Cyrano de Bergerac, es una especial ruta  desde que este drama en  cinco actos y en verso del poeta y dramaturgo francés Edmond Rostand, fuera estrenado en el teatro de la Porte-Saint-Martin,  el 27 de diciembre de 1897, hasta hoy, cuando hasta el cine ha recreado el amor del personaje por su prima, Roxane,  una mujer hermosa,  quien a su vez de quien está enamorada es del cadete Christian de Neuvilette.
Este conjunto de condiciones emotivas, establecidas en la literatura dramatúrgica clásica,  es retomado por  una  actriz, en el tono de la comedia del arte y al son juglar de su atmósfera  y tono escénico, para producir uno de los montajes más interesantes del presente año, dirigido por Manuel Chapuseaux y con la producción de Teatro Alternativo, de Lorena Oliva.

LORENA OLIVA, es Cryano,.FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Utilizando las máscaras  creadas por Miguel Ramírez y Maya Oviedo y  aplicando un aire argentino y sus parlamento y cantar, la Oliva  se adueña del espacio escénico para producir una experiencia que deleita con su humor entre líneas, que se burla de la fealdad del narizudo personaje, víctima de los caprichos del amor fuera de su lugar.
El monólogo trascurre entre la diversidad de los personajes que adapta la directora argentina que ha hecho vida personal, familiar y profesional en la República Dominicana, transmitiendo la fuerza de una tragedia que cuenta la muerte de Cristian en la guerra y la tardía lecturas de las cartas que dejó para Roxane, de parte del ya envejecido Cyrano.
Una tremenda labor la de divulgar los clásicos,  en una tarea que debería  recibir mucho mayor apoyo en patrocinios por la trascendencia de su impacto en la formación estético-teatral de quienes reciben su mensaje.
Teatro en su expresión más pura, la que se apoya en entrenamiento, en la fuerza del espacio en negro, para ser llenado de fuerza expresiva, de variación en los tonos de voz y la multiplicación, a vista del público, de los cuatro personajes que desfilan, cada cual con su personalidad y textos definidos.
Chapuseaux, con este y otros montajes, ve reforzada su postura como director teatral de consistencia. La escena dominicana tiene la capacidad de asimilar para sus tablas, todo el empeño que sea capaz de elevar sus dones.
Si la vuelven a reponer en Teatro Alternativo o en Teatro Guloya, o donde sea, no se pierda. Por nada.

Quiero un cuento provoca las lágrimas de sus artistas

Quiero un cuento trasciende las expectativas de un gran espectáculo musical rico en valores, supera su consideración para ser tomado en cuenta para nominaciones  y premios de arte para ser una demostración del valor humano que reta y deja su ejemplo de triunfo ante cualquier condición en que toque a alguien desarrollarse.
Nada extraño que al final del montaje, en la función de las cuatro de la tarde del domingo, cansados por la intensidad y la extensión del espectáculos, Javier Grullón, (El Lobo), y Bianca García (Caperucita Roja), salieron al final  conteniendo las lágrimas por la emoción. Sabían perfectamente que lo que habían terminado era más que un espectáculo.

La opción de reinserción social que presenta a la sociedad la Fundación Yo Puedo, al presentarnos más de 30 niños y jóvenes de condiciones diferenciadas, luciéndose como artistas, fue, para decir lo menos, un ejemplo de reconstrucción social.
En este montaje se procuró ofrecer, actoralmente el máximo del rendimiento interpretativo, con una especie de lazo estético que niveló bastante la actuación coral que define el libreto; la mejor entonación posible, aspecto en que sobresalen sin dudar Javier Grullón, Carolina Rivas, Estefani Peña, Bianca García   y Karla Fatule.
Grullón marca fuertemente el montaje como hilo conductor en un papel sumamente difícil de lograr que se arraigue en el gusto de la gente por la intensidad y extensión de sus partes, que debe desarrollar con notable cantidad de maquillaje y efectos especiales de vestuario. Carolina Rivas, clase aparte, juega con el público como la reina, luciéndose al extremo.
Bianca García y Karla Fatule, no dejan espacio para dudas de que estamos frente a dos talentos de consistencia y frescura.
Los artistas diferentes
¡Quien fuera a decir que se puede obtener  tanto rendimiento entre chicos y chicas que conviven con Síndrome de Down. Insuficiencia intelectual, autismo y Parálisis Cerebral
Las actuaciones, desde el joven que, vestido de frac, emociona con una canción tan y tan sentida, hasta los que actúan como actores -bailarines y cantantes, (haciéndolo por primera vez en vivo) se ganan el aplauso sincero, sin lastimeros motivos ni paternalismos condescendientes. Dan mucho más de lo que en justicia se podría esperar.
La fundación
El éxito de este montaje excede los protocolos contemplados.  Fue más que una experiencia de arte en escena que conjugó música, interpretación actoral, buen uso de los recursos técnicos. Fue más que eso.  Su triunfo queda en cada garganta emocionada. En cada lágrima contenida ante el clamor de unos aplausos merecidos y justos. Un reconocimiento a la labor de la Fundación Yo también puedo.

