Teatro

El vestidor, gesto noble del teatro dominicano al Día Internacional de la Actuación

La sala Ravelo, la intimista, recurrida y amigable dimensión de pequeña escala del Teatro Nacional, ha necesitado de mas butacas para acoger al publico que ha acudido a ver El Vestidor, pieza fundamental del teatro moderno, escrita por el dramaturgo y guionista sudafricano Ronald Harwood, que se ha constituido en el mejor gesto de homenaje al Dia Internacional de la Actuación, acontecido el pasado lunes 22 y que, salvo la difusión de mensajes en las redes sociales, no ha pasado a mayores.

Las noticias que nos llegan refieren de que se trata de un fenómeno escénico, llamado a repercutir por mucho tiempo en el ambiente local. La obra de una de las piezas fundamentales del teatro moderno y sus representaciones incluyen mas de 40 países y centenares de compañías que han emprendido el camino de exponer la riqueza de sus parlamentos y el esquema de amo-esclavo entre un divo de las tablas y el que se supone humilde vestidor a su servicio y que en fin de cuentas es el verdadero portador del protagonismo.

Exmin Carvajal, gestor de la iniciativa para montar El Vestidor, lo hizo a propósito, en un país en el cual conmemoraciones como esa pasan desapercibidas, y selecciono el tiempo exacto para llevar al público, una exquisita ficción sobre la autoridad, la amistad y los egos que generan los espacios del teatro.

Los talentos en el montaje son: Norman (El Vestidor), Exmin Carvajal, (La señora), Yanela Hernández, (Madge), Luvil González, (El Señor (Sir), Giovanny Cruz, (Irene) Karoline Becker y (Geffry), Mario Lebrón, y quien además es el director.

A Exmin lo hemos entrevistado sobre el montaje  “En esta producción me ha tocado representar el rol protagónico de un «Vestidor» de un gran divo del teatro. Lo he cuidado y vestido durante más de 20 años en los que guardo sus secretos, he sido su cómplice y también he sido el motor para que este gran actor llegue a escena todas las noches preparado completamente a pesar de su edad, su temperamento, sus miedos y sus inseguridades”.

Describe que en esa gran relación de tanto tiempo también afloraron pasiones entre estos dos personajes que marcan un gran conflicto y un gran clímax en la obra. “Soy alguien sumiso a el pero también mi personalidad determina el accionar de todos los personajes”.

Indica que “El Vestidor» es una obra que ha sido catalogada como uno de los mejores textos del teatro moderno y que ha sido representada por grandes actores de la escena mundial. Ha sido llevada al cine en dos ocasiones con grandes actores como Anthony Hopkins y Albert Finney.

Exmin, quien ha dejado su carrera exitosa como hotelero para dedicarse al teatro, desarrolla una trayectoria que le ha llevado a hacer protagónicos con Iván García («Dama de Negro»), Franklin Domínguez («Pecados Enfrentados»), Johnnie Mercedes «De Genios y Locos… Todos Tenemos un poco») y Giovanny Cruz («El Vestidor»).

Exmin Carvajal se ve en 10 años al frente de una gran empresa productora de teatro, actuando en nuestro país, fomentando el teatro en todos los rincones, haciendo giras nacionales e internacionales y creando las bases para que haya más escuelas de teatro en provincias.

“Me gustaría ver que el estado fomente dentro de su política de educación el teatro como materia dentro de las escuelas públicas y que cada escuela tenga sus grupos teatrales” nos dice finalmente.

Guillermo Cordero….el replicante creativo

Para quienes han visto el monólogo Magdalena,  (no estoy entre ellos por estar fuera del país)  y que se vuelve a montar este fin de semana en la Sala Ravelo, el riesgo más común es contraerse a la idea de que es en mismo montaje teatral de buen texto, magistralmente actuado por la Carlota Carretero y con un  director y productor de calidad y consistencia, Guillermo Cordero.
Esos elementos que pueden ser el motivo para que se haya establecido nuevamente esa relación indescriptible cuando las acciones en tablas envuelven al público por su fuerza expresiva.  Pero Guillermo Cordero resulta sobrepasar la calidad sus montajes. Son el fruto que ha cosechado en base a talento, disciplina y estudios de academia. Nada es casual. No es moneda de oro. No es aceptado por todos. Su temperamento es, como el de todo artista, centrado en si mismo y a veces su ego, lo excede. Pero ….a quien no?

Cordero es un resultado anterior al impacto de este montaje que expone la psiquis y el mundo interno de la mujer terrenal que más cerca estuvo de Jesús, el maestro de Galilea. Las razones de su éxito, no se cosechan ahora por Magdalena.

FOTOS: Nathalie Hurtado. Suministrada
Su renacimiento como director, tras establecer un nombre como productor de complejos musicales y super producciones escénicas de gran presupuesto, en espectáculos inolvidables, costosos y que no pocas veces le pasaron la facturas sin tomar en cuenta ni  su entusiasmo y ni la fantasía estética de su rictus creativo. Victor  Victoria y El Beso de la Mujer Arana fueron dos montajes que le inscribieron en el selecto circulo de la mas alta impecabilidad teatral dominicana.
El ultimo de sus grandes musicales fue escenificado en febrero de 2009, con El Violinista en el Tejado, que disfrutamos en el Teatro Nacional y que al artista nacido en Santiago el 21 de abril de 1957.
Para muchos, ese musical, por consecuencias que tuvo, decretaba el retiro de este hombre que se  sabía que no serían inútiles para el país sus estudios avanzados de danza y coreografía en el Alvin Ailey American Dance School, Broadway Jazz, en el Phil Black Dance Studio y en el Carnegie Hall School of Ballet, y estudios de Producción y Dirección de Espectáculos y Televisión en el Center of Media Arts en la ciudad de Nueva York.

FUENTE: Foto suministrada con Derechos de Reserva.
Con el montaje de Magdalena su segundo trabajo teatral en esta nueva etapa de pequeños formatos escénicos, tras la soberbia demostración de buen teatro con su deslumbradora versión de  El Último Instante, (Franklin Domínguez) en agosto de 2016, sin dudas lo mejor ofrecido teatralmente para el teatro local, Cordero evidencia que las razones para aplaudirle, son producto de la formación sumada a una disciplina casi obsesiva  y muy única para nuestro medio, se unió al sentido  creativo y su necesidad de expresarse como artista de la escena.

GALERIA BASADA EN FOTOS DE NATHALIE HURTADO
Para Cordero, los monólogos con ese torrente interpretativo de la Carlota Carretero han supuesto una pagina nueva para el registro del teatro criollo, que se desliza por los pasillos orondos del trabajo realizado a profundidad.

El montaje de Magdalena, versión libre de un ensayo de Margarite Yourcenar, no lo hemos visto, pero las referencias que nos llegan, y que se agregan al análisis de la carrera de Cordero, deja sentir que se trata de un episodio que nadie debería perderse en la Sala Ravelo.

Amada de la noche y las nuevas formas del teatro de plazas

El estreno de Amada de la noche, dirigida por Ramón Santana, supone concretar novedosas prácticas del teatro de plazas comerciales, – sobre todo en materia de la gestión del patrocinio-  y en los nuevos desafíos artísticos y técnicos alternativos

El teatro de las plazas abre espacio a las destrezas histriónicas y la versatilidad del discurso escénico, en un trayecto  que puede apuntar tanto éxitos  como desfases.

Amada de la noche (adaptación de la comedia y triller 2 Segundos antes del crimen, del periodista y dramaturgo venezolano Gustavo Ott, escrita en 1986 y estrenada en Caracas en 1991), constituye una apuesta para poblar de publico el teatro identificado como The Alley (¿Qué fascinación encontraran en titular en ingles lugares de uso hispano?).

Amada de la noche no es una obra típicamente cómica para provocar una carcajada tras la siguiente, presentando gags a ratos. Un aspecto positivo es el respaldo en patrocinios, que debería ser norma para lograr que el resto del teatro de valor artístico tuviera el mismo trato. (una de las mejores obras en cartel. El Inconveniente, de Juan Carlos Rubio, en Las Máscaras, tiene una hojita como programa de mano y a Banco de Reservas como único patrocinador).

La representación tiene como sus fuertes en el texto mismo, el ambiente de suspenso que crea y en las actuaciones de Olga Bucarelli (Consuelo y Santa), Oscar Carrasquillo (Eduardo) y María Angelica Ureña (Amada).

Bucarelli muestra porque tiene justificación su título de maestra del teatro, dejando clara la huella de una actuación que trasciende sobre el resto. Carrasquillo evidencia que su talento no es fruto de una casualidad fílmica. Ureña, como personaje del sacrificio central, nos ha sorprendido. Es consistente, expresiva, a pesar de algunas exageraciones producto del entusiasmo actoral haciendo a Amada.