Quiero un cuento muestra el arte de la escena en todo su valor

El  relato escénico-musical Quiero un cuento, trasciende las expectativas de un proyecto más que se monta como parte del incremento de producciones de este tipo, por las características  y objetivos que persigue, parte de una estrategia que involucra más que lo establecido para una cartelera artística. Para este caso, el espectador y el crítico, están frente a toda un proyecto que excede las buenas intenciones y el deseo de dar un papelito a una niñez normalmente marginada. No hay tal. Hay arte. Y hay arte consistente y llamado a trascender.
Orientado su argumento por los valores familiares y personales, Quiero un cuento tiene el valor de ser arte escénico bien logrado, responsabilidad que se debe atribuir a la educadora María E. Haché (creadora de la Fundación Yo también puedo) y Wendy Quéliz (dirección artística y teatral), que pusieron el empeño en el proyecto y trabajaron, junto a un cuerpo de directores sectoriales y el elenco, para entregar este resultado, el mismo que cosechó extendidos y emocionados aplausos en su función de gala, este pasado viernes.

Este proyecto permite una conjunción de talentos profesionales y vocacionales que se configuran en torno a una historia original, derivada de varios cuentos universales (El Flautista de Hamelín, El gato con botas, Blanca Nieves y los 7 enanitos, El Lobo y los cerdos, y la Caperucita Roja) para desembocar en el triunfo de los valores positivo, produciendo en el público una notable identificación emotiva.
Continuación de dos montajes similares anteriores, Escucha mi sueño (2011) y  el candoroso montaje Gliburbit, una aventura del otro mundo (2013),  que permitió a los medios de prensa unas fotos inolvidable, Quiero un Cuento, se replantea un elenco mixto en el cual se lucen artistas de ejercicio extendido, junto a chicos y chicas de habilidades especiales (sobre todo Síndrome de Down), para consagrar una experiencia  poco comparable a cualquier otro espectáculo que cursa este fin de semana en el auditorio Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.
Probablemente un poco más extenso (dos horas y cinco minutos) de lo aconsejable por la naturaleza infantil tanto de intérpretes como de público, la circunstancia palidece cuando el espectador se levanta para dar el aplauso final a estos artistas. En cuanto a la extensión, sin dudas que se excedieron.
Si un patrimonio particular aporta la Fundación Yo también puedo (parte de cuyas figuras aparecerán en la película Mañana no te Olvides) es que ha mostrado un camino: el que reivindica sociablemente por medio del arte a seres especiales.

Elenco:
Resaltante la luz propia con la que brilla Javier Grullón (El Lobo) , eje de toda la historia, personaje al que imprime una belleza expresiva propia, apoyado en su talento expresivo y con el sostén de elementos de vestuario, peinado y maquillaje que no deja duda de la perfección técnica con que se concibió el trabajo.
Carolina Rivas está magnífica como la Reina del cuento Blanca Niegas, belleza escénica que se completa con un buen criterio de vestuario y accesorios.
Bianca García, que se aleja de la conocida imagen de Sofía Globitos y crea un personaje realmente nuevo, como  Caperucita Roja, valida cada una de sus líneas.
El resto del elenco, amplio y de diversas edades, completan el cuadro de una experiencia artística que no requiere de paternalismos para apoyar “buenas iniciativas”.
Criterio de producción
Quiero un cuento es una empresa escénica bien plantada y cuidadosamente elaborada, desde el uso de sus recursos técnicos: música, maquillaje, vestuario, escenografía y diseño de luces, tan bien usados, con todo y la economía de recursos que se notan en algunos aspectos, como para no usar evasivas justificatorias en función de la nobleza de una causa.