En el resto del elenco se percibe sobre actuación innecesaria y falta de colores en su gama interpretativa, un tono excesivamente alto, alterado además por una sobre modulación de los sistemas de amplificación.

Es claro una disociación entre el espacio y la reproducción de sonidos y música, de la cual hay mucha de fondo que simplemente sobra y que opera como muletilla, rol que debieron cumplir las actuaciones para crear el efecto de expectación por recursos más naturales. Santana hizo concesiones de un precio muy alto para su prestigio como director joven y prometedor.

Nos desagrado el uso de recursos extremadamente comerciales (como el semi desnudo de Elizabeth Sinai en el sofá que busca vender taquilla y se queda corto). La joven actriz es buena por lo que no necesitaba el recital impropio de su desnudez.

Para una interacción divertida, sostenida y cargada de interés, la obra vale el esfuerzo de ir a The Alley, en Donwtonw Center.

Se trata de un buen proyecto que además muestra , adicionalmente, como lograr el respaldo empresarial que siempre debe tener el teatro, cuando menos hasta que entre en vigencia la Ley de Mecenazgo Cultural.


Ficha Técnica
Titulo: Amada de la noche
Adaptación de 2 segundos antes del crimen, de Gustavo Ott
Dirección: Ramón Santana
Producción general: Lowensky Natera
Producción artística y diseño escenográfico: Marcos Malespin Estévez
Música: Joel Aneudis Jawell
Elenco: Daniel Sarcos (Paco), Olga Bucarelli (Consuelo y Santa), Lowensky Natera (Mauricio) Oscar Carrasquillo (Eduardo) y María Angélica Ureña (Amada) y Elizabeth Sinai (Pili).
 
 
 

   

 

La noche parió una jinetera impone denso humor y sarcasmo cubano

El teatro de plazas ha experimentado, afortunadamente, un crecimiento notable y ello ha ampliado los espacios para el despliegue de figuras establecidas y el ingreso de noveles carreras, tal cuales el caso de La noche pario una jinetera, que presenta el teatro de Acrópolis Center.

El tema de la prostitución, de cual se dice, falsamente, que es la profesión mas vieja de la humanidad, ha sido objeto de atención por anos, de quienes escriben historias que se han canalizado al público por medio de novelas ensayos cuentos,

El trabajo de las mujeres llamadas prostitutas y que en realidad son trabajadoras de una mercancía consubstancial a sus cuerpos, ha ejercido una fascinación en escritores y lectores por la función de válvula de escape sexual de una sociedad marcada por la doble moral y de invisible cloaca que permite airear los tufos de sus aguas negras, al tiempo de construir un mundo imaginario de pasiones y lujuria,

La noche pario una jinetera sobre texto original de Olga Consuegra, con un elenco casi totalmente femenino. La adaptación teatral del libro de relatos homónimo de la escritora cubana Olga Consuegra, pone en escena el acido y corrosivo humor cubano

El valor de este montaje es actoral y temático. Las cinco protagonistas se meten con fuerza en la piel de las trabajadoras sexuales de negocios boutiques, exponiendo el drama de sus vidas y la silenciada necesidad social de su profesión.

Las actuaciones

Las cinco historias que se hilvanan y que acometen Lumi Lizardo (Omara), Beba Rojas (Laura), Mavel Paulino (Yolanda), Orestes Amador (Rosa) y Gabi Desangles (Magalys).

Lizardo es portadora de un talento genuino y deleitado por el público. Es una mujer entregada a su misión y que probablemente no haya tenido, como merece, el despliegue en el cine, entregándole el protagónico que hace tiempo merece. Ella a penetrante, directa, sentida en su papel de Omara. Quien crea que solo es una hermosa mujer, la ve con pobre parcialidad.

La venezolana Beba Rojas es un personaje seleccionado en correspondencia total con el papel de Laura, la dominadora.

Mavel Paulino, pese a ser menos conocida, nos sorprende gratamente por su dominio del lenguaje corporal y el uso de su voz.

Orestes Amador, la voz mas auténticamente cubana, vuelve a demostrar porque es un maestro del escenario.

Gabi Desangles es probablemente el punto mas alto, por su ductilidad histriónica, su capacidad empática y sus atrevidos lances repentistas respecto de las reacciones cuando interactúa con el público.

El personaje eje de la puesta en escena es Joyce Roy, quien investiga la vida de estas mujeres para escribir un libro, pero del esperábamos mas que la lineal actuación que nos dispensa. Roy, nos lo encontramos útil como eje de apoyo, pero falto de intensidad y reeditando el papel policial que hizo ya anteriormente en este mismo escenario.

Un Montaje lineal

Objetamos el montaje lineal de la dramaturgia al exponer uno por uno los casos, siguiendo la lógica expositiva del texto original, lo que atenta contra la riqueza escénica que pudo haberse aprovechado de la interacción de estos personajes, aun cuando cada una de ellas logra encarnar con garras el encargo.

El montaje, salvo estos aspectos, vale todo el esfuerzo que se debe hacer para disfrutarlo en Acropolis por lo que lo recomendamos con entusiasmo.

El inconveniente sorprende y embruja en Las Mascaras

El inconveniente es una de esas obras teatrales a las  acudes sin saber nada previo de ella, el estremecimiento estético que produce su calidad como texto dramático y la interpretación de sus dos protagonistas,  es difícil de olvidar. Giamilka Roman y Lidia Ariza cumplen a la perfección con ser oficiantes de un arte que impresiona y desgarra y se tornan como dos mujeres que parecerían haber sido destinadas a esos papeles cruciales. El inconveniente deja al espectador absorto en su impacto y atrapado por la perplejidad ante tanta calidad inesperada.
Teatro Las Mascaras ha logrado su gran acierto de 2019 con el montaje de esta pieza del actor, dramaturgo y director de cine cordobés Juan Carlos Rubio, multi premiado en España y Estados Unidos, por la fuerza expresiva de sus piezas,
El inconveniente es una obra dramática, con tintes de humor que, sin una promoción como debía merecerla, sin enormes despliegues de recursos en mercadeo, con un programa de mano que es apenas una hoja solo patrocinada por Banreservas, produce una sentida diferencia, esa que deviene de la calidad total, del equilibrio danzante y armonioso en las garras de un texto sensible y una hondura interpretativa de Giamilka Roman  (Sarah) y Lidia Ariza, (Lola) con  un sincronizado ritmo de una fuerza tal para hacernos pensar sobre la relatividad de lo importante y las escalas de valor  cambiantes y coronadas de circunstancias premiadas con la estela multicolor de la buena escena.

Luciano García, en su rol de soporte, cumple el encargo, pero lo habríamos deseado más arriesgado y audaz aprovechando el cambiante personaje a su cargo.
Introducida la pieza con un violín magistral que interpreta My Way (a mi manera), con una calidad de sonido que nunca antes habíamos sentido así en Las Máscaras, la obra es la suma de contenidos sugerentes, irónicos y bien escritos con ese humor oscuro, con esa yuxtaposición de parlamentos rápidos, son esas garras de ironía que destallan desde el personaje de Lola, respondidos con presteza por el personaje Sarah.
Las Máscaras logra un acierto teatral que nos roba la atención y nos hace recomendar de viva voz El inconveniente, una pieza de concepto afirmado en las honduras de la personalidad de sus historias.

La escenografía es de Noe Ventura y la dirección técnica de luces y sonido de Alexandra Johnson. La dirección teatral es de la maestra Germana Quintana.

El autor
Juan Carlos Rubio  es actor, dramaturgo, director de cine y productor nacido en Córdova, autor de obras presentadas en Perú, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, Costa Rica, Argentina, Estados Unidos Alemania, Suiza, Grecia, Eslovaquia, Reino Unido e Italia.  Su principal obra, posteriormente llevada al cine y internacionalmente premiada, es Las heridas del viento. En 2013 gana el Premio Lope de Vega de teatro por la obra Shakespeare nunca estuvo aquí.

Nuevas y creativas figuras ponen su sello al musical Fama

¿Cuál ha de ser la misión más importante del artista de la escena: ¿producir una gran obra, tener el mejor criterio para seleccionar los contenidos a montar o garantizar la formación de las nuevas generaciones que darán continuidad a milagro de una inolvidable relación entre público y artistas en el entablado?
Tras las lágrimas y la emoción que embargan al espectador con la última escena del musical Fama, queda claro que los tres objetivos superiores del arte escénico, no son mutuamente excluyentes y que pueden ser posibles
Jam Academy entrega con garbo al escenario del musical una nueva generación de talentos. Emocionan el mensaje, la sincronía y la expresividad plástica de estos muchachos. Estimulan la perfección de sus habilidades al canto, afinados, sensibles, fuertes o intimistas giros del tono al interpretar los pasajes del drama de superación de los propios limites cuando de formarse como artistas de la escena se trata.