Anchoitas, descubre una extraordinaria Mabel Paulino

Si en el musical Anchoitas, que se estrena a partir de hoy jueves en Blue Room de Blue Mall, se destaca una figura novísima,  ella es Mabel Paulino, con una  estelaridad basada en su gracia, su dominio de la expresión corporal, la técnica del tono vocal, y una imagen atrayente y amigable.
Dotada de una discurrencia expresiva muy notable y una fuerza escénica, la Paulino nos resulta un descubrimiento más que agradable, valioso.

Mabel Paulino, primera desde la derecha, es una revelación en el musical Anchoitas.. FOTO DE JOSE RAFAEL SOSA


Esta mujer en escena tiene la fuerza de algunos otros talentos femeninos de otras generaciones. Ella, junto a la labor que rinden sus compañeros de elenco, hacen totalmente recomendable este musical que inicia su temporada recién ahora.
Un elenco bien seleccionado, en el que se destacan, además de la Mavel Paulino –que sin dudas es el personaje que queda luminosamente instalado en la memoria emotiva del público- se lucen: Gabi Desangles, Jean Villanueva, Gracielina Olivero, (directora Coreógrafa) Rosa Aurora López, Chabela Estrella de Bisonó, Diego Vicos, Luis Minervino, Miguel del Villar, Jared Gómez, Ismael Almonte, Gabriela Gómez.
Mención aparte hacemos de  Katyuska Licairac,  a quien disfrutamos en el monólogo Que no se culpe a nadie de mi muerte (Humberto Robles, México) en Teatro Guloya – dirección de Viena González- por adecuarse con profesionalidad a un montaje de actuación coral, en el que cumple y excede lo que de ella podría esperarse.
Al momento de escribir la historia del musical dominicano, el nombre de Luis Marcel Ricard, deberá estar muy a la mano.
Talentoso y trabajador, el director ha desarrollado una trayectoria que ha aportado títulos fundamentales al género con variedad de temas, desde lo religioso y litúrgico, iniciando con un montaje rompedor como fue en el Teatro Nacional, en 2009, El Milagro de Fátima,  una obra escrita en 1998 por Bárbara Oleynick y Cantata 7 Palabras – 2016, hasta proyectos de divertimento de alta estética, como es el caso de  Tilín Tilón , el inolvidable Oliver (ambas de 2014) Madagascar (2016) , uno de sus trabajos más complejos y demandantes y el único que nos quedamos con el deseo de verlo dos veces.

Los musicals de Anchoitas son evocadores y con una alta carga de recuerdos de la música de los 80´s y los 90´s.


La función premiere fue anoche (un ensayo general bien terminado) dotado de la ligereza aparente de un salón de belleza,  evidencia que el espectador está frente a un proyecto profesional y  demandante del rendimiento al extremo de los talentos y recursos técnicos.
Musicalmente, evocador de los éxitos musicales populares de los años 80 y 90, el trabajo tiene en estos números su mejor atractivo.
Argumentalmente está bien, muy bien al recrear el ambiente del salón. Solo objetamos algunos chistes en los que las mujeres aparecen seducidas y desesperadas por un hombre musculoso. Esas partes debieron ser material editable.
Anchoitas es una pieza teatral musical que recomendamos con entusiasmo.
 
Sinopsis: Sábado en un salón de belleza, entre rolos, shampoos, tintes y esmaltes se tejen historias de encuentros y desencuentros. Las canciones románticas de amor y desamor de los años 890´s y 90´s prestan sus palabras y melodías a las vivencias de una trulla  bastante dispajera. Lo que que resulta es un universo divertido y animoso.
Ficha Técnica:
Anchoitas
Director general y artístico: Luis Marcel Ricart Grullón
Producción ejecutiva: Chavela Estrella de Bisonó y Rosa Aurora López.
Coreografía y Estilo: Gracielina Olivero
Música: Ambiorix Francisco
Libreto: Ramón Guzmán
Escenografía: Carlos Ortega
Vestuario: Magdalena Gutiérrez
Iluminación: Lux Art
Maquillaje;: Teatro Musical Theamus

Gianni Paulino en uno de sus mejores montajes: Le Prenóm

El año teatral ha sido rico en presentaciones memorables y, en ese marco, El nombre (Le Preñom, Matthieu Delaporte y Alexandre de la Petelliere, 2010) se inscribe ya como uno de proyectos teatrales de mayor trascendencia de este año, al concretar una versión bastante cuidada en sus aspectos artísticos y técnicos y que, en ejercicio de buen juicio crítico, debe inscribirse en el listado de lo escénicamente más importante.
Esta comedia dramática francesa, y de la cual se hizo una película en 2010 que replicó el éxito que había alcanzado el trabajo montado en tablas, cuenta con un sarcástico, bien escrito y fino humor, que expone, ridiculizándoles, los pre-conceptos discriminatorios, y prejuicios develando la miseriosa concepción que se tiene en torno a una serie de temas de la cotidianidad, doble moral incluida.
Resalta en esta producción de Atrévete SRL (cuya primera función se hizo a beneficio de la Fundación Manos Arrugadas y la instalación de sistemas de seguridad de su hogar para personas de la Generación Consistente y de pocos recursos), el libreto, escrito con absoluta inteligencia, con agudísima visión crítica de una sociedad apoyara para sus juicios definitivos en lo efímero de la apariencia y en al facilismo de prejuicio vivido de la peor forma.
La obra es renombradísima en Europa y que arrasó con cantidad de premios tanto en París como entre los galardones de naciones vecinas. Gianni Paulino, (Atrévete SRL), que ya es adorablemente   reincidente en su criterio para el montaje de obras de enorme trascendencia con buena selección de elencos, tal cual ocurrió con su aventura anterior (Tic, tac, toc, 2015).
Es una comedia escrita con inteligencia, que evita el itinerario de la sucesión continua de chistes, y administra tan adecuadamente su carga de humor e ironía. Evita ser fiesta que evita el chiste por el chiste. Es teatro de la inteligencia que se inscribe en la onda de la recientemente exhibida película Perfectos Desconocidos (Pablo Genovesse, 2015) .que tuvo una versión española dirigida por Alex de la Iglesia) y la obra teatral Amigas Desgraciadas (dirigida por Niurka Mota sobre libreto de Hugo Daniel Marcos): una reunión de amigos/familiares, en cuyo desarrollo afloran miserias sorpresivas y falencias afectivas innombrables, revelando la vida secreta que nadie osa mencionar por su nombre, parafrasenado a Oscar Wilde, en De Profundis, su obra epistolar más intensa.
Actuaciones
Richard Douglas (Pierre) que retornó a la escena local tras 14 años de ausencia y que evidencia su veteranía en el manejo de la voz y el desempeño gestual. Su personaje es rico en matices y con la responsabilidad de un co-protagónico en contrapunto. Sus textos y los apuntes de los autores y la orientación del director, le dan oportunidad de redescubrirlo. Es exquisito en escena. Actúa como pez en sus aguas
Elizabeth Chaín (Anna) que nos resulta una agradable revelación con notable desempeño (aun cuando se dejó atrapar por la risa en un instante). Alta y decidida, esta mujer tiene mucho que dar pare el teatro. Es muy buena, tiene consistencia escénica. La disfrutamos. Sabe ser intensa, domina en su voz los matices. Es la novata del grupo de talentos.
Pepe Sierra (Pierre), que ha ratificado su condición de una estrella escénica para teatro y cine en claro ascenso, esta vez en un rol de carácter, alejado de su papel de “tiguerazo”, parecido al personaje barrial que hizo en Puéto pa Mi (Iván Herrera 2016), en la que hizo un secundario que le robó todas las candilejas al resto del elenco de la producción de David Collado y Entrepeneur Films. Este papel “serio” lo revela como un profesional capaz de afrontar grandes desafíos. A la luz de su actuación ya debe dejar de ser considerado como “promesa” o “revelación”. Es un profesional en capacidad de dar lo que sus papeles le demanden.
Gianni Paulino, productora y actriz, que tiene menos tablas que sus colegas y que logra una actuación acertada mantiene el clima y porta la verdad más permanente de las expresadas a lo largo del trabajo. Es una parte crucial y emotiva, con parte de los principales mensajes de la pieza. Lo hace bien, se desempeña pero hubiéramos deseado tuviera un “in crescendo” escénico más sostenido.
José Roberto Díaz (Vincent) es la gran figura actoral. Se crece a nivel sobresaliente. Su personaje, que pauta el ritmo y el argumento al proponer el nombre para la criatura por llegar. Si un personaje será inolvidable en este montaje, ese es el de José Roberto.
Lo técnico
Resalta el buen gusto de la escenografía de un apartamento parisino, con vista a la Torre Eiffel y sus amenidades con nivel para ser creíble; el diseño de luces es crucial para resaltar momentos de la producción y el recurso de la “cámara lenta”, muy pocas veces usado, sale con naturalidad en coordinación con el uso de la voz en off para apuntar elementos narrativos que completan el marco de la historia.
El efecto especial cuando se produce una pelea (que implica rotura de muebles y sangrado) está tan bien logrado que alguna gente en el público creyó que fue un accidente real.
Completamente recomendable para quienes gustan de un teatro que se respete.
Ficha Técnica:
Dirección: Antonio Melenciano
Producción: Gianni Paulino / -Atrévete SRL
Autores: Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patelliere
Versión española: Fernando Masllorens y Federico Del Pino
Talentos: José Roberto Díaz, Gianni Paulino, Richard Douglas, Elizabeth Chaín, Pepe Sierra,
Escenografía: Darío Vélez
Estilismo: Melissa Valdez
Sinopsis:
Vincent, cuarentón y triunfador, va a ser padre por primera vez. Invitado a cenar a la casa de Élisabeth y Pierre, su hermana y su marido, se encuentra con Claude, un amigo de la infancia. Mientras Vincent espera a Anna, su joven esposa, los demás le hacen preguntas sobre su próxima paternidad. Pero cuando le preguntan si ya ha elegido un nombre para el niño, su respuesta sume a la familia en un caos.