Representando en la relanzada, tras casi once años de abandono irresponsable, sala Manuel Rueda  de la Escuela Nacional de Arte Escénico que ha quedado perfecta, acogedora, cómoda (y a la que solo le hace falta una fumigación que la deje libre de mosquitos).
Fama, con música original  de Steve Margoshes, libreto de Jose Fernández y letras de Jacques Levy, se ubica en New York entre 1980 y 1984, presentando el ambiente de  jóvenes  que se preparan para para triunfar  mediante su entrenamiento en la High School of Performing Arts (Escuela Superior de Artes Interpretativas).
La personificación de sus juveniles personajes por parte d estos chicos y chicas, toma por sorpresa al espectador que no sabe con que se va a encontrar: una impecable ejecución de los giros de la danza pop, una armonía coral durante las canciones colectivamente interpretadas y unos solos de vocalistas de varones y hembras, que cargaron de emoción y sensibilidad todo el ambiente.
Jam Academy y su directora, la soprano y actriz  norteamericana Elizabeth Lenhart, ha cumplido un papel tan necesario como insustituible: dotar al país del relevo artístico que requieren las mas altas exigencias de un género escénico demandante.
Lo que han logrado estos jóvenes con Fama, y la semana anterior los niños y preadolescentes con Hair Spray, tiene una trascendencia para nuestro arte de las tablas, que trasciende el momento.
Drama, amor, canto, teatro y comedia unen sus recursos para ensenar que todo es posible si se une la voluntad con la preparación. Todo se puede alcanzar. Esa es la gran enseñanza de Fama.

HairSpray, un musical que supera su promisoria siembra de talentos

Hair Spray, el extraordinario musical nos erizo la piel en el renovado teatro Manuel Rueda. Tras verlo llegamos a la conclusión de que el rol de la soprano, actriz y docente de artes escénicas, Elizabeth Lenhart no ha sido valorado con justicia hasta el presente. Hay en este musical, una emoción singular que supera la talentosa habilidad de sus niños jóvenes ejecutante. Su esencia radica en el poderoso mensaje de educación en valores.

Lo que disfrutamos en este recuperado espacio escénico y satisfizo al extremo al público familiar, evidentemente comprometido y armado de sus cámaras y celulares para captar sobre todo a sus infantiles y juveniles parientes, no es el montaje en si mismo, impecable y que gana los puntos más altos de la crítica para un grupo escolar en función de tomar para sí el reto inmenso de un musical de este nivel.
Elizabeth Lenhard, tiene su principal éxito en la incorporación de una trama que exalta valores esenciales: no discrimen por razones raciales, integración social allí donde persisten regulaciones absurdas y tabúes sociales que insisten en ser la parte posterior del estadio civilizado y democrático, en el cual cada persona valga por lo que es y no por lo que se nos ensena a pensar con el curioso tamiz del prejuicio.  Y eso es más valioso       que cualquier presentación estética, por musical, difícil e intrincada que resulte.
La presentación de Hair Spray alcanza expresividad  de una  alta armoniosa y plástica coreografía, excelentes actuaciones de sus personajes  y tiene éxito en  la recreación escenográfica dela época y el estilo del vestuario, que conforman un propósito tan profesional que el espectador no encuentra coherencia entre la calidad de lo que está disfrutando y  la corta edad de sus ejecutantes.
En el trayecto de Lenhart, Hair Spray constituye un punto de inflexión que expone la pasión por la enseñanza y la aplicación de un conjunto de talentos que muy temprano en sus vidas, decidió hacer una diferencia en escenario, llevando el mejor de los mensajes, al punto de hacerlos más que objeto de admiración, puntos de respeto para la escena dominicana.

La trama
A partir de una historia que denuncia el racismo, la línea de mensaje general es el enfrentamiento a las dificultades que suelen aparecer cuando alguien tiene un sueño.
Elizabeth Lenhart muestra su sentido de trabajo en equipo al apelar a  Gracielina Olivero, como directora de danza;  Víctor Mateo, pianista y asistente de música;  Tacke Stage Proyects con confección de Angelica y Belisse Bernal ,María Raquel García asistente de Olivero; Benny Carlos Pérez Díaz coach de danza e interpretación.

Al final del musical, saliendo ya de un nuevo espacio escénico ya recuperado tras diez anos de olvido, en la faz de los espectadores de dibuja una sonrisa, tan simple e inexplicable. No hay que decir nada más.
 

Evelina derrocha talento en Esta noche me embarazo

Esta noche me embarazo es versión criolla de un éxito teatral desde su lanzamiento como libro y como montaje en 1996 en Costa Rica, titulado originalmente  Baby Boom en el paraíso por su  su autora, la actriz, dramaturga y narradora  costarricense Ana Istaru, logra entretener y hacer pensar sobre uno de los procesos más diferenciadores de la condición de mujer: el embarazo.
Como texto orientado a exponer el drama y dilema existencial de una mujer que desea quedar embarazada, la obra teatral se apoya en una escenografía simplificada y efectiva que apoyan las acciones interpretativas.

La pieza ha logrado exitosos montajes en trece países latinoamericanos, España y Francia, en los cuales, a pesar de haber transcurrido los 24 anos de su estreno, cuando el discurso feminista se ha reconvertido, mantiene su vigencia.
El montaje de Esta noche me embarazo, sale adelante entregando un excelente recorrido de humor y mensaje al público, dejando sentir que la mano de una veterana como Niurka Mota, se encuentra tras todo el hecho que nos trae a Sala Ravelo.
Josema Rodríguez – Diego- y Karl Hatton – Suegra-) entran para personificar roles que en otros mensajes están a cargo de la actriz principal en tono de monologo, la pieza ha logrado dar la principalía que merece Evelina Rodríguez -Ariana-.
Rodríguez, protagonista del drama La Extraña (Cesar Rodríguez, 2013) y con una trayectoria de comedias teatrales que juguetean comercialmente con el tema de género y la subordinación de las mujeres, toma en serio su papel, se mete en la piel de Ariana (personaje fabulado por la autora) y representa con detalles el trayecto ora traumático, ora cuesta arriba para la mujer que decide reproducir la especie.

La actriz, dramaturga y narradora  costarricense Ana Istaru, FOTO DERECHOS RESERVADOS


Aprovecha la caracterización para desplegar sus capacidades interpretativas delineando la inmensa soledad en compañía que enfrenta en el trayecto de su deseo más inminente: quedar en cinta. Lo hace en el terreno que hace frontera entre sarcasmo, humor negro e ironía, manteniendo la precisión la fisiología del embarazo como proceso de posibilidades.
Jose Manuel Rodríguez cumple con su papel, impacta al público con su gracia, pero queda por debajo de las densas oleadas dramáticas que ha sabido entregar sobre todo cuando ha hecho sus monólogos, alejado de los esquemas predecibles de la comedia comercial.   Pasa el examen, pero de Josema Rodríguez, requerimos notas sobresalientes.
Karla Hatton reitera, con gracia, sus parlamentos y recrea las directrices de la suegra malvada, de la cual brotan luces de humor y sarcasmos.
Esta noche me embarazo ofrece un notable encuentro con el teatro del humor y el pensamiento. Se esta presentando en la Sala Ravelo, del Teatro Nacional. Si puede verla, no se la pierda.

A mis amigos de la locura: teatro atrevido e impecable

Sinopsis
En el taller de Carlos Umpierre, pintor y tiene un acuerdo médico de tomar terapia. Carlos está preparando una exposición y es ahí donde sus colores tomarán voz propia para contar su historia.
0000
El teatro sigue siendo el arte escénico por excelencia por la fuerza de su conexión directa con temas. El montaje de A mis amigos de la locura, es una impecable sorpresa cuyo gestión dramática cae sobre los hombros de Gerhard Duluc, quien se establece como una figura fundamental del nuevo teatro local por su desempeño actoral y por la seriedad del tema de pieza.

Asistido por sus personajes secundarios y en especial del enfermero (Abel Echavarría) y el psiquiatra (Anderson Mercedes), Duluc fue uno de los actores principales, de Ceremonia Sagrada, (noviembre, 2017, en esta misma Galería de Bellas Artes).
A mis amigos de la locura, original del puertorriqueño Ernesto Ruíz Ortiz, permite una irrupción novedosa, firme y creativa   por Gerhard Duluc, dueño de un variado manejo vocal y un expresivo corporal,  matizado por intensidad y limpieza como pocas veces hemos sentido en los últimos tiempos. La acústica es una de las que mejor hemos disfrutado, a pesar de no ser una sala formal de teatro.
La obra es un atrevido golpe de fresco aire escénico y una lección que ilustra la proyección de la voz, un vestuario simbólico y con las piezas mínimas necesarias para recrear la personalidad y la desgracia o autoritarismo de sus personajes.