Amigas Desgraciadas… de regreso la magia del teatro

El principal error de interpretación de un montaje como éste, es suponer que se trata de una comedia de carcajada continua y se la pasa uno…bien, se puede disfrutar como tal, pero no debe escapar su gran virtud: exponer la vida, alegría, fantasía, angustias y deseos de ser una mujer auténtica, sin trazos culturales que condicionan y sin las trabas que impiden disfrutar de cada día como una jornada de gozo pleno. Esa es su realidad última, que hay que saber ver, más allá de la carcajada y el aplauso. Esta pieza tiene hoy domingo a las 6:30 en Sala Ravelo, su última función de temporada. No se le ocurra dudar. Asista si puede.
Amigas Desgraciadas está distante de ser una pieza más que se apoyan en la relación de pareja, para vender boletas, congraciarse con la crítica y tener un título interpretativo más en el curriculum de cada una de sus cinco intérpretes. Verlo así es simplista.
Se trata de la magia del teatro, esa  maque sólo surge cuando se encuentran el conjunto de condiciones imprescindibles para la trascendencia: el texto de un dramaturgo que, siendo hombre, escribe con garras afiladas desde la subjetividad femenina, un público infinitamente agradecido de la experiencia, una exhibición de estilos interpretativos que pocas veces suben juntos a escena, una química inter-talentos producto de la buena onda, la amistad y el influjo de una directora a la cual, un éxito artístico y de público tal cual ha tenido, le resultaba más vital y reconfortante que el agua a tiempo para el caminador sediento en las dunas del desierto.
A Amigas Desgraciadas, concluida con una de las expresiones masivas del público más hermosas que hemos visto, sólo le faltó respaldo empresarial que le diera sustento material a un montaje costoso y digno, Hay que saber vender el teatro, tal cual logró el montaje de Pareja Abierta, que consideramos uno de los mejores modelos de mercadeo artístico de este tiempo.
El  autor
Sin un excelente concepto escrito, no hay posibilidad de teatro digno. Hugo Daniel Marcos es un  dramaturgo, actor, director argentino, residente en Beer Sheva, Israel, desde diciembre del 99, y creador del primer grupo profesional de teatro de habla hispana en Israel y luego funda otro en otro en Arad, que tiene la creatividad ácida de los creadores capaces de reflejar en sus textos, la vida en sus detalles, superando lo superficial y sacando el mejor provecho para el escenario, empleando la risa como atractivo, para insistir en conceptos de vida, en la validez de los sentimientos, en la autenticidad de las actitudes y lograr todo eso en el marco del humor…he ahí la magia del teatro.
Las actuaciones
Amigas desgraciadas es la expresión coral de cinco protagonistas,  un derroche de  buenas y excelentes actuaciones de cinco actrices de generaciones sino distintas, diferenciadas un poco por escuelas, trayectorias y el tiempo en escenarios.
 