Sabiamente introducida y apoyada en la música en vivo, la directora logra una personalidad teatral propia y aleja con inteligencia su trabajo de la influencia del teatro de Haffe Serulle, aun cuando se perciben sus elementos similares: la selección de espacios escénicos inusuales (la Galería de Bellas Artes), algunos trazos del maquillaje impresionista y la fuerza expresiva del texto y hasta la indiferencia para lograr una amplia plataforma de patrocinios comerciales.
¿O será que quienes auspician teatro no se dieron cuenta de que esta propuesta valiosa y socialmente oportuna, debía ser respaldada con los recursos suficientes como para tener, al menos, un programa de mano digno?
El valor como concepto del montaje radica en su cuestionador mensaje sobre la psiquiatría y psicología corporativas y opresivas, a lo que se agrega el continente: su bucle artístico, con la densa atmosfera surrealista que crea y por las líneas que traza su joven directora Jasmín Mercedes, a quien se le debe poner atención.
El montaje fue a beneficio del Centro de Rehabilitación Psicosocial, del Ministerio de Salud Pública y tuvo apoyo de dos laboratorios médicos: Dr. Collado y Mega. Fue asesorado por su director, el doctor Yino Martínez.
Título: A mis amigos de la locura.
(Basada en el libro de Wendy Ruíz Ortiz del mismo nombre)
Dirección: Jasmíne Mercedes
Producción: Gerhard Duluc
Psiquiatra Asesor: Yino Martínez/ director psiquiátrico del Centro de Rehabilitación Psicosocial.
Maquillaje: Laurent Rojas
Área técnica: Joel Gutiérrez.
Texto Original: Ernesto Ruíz Ortiz (Autor y Psicólogo Puertorriqueño/ Autor del libro A mis amigos de la locura).
Asistente de dirección y producción: Glenis Valoy
Elenco: Gerhard Duluc (Pintor&Paciente), Anderson Mercedes, (Psiquiatra), Abel Echavarría (El enfermero)
Elenco Musical: Félix Ortega (mendigo y cantante). Mayeline Martínez (Musicalización a guitarra), José Soñé (Músico Violinista).
.

Crónica de una sorprendente ópera: La fuerza de destino

La más trágica y dramática ópera de Verdi, proyectada en el Teatro Nacional, La forza del destino, es un suceso que establece un precedente de enorme impacto para el disfrute de un género artístico tradicionalmente reservado para minorías. La forza de destino, en el Teatro Nacional, que permitió conocer y enamorarse de forma única de uno de los espectáculos operáticos de mayor dramatismo, debido a su trama, en la cual muere buena parte de los protagonistas producto del amor apasionado, los esquemas morales tradicionales y la cerrazón del ego mal entendido. La forza del destino, de Guiseppe Verdi (música) y el dramaturgo Francesco María Piave, (libreto), constituyó anoche un importante precedente en el Teatro Nacional con el apoyo de la tecnología audiovisual y su producción para capacidad para “enamorar”, educar y motivar sobre un género musical fundamental.

CAPTURA DE PANTALLA, TEATRO NACIONAL, LA FUERZA DEL DESTINO


La exitosa presentación en diferido sobre la función original del 12 de abril pasado en el Royal Opera House, de Londres, fue realizada por el trabajo de Fundación Sinfonía y el apoyo de la embajada Británica y Cámara Británica de Comercio en el país, el Teatro Nacional, Funglode, el Circulo Amantes de la Opera –(Opera Lovers)-, Distribuidora Corripio y Fundación Corripio).
Las proyecciones diferidas de seleccionadas piezas de opera y ballet desde los primeros escenarios del mundo, ha sido posible gracias a los avances en la tecnología audiovisual, la que permite un disfrute incluso mayor que el que tiene el espectador en una butaca del teatro, por la calidad de la imagen, las tomas en acercamiento, la edición, los efectos especiales adicionales y el tamaño de la proyección son elementos con que no tienen los espectadores en vivo.

Captura de pantalla en Teatro Nacional de la opera la Forza del destino.


Las funciones que se montan en el Royal Opera House de Londres (considerado uno de los diez escenarios más importantes del mundo para ballet, teatro y opera), se difunden en mil tres cines de 23 países del mundo.
En el país, ya se hacen , desde hace dos anos, transmisiones diferidas similares desde el Metropolitan Opera House de New York (MET) en las pantallas de Fine Arts, de Caribbean Cinemas que incluyen además de óperas, funciones estelares del Ballet Bolshoi.
La producción audiovisual de la ópera, con traducción al español mediante subtítulos y magnifica reproducción de imagen y audio, sedujo al público que además recibió explicaciones de expertos críticos y académicos, además de las intervenciones del director Antonio Pappano, increíblemente didáctico y divertido.

Pappano es un director de orquesta y pianista británico de ascendencia italiana, director titular de la Opera Real Covent Garden, de Londres, y de la orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia, de Roma.

Las actuaciones de Robert Lyord (Marques de Calatrava), la soprano ruso-austriaca Anna Nerebko (Donna Leonora), el tenor Jonas Kausman (Don Álvaro), el barítono Ludovic Tezier (Don Carlos de Vargas, son espectaculares por la sonoridad y registros vocales, sobre todo en sus finales sostenidos y el dramatismo que impregnan a sus personajes. Son artistas de un primer nivel de estelaridad que aun cuando usted nada sepa de ópera, le llega a alma con la fuerza indescriptible que solo el canto lirico hecho cual debe ser en sus niveles mas altos, puede lograrlo.  El elenco de cantantes-actores-bailarines, es sin dudarlo, de una perfección que seduce e impacta.

Leonard Warren el tenor que murió en escenario el 4 de marzo de 1960 el tercer acto de La forza del destino, “Morir, tremenda cosa”, FOTO SUMINISTRADA.


¿Opera que azara?
Muchas compañías, nos cuenta el experto Eduardo Villanueva, han declinado representar La forza de destino, porque alegan que “azara” debido a su carga trágica, la cantidad de muertes de sus personajes de ficción y particularmente por el fallecimiento en escenario del tenor neoyorquino Leonard Warren, el 4 de marzo de 1960 mientras interpretaba   en el tercer acto,  nada menos que haciendo el recitativo “Morir, tremenda cosa”, instante en que quedó en silencio, cayó al entablado afectado de un masivo ataque cerebral.  Es una de las pocas muertes en escenario de un intérprete operático.

Muy largo
La función duro más de cuatro horas debido a que incluía pausas cortas de cinco minutos y dos pausas largas de 15 y 20 minutos, a lo cual se agrega el tiempo de entrevistas didácticas de la proyección.
La función inició desde las seis y un minuto de la tarde, cuando ingreso a escenario una representante de Fundación Sinfonía para agradecer al público y a los patrocinadores, hasta pasadas las once de la noche, periodo muy extenso para las personas mayores y los niños. Ese aspecto debe ser revisado.

Cheddy…formidable talento en Una intrusa a medianoche

Hay que decirlo de forma directa y simple: De muchos actores, la gente se la limitado a consumir sus estereotipos y es justo lo que ocurre con Cheddy García (Doris), una actriz académica capaz de enfrentar cualquier personaje en cualquier género.
Ha resultado es una experiencia disfrutable encontrarla, junto a José Guillermo Cortines (Félix Sherman), en el desafío de una pieza teatral del dramaturgo norteamericano, Bill Manhoff, El búho y la gatita, transformado, para fines de mercadeo y para que los cronistas no se imaginen que es una reposición, en Una intrusa a media noche por Producciones Rafael Méndez.
El entramado textual de Una intrusa a medianoche, es la combinación y bien hilvanada en un tono , asfixiantes y silente,  mixtura de esas que se producen cuando danzan unidas la soledad, los imaginarios personales contrapuestos  y las frustradas aspiraciones personales. La pieza gira sobre la soledad de las almas, la comunicación, la ternura, amistad y el sexo no explícito ni ilustrativo. La pieza clama por la autenticidad en un mundo caracterizado por hipocresías y caretas. La obra se presenta en  la Sala Ravelo del Teatro Nacional.

El nivel que logran ambos actores, y sobre todo la Mercedes (su nombre de pila), dirigidos por el nuevo valor diferenciador de la dirección teatral  criolla, esa Indiana Brito, proporciona una experiencia y un disfrute que nadie debería perderse.
Con el montaje, el publico que cree que asistirá a una comedia simple atraído por la marca mediática a golpe de comedias cuestionables en general y programas de rating popular y poca calidad, se sorprende por la versatilidad de esta mujer inmensa, que se muestra dúctil y fluida, emanando parlamentos provocadores de admiración por su profundidad y risas por su escala de contradicciones y paradojas.