Lidia Ariza, la más veterana, hace de hilo conductor interpretativo de la singular reunión semanal de otras cuatro de sus amigas. Convincente, puntillosa y efectiva, marca el ritmo picado de diálogos e interjecciones, que alcanzan sus más altos niveles de eficacia histriónica. Una maestra que deja sentir su impronta. Gracia y un ejercicio extendido que es ya historia.
Patricia Muñoz, en un papel que parece haber sido escrito para ella, es centro de las acciones más hilarantes. Dominante de la escena, sabe emplear todo: expresión facial, voz, traslados y se sabe claramente en dominio de su importancia para que el engranaje opere a perfección. Muñoz tiene una gracia natural, afortunadamente instruida con acierto con talleres y práctica. Su enorme ventaja es una imagen de señora provocativa a la risa con su sola mirada. No le sobra una sola libra de peso.  Tiene la elegancia y la gracia justas.Vale lo que pesa.
Giamilka Román, increíblemente entregada, diestra en sus habilidades, lleva consigo esos dones que el público agradece: entrega y profesionalidad a su rol de pivote de humor, con una historia personal particular y, sin embargo, similar a la de sus compañeras. Adicionalmente fue la creadora de la escenografía, dotando de un ambiente amigable, cómodo y funcional para las acciones. Se sabe, desde que se le ve, que estamos en presencia de una figura de peso, pese a lo esbelto y cuidado de su figura.
Pamela de León, uno de los aciertos interpretativos y origen de la primera de las incidencias que dan un giro dramático al curso, tiene menos trayectoria, pero que nadie se equivoque: tiene empuje y fuerza. Se sabe responsable del giro argumental y lo sostiene en crecimiento.
María Angélica es una que ha sabido hacer diferencia entre su labor como comunicadora y sus responsabilidades como actriz, pese a una carrera escénica menos nutrida, sabe ponerse a la altura de las “todas estrellas” que son sus compañeras.
En esta obra se produce con naturalidad el Síndrome de la Risa Coincidente: hay situaciones tan hilarantes que hasta las propias ejecutantes tienden a reír, pero como el mandato del texto las dispone riendo, no se nota la diferencia. Se ríen de la situación, pero lo hacen sin dejar sus personajes, en ese instante riendo de buena gana.
La directora
Niurka Mota recoge con este montaje, el éxito que merece. Pasa de las tablas al exigente asiento de la directora, que con un elenco de este nivel y sobre un libreto inteligente y sensible de Hugo Daniel Marcos, tiene la recompensa que merece. Eleva su cualificación artística y siente una profunda y sublime satisfacción al sentir una sala colmada de gente, aplaudiendo al delirio del acto artístico bien logrado.
Amigas desgraciadas debe ser evaluada en todo su valor, ese especial status que reivindica el quehacer teatral como expresión de una magia que deja más que la explosión de la risa y la resonancia de la carcajada.
 

En Pareja Abierta, Raeldo y Georgina, logran química y respeto al buen teatro

Pareja Abierta es uno de los tantos brillantes libretos que le generaron a Dario Fo el Premio Nobel de Literatura en 1997, es , como muchos otros trabajos, producto de experiencias personales.
Este surgipocuando impera la monotonía conyugal y la pareja decide romper con viejos moldes culturales y lo que llega es un desastre peor que lo dispuesto por la tradición para la pareja.