Cheddy García ratifica que es merecedora de un respeto por lo que es capaz de lograr como artista de la actuación. Ella tiene recursos de respuesta a lo ritmos intensos de sus intercambios, a lo que suma intervenciones repentistas de acuerdo a como reacciones la gente en la platea. Es mordaz, penetrante y exquisita.
García debuta en cine en 2012 por medio de un inolvidable y dramático rol de madre desesperada, de la mano de Bladimir Abud cuando hizo La lucha de Ana, una de las actuaciones de mayor respeto dramático con que se haya enfrentado, pese a lo cual los proyectos de cine que le siguieron, fueron todos en el género comedia, lo que unido a su trabajo en espacios de humor de la pantalla chica, la encasilla en la esfera de la risa y la carcajada.

Jose Guillermo Cortines es otro que demuestra que el atractivo físico o la incidencia en otros medios estelares, no son suficientes para lograr una actuación digna y memorable. Se interna en la piel de un frustrado escrito, empleaducho de librería, para dar un bucólico cuadro de desesperanza existencial en procura del gran encuentro emotivo y  el éxito literario que nunca será posible. Hay que aplaudirle con entusiasmo por los giros de drama y humor con que hizo al Sr.Sherman.
Lo que el dramaturgo Bill Manhoff concibe es el irónico e inesperado encuentro de dos temperamentos y experiencias de vida completamente distintos, tanto que la tensión entre ellos es continua y desesperante., y que fuera llevada al cine por Herber Rossa, con los protagónicos de Barbra Streisand y George Segal , 1970, logrando una enorme acogida de público y critica. Eran los tiempos de las grandes comedias norteamericanas erigidas sobre una plataforma de seductora inteligencia.
Raúl Méndez, el productor puertorriqueño que ya tiene cerca de 30 años montando obras comerciales y de calidad, se anota un punto brillante al concebir este montaje por los talentos que lo han acometido. Los trabajos más recientes de Méndez son  “El Test” y “Yo amo a Shirley Valentine”.
Se puede ver este domingo a las seis de la tarde en  Sala Ravelo del Teatro Nacional y probablemente el próximo fin de semana.
Sinopsis
Doris, una exprostituta que quiere ser actriz, irrumpe en medio de la noche en casa de Félix, un escritor neurótico y reprimido, que ha provocado que la echen de su apartamento alquilado, lo que inicia una extraña relación de amor-odio, donde el fracaso y la lucha por aceptarse a uno mismo, se intensifica en dos personajes perdidos, de mundos diferentes.

La Llamada, un musical de ritmo y color del Caribe

La Llamada es un musical de ensueños y ensambles entre la emoción, la inclusión y  expresión de las artes musicales y escénicas  en sus más altos niveles. La versión dominicana de La Llamada logra nivel y el sabor del Caribe a partir de un rendimiento singular de sus talentos. Incorrectamente promovida locamente como “el musical español”, es una comedia romántica y juvenil   La llamada que inicia sus funciones en Bellas Artes este fin de semana, representa un enorme desafío que ha implicado para todo el elenco un reto enorme, dado el prestigio  y arraigo  de la pieza en España.
Karla Fatule, provenida de una familia de artistas, se supera con un rendimiento firme, impecable y emotivo. Ella muestra que es más que su herencia familiar en tanto se apodera del escenario. Canta, baila y actúa para dar uniformidad a la excelencia del montaje. La chica ha presentado unas cartas credenciales que dejan satisfacción plena en quienes la disfrutan.

En los primeros 10 minutos hay flaquezas que pueden ser atribuidas al texto original o a la dirección, ¿quién sabe?   al permitir el abuso de la palabrería populista, que busca conectar con los millenians, pero se excede. La situación se restablece con la entrada a escena Carolina Rivas y Gracielina Olivero, momento en que el nivel actoral genuino, se restablece.
Salvo esos minutos iniciales, la propuesta conecta emocionalmente el arte y la vida, con la gente, sus valores, actitudes, vacilaciones y esperanzas, cuando pone en la tablas la esperanza del ser y la ilusión, las ondas  de la música y  la fuerza expresiva del  texto, entonces  la misión del arte se habrá cumplido.

Laura Lebrón  es una realidad  que pisa en firme en el musical dominicano que ha dejado de ser promesa  escénica para el teatro, el musical y hasta para expresiones liricas,  como el rol de Silviana en la Viuda Alegre en la que  canto a dúo la soprano Gisela Zivic ,  y su protagónico en el musical de  2017,  sin olvidar que tuvo el merito suficiente para ser  actriz principal del musical In the heights”, que vimos en 2017 en Bellas Artes. Tras su rostro juvenil y hermoso hay escuela y ejemplo, dos factores que, junto a su valentía y entrega, le han forjado ya como una marca de las nuevas generaciones escénicas.
Como concepto, el musical La llamada, es una propuesta emotiva, fresca y que se atreve a exponer con altura, temas que generalmente radicalizan fundamentalismos y dogmas revisables.

Esta presentación  se escapa del estándar regular conocido  debido a que logra una combinación de dones artísticos que impregnan el alma del espectador, en una versión dominicana para la cual se han elegido los talentos precisos:

  • Máximo Martínez (Dios), un cantante completamente fuera de lo ordinario y que debía ser una figura latinoamericana de la música y quien merece un tratamiento critico aparte, para el cual ahora no hay el tiempo. Lo prometemos.


Suma de talentos
Para el montaje de esta versión nacional de La Llamada, se ha reunido un equipo de altísima cualificación:
María Castillo (dirección teatral),
Junior Basurto Lomba (dirección musical),
Frank Ceara y Amelia Cepeda (dirección vocal),
Nathalie Borsos (dirección coreográfica),
Enmanuel Caamaño (Vestuario),
Angela Bernal (escenografía),
David Domínguez (Diseño lumínico),
Olga Cedeño (utilería),
Waldo Lara (efectos visuales)
y sonido a cargo de Audiosoluciones.
El libreto es original de Javier Ambriossi y Javier Calvo.
El productor general es Jose Llano.
Origen
Es una atrevida e hilarante apuesta escénica las ilusiones de la juventud y el gusto y las normas sociales sobre primer amor, la fe, la identidad personal, en el marco de una oferta musical de la balada pop intimista (en la que se reivindica a Whitney Houston) y  la  onda rítmica del electro rock latino .  Es el musical elegido por los lectores del diario El País como el mejor y que ha recibido.
Página web original: https://www.lallamadaelmusical.es/galeria/

Diccionario Teatral es una realidad de la escena dominicana

Entre las tareas del escritor, la de aquellos que se ocupan de crear contenidos bibliográficos para formar generaciones en forma de diccionarios, es una de las más meritorias, más demandantes de trabajo de investigación y sistematización de conceptos, términos y biografías, en un todo que representa un desafío de mayor envergadura expositiva.
Luis Ledesma, profesor provincial de artes escénicas y encargado del Departamento de Gestión Cultura de la Biblioteca Pública Municipal Profesor Juan Boch y profesor de la Escuela de Teatro del Palacio de Bellas Artes de la provincia Monseñor Nouel, pertenece a ese tipo de escritor que decidieron el camino cuesta arriba de facilitar a otros el transito por una esfera humana determinada.
Ese ese el valor de su libro, que no es completo ni perfecto, pero que es lo que era posible hacer ahora. Un aporte valioso indudable. Un libro que ahora se torno de presencia obligatoria en las estanterías de todos los que tienen vinculación con la escena.
Quienes escriben diccionarios, saben que a su lectura no se acude con la ilusión de disfrutar narrativa. Se apela a sus contenidos solo para consultas, para estudio y para investigación. La lectura de un diccionario tiene un matiz eminentemente docente, coyuntural, necesario y claramente utilitario por parte de quienes ensenan, hacen o disfrutan del Teatro.

Escribir diccionarios es una de las expresiones de la labor intelectual de mayor incidencia e importancia en la formación del área que sea, y resulta más trascendente cuando se trata de un área de arte tan fundamental como el teatro.
El país no contaba, desde hace 73 años, cuando se produjo la fundación de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bellas Artes, en 1946 como Teatro Escuela de Arte Nacional (TEAN), hoy Escuela Nacional de Arte Dramático, espacio donde se han formado la mayoría de los actores, directores y dramaturgos dominicanos (hasta donde conocemos) no se había publicado como titulo bibliográfico específico para el teatro.
Es de justicia reconocer que en noviembre de 2017 pudimos contar con el Diccionario de la Cultura Dominicana, del doctor Jimmy Sierra, publicado por Fundación Global, un volumen de 400 paginas y que incluye el teatro como uno de sus elementos.

El libro fue presentado anoche en la Sala Aida Cartagena de la Biblioteca Nacional, a la que asistió el maestro y Gloria Nacional del Arte, don Franklin Domínguez, y Diomedes Núñez Polanco y la profesora de teatro de Bonao, Harolyn Almonte, con la actuación de Servio Uribe como declamador (hizo Calle de la Veracruz del poeta español Salvador Velarde) ante la concurrencia 107 personas hacedoras o amantes del teatro. Faltaron muchas figuras destacadas
El Diccionario Teatral es original del actor, dramaturgo y docente teatral profesor Luis Cepeda,
La oportunidad es mucho más significativa si se toma en cuenta que quien ha trabajado durante ocho años en la labor Si la comunidad de estudiosos, escritores y publico lector tuvieran conciencia del trabajo que demanda.
El libro presenta759 conceptos y términos específicos del teatro, en riguroso orden alfabético, desde su primera palabra (Abucheo) hasta la última: Zorrilla, Jose (dramaturgo sevillano) y su apéndice de Teatro Dominicano, con el más completo listado detallado de nuestros talentos escénicos, es una pieza de orden imprescindible.
La obra supone una respetable labor de años de investigación, compilación y exposición de los conceptos del teatro como actividad creadora.
Escrito con una destreza didáctica notable y un redacción sencilla y reveladora, damos la bienvenida al Diccionario Teatral.  Debe reescribirse para una nueva edición: No está completo. Faltan nombres y trayectorias. Pero sin dudas que es un afirmativo primer paso intelectual de Ledesma y un acontecimiento teórico y docente para el teatro dominicano.

Ficha:
Título: Diccionario teatral; Autor: Profesor Luis Ledesma; Corrección: Antonio Taveras Mejía; Diagramación: Jonavis Gómez (Taller de Diseño); Portada: Antonio Canela; Registro Derecho de Autor: 00132-01-18; IBSB: 978-045-08-993-3; Formato: Media carta; Paginas:200; Presentación: Franklin Domínguez; Colaboraciones: Lillyanna Diaz, Giovanny Cruz, Iván García Guerra, Carlota Carretero; Colaboración Técnica: Aracelis Flores, J. Parra y Yoharis Vargas.
 

La Traviata: el gran suceso operático 2019

La Traviata, ópera de Guiseppe Verdi,  quinta vez que se monta en el país, es el más importante acontecimiento lírico de este 2019, dada la suma exquisita de sus de sus talentos artísticos y técnicos y el  enorme  y el  bien cumplido desafío de su montaje  al tenor del Santo Domingo de 1950.
Deben existir pocas palabras con suficiente fuerza expresiva para dar gracias a Fidel López, por la certeza de su proyecto y por su trabajo de provocar todo el trabajo y el afán de meses, para lograr La Traviata en un nivel de excelencia, tal cual ha sido.
Con esta quinta versión de  La Traviata, la más dominicana de todas  las producidas hasta el momento por su ambientación, ratifica el valor de nuestros talentos , 95% es dominicano), expone al público una selección de  intérpretes, un  afinadísimo coro de 100 voces y 70  instrumentistas de la Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Jose Antonio Molina, todo sustentado por un largo ejército de técnicos y asistentes que no salen al entablado pero cuya labor resulta imprescindible para que la experiencia del público, resultara inolvidable.
La Traviata no puede ser catalogada a partir de esta representación como un montaje operático más debido comporta un mensaje: los dominicanos somos capaces de altas y nobles tareas de trascendencia y que el país puede igualarse a cualquier nación desarrollada, cuando llaman al desafío de producción y montaje de una gran obra clásica en las banderas del canto en su expresión más alta.

 
La soprano Nathalie Pena Comas hace con una magia especial los tránsitos vocales (coloraturra, lírica y finalmente dramática cuando es vencida por la enfermedad).
Cuanto discurre desde escena y en cada uno de sus tres actos tiene un estilo internacional, por el cuidado y esmero que denotan las interpretaciones, el vestuario y a música en vivo.
Resalta la consistencia y verosimilitud tanto de la escenografía como el vestuario a cargo de Leonel Lirio, que le supuso una reconstrucción fiel de la época la mejor lograda de cuanto hemos visto al reconstruir con un apuntado profesionalismo en diseño la atmósfera vestuarista del Santo Domingo de clase alta de los años cincuenta.

Magnifica la producción general de Fidel López, quien vuelve a demostrar su ímpetu emprendedor visionario   y el vestuario
Otilio Castro es una de las jóvenes voces tenores que causa un impacto de renovación. La firmeza de su voz se une a un manejo de sus colores vocales que lo trasladan a un sitial promisorio en nuestro canto lírico.

Lo que logra Carlos Veitía en coreografía es como para inclinarse reverente y la dirección escénica a cargo de Eduardo Villanueva completa un equipo equilibrado y sobrado de capacidades.
El montaje operatico permite sentir y disfrutar a María Karatsava, Nathalie Pena-Comas, David Astorga, Pedro Carrillo, Glemmer Pérez, Pura Tyson, Sibelle Marquéz, Sayli Pérez, Eduardo Mejía, Kenny Gómez, con la dirección de voces de la maestra Paola González.
Ficha Técnica:
LA TRAVIATA
Dirección artística y musical
José Antonio Molina
Producción general y Escenografía
Fidel López
Presentada por Ópera RD,
Dirección escénica
Eduardo Villanueva
Dirección coral
Elionai Medina
Dirección Vocal solistas locales
Paola González
Coreografía
Carlos Veitía
Vestuario
Leonel Lirio
Iluminación
Bienvenido Miranda

Carlos Sánchez deja de ver la diferencia lo cómico del humor vivencial

En Carlos Sánchez se da el triunfo de la perseverancia y la auto creencia en el talento.
Sánchez ha delineado un estilo de actuación matizada por sus colores interpretativos. Y se ha creado un estilo y ha generado un rictus particular. Es una marca diferenciada y respetada, lo que le ha devuelto como pago, la existencia de una legión de espectadores que ya llenan sus espectáculos a sabiendas que se trata de una cita con la garantía de la calidad del humor de la inteligencia.
Nadie puede imaginarse la dotación de valor que debió tener Sánchez, para dejar una iniciada carrera de derecho que le llevo a ser el turbo vivo de cobros compulsivos, a un artista que se entrego al humor vivencial, capaz de provocar la risa continua, organiza   y visceral genuina en sus espectáculos hasta de  por dos horas y hacerlo  con rostro imperturbable.

Desde sus primeras funciones, a las que asistimos como uno del público, hace ya muchos años, en la Casa de Teatro, Sánchez supo que su ruta era la del humor de contenidos.
Hizo entonces conciencia de que su desafío el hacer reír de la mejor manera y  que era esencial que aprendiera técnicas del llamado “Stand Up Comedy” – para lo cual incluso hace pocos años estudio en dos escuelas en Los Ángeles.
En Sánchez se ha ido afinando todo lo necesario para definir al líder del humorismo coloquial dominicano: repentismo, improvisación (herramienta fundamental cuando se esta cara a cara con la gente que ríe), la capacidad de su memoria, el manejo de la expresión corporal y gestual y el sexto sentido indefinible que le permite crear un lazo de proximidad y complicidad con la gente.
Se reconoce influido por Freddy Beras Goico, Jerry Seinfeld, y Bill Cosby, George López, Pablo Francisco y Eddie Izzard.

 
El cavernícola
En su búsqueda de nuevas formas expresivas, Sánchez decidió hacer un monologo teatral, titulado originalmente Defendiendo el cavernícola, (cuyo título original inglés es Defending the Caveman) es una comedia escrita por el actor y comediante estadounidense Rob Becker entre 1988 y 1991 y que radica su atractivo en la forma en que e actor y dramaturgo expone las inconveniencias y los  vacíos y coincidencias en la  relación entre hombres y mujeres.
Famosísimo, el monologo es dirigido por Manuel Chapuseaux y se está presentando todos los jueves desde Febrero pasado en el teatro de Galería 360). La representación tiene  el récord de permanencia en Broadway,  y  que se ha  representado en cuarenta y cinco países, con un público que supera los quince millones de personas.

Este montaje le ha representado, imaginamos, el mayor desafío profesional de su carrera hasta ahora. Cerca de dos horas y cuarto de actuación que produce oleadas de carcajadas continuas, sobre un texto que comporta una historia valedera: la diferencia de formación original de los hombres y mujeres, que les lleva a  tener un comportamiento previsible, poco diestro,  competitivos y escasamente creativos (en el hogar) desorganizados, negociadores, en tanto que las mujeres, por igual herencia dela civilización humana, resultaron ser recolectoras, agricultura, creativas, cooperadoras, ampliamente comunicativas  y organizadas. Las distancias entre esas dos distanciadas formas de ser son expresadas en un monologo rico en alternativas y arcos emotivos. Lo que se vive en este montaje, vale cada segundo vivido y cada peso pagado, por lo que lo recomendamos con ilusión sobre todo a quienes sean capaces de reírse de sus propias limitaciones y escasas luces cotidianas.
Sánchez necesita un nivel más en cine.  ¿No se le ocurre a ningún director darle un rol protagónico y dramático para una cinta dominicana de las del nuevo estilo, de esas películas hechas sin mucho presupuesto y demasiado corazón?
Carlos Sánchez, creo, no se ha dado cuenta del aporte que hace con El Cavernícola. Solo se presenta los jueves en Galería 360.
 