Pareja Abierta es trascendente por su concepto generado por la aguda y radical creatividad intelectual de Darío Fó, Premio Nobel de Literatura 1997, y que en el caso de Pareja Abierta, recoge experiencias que tuvieron el y la dramaturga, directora y actriz Franca Rame, como tal y que les generó el mismo problema que se deja sentir en la trama expuesta con humor y sarcasmo.
Rame fue secuestrada el 9 de marzo de 1973, por un grupo de cinco delincuentes que la violó durante cuatro horas en una furgoneta cerrada, hecho al que finalmente sobrevivió y a partir del cual escribió Le Stupro (La Violación) dos años más tarde.
Esta comedia dramática, con más malas palabras de las necesarias, trasciende por sus actuaciones de Raeldo López y Georgina Duluc, que dejan sentir que ciertamente se prepararon para la intensidad histriónica que demandaban las acciones apuntadas en el libreto.
En
Pareja Abierta, el espectador se encuentra ante una propuesta teatral muy valiosa y que debe ser vista y disfrutada en el resto de sus funciones en Bellas Artes.
Raeldo evidencia sus garras para adueñarse de su personaje y lo hace con seriedad, Georgina muestra su entrega y profesionalidad, a pesar de no ser una artista escénica de carrera.
La conexión que logran con la gente es total. En algunos momentos, ella no se entiende bien pero deberá superar esa falla con las bondades que aportan las siguientes presentaciones. La primera función, nunca deja de ser un ensayo general.
Raeldo debe evitar que se note tanto el sudor en su chacabana. Un cambio de pieza de vestir, con un color más discreto y disimulador, no estaría nada mal.

Georgina, a pesar de no ser talento académico, logra en el inicio de la pieza, un interesante y creíble desdoblamiento como la esposa aburrida, sufrida, simplista y casi al borde del suicidio. Luego en su proceso de actuación, será más una mujer parecida a lo que ella tiene como ideal imaginario de mujer activa y dispuesta a todo.

El trabajo vale mucho por el desempeño de su joven y capaz director, de una de las escenografías más revolucionarias que ha producido Fidel López (al exponer seis locaciones ambientes en un multiplano, con diseño simplista y especialmente efectivo).
Su curriculum relata la trayectoria de un joven aplicado al estudio y desarrollado creativamente. Es un nombre en la dirección teatral a ser tomado en cuenta.
El El montaje divierte. Y lo hace a granel. La conexión brillante entre artistas y público (éste tomado como una especie de terapeuta colectivo), tiene instantes inolvidables.
Pero lo trascendente es su mensaje, que esperamos prenda en la conciencia de quienes se reirán de buena gana. Suma de factores positivos, y pese a fallas menores, recomendable totalmente.

Que no se culpe a nadie de la noble calidad de Katiuska

La mujer que encarna este monólogo  nos hace vivir la pasión y la fantasía del teatro. No se trata únicamente de su capacidad de memorizar un texto intenso y extenso, no es solo dominar el perfil fronterizo de una mujer que decide si vive o muere. Ella logra recuperar el público para una dimensión en la que se hace pareja del espectador, al que conduce por sus pasillos de humor y drama.
Estamos ante una artista decidida, atrevida, desinhibida, graciosa y fuerte, dotada de una agilidad  sorprendente y amigable. El chispeante y dramático monólogo se desdobla en cuatro personajes  en los pasillos de una existencia  femenina condicionada y sin aparente salida.

El monólogo es, actoralmente hablando, el desafío más serio con que se puede enfrentar un talento y respecto del cual hay que recurrir a todos los recursos interpretativos para mantener el público interesado y pendiente de las acciones en escena.
Para que un monólogo tenga éxito, necesita tres condiciones: un buen concepto en su dramaturgia, una capacidad histriónica con capacidad para dar con los colores y tonos interpretativos y una dirección adecuada y atrevida.
Las tres condiciones concurren en Qué no se culpe a nadie de mi muerte, debido a que se apoya en un texto del mexicano Humberto Robles (7 mujeres) y probablemente el dramaturgo azteca más representando en el mundo y particularmente en América Latina, por el acierto de sus textos con la problemática social de hoy y muy especialmente en torno a situación de la mujer.