El altísimo valor del buen teatro: El Precio

El Precio es una de esas obras que justifican todo el esfuerzo por acudir a cualquier precio, a una sala. Exquisita la experiencia y notable el criterio tanto para seleccionar el texto dramatúrgico como el empeño tan profesional de sus talentos. Hay que tratar de verla en su segundo y final fin de semana en Sala Ravelo.
Original de Arthur Miller, nacida de una de las máximas firmas dramatúrgicas del Siglo XX, es una de esas experiencias teatrales que producen en el publico la interrogante: ¿Apreciamos el esfuerzo de estos cuatro intérpretes y esta directora que tuvieron que ensayar durante semanas, para regalarnos un suceso teatral de primera magnitud en el marco del desarrollo de la escena nacional?
La obra desarrolló sus funciones de primera semana en Sala Ravelo, (ahora se encamina a su segundo y final fin de semana) con la producción de Dunia De Windt, la dirección estilizada y aguda de Indiana Brito y un recital de cuatro actuaciones totalmente puntuables: Elvira Taveras, Mario Lebrón, Jose Roberto Díaz y Omar Ramírez, dejando en la garganta y en la mente, el sabor de lo bien disfrutado.

El Precio, original de Arthur Miller, nacida de una de las máximas firmas dramatúrgicas del Siglo XX, tiene un alto perfil como espectáculo teatral.


Elvira Taveras, (Esther) esta exquisita y convincente, como la esposa alcohólica de uno de los hermanos y entrega una de esas actuaciones que se recuerdan con fidelidad y buen agrado.
Mario Lebrón, (Víctor) el personaje central de la historia de hermanos distanciados por valores y efectos y reencontrados por la distribución de una herencia, es verosímil y visceral. Su desempeño es noble y discurrente.
Jose Roberto Diaz (Walter) muestra todo un manual de teatro en la apropiación de un personaje. Fiel, creíble en dominio de sus emociones, esta magistral.
Omar Ramírez, (Salomón) el personaje tragicómico del montaje se sabe con un desafío actoral superior al encarnar un personaje de misión como contrapeso y de referencia social ante la tirante relación de los hermanos y la esposa. Sabe ser cómico y cruel con el escrutinio de ganancias y especulativas condiciones.

El arco emotivo que describen los cuatro personajes dibuja con trazos certeros las personalidades y sus conflictos, gracias a la maestría de Arthur Miller.
La escenografía (Liliana Soto) es otro de los logros, al recrear a la perfección un vetusto y casi abandonado apartamento de clase media empobrecida, en el New York de la década de los años sesenta. El criterio para el vestuario indica el respeto que se tiene en el país por el teatro de época.

La peluquería del crimen, convoca al Teatro de la gente

Nueva vez vuelve a ser clarísimo que Studio Theater sabe lo que hace y   aprovecha condiciones particulares:  un acogedor espacio propio, una plantilla de talentos jóvenes y veteranos y la inteligencia para renovar nuestro quehacer teatral saliéndose de lo acostumbrado y facilista. Ellos y ellas consolidan el milagroso hecho teatral que impulsan desde el drama, el musical y la comedia, en un espacio nuevo y localmente desafiante.
Studio Theatrer evidencia que tiene conciencia de su misión de innovación del quehacer teatral, cuenta con suficiente valor para emprender localmente caminos que, como el Teatro del Publico, tienen tiempo que son tradición en otros puntos del planeta.
Jose Rafael Reyes, Joyce Roy, ahora con la colaboración de otra de esas jóvenes directoras, Solanyi Gómez, hacen una propuesta teatral que merece atención y respaldo por  la notable calidad inteligente y creativa de Paul Portner, montada por  talentos  criollos  reivindicando  una nueva  corriente dramatúrgica a la escena nacional.

La peluquería del crimen, nombrada en otros países La estética del crimen, Por los Pelos y ¿Quién mato a la pianista? fue estrenada 1963, con el título alemán de Schrenschnitt, (Corte de tijeras), cuando inicia su trayectoria por los mas prestigiosos escenarios del mundo, en los que se ha convertido en una obra de referencia y que supone un giro de tuerca al discurso tradicional de los argumentos llevados al entablado.

La pieza es una inusual cita del drama y la tragedia trágico y haciendo espacio común con humor, a partir de un texto del dramaturgo y novelista alemán Portner, entregando una pieza singular y precursora.
Lenta y con un ritmo muy marcador de las acciones de la primera parte, La peluquería del crimen,  es el tipo de obra que deberían ver los teatristas y estudiantes de las artes de la escena y el público amante de la mejor expresión del teatro local, va tomando ritmo hasta el planteamiento de una trama tan absorbente  como bien dirigida a encaminar sus giros dramáticos con un séptimo actor  colectivo que no aparece en programas.

Lo actoral
La actuación es en general bastante fluida y llena su importante papel, destacándose Lumy Lizardo (Sra. Ariza), la Beba Rojas (de la nación más necesitada de que la tengamos en acción y oraciones, Venezuela) y Noel Ventura (gracioso, oportuno y amigable, aun cuando es previsible en algunos gestos).
Hubiéramos preferido menos gritos y menor margen de la gestualidad caricaturizada de lo gay, la pieza trasciende, divierte al extremo a pesar de que es un crimen cruento el centro de sus entramados.
El balance que deja La peluquería del crimen, es el de un montaje artísticamente significativo que adquiere el sello de aquellos espectáculos que no se deben perder nunca, por ninguna razón.

El autor
Paul Portner, es un dramaturgo que no deja indiferente a nadie por la carga creativa y su capacidad de crear situaciones en que en el drama giran hacia lo impredecible, manteniendo el humor como telón de fondo, por su atrevimiento con el contexto lingüístico y la imaginación que, a partir de hechos cotidianos, le reafirman como una firma de referencia.
 

Pepe Sierra, sorprende como director: Sin zapatos no hay paraiso

El teatro tiene la capacidad de la sorpresa con cada nueva entrega de sus cargas de sensaciones, intensidades y dramaturgias. Con el horrendo titulo de Sin Zapatos no hay paraíso (que se adopta para atraer atención a partir del titulo de una telenovela de cuestionable calidad audiovisual) y que en realidad se llama Dos perdidos en una noche sucia, original del dramaturgo brasilero Plinio Marcos. lleva a una muestra de una experiencia dramática, con sarcásticos toques de humor, favorecida la función por cuatro soportes que le otorgan el don de la trascendencia: un texto rico en su garra para atrapar en firme al espectador, la dirección de Pepe Sierra, rol en que se estrena con gran acierto, y las actuaciones de Vicente Santos y Richardson Diaz, afinadas en el tenor de un mismo nivel interpretativo, sostenido en un hilo actoral mutuamente correspondido por acciones físicas, psicológicas y verbales.

Lo actoral
Vicente Santos (Tono) llena el espacio por su presencia, voz y desempeño. No es un aporte que sorprenda de Santos, uno de los actores que con mayor seriedad ha tomado el aspecto de su preparación profesional, se tomo su tiempo y sus frutos en cine y teatro, son la mejor muestra de que su disciplina ha dado mucho más de lo esperado.
Como poblador de los barrios del fondo empobrecido, condicionado a la pobreza y la luchar por sobrevivir a cada cansancio extenuante, Vicente Santos entrega una de las actuaciones para ser recordadas siempre.
Richardson Diaz (desde su propuesta física y múltiple Monologo para un autor (Casa de Teatro, septiembre de 2016, dirigido por Indiana Brito) y otras que develan su tendencia al teatro de autor, nos había impresionado, pero ahora, recibe el papel preciso, hilarante, intenso, de continuos procesos intensivos de interpretación hilarante que trasciende el efectismo, evita la sobreactuación y permite un paseo de frescura escénica.

La dirección
El montaje revela la ventaja de ser un director con una hoja en blanco, frente a su primer proyecto, para presentar sus intenciones estética trascendiendo el gusto de estar frente a público, para pasar a ser el centro pensante que determina cuanto ha de ocurrir.
Pepe Sierra muestra un desempeño como director que lo inscribe en una lista corta: la de esos seres capaces de concebir y proyecto teatral, hacerlo con criterio y desarrollarlo hasta el último aplauso, hasta la complacencia final que deja sentir que el tiempo invertido en ver su labor, ha sido compensado con creces.
La representación de un trailer abandonado como hogar de esos dos hombres marcados por la pobreza, logra su cometido.
Sin zapatos no hay paraíso se presento en Casa de Teatro, la plataforma que ha servido ya por tres generaciones al buen hacer del teatro joven, en cada una de sus épocas.