Katiuska Licariac ofrece un recital actoral en Qué no se culpe a nadie de mi muerte, en Teatro Guloya.. FOTO DE JOSE RAFAEL SOSA


La representación, que se mantiene en Teatro Guloya hasta el próximo fin de semana,  tiene la dirección de Viena González, una de las artistas que ha consagrado su vida al teatro en cada una de sus expresiones y que, en este caso, se mantiene desde el puesto de directora para orientar las acciones de la artista en escena, logrando uno de los niveles teatrales más altos de los trabajos individuales presentados en este año.
Finalmente, Qué no se culpe a nadie de mi muerte, cuenta con una artista que habíamos visto en algunos roles de cine (Una breve historia de amor, Alan Nadal, 2015 y Quiero Ser fiel, Joe Menéndez, 2014) y en teatro (7 Mujeres y Radio Bemba), pero en ninguna de esas oportunidades,  Licariac tiene, como ahora, la oportunidad de desplegar sus habilidades y desarrollar su pasión, esa que parte de una inclinación por comunicación artística trascendente.
Lo que logra Katiuska al interpretar cuatro personajes (la madre, la abuela, la hermana y la protagonista dispuesta a suicidarse si no llega una llamada) es un recital de actuaciones que adereza con un dominio morfo-gestuaL a lo que agrega la expresión oral con registros convincentes, graciosos y firmemente testimoniales.
El autor
Licairac nos permite el gusto de estar de nuevo en contacto con los conceptos de Humberto Robles  de León (Premio Nacional de Dramaturgia, Mexico 2010) destacado activista de los derechos humanos en México y América Latina,  el autor de:

Robles de León, mexicano y latinoamericano  es  en si mismo un fenómeno artístico y social.

Bachata, teatro del pensamiento

Una pareja escénica como ésta, un Orestes Amador, ya tan nuestro y tan caribe y una Yanela Hernández, más orientadas a la gestión  y a la comunicación cultural, que casi olvidamos sus lances a escena desde Gayumba, nos asalta. Y
Y lo hace desde una propuesta teatralmente íntegra, sin facilismos, con desafíos y complejidad, sin ánimos de divertimento. Teatro en el más crudo expresión del ser.

Una pareja teatral inusual nos prodoce emociones inusuales. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


La Sala Julio Ravelo de la Fuente, nombre completo de este tan nuestro espacio, ha acogido una propuesta de teatro de pensamiento escénicamente a cargo de estos dos artistas, apoyados en texto dramático de Hamlet Bodden, (A.D.I.O.S.
Resonancias y Dadidá), ratifica con esta entrega un oficio de entrega  y respeto al arte y la gente.  Nuestra reseña, entonces, de ADIOS, fue ésta.
Con notable economía de personajes y elementos escenográficos, Bachata  sirve para mostrar la profundidad de la nueva dramaturgia, una bien lograda, ahondando en los pasillos de una expresión detallada, cuidada y cautivante
Textos que a trazos circulares, dejan ver el abismo de una unidad y las distancias existenciales relativas y generalmente tácitas. Un documento artístico para repensar las relaciones, sus intereses y sus metas.
En resumen: El y ella, un vivir por perspectivas paralelas y prisioneros de la aplastante y rítmica cotidianidad, danzarán a ritmo de bachata, procurando que una circunstancia les una. Un éxito de la fuerza del texto creativo y del empeño interpretativo.

Yanale nos sorprende grátamente en Bachata, de Hamlet Bodden. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Actoralmente
La selección de Amador y Hernández, probablemente la primera vez que se expresan solos en un montaje, muestra el criterio sorprendente de Bodden, quien pudo optar por marcas, sobre todo en el caso de Yanela, mucho más reconocidas y en vigencia mediática o escénica Pero no.
El trabajo de ambos, su seguimiento a las sinuosas existencias y el apego a un amor de desencuentros, de orientación que no se ajusta al deseo legítimo de una entrega sin escapes, es un modelo.
Bachata es un trabajo escénico recomendable para disfrutarlo y pensarlo.
Un montaje que ayuda a  pensar  cuál de nuestras vidas no ha transcurrido por las mismas galerías de Él y de Ella.

Bachata, escenográficamente, tiene una alta expresividad plástica. FOTO JOSE RAFAEL SOSA


Ficha técnica:
Dirección y dramaturgia: Hamlet Bodden
Producción: Yanela Hernández
Elenco: El (Orestes Amador), Ella (Yanela Hernández)
Asistente dirección: Ana Laura Oviedo
Maquillaje: Cruz  Pineda
Vestuario: Hilton Elegant
Escenografía: Miguel Ramírez
Tramoya, utilería, asistencia técnica: José Enrique Rodríguez
Diseño gráfico y video: Samuel Esteban.
Banda Sonora y manipulación de audio: Hamlet Bodden (Basada en grabaciones originales de Radio Guarachita)