El autor
El dramaturgo, actor y psicólogo Plinio Marcos, es un autor de notable compromiso social con una producción teatral escrita en tono denuncia sobre todo durante la dictadura militar brasilera. Sus obras se han traducido, publicado y representado en francés, español, inglés y alemán. Ha ganado casi todos los premios nacionales de teatro, cine, televisión y literatura. La obra fue escrita en 1966 durante la larga noche que fue la dictadura militar de Brasil.

¿Quién mató a Marilyn Monroe? apuesta joven sobre un mito

¿Quién Mato a Marilyn Monroe? es un estudio, bien escrito por Ariel Feliciano, a quien se le debe prestar atención en por su capacidad de aporte de una visión dramatúrgica novedosa y atrevida.
Si un valor indudable tiene el montaje de esta pieza  en la Sala Ravelo, donde hoy domingo concluye sus funciones,  y que es original del  dramaturgo Ariel Feliciano, con la dirección de Pilar Pineda, no radica la juventud de su equipo, ni la impactante personalidad del mito hollywoodense de la Monroe, ni el descubrimiento de nuevos rostros para la primera línea de la escena dominicana.
Su principal atributo es el atrevimiento desacralizador con que el equipo se atreve a plantear una propuesta alternativa, consistente y valida, pese a algunos aspectos que debieron haber sido mejor logrados.
No se trata de la vieja política, ciertamente cómoda, de la critica cuando se enrumba por la bajada facilista de alabar esfuerzos, lo que es la peor derivación interpretativa de un proyecto de este nivel.
¿Quién mató a Marilyn Monroe? parte en tanto recurso argumental, de un personaje que sigue provocando tanta admiración como interrogantes sin respuestas y enigmas que a estas alturas no van a encontrar la plaza de las certidumbres establecidas.
Uno de sus éxitos es lograr convencernos de que estamos ante un elenco numeroso y múltiple y no frente a cuatro actuaciones de primera línea.

Actoralmente, el peso del trabajo recae en Pamela Herdiz, con la responsabilidad de convencernos de que es la Monroe.  Tiene notables condiciones interpretativas, porte y ductilibilidad actoral para llenar el cometido, pese a que pudo haber logrado registros dramáticos más altos. Logra máximo desempeño como cantante llenando la Sala Ravelo de una dimensión musical escasa por esos espacios. Herdiz tiene calidad y consistencias que deben llevarla a nuevos compromisos con el teatro y el cine.
Anderson Mercedes logra buenos momentos y evidencia disciplina y perseverancia ante el desafio de sus personajes. Debe mejorar su capacidad para convencernos de que camina como hombre mayor, pese a lo cual evidencia un potencial que debe aprovechar en el futuro.
El actor cubano Eddy Avil Rodríguez tiene a su cargo una cantidad de personajes (detective, Joe Dimaggio, Arthur Miller) que le implican rápidos cambios de registros y vestuario. Tiene personalidad y peso escénico y logra un acento neutro que se torna asimilable. Es camaleónico y uno de los puntos de mayor luminosidad actoral.

Jasmín Mercedes, desde su rol de reparto, nos sorprende. Debe mejorar su voz cuando el personaje le reclama tonos graves, pese a lo cual se siente próxima, cercana y radicada en la esencia de sus personajes.
Hay fallos: lo claustrofóbico que experimenta el público ante una escenografía que en poco espacio debió acoger seis espacios teatrales (Alfombra roja, despacho del detective, alcoba de MM, tarima individual elevada para presentación de coreografía y la famosa escena de la falda al viento, la zona del teléfono y la bebida, a los que había que adicionar cuatro salidas y entradas). Era mucho para tan poco espacio, pero era lo que había, lo que la producción de este proyecto debía resolver. Y su valor, es que lo resolvieron.
A ello se le suma algunas soluciones no propias del movimiento escénico en momentos de acción violenta y los errores al intentar borrar huellas digitales dejando más huellas dactilares en los vasos de Whisky.
 

La Casa de Bernarda Alba, un universo de palabras y silencios

El escenario queda, tras la última escena de La Casa de Bernarda Alba, como un universo de palabras y silencios. La atmósfera, desde el público es mezcla de satisfacción, respeto y orgullo. Si existe una dimensión en que los países son iguales, con las mismas capacidades expresivas, independientemente de sus índices de desarrollo o de sus prometedores o dramáticos índice del PIB, es en el talento de sus artistas.
La versión post moderna dominicana de La casa de Bernarda Alba es una pieza de valor excepcional que marca con fuerza el discurso escénico nacional de vocación global
En teatro, tras ver la función de un montaje que debía marcar el escenario latinoamericano y aun con el resonar los aplausos aun resonando y la alegría del público dibujada en cada rostro,  por ser servido  con un criterio ubicado  más allá de lo que esperaba, se llega a la conclusión que  la presentación de esta Casa de Bernarda Alba es  una interpretación  audaz, moderna y actual del clásico escrito hace 83 años por un desafiante e intelectualmente afirmado Federico García Lora, 16 semanas antes de ser asesinado por el fascismo franquista, acusado de revolucionario republicano y homosexual,  uno de los crímenes de odio de mayor oprobio.
Cuatro preguntas
Esta producción, La casa de Bernarda Alba con todo y su opresiva y oscura atmosfera, sus actuaciones  consistentes  y cuidadas, la garra creativa de su joven directora, Indiana Brito, con su  simbología asfixiante, claustrofóbica y oprobiosa escenografía carcelaria y su contemporáneo e imaginativo vestuario de choque, sugiere tres interrogantes:

  • ¿Por qué no existe una Ley Nacional de Teatro que auspicie esta expresión artística, que respalde un quehacer estéticamente tan alto y tan caro?

  • ¿Por qué no hay un premio nacional de teatro anual que reconozca todas las áreas de su producción en la diversidad de sus áreas?

  • ¿No se le ocurre a nadie rodar una película a partir de este montaje?

-Y, finalmente, ¿por qué este trabajo excepcional junto a otros montajes, no cuentan con mayor tiempo en cartelera?

Brillar de valores
Un equipo de artistas de la actuación y junto a los técnicos, han mostrado cuan universal puede ser su talento.  Se trata de un elenco de ensueño y una dirección deslumbrante de Brito, ante cuyo trabajo hay que clamar por el respeto al teatro acometido con integridad y alto sentido estético.
El montaje convoca altos factores de calidad a la escena dominicana y tras verla en Sala Ravelo, no queda duda alguna de que se trata desde ya de uno de los trabajos escénicos más relevantes de los últimos tiempos  y con condiciones suficientes para representar el país en cualquier escenario del mundo.
De las actuaciones, debe resaltar a la maestra María Castillo, que expele desde su centro, una fuerza expresiva que contagia y convence.
Los actores (Vicente Santos, Miguel Lendor, Mario Núñez,Alejandro Durán  Pavel Marcano y Camilo Landestoy), están entregados a sus encomiendas, convencen y conmueven. Poncia es recreada por Wilson Ureña, es el gran papel alternativo del montaje. Es intenso, expresivo y seduce la imaginación con sus parlamentos.
Los dos logros más rotundos, en aras de la concepción que logra Indiana Brito, son la escenografía de Fidel López y el expresivo e impactante vestuario, signado por la contemporánea modernidad.
La directora
Esta pieza supone una consagración para la joven directora que ya nos había impresionado con “Violín entre las sombras”, (2005), luego con Weekend en Bahía”, (2015) con Hony Estrella y Raeldo López y finalmente nos encandilo la piel con Agosto (2018), para enfrentarse con el reto de reinterpretación de un clásico a un nivel tan novedoso como revolucionario.
Un gestor teatral
Patricio León, desde su proyecto ¡Exprésate dominicano!, es el hombre que genera el proyecto, que procura a quienes deben integrarlo, que aplica a la práctica, la estrategia que se ha trazado de impulsar el mejor teatro posible, divulgando tesoros clásicos de la dramaturgia impulsando el conocimiento del teatro. Este proyecto dibuja claramente la coherencia de Patricio León como educador en teatro.
La gran casa
Federico García Lorca, el iconoclasta, irreverente y desafiante poeta y dramaturgo nacido en Granada, escribió esta obra en tres actos en 1936, en los fragores de la Guerra Civil española (del 17 de julio de 1936 – 1 de abril de 1939) y dos meses antes de su asesinato.